La vida en pareja es uno de nuestros temas favoritos, tenemos expertos terapeutas de pareja que escriben artículos con nosotros para ayudarte a tener una relación más sana y equilibrada.

No te pierdas nuestros consejos para parejas, empatía, asertividad, conversación, comunicación pueden ser la clave para tener una relacion 360º.

Ríete con tu pareja: el humor para resolver conflictos

¡Hola a todos!
Siguiendo con la resolución de conflictos en pareja, y aunque ya lo hemos dicho en muchas ocasiones y para diversos temas (creo que lo recomendamos para todo), hoy quiero hablaros del humor. Del humor como estrategia de resolución de conflictos y también como prevención.

resolver problemas de pareja riendose, sentido del humor
Yo no sé a vosotros, pero a mí me saca una sonrisa ver a una pareja riéndose juntos. ¿Hay mayor signo de complicidad y amor? Es más, al principio de las relaciones suele haber muchas risas, risas que desaparecen  con la rutina y la estabilidad. No os voy a descubrir la fórmula de la Coca-Cola si os digo que reír es bueno, pero lo cierto es que conviene recordarlo. Reír ante todo, reírse con uno mismo, reírse de uno mismo, reírse con tu pareja. No deberíamos jamás, perder de vista el sentido del humor. Es más, deberíamos trabajar activamente el sentido del humor, porque es un gran indicador de la salud de la pareja. Dos personas que se ríen juntas a diario tendrán menos conflictos, los solucionarán mejor y estarán mucho más a gusto juntos. La risa es felicidad, así que vamos a esforzarnos y a luchar activamente por reírnos.

TENER UN CÓDIGO DE HUMOR EN PAREJA

En una pareja además, creo que es absolutamente sano tener un código propio de humor, y esto lo decide cada pareja: una palabra, una foto, una expresión facial, una película… tener un referente de humor, algo que siempre va a provocarnos una carcajada o una sonrisa es una muy buena técnica, además de fomentar la complicidad y servirnos como herramienta para rebajar tensión en un momento de conflicto, estrés, etc…

ACTIVA EL SENTIDO DEL HUMOR CON TU PAREJA

Haz una radiografía del humor en tu pareja ¿Cuánto te ríes con él/ella? ¿Cada vez te ríes menos? ¿Lo que antes te hacía gracia ahora ya no? ¿Te gustaría reírte más?
Si crees que necesitas un poco más de humor en tu relación de pareja, ponte manos a la obra. ¿Y cómo? ¿Cómo se consigue que dos personas se rían más o se vuelvan a reír? Pues con humor, valga la redundancia. Puedes ir al cine a ver una comedia, ir a ver monólogos (cada vez más bares y cafeterías programan este tipo de actividad), aficionarte a un programa de televisión humorístico, rescatar los dvd’s de esos clásicos del humor de hace mucho tiempo que seguro que tienes o te puede dejar alguien, hacer un ciclo de cine clásico de humor en casa… Si incluyes el humor en tu rutina, será mucho más fácil que este vuelva a surgir. Puede que si estáis en una dinámica en la que reíros juntos es un vago recuerdo, la primera risa cueste, pero si lo conseguís… todas las demás son mucho más fáciles de conseguir.
Y por poner la primera piedra, os dejo con un monólogo de una mujer que me encanta.

Excusas, excusas…para no tener sexo…las mujeres también quieren

Las mujeres también quieren sexo

No pude evitar pensar en mi conversación con una amiga cuando leí este artículo el otro día:

 

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/07/22/sexualidad/1311329856.html

 

Resumiendo los datos presentes, parece ser que un estudio ha puesto de manifiesto que a largo plazo son las mujeres las que piensan en sexo, y no los hombres, que prefieren mimos y cariño. Esto parece hacer flaquear el mito de que cuando se queda a ver una película en casa de alguien, es el hombre el que quiere sexo y nosotras las que nos acurrucamos para verla hasta el final. Sin ir más lejos, ayer una amiga mía que estaba quedando con un chico, me dijo: “Que manía los tíos de decir ‘vamos a ver una película a mi casa’ cuando quieren decir, montémonoslo salvajemente. Como luego vaya y sea para ver una película, me pego un tiro”.

La conversación con mi amiga giraba en torno al hecho de tener una pareja estable que de ignore sexualmente al más puro estilo: “Estoy con dolor de cabeza”. Me ha resultado gracioso ver un estudio que nos rescata de nuestra posición en un rol típicamente masculino, y constata que no solo los hombres son los que buscan el sexo en la relación. Así que he decidido poneros algunas de las excusas estrella que nos dieron a mi amiga y a mí los HOMBRES para no tener sexo. No hay desperdicio alguno:

EXCUSAS MÁS UTILIZADAS PARA NO TENER SEXO

-Me duele la cabeza.

-Me duele la po—.

-No puedo, no puedo.

-Es que me presionas.

-Siento que solo me quieres para tener sexo (seguido de un llanto desconsolado).

-Ay, déjame, que estoy viendo la película.

-Es que estoy muy cansado.

-Espera un momento (y tardar media hora en volver).

-¿Pero cómo nos vamos a duchar juntos?

-Pero si ya nos acostamos ayer…

-Es demasiado pronto.

-Es que no me demuestras cariño en la cama, me bloqueo.

-Me siento como un objeto sexual.

-Nunca te quedas conmigo en la cama después, me siento utilizado.

… Y un largo etc. Pero estas son de las mejores.

 

¿Qué me decís vosotros/vosotras? ¿Alguna vez habéis dado y os han dado alguna excusa hilarante?

La gata negra

Consejos para reavivar la llama con tu pareja

Hace tiempo escribí dos artículos, no sé si lo recordáis, sobre porqué él no podía querer sexo con nosotras, y porqué nosotras podíamos estar inapetentes. Entonces os prometí daros algunos trucos (que no milagros) para recuperar la chispa de una relación estable que se ha vuelto monótona y nos ha enterrado en el limbo asexual. Han surgido otros temas interesantes e importantes que requerían un hueco en la lista y se ha ido alargando el daros lo prometido, pero yo cumplo con mi palabra, y hoy os devuelvo aquello que os dije que os daría.

recuperar el sexo en pareja

 

Tips para poner el contador sexual a cero de nuevo.

Para solucionar algo hay que comprender porqué sucede. Uno de los asesinos en serie de la pasión en las relaciones estables es la rutina. 

 

1. MANTENER EL MISTERIO

Hay algo en lo que personalmente discrepo con mucha gente especializada en estos temas: Aunque tu pareja sea una de las personas en la que más confías y en quien te apoyas en tus momentos más duros, NO ES TU MEJOR AMIGO. Porque en el momento en que eso suceda, el misterio se esfumará y habréis condenado vuestra química. De hecho hay gente que recrea citas, acudiendo por separado a los lugares deliberadamente e incluso estudios que revelan que los Americanos (bueno, como no, los americanos que se pasan de exagerados) han llegado a convivir en la misma casa con habitaciones separadas para no convertir en costumbre el hecho de dormir juntos y que cada vez sea una ocasión especial. Aunque cabe destacar, que en el caso de grandes roncadores, no deja de ser una solución bastante a tener en cuenta para que la salud del cónyuge no se resienta.

 

2. CREA NECESIDAD DE TI

Quizá esto te resulte demasiado extravagante, pero algo que sí te recomiendo como truco, amiga mía, es que crees una necesidad de ti. Duerme en casa de alguna amiga, pasa unos cuantos días sin verle, pon un poco de espacio entre ambos. Cuando estáis acostumbrado a veros diariamente, si consigues poner unos cuantos días de separación antes de la siguiente quedada recordará perfectamente lo que es estar sin ti (sobre todo si el día que le vuelves a ver apareces completamente deseable de arriba abajo).

 

3. PICARDÍA EN «COSAS DE CHICAS»

Otro consejo para evitar que el desdén acabe con vuestra llama es mantener tu parcela de intimidad en lo que a actividades higiénicas se refiere. Yo, personalmente soy bastante pudorosa. Nunca me depilaría delante de mi pareja, ni voy al baño con la puerta abierta. Esas pequeñas cosas que hacen que la magia se pierda. Ojo y sed un poco pillinas. Yo no me depilo delante de mi pareja, pero si me pongo la crema y/o aceite corporal con toda la parsimonia y sensualidad del mundo (guiño, guiño). No me pasaría el hilo dental delante de él, pero si me pintaría los labios. Hay que tener un poco de vista y saber explotar que cosas y otras preservarlas al margen. Es algo fundamental para conseguir que no se esfume el MISTERIO. Motor de toda atracción sexual.

 

4. LA TELE EN EL SALÓN

Otro tip importante: La tele, en el salón. Jamás, en la habitación. Tener una televisión en la habitación es como una indirecta al subconsciente. Anula la conversación y lo que no es conversación, ¿Cuántas parejas no acaban perreando como marmotas todos los días frente a la pantalla del televisor? Evita la tentación y evitarás el mal. En cambio, algo que si tiene mucho morbo, es que si la televisión está en el salón, por ejemplo, te sientes a horcajadas cuando menos se lo espere sobre él en el sillón y hagas que se olvide del programa que está viendo. Romper patrones, quebrar rutinas. Es la clave de todo.

 

 

Si ya habías prevenido que la situación llegase a mayúsculas y aun así parece ser que tu pareja se ha olvidado de que eres una mujer ha llegado el momento de ponerse manos a la obra e intentar dar marcha atrás en esta debacle sexual.

 

Truco número 1: Darle celos.

 

Esta medida es un poco controvertida y si tu pareja es de los que son muy celosos y se ponen paranoides a la mínima de cambio deberías dejarlo ir con precaución. Se basa en la máxima de que todo hombre quiere aquello que no puede tener y por lo tanto tienes que demostrarle que no estás bajo su mando y ordeno y que tanto tú puedes interesarte por otros hombres como otros hombres por ti. No intentes hacer el truco con entes abstractos porque no te va a funcionar. Opta por fingir interés por gente que en un momento dado pudiera resultar una amenaza, como un amigo tuyo cercano, o un compañero de trabajo.

 

“¿Sabes quién se parece mucho a Johnny Deep? Carlos, el de la planta de arriba. Me di cuenta el otro día que me invitó a tomar una caña en el descanso y tiene unos ojos preciosos.”

 “No, es que este sábado me viene fatal quedar, tengo planes con mis amigas, ¡Nos vamos a bailar y a lucir palmito!”

 Y el domingo cuando le veas: “¿Sabes a quien me encontré estando de fiesta? ¡A Carlos! No veas como le quedaban esos vaqueros. Y me ha dicho que la próximo hacemos fiesta mixta de compañeros de trabajo.”

 

Básicamente despierta su lado “macho alfa”. Raramente falla.

 

Truco número 2: Cambiarse de look.

 

El truco más que cambiarse de look es no abandonarse. Muchas cuando se echan pareja estable pasan de seguir mimándose, cuando una de mis máximas es que una no se pone guapa para los demás, sino por sentirse a gusto con una misma. Es decir, siéntete guapa y te verán deseable (parezco un disco rallado, eh?). Si tu no te quieres a ti misma, es normal que poco a poco tu pareja se vaya aburriendo y pierda la apetencia. A ti te pasaría lo mismo con él.

Y esto también engloba, ¿Has probado a jugar a los disfraces? A mi me parece una opción muy divertida y que revoluciona la vida de la habitación. Prueba a interpretar diferentes roles. No solo será divertido, sino que acabará de pleno con la monotonía. Adivina cuál es la fantasía de tu pareja y llévala a cabo cuando menos se lo espere. Si con esto no se te tira encima de un salto… Chica, igual la que necesita cambiar de aires, eres tú.

 

La gata negra

Conspiración en pareja: dos contra el mundo.

Me divierte el uso del lenguaje. Pienso en los contextos para la siguiente frase y no me viene nada bueno. Siento la injusticia semántica bajo el cómplice silencio de la RAE:

 

Él: Mi pareja conspira contra mí.

Ella: Si hace eso, será porque conspira contra mí.

 

Escenarios bastantes feos ¿no?

No quiero ponerme melodramático ni nada por el estilo. Escribo hoy desde la reflexión más profunda y combativa de alguien que, actualmente, no se encuentra en pareja y, seamos sinceros, no me suelen durar. O sea que lector o lectora, es mi deseo que hoy busques un nuevo camino más allá de la polémica y de la confrontación. Hoy quiero que conspires.

Conspirar mola. El uso aceptado para esta palabra tiene que ver con el acto o conjunto de actos que varias personas hacen con el objetivo de:

1.- Arrebatar poder a otra

2.- Causarle algún daño o perjuicio

No creo que nadie se haya visto al margen de sentirse alguna vez, en alguna relación, en alguna de las anteriores situaciones. Las luchas de poder en pareja se gobiernan desde el orgullo y aquí la memoria emocional no perdona: casi podrían verse sobre la piel algunas de las cicatrices que dejan sus recuerdos.

En Egoland Seducción conspiramos contra todo lo que nos aleja de conseguir nuestra felicidad emocional y sexual y así, hoy toca desmontar antiguos y poco productivos usos del lenguaje. Hoy todos vamos a conspirar para que nuestra vida en pareja se deslice sobre sábanas de satén púrpura.

Conspiradores, lo primero que debemos saber es qué se oculta tras la palabra. Como intento tener muy viva la mía, las lenguas muertas y yo no nos llevamos bien. Si algún filólogo lee esto que me corrija, por favor. Veamos:

Conspiración, del latín Conspiratio.

Prefijo Con– (significa unión y cooperación) y –Spiratio (que significa espirar).

Como todos sabemos espirar es el acto de expulsar el aire de los pulmones y es primo hermano de exhalar y de alentar, ya que en cada espiración, en nuestro aliento, se escapa un poquito de nosotros.

Profundizando un poco más en el sentido, alentar es infundir y animar, que son la esencia de lo que yo entiendo por “conspiración de pareja”. Si entendemos la pareja como la mágica institución que es (da igual de qué mundo seas: eres magia), la conspiración debe ser ese torrente de circunstancias que debemos impulsar en dirección a ese fin común que debería gobernar nuestra relación.

Conspirar es exhalar juntos un oxígeno que enriquecemos con lo mejor o lo peor de nosotros. Un torrente de aire por el que viajan sentimientos y emociones empapados por una lluvia de saliva que anuncia tormenta inminente.

 

Vivimos tiempos oscuros pero este cielo, que ahora grita guerra, pronto cantará un renacer. La cooperación siempre es positiva. La colaboración es positiva excepto en tiempos de guerra (¿trabajando contra qué enemigo?) y el enfrentamiento siempre es negativo, ya que se trabaja juntos sí, pero por un propósito deshonesto.

Con lo bonito que ya era en latín, hay que joderse lo que dos insignificantes siglos pueden hacer por una incomunicación más eficaz. Pero claro, a nuestro ego le gusta presuponer que cuando dos se unen es porque tienen algo en contra de él. Yo os invito a que conspiréis con vuestra pareja y os pregunto, reyes y reinas ¿Contra qué hay que conspirar para reconquistar qué mundo e instaurar qué sistema de desgobierno emocional?

Preparando la primera cita 4: últimos consejos

Con este post voy a dar por terminada la serie de artículos correspondientes a la preparación de una primera cita. Son aspectos extraídos de mi experiencia personal y algunos serán obvios y otros muy discutibles, pero me daré por satisfecho si os sirven para pensar en algo nuevo que hasta ahora no habías tenido en cuenta, aquí os dejo los enlaces a los anteriores artículos de la primera cita:

Pasos del 1 al 3 de la primera cita 

Pasos del 3 al 6 de la primera cita

Pasos del 7 al 11 de la primera cita

 primera cita

 

PASOS PARA PREPARAR UN PRIMERA CITA (12 al 15)

12. Guerra al aburrimiento. Imaginaos que la cita está yendo bien, lleváis una hora y media en la que os estáis conociendo y toda vuestra atención está puesta en lo que está pasando entre los dos. A partir de ahí sólo hay una cosa que pueda sabotearnos y que tenemos que evitar a toda costa. El aburrimiento.

A no ser que hayamos llegado a la fase de besos y arrumacos donde sobran las palabras, el último recuerdo de la cita es el que suele predominar después, así que lo ideal es que ella no lo recuerde como un momento de conversaciones banales y largos silencios.

Por ello y en esta situación, si empezáis a notar que la cosa decae, debéis ser vosotros los que deis por terminada la cita. También podéis cambiar de sitio sin marearla demasiado o proponer ir a vuestro piso si lo creéis conveniente. Cualquier cosa con tal de evitar caer en el tedio y estropear lo conseguido hasta el momento. No hay nada peor que quedarse en un punto muerto y que sea ella la que tenga que sugerir que concluyáis la cita. Pensad que se llevará a casa la sensación de haber tenido que despedirse de vosotros porque la cita estaba siendo interminable.

En ocasiones, una buena estrategia puede ser dar por terminada la primera cita en el momento de mayor auge, cuando notéis que ella se lo está pasando mejor. Hay que calibrar muy bien si es realmente necesario, pero de esta forma les suele quedar un recuerdo tan positivo que no ven el momento de volver a quedar con vosotros. Esto funciona especialmente bien con chicas muy atractivas y divas.

 

13. ¿Quién paga? Otro gran debate y aquí hay opiniones para todos los gustos. Yo creo que, si somos congruentes con la responsabilidad que hemos asumido durante toda la cita, debemos pagar nosotros. Suele ir de acorde con el rol de hombre que impera en la sociedad actual y demuestra que somos generosos. Y a ellas les suelen gustar los hombres dominantes y a la vez generosos.

Para evitar quedar como pagafantas, yo os aconsejo pagar pero a cambio de algo. Mostrad que no vais regalando vuestro tiempo y dinero indiscriminadamente pero que sabéis ser generosos. Lo ideal es pagar la primera vez y, si luego decidimos ir a tomar algo más, indicarle que entonces nos va a tener que invitar ella. O acordar que en la próxima cita paga ella (entonces dejad que sea ella quien escoja el sitio, para que os lleve a un lugar de acorde con sus posibilidades económicas y no haya sorpresas).

Como siempre, podéis jugar el momento de pagar con diversión y quitando hierro a la situación.

 

14. ¿Y luego qué? Supongamos que todo ha ido bien aunque sabéis que no va a haber sexo en esa primera cita. Probablemente también os habéis besado. Pues entonces lo siguiente es abonar el terreno para que aún le quede un mejor recuerdo nuestro y la siguiente cita no se haga esperar.

Si la podéis acompañar a casa en coche, es caballeroso bajar y acompañarla hasta el portal. Esperaos hasta que entre dentro para marchar, empezará a comprender que os preocupáis por ella. Además, podéis aprovechar el momento justo antes de despediros para daros un largo y apasionado beso en su portal. Es muy romántico y también congruente si habéis estado sexualizando y mostrando vuestro interés de forma gradual durante la cita. También puede ser un buen momento para hacer un intento de subir a su piso, si lo deseáis.

Al despediros, suele quedar muy bien enviarle un mensaje al cabo de un rato simplemente diciéndole lo genial que lo habéis pasado esa noche con ella.

En el caso de que os hayáis enamorado mucho y ella marche sola a casa podéis pedirle que os haga una perdida al llegar. Se trata de alargar el impacto de nuestra presencia y mostrarnos como hombres seguros y protectores.

Claro está que la primera cita puede terminar acabando en sexo. Una forma de tantearlo es guardando un buen vino en vuestra casa y proponiendo ir a tomar la última copa allí, o ver una película de la que habéis estado hablando, por ejemplo. Si no accede sobretodo no os lo toméis mal. Simplemente quizás quiere conoceros más, se siente mal acostándose con alguien en la primera cita o no cree que vuestro interés sea genuino todavía, entre otras posibilidades. Dadle tiempo si lo pide.

 

15. Bonus track: citas turbo. Esto lo posteo después de haber tenido muchas primeras citas en las que he tenido que aprender mediante ensayo y error. No os lo aconsejo si no tenéis muy por la mano el tema ya que el tiro os puede salir por la culata.

Como decía en el primero de esta serie de artículos, nos han hecho creer que todas ellas desean el típico formato de cita tradicional. Pero no es del todo cierto.

En el fondo, lo que hacemos yendo poco a poco y cumpliendo estrictamente los pasos que se supone que debemos dar, es intentar minimizar las posibilidades de que nos rechace en el momento de besarla. ¿Por qué? Por falta de confianza en nosotros mismos. Por lo tanto, es una autoimposición nuestra, no suya. Ellas no necesitan forzosamente este tipo de citas. Así que si os sentís con la confianza suficiente, queréis ahorrar tiempo y calibráis que ella puede reaccionar bien, yo os aconsejo poner una marcha más. Saltaos pasos. Mostrad vuestro interés sexual abiertamente desde el inicio. Intentad quedar en vuestro piso. Probad a besarla en los primeros diez minutos. Os sorprenderéis con los resultados.

Os lo recuerdo: ella ha decidido estar allí, con vosotros, en lugar de estar con sus amigas, estudiando o en el gimnasio. Y les gusta tanto el sexo como a los hombres (o más).

 

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Primera cita: Preparando la primera cita 3

En el post anterior vimos varios aspectos importantes a la hora de planificar nuestra primera cita. Vamos a ver ahora cuales deberían ser nuestras actitudes una vez ya estamos con nuestra chica.

PASOS PARA PREPARAR UN PRIMERA CITA (7 al 11)

7. ¿Dónde vamos?

La hemos pasado a recoger y ahora tenemos que ir a algún sitio. Como decía Helio en su post “Pasarlo bien en la primera cita”, es fundamental ir a lugares donde podamos divertirnos con ella. Nuestro objetivo es que lo pasemos bien conociéndonos y el entorno nos puede ayudar mucho si sabemos aprovecharlo. Podemos ir a tomar algo en un pub temático que nos sorprenda, a cenar en un restaurante exótico donde cada plato sea una experiencia, a dar un paseo por una feria gastronómica, a ver una exposición atrevida, etc.

Cuidado con los sitios con un exceso de estímulos y distracciones para nuestros sentidos como conciertos y carreras de fórmula 1. O ir a ver una película al cine. En esos lugares será difícil aprovechar el tiempo para hablar y conocernos más.

En resumen, elegid algo sorprendente y curioso donde se pueda hablar. Sed imaginativos.

 

8. ¿De qué hablamos?

Mucha gente cree que no tiene buena conversación o teme quedarse sin nada que decir. Aquí la respuesta es fácil: hablad de ella. A todo el mundo nos gusta hablar de nosotros mismos y sentir que nos escuchan. Y probablemente a ellas todavía más. Pero ¿cómo hacer que no parezca un interrogatorio? Pues intercalando nuestra conversación a medida que vaya sacando temas y vinculándonos con ellos, así de simple.

¿Y de qué no conviene hablar? Suele haber cosas que es mejor no tocar como ex parejas, fracasos amorosos, triunfos sexuales, etc. Es el momento de conoceros en vuestra mejor versión, aprovechadlo.

Tampoco debemos llenar todos los silencios. Podemos usarlos para evidenciar de forma divertida que ahí esta pasando algo entre los dos. “Anna, te das cuenta del silencio que acabamos de formar juntos (gracias Kike). Qué bien nos podemos llegar a compenetrar, ¿verdad?

 

9. El triangulo de Helio. Crucial en la primera cita. De hecho es una actitud que deberíamos llevar con nosotros siempre, pero en la primera cita es básico que sepamos observar, comunicar y cualificar. Prestad atención a sus reacciones: ¿Parece cómoda? ¿Se acerca a vosotros? ¿Está cruzada de brazos? ¿Está más pendiente del entorno que de la conversación? Muchas veces estamos tan centrados en mostrarnos como tíos divertidos y atractivos que nos olvidamos de lo que nos está comunicando la persona que tenemos delante.

La forma en que nos comunicamos en función de lo que estamos observando también es importante. Si hablamos desde nuestras emociones y en primera persona la haremos más partícipes de lo que sentimos, nos expresaremos mejor y habrá menos puntos de desencuentro.

Y no os olvidéis que debemos cualificar gradualmente para justificar porqué estamos allí con ella. Qué encontramos único y especial de ella hará más creíble nuestro interés y posible deseo sexual.

 

10. Desmarcarnos del resto. Quizás lo más importante de todo. Si en la primera cita nos mostramos como un hombre que es capaz de sorprenderla habremos ganado muchos puntos. Aparte del sitio donde la llevemos y la conversación, una de las mejores formas de desmarcarnos es mostrando nuestro interés por ella condicionado a unas expectativas. Eso debería acompañarse de una sexualización gradual. Como habréis adivinado, a esto se le llama ser Directo Examinador. Debéis saber que muchos chicos arrastran sus dudas durante la primera cita y no terminan de dar el paso definitivo, con lo que ella puede llegar a imaginarse que no se deben gustar y ambos pierden la oportunidad de tener un romance fantástico. Desmarcaos con vuestra actitud directa y examinadora del resto de hombres con los que haya podido tener una cita, os lo agradecerán.

 

11. El beso. Soy muy poco partidario de no sexualizar durante toda la cita para terminar intentando besarla en el último segundo en el portal de su casa o el andén del metro.  Si nos rechaza en ese momento por el motivo que sea, es difícil que tengamos una segunda oportunidad ese mismo día para volver a intentarlo. Si por el contrario hemos sexualizado de forma gradual durante toda la cita, lo más natural y creíble será un apasionado beso antes de despedirnos. Yo os aconsejo que, aunque debéis calibrar qué necesita ella en cada momento, uséis las oportunidades que surjan para besarla. Si vais demasiado rápido ya os lo hará saber ella, pero si vais demasiado lento, lo más probable es que no os lo haga saber jamás.

 

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Mi novi@ no me deja…tiempo libre

Bienvenidos a la sección dedicada a la salud de las parejas. Os invito a que leáis el primer artículo de la sección. Os dejo el enlace.

www.egolandseduccion.com/mi-novi-no-me-deja/

 

La dependencia emocional en la pareja es se podría equiparar  al deterioro absoluto de la salud de la pareja. ¿Y que pasa cuando la salud se termina? Según algunos psicólogos del desarrollo el proceso de la muerte empieza cuando se da el fenómeno de “restricción objetiva” , dejas de hacer las cosas que te gustan para dejarte guiar por el devenir de los días. De algún modo para la relación de pareja se pueden encontrar similitudes. Si abandonas tus pasiones para caer en el   profundo hoyo de lo cotidiano, puedes estar dando el primer paso hacia la dependencia emocional.

 

Esas actividades que te hacen sentir especial cómo persona, que forman parte de tu identidad estan influyendo directamente en el autoconcepto que tienes sobre ti mismo. Privarte de tus hobbys para pasar mas tiempo con tu pareja sólo estará anticipando un deterioro de tu autoestima. Y cómo vimos en la entrega anterior, eso sólo puede significar que mi pareja se va a deteriorar y mis actos no los moverá tanto el amor cómo el miedo a perder a la otra persona.

 

Una solución que encuentran muchas parejas es incluir a sus novi@s en dichas actividades, algo que por otra parte parece una conducta muy inteligente, pero aún así muchos especialistas en la pareja defienden que lo mejor es que  ambos miembros de las parejas tengan al menos una actividad que compartir con sus respectivos amigos y que les mantenga separados disfrutando, divirtiéndose o aprendiendo. Así, cuando vuelvan al núcleo de la pareja podrán compartir esas emociones positivas que han tenido estando alejados.

 

Así, que sigue tocando la guitarra con tus amig@s, continua yendo a exposiciones con tus compañer@s de trabajo y por supuesto sigue leyendo los artículos de www.egolandseduccion.com

 

Primera cita: ¿Qué me pongo en una cita normal?

Consejos para una primera cita

En el pasado artículo dejamos claros algunos conceptos básicos a la hora de vestirnos para una primera cita un tanto movidita. Pero bueno, la mayoría de primeras citas que tenemos son (no sé si por gracia o por desgracia) mucho más tradicionales. Léase: Cine, café, cena, concierto, teatro… De hecho el cine es una de las más socorridas. Y bueno, puedes sacar varios datos importantes: Sus gustos cinéfilos, su capacidad de discusión después de qué le ha parecido la película… En resumen, su nivel cultural medio. Pero también es cierto que las dos, tres horas de cita, las vas a pasar principalmente callada mirando la pantalla, y eso es desperdiciar mucho tiempo de conocerse en un primer contacto. Aunque también es verdad que si lo que buscas es un (tomándolo prestado de Helio) “si te he visto, te desvisto”, es ideal, porque matas un tiempo prudencial en silencio, luego un “Eh, se ha hecho tarde, ¿Vamos a cenar algo?” y el resto, es cama.

Pero yendo a lo que vamos, ¿Qué nos podemos poner para ir al cine? Yo soy muy detallista (y eso es lo que me granjea el mayor éxito: Saber observar). Es bastante importante que veamos que película ha escogido o ha sugerido (aunque luego hayamos llegado a un acuerdo). Imagínate que él te sugiere ir a ver (no me voy a poner a mirar la cartelera, así que voy a echar mano de películas que recuerdo): Alien. Bien, ¿Qué podemos deducir de esto? Seguramente prefiera una chica cañera que una flor de otoño. Por ejemplo, unos vaqueros ajustados, botas negras, camiseta informal ajustada, y una cazadora, por ejemplo:

Pero y si el chico de entrada nos dijera de ir a ver… El árbol de la vida. Si aparecemos como el caso anterior seguramente no creo que el chico ponga mala cara (obviamente), pero ¿Podemos mejorarlo? Sí. Estamos ante un chico bastante peculiar, y está arriesgando mucho con semejante elección. Es muy probable que nos esté llanamente poniendo a prueba. Un chico nonos dice  lleva a una chica a ver eso si no espera tener una conversación sobre la película después. Así que, warning, girls. Este tio quiere ver si podemos ser una buena compañera a medio plazo.  ¿Optar por una cañera despreocupada? Nanai. Mucho mejor una chica enigmática y atractiva. ¿Cómo conseguir este look? Onda romántica en el pelo. Camisa blanca o color muy suave, de botones, o de tela, sin ser ceñida, pero tampoco un saco. Complementos, complementos everywhere (sin parecer un cantante de rap). Me refiero a algún colgante, pulsera, un anillo. Y lo más importante: Complementos CURIOSOS. Es decir, que signifiquen algo, al menos, para ti. En mi caso eso es fácil porque no me pongo algo encima solo porque sea moda y os recomiendo que cosntruyais vuestro armario con un criterio personal, de manera que todo tenga vuestro sello. Y si no sabeis, paciencia y aquí estoy para echaros un cable. ¿Pantalones? Los vaqueros son muy socorridos, nunca van mal. Otra opción es un pantalón claro o una falda (FALDA, no CINTURÓN).  Si es una falda, yo optaría porque NO fuera vaquera, aunque bueno, la tela vaquera es un comodín, como ya he dicho.

Me podría extender forever and ever, pero vamos a un último caso estereotípico: El chico nos invita a ver una comedia romántica/historia de amor. ¿Quiere decir que es un romántico empedernido? Puede. Pero lo más probable es que sea un chico sensible y que se preocupa por qué puede gustarte a ti. Pero si busca una chica sensible, ¿Porqué no dársela? Pelo recogido, despejando la cara, pero enmarcando el rostro, mechones sueltos y recogido bajo, trenza o trenzas, o coletas sueltas, nunca un recogido tirante y sin nada en el rostro: Parecerás una institutriz. Colores alegres, pero suaves, algún detalle en el cabello. Vestidos, camisas con bordados o puntillas, faldas vaporosas, leggins con algún jersei  de lana trenzada… Mejor zapato que bota, y los de cordones dan cierto aire infantil. Medias tupidas para inviernos, transparentes en verano (Inciso: Medias de red NUNCA, BAJO NINGUN CONCEPTO, EN NINGUN ESTILO. Están completamete out of service en el armario actual).  Os dejo un pequeño ejemplo: 

Y creo que con esto ya os he dado demasiado la vara por hoy.  Aunque me gustaría hacer una aclaración: Los estilos teneis que adaptarlos a vosotras, no vosotras a los estilos. Ya que si os ponéis algo con lo que no os sentís cómodas, lo que os sentireis es disfrazadas, y eso, se reflejará en lo que transmitís a vuestra cita.

¡Buen inicio de semana a todas!


Mi novi@ no me deja…

 Estas a gusto con tu novi@, la pasión no se ha perdido, las cenas con otras parejas suelen resultar divertidas, todos los días compartís esos ratos de intimidad emocional que os sirven para apoyaros el uno en el otro.

 

La vida es sencilla y tranquila. Recibes un sms de un amig@ que hace tiempo que no ves. Te invita a pasar un fin de semana con l@s “colegas” en un pueblo turístico de la playa. La cerveza, las alemanes/as en bañador y las risas están aseguradas. Pero, ¿que le parecerá a mi pareja?

 

La primera sensación es de ilusión, pero poco a poco te imaginas cómo tu pareja se puede sentir si estas TODO un fin de semana sin compartir tu tiempo. Además, tu pareja no te haría lo mismo a ti. Un leve mareo comienza a envolverte. La pregunta ya no es si ir o no, tus pensamientos están concentrados en cómo avisar a l@s colegas de que no puedes ir. Un ligero golpe de viento te hace volver a situarte en la playa, con un  fresco mojito en la mano, pero el terror a que tu pareja se sienta traicionada y que en su noche de Sabado conozca a un/a chic@ más atractiv@ que tú, que le sepa dar eso que tú no le dás…Definitivamente me quedo en la ciudad.

 

La vida en pareja es mágica en muchas ocasiones, pero si te has sentido cómo he descrito anteriormente tienes un problema que se llama dependencia emocional. Puede darse por una relación adictiva o por una falta de confianza en uno mismo, pero en ambos casos tendrás que dar un golpe sobre la mesa y preguntarte hacia donde quieres ir.

 

En el caso de que sea adictiva, primero debes reconocerlo. No os confundáis, muchas relaciones pueden percibirse cómo adictivas al principio, en el estado de enamoramiento sobre todo. Esa “adicción” deja de ser adaptativa y de provocar placer para convertirse en destructiva y bloqueadora de nuestra primera personalidad cuando lo que nos mueve no es el amor sino el miedo a perder a la otra persona.

 

Delgada linea la que parece separar ambos conceptos. Emparejarnos nos convierte en parte de algo. Somos una unidad cómo pareja, pero el buen devenir de las mismas debe estar unido al desarrollo cómo personas de las dos partes. El autocontrol y el autoestima son dos ejes sobre los que debe girar nuestra conducta. Echar de menos puede llegar a ser productivo para nuestra pareja, ya que su crecimiento cómo persona genera un crecimiento cualitativo en la pareja. ¿No os parece? Seguiremos hablando sobre todo esto en la nueva sección “mi novi@ no me deja”

Preparando la primera cita (2)

En el post anterior vimos cómo generar confianza para reducir las posibilidades de que nos deje colgados y la importancia que tiene que nos vuelva a ver más o menos como nos recordaba. Veamos ahora los pasos que van desde que nos dirigimos a la cita hasta que ya nos hemos encontrado con ella.

PASOS PARA PREPARAR UN PRIMERA CITA (3 al 6)

 

  1. Controlar los nervios. ¿Estamos nerviosos antes de volver a verla? ¿Creemos que nos quedaremos en blanco y no sabremos que decir? En primer lugar, debéis saber que aunque estemos muy nerviosos ante la inminencia de ese primer reencuentro, ella lo estará tanto o más que nosotros. Por muy guapa que sea. Si recordáis esto seguramente os sentiréis más seguros y controlaréis mejor vuestros nervios. Y aparentemente tiene más riesgo para ellas quedar con un hombre que para nosotros quedar con una mujer. Así que de entrada sonreíd, miradla a los ojos y lograd relajar la tensión.
  2. Pasar a recogerla. Este es otro tema de debate habitual. ¿Quedamos directamente en el sitio? ¿La pasamos a recoger a pie y damos un paseo antes? ¿Nos recoge ella en coche o nosotros? Es una simple cuestión de preferencias, pero puestos a ser exigentes, prefiero ser yo quien pasa a recogerla por su piso, ya sea a pie o en coche. Es más caballeroso, evitamos tener que esperarla y además nos permite conocernos un poco más previamente. Eso sí, sed puntuales.

Por otro lado, recogerla en nuestro coche nos permite controlar la música que suena durante el trayecto. Y a veces puede ser importante. Os recomiendo tener una selección variada y escoger algo animado que pueda ser de su agrado si tenéis una idea de sus gustos musicales (el lugar donde la conocisteis y su indumentaria os darán pistas). Acertando con la música crearéis conexión con ella y os verá todavía más próximos. Evitad canciones tristes, baladas o cualquier cosa que les pueda recordar algún exnovio, mejor música con mensajes positivos. Ahora mismo se me ocurre Today de Smashing Pumpkins. Mmm… voy a escucharla un rato.

  1. ¿Espectador de la película subtitulada? Sí, gracias. Hay pocos momentos mejores para utilizar el espectador de la película subtitulada que en las primeras citas. Observemos: ella está con nosotros, se ha puesto guapa y hemos quedado para conocernos más. Eso tiene pinta de que a lo mejor le hemos gustado o le generamos interés, ¿verdad? Pues que no se nos olvide. Ella está allí porque quiere quedar con nosotros, nadie la ha obligado, así que actuemos como si estuviéramos teniendo una cita y no como dos amigos que quedan para contarse su vida o dar un paseo. Eso significa que nuestra actitud debería ser la de ver si podemos  gustarnos más y en última instancia hacer explícito y evidente nuestro agrado mutuo besándonos. O algo mejor.
  2. La cita es nuestra responsabilidad. O así debería ser en la mayoría de casos. Sobretodo si la invitación para quedar ha surgido de nosotros. Entonces es responsabilidad nuestra planificar la primera cita. Dónde iremos, qué haremos, de qué hablaremos y cuánto rato estaremos son factores que debemos controlar. Y creedme, acostumbra a ser mejor así. A las chicas les suelen atraer los hombres responsables, decididos y con las ideas claras, por lo que no está de más empezar a demostrarlo de inicio.

Tras pedir feedback de algunas primeras citas que he mantenido, casi todas han coincidido en que lo que más les gustó fue que yo manejara el cotarro y tuviera claro qué había que hacer. Ella sólo tenía que dejarse llevar. ¡Ojo! Siempre con sentido común, si es vegetariana no insistamos en llevarla a un restaurante de parrilladas argentinas.

 

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