La vida en pareja es uno de nuestros temas favoritos, tenemos expertos terapeutas de pareja que escriben artículos con nosotros para ayudarte a tener una relación más sana y equilibrada.

No te pierdas nuestros consejos para parejas, empatía, asertividad, conversación, comunicación pueden ser la clave para tener una relacion 360º.

Siete consejos para que vaya bien tu primera cita

Las primeras citas:  ilusión, expectativas chulas y quizás algo de nervios. En el artículo vas a encontrar siete claves para que tus citas sean un éxito,  en él encontrarás bastante contenido egolandiano y de psicología aplicada. A propósito, estos consejos van más allá de lo que puedes leer en revistas tipo Cosmopolitan… ¡quedas advertido/a! Vamos a ello:

trucos para que salga bien una cita

1 | El sentido del humor es tu amigo

De acuerdo, este consejo sí podría aparecer en Cosmopolitan y también aparece aquí. Por algo será. Estamos quedando para pasarlo bien, para reírnos, para desestresarnos. Todo lo que apunte hacia esa dirección va a ser bueno para ti, para la persona que tienes delante y para el éxito de tu cita.

Queremos personas alrededor que nos hagan reír y sonreír. Si ya tienes un sentido del humor bien desarrollado explótalo. Si cuentas buenos chistes felicidades, te va a venir bien; si no, el sentido del humor es algo mucho más amplio. Se trata de poder hablar de las cosas de la vida quitando hierro y aportando optimismo. Quizá tu sentido del humor sea irónico, extravagante, o te guste el humor blanco… sea cual sea utilízalo ya que te define. Potenciará el que tu cita vaya rodada y será como meter el turbo en la misma. Además si se produjera algún silencio o situación incómoda te sacará de apuros.

Mejora en ello: empieza por estimular el sentido del humor con tu propia persona y visita este artículo más vídeo de Luis: Reírse de uno mismo.

2 | Si eres uno/a más eres uno/a menos

secretos para tener exito en citaCreo que algo bastante extendido es el pensar que si estamos en la media en muchos aspectos vamos a gustar y a caer bien. Encajaremos. Ser algo simpáticos, ser algo cultos, estar algo en forma, ser originales en algo. Te propongo una alternativa a esto: si bien desde Egoland Seducción proponemos el tender a ser hombres y mujeres 360 grados, el trabajar los diferentes ámbitos de nuestra vida para mejorar y evolucionar en todos, si te quedas en un punto medio en todo serás uno más, serás una más. Y lo que nos interesa en nuestra primera cita es justo lo contrario. Que nos consideren precisamente lo opuesto: alguien muy alejado de ser uno más o una más.

Pongamos que te gusta hablar de viajes, pues hazlo. Puede que no te animes a hacerlo ya que temas aburrir a la persona; si lo cuentas de manera emocional no la aburrirás. Quizá seas una persona apasionada del tiro con arco, pero esto no lo hace mucha gente y queda raro. Cuéntalo también, si es tu pasión. Desmárcate y así dejarás huella.

Mejora en ello: Sedúcete a ti mismo. Este es nuestro taller orientado a encontrar y sacar tu mejor versión. Encuentra aquello que te diferencia, cómo proyectarlo sin máscaras y conoce al dedillo cuáles son tus fortalezas personales.

3 | Tu centro de atención está en quien tienes delante

Solo si pasa Obama en monopatín no seguirás prestando atención a quien tienes enfrente. O si lo hace Batman haciendo bicinudismo.

La atención de lo que está pasando no está en tu móvil, ni en el camarero o en la camarera. Aprovecho para comentar que si tienes una cita conmigo dejes el móvil aparte, a menos que sepas que tu tía Encarnita va a llamarte  porque esa tarde le decían si le tocaban en herencia veinte millones de euros. Tan desacertado sería pasar de quien tienes delante (o darle esa impresión) como sólo y excluidamente dedicarle atenciones a esa persona. Es decir, como en tantas otras cosas la virtud está en el término medio. Normalidad en este punto chicos y chicas. Se trata de comportarte con total naturalidad, si te apetece decirle algo simpático a quien os está atendiendo está bien. Pero de ahí a comenzar a flirtear con otras personas va un mundo, por ejemplo.

En algunos manuales de seducción se puede leer, basándose en el comportamiento “alfa” o de femme fatal, que el mostrar una ligera indiferencia, para ganar valor o para que quien tenemos delante no darle impresión de necesidad es adecuado. Piensa una cosa: ¿te gustaría que con quien has quedado te lo hiciera a ti? Ahí tienes la respuesta.

Mejora en ello: sabiendo como cualificar (elogiar de manera precisa) mejor a la persona con quien hemos quedado saldremos ganando puntos. Aquí te motivo a ver el Egolandswer de Javi sobre como cualificar de manera efectiva.

estropear-primera-cita

4 | Sexualiza

Si estamos en una primera cita y por tanto al quedar hemos oficializado la intención de “si hemos quedado vamos a ver cuanto podemos llegar a gustarnos” habremos de sexualizar. Sexualizar no sólo quiere decir el expresar cosas abiertamente sexuales si no añadir “chispa” a la conversación, diciendo lo que nos atrae del otro y mostrando que podría ser una pareja sexual. Varios ejemplos según chica, chico y cómo de avanzada y mandanguera va la cita:

Ella, al principio de la cita: “Creo que no te había visto esa chaqueta y la verdad es que te sienta muy bien” (no verbal: mirada pícara).

Él, al principio de la cita: “Sabes, mientras hablabas estaba pensando en que a la luz del día ese pelo negro liso te pega mucho y te hace elegante” (de repente, ligeramente inclinado hacia ella y mirándole el pelo con curiosidad).

Ella, avanzada la cita: “Al final va a resultar que siguen habiendo chicos interesantes y divertidos a la vez…” (más sonrisa).

Él: avanzada la cita: “Llevo un rato queriendo hacer esto (se acerca a ella y le huele cerca del cuello). Sabía que me iba a gustar”.

Sexualiza. Si la cita va bien, quien tienes delante lo estará esperando.

5 | Observa, comunica, cualifica

Triángulo de Helio: haciendo una metáfora culinaria aplicada a la seducción hablaríamos de una cita deconstruida. Reduciendo a lo que pasa en una cita, esto es sintetizando todo en lo que te tienes que centrar. Observar, comunicar y cualificar.

Estos tres verbos te van a proporcionar el material para estar a gusto en tu cita, ver las necesidades de la otra persona y de la interacción que vais construyendo. Ya hemos visto antes la importancia de cualificar; que la otra persona no se vaya de vuestro encuentro sin saber porqué te gusta. Respecto a comunicar, aquí lo que te diré que me parece importante en una primera cita es el tratar de en lo posible llevar un equilibrio en la conversación. Idealmente un 50 – 50%. Que nos conozcan y que nosotros conozcamos. Y en observar, puedes convertirlo en un juego divertido. ¿Qué temas parecen interesarle para hablar? ¿Cómo reacciona cuando te acercas? ¿Qué gestos característicos tiene al expresarse o moverse?

Mejora en ello: te podría decir que le preguntaras a Mariano Rajoy acerca del triángulo de Helio pero mejor le preguntas a su autor, a Álvaro, quien lo trabaja en un montón de materiales a tu disposición.

6 | ¿Cómo podemos llegar a gustarnos más?  

La primera cita puede ser el primer momento de una larga serie de encuentros que se alarguen en el tiempo. Podemos haber dado un primer paso para enamorarnos. Quizá no lo hayamos pasado del todo bien, o nos dé por pensar en nuestro ex novio o novia en el momento menos oportuno y decidamos de momento no volver a quedar. O puede que descubramos que tenemos intereses similares y nos dediquemos a la cría de conejillos de indias porque a ambos nos encanta, quien sabe.

El caso es que si hemos confirmado nuestra atracción inicial (si no, no habríamos quedado) algo que se suele pasar por alto es: ¿cómo podemos seguir gustándonos? Esto puede ser expresado de manera verbal o por nuestra actitud. Si llegamos a expresar algo similar a lo anterior en realidad nos estamos poniendo en una posición de fortaleza, ya que somos claros y honestos en nuestras intenciones. A esto le podemos añadir una mirada examinadora: no sólo quiero gustarte si no que quiero que tu me gustes más.

Mejora en ello: a veces darnos a conocer nos puede costar, ello mostrando que queremos gustar y que nos gusten más. En este vídeo hablé sobre cómo darnos a conocer más en una conversación.

7 | Que los nervios no atenacen a tu cita

relajarse antes de una citaLa clave que sostiene todas las demás. Que levante aquí la mano quien jamás se haya puesto nervioso o nerviosa en una cita. A todos nos ha pasado, hasta a los que querían hacer ver que no les pasaba.

Piensa en lo siguiente. Cuando vemos un dulce que nos gusta salivamos, queramos o no. Cuando entramos en casa por la noche, todo está apagado y oímos un ruido sospechoso nos sobresaltamos, queramos o no. Y cuando quedamos con esa persona que nos gusta ello nos estimula, queramos o no. Como base es así, pero es algo muy diferente a que ello no podamos manejarlo. Que los nervios no afecten al objetivo de la cita: que quien tienes delante deseando gustarte y que le gustes salga satisfecho o satisfecha.

Mejora en ello: este punto me parece tan importante que he escrito un  ebook entero para ello: 21 claves para relajarte ante una primera cita

Y lo más importante, ¡disfruta de tus citas y si te apetece cuéntamelo abajo en los comentarios!

Antoni

Cómo evitar los nervios en una primera cita

Todo ha ido bien. Él por fin se ha decidido a quedar contigo, ella ha aceptado tu invitación. Quizás llevaras tiempo pensando en proponerle una quedada, o haya sido fruto de la casualidad. O que te hayas armado de valor y a esa persona que crees podría tener un lugar fundamental en tu vida por fin le has propuesto quedar… y ha aceptado. 

SENTIR NERVIOS ANTE LA CITA

evitar los nervios en una primera citaEn todas esas situaciones nuevas vas a tener un cierto nivel de nerviosismo.  De acuerdo, en algunas puede que más que en otras, y esto va a depender de un montón de factores: cómo te guste esa persona, tu experiencia en tener citas, entre otros. Pero algo de nervios va a haber. Sin embargo puedes disminuir esa ansiedad, sentirte más segura o más seguro y a aprender recursos nuevos, comenzando ahora mismo. Pero lo que te voy a proponer en este primer consejo es muy sencillo: felicítate. Prémiate por poder tener esa experiencia, por haberte atrevido a pedirle una cita, por haber superado tus miedos y haber aceptado un encuentro. Te estás atreviendo, te estás exponiendo… ¡estás viv@ y acumulando nuevas experiencias! Siente que estás aprovechando momentos y haciendo unas de las cosas que te hacen sentir bien: salir, quedar, conocer a alguien.

ÁBRETE A LA EXPERIENCIA

relajarse antes de una citaYa tienes algo ganado. Quizás mucho. A veces se nos olvida que cuando alguien decide quedar con nosotros es porque lo ha decidido libremente, que nadie le ha obligado y que algo ya le llamó la atención de nosotros. Quizás que nos viera como a alguien confiable, o le gustara nuestro sentido del humor, o lo elegantemente que vestimos. O varias cosas combinadas y desea saber más. En todo caso, esto debería de servir por si solo para tranquilizarte: aquí hay algo bonito y especial en las primeras citas. Es esa magia de descubrir de verdad a quien tenemos delante y permitir que nos descubran a nosotros. Esa chispa en el hecho de acercarnos a otra persona y ver nuestras afinidades y que nos podemos aportar mutuamente. Y eso, el hecho de aceptar tu invitación o de tu aceptar la suya ya lo tienes. Segundo consejo: ábrete a la experiencia y disfruta.

ALGUNOS CONSEJOS PARA SENTIRTE MÁS SEGURO O SEGURA

Será importante que puedas sentirte más segur@ en dicha cita. Aquí entra lo básico: que cuides tu estilo, ropa, perfume etc. Todo ello ya sabes que es importante. Sin embargo, quizás puedas sacarle más partido a tu personalidad. Es importante conocer cada vez mejor qué es lo que uno tiene que ofrecer al mundo, de manera cada vez más pulida y acertada. Cuestión de autoestima y seguridad en un@ mism@, lo que te hará afrontar con mayor relajación tus citas. Vamos a proponerte aquí uno de los ejercicios que a tal respecto podemos realizar:  

  1. Escribe el mayor número de palabras o frases que te describan.
  2. Señala con un + o con un – lo positivo y lo negativo, respectivamente.
  3. Haz dos columnas. En la izquierda pon lo negativo y deja espacio a la derecha para rectificar, siguiendo las siguientes reglas:
  1. Tacha los términos claramente peyorativos.
  2. Usa un lenguaje preciso (“despistado/a”, ¿qué quiere decir exactamente?)
  3. Usa lenguaje específico, no general (borrar las palabras “todo”, “siempre”, “nunca” etc.)
  4. Encuentra excepciones a tales características.

  Felicítate, disfruta y saca punta a tu personalidad. Sigue estos tres consejos y afronta tu nueva primera cita de manera diferente. ¡Ánimo!

Descifrando emociones de tu pareja, jugando a las películas

¿Alguna vez te ha pasado que no entiendes a la chica que tienes en frente? No es que ella sea una horrible comunicadora, o que tu seas pésimo descifrando sus emociones, necesitamos tener en cuenta muchos factores, uno evidente es que ella es mujer y tu eres hombre, pero… su edad, cultura, educación… Quizás sean diferentes y nosotros juzgamos acorde a nuestros factores.

EJERCICIO PARA DESCIFRAR EMOCIONES EN PAREJA

Hoy traigo un ejercicio fácil y divertido que nos va a ayudar a mejorar nuestra inteligencia emocional, o puede que por fin descubramos nuestra vocación como mimos profesionales, nunca se sabe.

El ejercicio consiste en que:

1.- Nuestra compañera apunte en un folio cuatro emociones que haya vivido durante la ultima semana

2.- Que intente representarlas una a una, cual actriz de Hollywood compitiendo por el Oscar,

3.- Nuestro trabajo será descifrar esas emociones y apuntarlas en orden en otro folio

4.- Comprobaremos cuan de acertados hemos estado, el ejercicio lo haréis una vez cada uno y os sorprenderéis con los resultados.

Las 6 emociones básicas son las siguientes, aunque podéis hilar más fino teniendo en cuenta lo que ya sabéis el uno del otro:

juegos-parejaRabia: Puede ir desde la ira, el rencor y la intolerancia hasta la firmeza y el coraje. Se suele desencadenar por una sensación de injusticia y puede ayudar a defender con asertividad lo que consideramos nuestro.

Repugnancia: Puede ir desde el asco, hasta el desprecio o el disgusto. Nos produce un rechazo hacia aquello que tenemos delante cuando no es de nuestro agrado. Su función primordial es promover y mantener la salud.

Miedo: Puede ir desde la fobia, el pánico y la parálisis hasta la prudencia, el desafío y la acción. Se suele desencadenar por una falta de confianza, protección o de seguridad. Pretende proteger al organismo ante un peligro.

Tristeza: Puede ir desde la depresión y la apatía hasta la esperanza y las ganas de soñar. Se produce mayoritariamente por la pérdida de algo y puede animar a la reflexión y a la acción.

Alegría: Puede ir desde la euforia hasta el entusiasmo, la plenitud y la realización. Nos eleva el umbral de resistencia a la frustración y nos predispone al disfrute.

Sorpresa: Puede ir desde el asombro y el sobresalto hasta el desconcierto. Nos pone alerta para adaptarnos al medio en el que nos movemos y nos ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.

Suerte con el ejercicio, mejorará vuestra comunicación en pareja, os sacará de la rutina, de la incomprensión y como mínimo os reiréis un montón mientras tanto.

David de Banegas

Mejorar las relaciones de Pareja (II): La autoestima

En el primer artículo de esta serie os hablé de porqué se rompen las parejas y de cómo ciertos factores de elección influyen en el futuro de nuestra relación. Si no lo habéis leído, podéis hacer clic en el siguiente enlace:

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mejorar-las-relaciones-de-pareja-i-por-que-se-rompen/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mejorar las relaciones de Pareja (I)[/button]

“Amarse a uno mismo no es egoísmo, para poder amar a los demás primero aprendí a amarme a mí mismo”

Rafael Lechowsky.

Con esta idea deberíamos empezar toda relación de pareja. Sin embargo, no suele ser una práctica habitual. En la gran mayoría de los casos, empezamos relaciones a sabiendas de que estamos afectadas/os aún por las consecuencias de la anterior o simplemente, porque nos sentimos solas/os y queremos aferrarnos a cualquier persona que que nos ofrezca un poco de cariño. Nos decimos cosas como “un clavo saca a otro clavo”, “es que es tan bueno…” o “cuanto me quiere”. Pensando poco o nada en cuales son nuestras circunstancias y en lo que nosotras/os sentimos y necesitamos. La verdad es que nos queremos muy poco… muy, muy poco.

Supongo que es mucho más fácil reforzar nuestra autoestima cuando alguien que nos quiere nos dice lo guapas/os, listas/os y divertidas/os que somos. ¡Eso no se lo cree nadie!. Cuantas veces habré oído la frase: “tu, que me ves con buenos ojos”. Esta expresión refleja perfectamente lo importante que es la imagen que tengamos de nosotras/os mismas/os. Cierto es que lo que los demás piensen nos afecta, pero de poco vale si nuestra propia percepción es totalmente negativa.

Voy a ponerlo más sencillo: nos importa una mierda lo que nos digan si nosotras/os no lo vemos así. El hecho de aceptar la opinión de los demás a sabiendas de que no nos la creemos, a la larga supondrá crear una dependencia hacia la otra persona, acabando por buscar continuamente su aprobación para sentirnos un poco mejor. Dependencia emocional, menudo problema. Y es que tener que estar diciéndole todos los días a alguien lo bueno que tiene acaba por ser agobiante. Estoy seguro que a más de una/o le habrán dicho: “es que hoy no me dijiste que me querías”, “hace mucho que no me dices lo guapa/o que estoy”, “parece que no te importo”, y un largo etc. de frases que no hacen más que mostrar nuestras inseguridades y lo poco que nos queremos en realidad. Pero esto no acaba aquí…autoestima-autoconcepto-relaciones-pareja

Existe un nivel mayor de dependencia que supondrá el súmmum de la ausencia de autoestima: usar las relaciones sexuales para sentirnos mejor. Se trata de tener sexo con nuestra pareja (también con desconocidas/os) para sentirnos queridos y para que nos demuestren lo guapas/os, sexys o buenas/os amantes que les parecemos. Sin embargo, este no es el problema en si mismo. El problema es que la falta de sexo o el rechazo del mismo (“hoy no me apetece”, por ejemplo), dará lugar a sentimientos de inseguridad, inferioridad, tristeza y sobre todo al famoso pensamiento irracional: “si no tenemos sexo es porque ya no le atraigo”. Es decir, acabamos haciendo del sexo un arma de doble filo. Por un lado, nos hace sentir “falsamente” bien si lo practicamos, pero por el otro nos destroza psicológicamente en caso de no tenerlo. Sería algo muy parecido a tener frío y taparse con una servilleta. Por otro lado, también existe la posibilidad de estar todo el día practicando sexo, pero seamos realistas: ¿no sería mucho mejor tener un sexo sano y de calidad sin que la ausencia del mismo nos lleve a sentirnos peor? No voy a responder si quiera a esta pregunta.

Volvamos entonces al tema que nos concierne en este artículo: QUERERSE. La autoestima es la base de nuestro autoconcepto, la base de nuestra valoración personal y la base necesaria para establecer relaciones personales de calidad. Sin ella estamos perdidos. ¿Cómo nos van a querer, si ni siquiera nosotras/os nos queremos? A todas y a todos nos gusta que nos quieran de la mejor forma posible…

Entonces, ¿por qué no buscamos relaciones de calidad? Porque simplemente, y como ya os dije en el artículo anterior, no creemos que podamos aspirar a algo mejor. Por tanto, si aprendemos a querernos, acabaremos por ser más felices, por sentirnos mejor y a consecuencia, acabaremos por aprender a querer de forma adecuada a los demás buscando aspirar, precisamente, a algo mejor. Esa es la clave de la autoestima. ¿Y cómo podemos aprenderlo? Establecer una lista de prioridades sobre lo que es aceptable y lo que no para nuestras relaciones (ampliado en el artículo anterior) te ayudará a conocer un poco más sobre tus gustos y necesidades. Por otro lado, hacer una lista con tus virtudes y defectos y analizar cada uno de ellos, te hará ver en que destacas y que es lo que se puede mejorar. No obstante, y como es posible que esto no sea suficiente, puedes apuntarte al taller “SEDÚCETE A TÍ MISMO” En él podrás conocer tus puntos fuertes y tus puntos débiles, reconocer tus éxitos y tus fracasos, descubrir que todas y todos tenemos cosas buenas que ofrecer al mundo y alcanzar una visión más acertada de quien eres tu en realidad. Yo desde luego, me quedaría con esta última opción…

En el siguiente artículo y una vez que hayas “domado” tu autoestima, intentaré ayudarte a reconocer tus inseguridades y te daré algún que otro consejo para convertirlas en auténticas fortalezas. No te lo pierdas.

Jorge

Egolandswer #13: ¿Cómo recuperar la atención de mi pareja?

Amigas y amigos… ¿Cuántas veces nuestra pareja parece más apática, dispersa, poco detallista, menos hambrienta de nosotros? Pues alguna que otra vez o incluso, alguna que otra época. ¿Qué hacemos habitualmente? A veces quejarnos, sufrir o vengarnos (siendo nosotros menos atentos si cabe, lo cual nos lleva a alejarnos más de nuestros deseos). Sentimos que le gustamos menos, que está perdiendo interés o que está menos enamorado/a.

Pero yo os invito a pensar en vosotros, en vuestro hobbie preferido, por ejemplo. Algo que os encante. En mi caso, por ejemplo, tocar el piano. Pues si mi piano hablara, de vez en cuando me diría…

Piano:-Yeeeee Tío. ¿Tú eres pianista o minero?

Luis:-¿Por qué me lo dices?-le respondería yo algo sorprendido porque un piano hable.

Piano:-Porque un minero se acercaría más a mí que tú.

Y tiene razón. Pero que en algunos momentos no le dedique tiempo no quiere decir que no me apasione tocar el piano como el primer día. (Si mi piano supiera el tiempo que le dedico a escribir, a hacer talleres, a sacar adelante libros, etc tendría una visión más comprensiva de mí.)

¿Qué hacer cuando mi pareja no está muy cercana a mi?

Por tanto… en esas épocas o días en los que nuestra pareja no está tan atenta..

1º Preguntemos.

¿Le pasa algo? ¿Tiene en mente alguna preocupación? ¿La podemos ayudar?

EMPATICEMOS con nuestra pareja. Que nos haga menos caso, no implica que nos quiera menos.

2º No siempre la culpa es de él o ella.

Quizá nosotros no hacemos o hemos dejado de hacer algo que a ella le encantaba…Cómo darle la bienvenida con un beso que le encantaba.

Quizá no pasamos tanto tiempo intentando husmear y relamer sus intimidades…

Quizá no le estamos preguntando por sus cosas…

3º Seamos realistas respecto al tiempo que llevamos juntos.

El amor y la pasión se transforman en cariño, comprensión, estabilidad, intuición. Y no le podemos pedir peras al olmo. Es muy comprensible que con el tiempo se pierda la frecuencia de los juegos eróticos de la exploración corporal y esas cosas tan nutritivas que las parejas hacen cuando llevan menos tiempo que más.

4º Y más importante…. PROPÓN TÚ (haz tú) HAZ TÚ LO QUE TE GUSTARÍA QUE TE HICIERAN.

Eso es… Dar una sorpresa, comprar un disfraz para alimentar vuestras fantasías, unos billetes de avión por sorpresa, taparle los ojos y tumbarla/o encima de una mesa…

Entonces NARRAMOS Y PREGUNTAMOS PARA ORIENTAR ASERTIVAMENTE

-¡Cómo nos lo estamos pasando! ¡Qué falta nos hacía esto!… ¿Te ha gustado?… Pues yo también quisiera recibir estas sorpresas para sentirme más a gusto contigo.

-Contigo estoy genial.. Pero estaría mejor si de vez en cuando te preocuparas más de que yo también tenga sorpresas….

De esta forma nuestra pareja nos ve como personas comprensivas, resolutivas, no quejicas y personas que evitan conflictos.

-¡Menuda pareja más mandaguera, inteligente y empática tengo!-le escribirán a sus amistades por whatsupp.

Amigas y amigos, si es nuestra pareja es porque queremos. Ayudémosla a hacernos feliz mientras lo sea porque:

 1º Hacemos feliz a la persona que queremos.

 2º Nos hacemos felices a nosotros enseñando a hacernos felices en el futuro.

Mejorar las relaciones de Pareja (I): ¿Por qué se rompen?

“Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad”. El Gran Wyoming no se equivocaba. Creo que ninguna frase representa tan bien como esta la realidad sobre la vida misma. Mentiras, mentiras y más mentiras. Todo por la política, el dinero o los intereses personales. ¡Si!

Desde el mismo momento en el que nacemos, aceptamos una realidad que para nada es la verdadera y mucho menos la nuestra propia. Lo mismo ocurre con las parejas. Nos educan para buscar a un hombre o a una mujer perfectos, nos educan para tener hijos, casarnos, etc. etc. etc. Es más, ni siquiera nos explican como hacerlo. Hay que hacerlo y punto.

Y la cosa se suele hacer de esta manera tan curiosa: salir por la noche, emborracharse, conocer a una persona, pasar una noche juntos, quedar otro día, volver a quedar otro día, ser novios, vivir juntos, casarse, tener hijos y mandar todo a tomar por culo el día menos esperado. Groucho Marx ya lo sabía y por eso concluyó que “la principal causa del divorcio es el matrimonio”. Y el INE haciendo estudios a diario. Me da la risa. Pues no iba muy desencaminado Groucho. La principal causa por la que una pareja fracasa es porque no tenemos ni idea de lo queremos y mucho menos de lo que podemos ofrecer. ¡Sorpresa! Es decir, que no buscamos nada, aceptamos o nos conformamos con lo que nos viene. ¡Y punto!

volver con pareja

¿CUANDO DEJES DE BUSCAR APARECERÁ?

Parecido a los matrimonios concertados de ciertas culturas, pero en lugar de nuestros padres, aquí manda la noche, el alcohol y la falta total de criterio. Y me tienen dicho muchas veces la famosa frase de “cuando dejes de buscar, la encontrarás”. Me sigue dando la risa. Me imagino un día buscando hoteles en google y de repente, pensar en esa frase. Apagar el ordenador, y esperar a que aparezca el hotel sentado en el sofá y mirando al techo. Y no digo que nos pasemos el día obsesionados con encontrar a una persona adecuada, simplemente digo que podemos poner algo de nuestra parte. Molaría más una frase estilo “cuando dejes de ser un baboso, la encontrarás” o “cuando dejes de maquillarte con escopeta, aparecerá”. Mucho más acertadas, si cabe.

mejorar tu relacion de pareja

La realidad más cruda de todo esto es que en la mayor parte de los casos simplemente aceptamos al chico o a la chica que se nos puso al lado en el bar porque no creemos que podamos aspirar a algo mejor. Suena triste o poco romántico, pero no siempre hace falta un encuentro casual, una coincidencia milagrosa o un amor a primera vista. A veces, conocer a una persona, reírte con ella, disfrutar de su forma de ser puede ser increíblemente romántico. Pero aparece el primer problema y quizás el razonamiento más estúpido que haya oído en mi vida: “¿Y cuando llevemos varios años saliendo que historia vamos a contar de como nos conocimos?” A la gente le da vergüenza decir que conoció a alguien por internet ¡Yo flipo!. Parece que es mucho más bonito decir: “estaba en la discoteca, nos miramos y surgió el amor. Fue algo a primera vista”. ¡Claro! Y por eso 6 años después odias a esa persona y dices que saliste de una “relación tóxica”.

Pues quizás el problema no sea ni la convivencia, ni las discusiones, ni nada por el estilo, sino que desde un principio aceptamos algo que para nada era lo que queríamos ni a esa persona le podíamos dar lo que necesitaba. Triste, muy triste, pero real. Al contrario que en esas películas en las que todo es precioso y siempre sale todo bien, la vida se caracteriza por su gran sentido del humor.

SED REALISTAS: AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

Lo que en un principio parece algo precioso, increíble y maravilloso, quizás a la larga sea algo tedioso, tóxico y rutinario. En definitiva, y como suele decir mi prima “no hagas un Disney”. Sed realistas. Al igual que cuando uno está triste, tiende a sentirse triste y actuar en consecuencia, el amor también es una emoción y como tal, tiene esa capacidad de “apoderarse” de todo nuestro comportamiento. Cuantas veces hemos confundido el sexo con los sentimientos, o la amistad con el cariño. Al César lo que es del César, se suele decir. El sexo no es amor, la amistad no es amor, el cariño no es amor. El amor es amor y engloba a lo sexual, lo emocional y lo racional. Me dijeron hace poco que “después de acostarme varias veces con ese chico aparecieron sentimientos”. ¡Quizás! Pero para nada motivados simplemente por el sexo, sino por lo emocional y lo racional. Es decir, la gente no se enamora de un pene, de unas tetas o de unos abdominales, sino de una personalidad o una forma de ser. Se enamora de un vínculo emocional o de momentos divertidos repetidos en el tiempo. Eso es lo que recordamos al final de nuestros días.

ENCONTRAR A LA PERSONA ADECUADA

Entonces, ¿qué podemos hacer para buscar a la persona adecuada? Lo primero y más importante será conocer a esa persona, valorando lo que en realidad nos gusta de ella y no enmascarándolo tras un velo de atracción sexual. Del mismo modo, podemos establecer unas prioridades sobre lo que aceptaríamos y lo que no. Recuerdo un capitulo de la famosa serie de televisión “Friends” en la que Monica deja a Richard porque este no quiere tener hijos. Eso es una prioridad. Y al igual que Monica, os invito a que racionalicéis ese momento, porque por mucho que os esforcéis, esa relación está condenada al fracaso. Es decir, ponernos a nosotros mismos por delante de la emoción. Las prioridades son nuestra seña de identidad. Y bien es cierto que existen algunas “pasables” pero muchas de ellas no lo son. No es lo mismo adaptarse que claudicar. Y este es el gran concepto. No claudicar.

Todo es negociable y adaptable, pero dejar de tener un hijo, dejar de viajar o no salir con los amigos/as es claudicar, y creedme cuando os digo que al igual que a un preso, estaréis condenando vuestra autoestima y vuestra relación. En resumen, cread un “egoísmo realista” en el que os pongáis a vosotros/as por delante sin olvidar las necesidades de los demás, pero siempre teniendo en cuenta lo que queréis y lo que realmente os hace felices. Esa es la formula secreta del éxito en una relación.

En el siguiente artículo, os hablaré de como la autoestima afecta a una pareja y como conseguir que lo que hoy es un problema, mañana sea el motor de nuestra relación. No os lo perdáis.

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mejorar-las-relaciones-de-pareja-ii-la-autoestima/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mejorar las relaciones de Pareja (II)[/button]

Jorge

Quiero volver con mi pareja

«GRACIAS A LOS MALOS MOMENTOS ERUPCIONAN LOS VOLCANES, LAS CATÁRSIS Y LAS RESURRECIONES”. Seductor Egoland. Carisma: resiliencia.

“He estado cinco años con una persona y tras haberme abandonado, y haberle hecho poco caso, me ha dejado por otro .¿Hay alguna forma de recuperarla?”

Hay buenos artículos de Jorge en la web que hablan sobre las rupturas y los duelos.

 

Mi pareja me ha dejado.

Esto jode mucho. Mucho, mucho, mucho. De repente no molamos nada porque esa persona era la que sustentaba mi autoconcepto. Lo que yo pienso de mi mismo y mi autoestima: Como me sentía conmigo mismo.

¿HAY ALGUNA FORMA DE RECUPERARLA TRAS HABERME ABANDONADO Y ELLA AHORA ESTÁ CON OTRO?

No duermes, no comes, no puedes ligar, no haces más que mirar su facebook, y no dejas de pensar en esa persona.

Pues seamos realistas: Hay que veces que se puede luchar, hay que veces que hay dejar un tiempo de reflexión, pero otras veces más vale irnos con la música a otra parte. (En mi caso como pianista, creedme que cuesta el doble).

Lo primero que deberemos hacer es entender por qué nos han dejado. Casi siempre hay cosas que podíamos haber hecho y no hemos hecho.

Nos lo han dicho mil veces, a veces mal y a veces bien. Pero nos lo han dicho a su forma. Y si no lo han hecho, vamos a intuirlo.

Pero lo que está claro es una cosa, chicas y chicos, chicos y chicas. Hay que  utilizar lo que está pasando para aprender. Lo que dentro del CARISMA llamamos RESILIENCIA: Salir más fortalecidos de un golpe.

 

RECORDAD LAS NECESIDADES QUE TODOS TENEMOS:

1º Sexuales.

2º Emocionales.

3º Racionales.

volver con mi pareja

Cuando entre dos personas, una siente que una de las tres necesidades se ha esfumado se le genera y se ha generado una sensación o emoción negativa que, por mucho que intentemos convencerla no va a funcionar. Pretendemos que nos quieran sin resolverla. Tal y como estamos.

Esa otra persona tiene derecho a elegir su vida, y nuestras condiciones y circunstancias han empeorado hasta el punto de que ya no hay una forma humana y civilizada de hacerle sentir ilusión.

Tú no te sientes fuerte, poderoso/a ni atractiv/a (tienes motivos para no sentirlo. Te has abandonado) y el cariño, afecto o compasión no son suficientes para mantener una relación. Hacen falta, más cosas, cariños admiración y sobre todo ganas. Y no se las generas.

¿Qué  hacemos para recuperarla?

Desconecta…  Se avecina una época de fiebre, turbulencias y gripe emocional que no te va a causar ningún daño grave. En función de tu convalecencia y como lo lleves, saldrás antes y más reforzado. ALIMENTACIÓN EMOCIONAL.

Hay que tomárselo como un punto de inflexión. Te has descuidado y has perdido cosas. Sí. Puede ser un fracaso.  La vida sin fracasos sería muy aburrida. Ahora tenemos la posibilidad de hablar de éxitos venideros y de no repetir esquemas anteriores.

Mi primer consejo es que te comuniques con tu ex una última vez con sinceridad:

¿Qué he hecho mal y qué podía haber mejorado?

Que le confieses que necesitas estar solo/a para recuperar al hombre o la mujer que en su momento la o le enamoró y agradécele lo aprendido y lo vivido con ella.

Quizá dentro de unos meses, tras la convalencencia emocional, habiendo ido al gym, cuidado tu alimentación aprendiendo habilidades sociales o heterosociales, te vuelvas a sentir atractivo/a puedes llamar a tu ex para saber cómo está, os volváis a ver habiendo tomado esa distancia y habiéndote liberado de esa necesidad y dependencia emocional en la que ahora te encuentras.

Importante: No hagas el ridículo.

1º No mientas sobre tu estado de ánimo: No intentes aparentar que estás mejor de lo que estás pero tampoco la culpabilices a ella de tu mal estado anímico.

2º No husmees sobre su vida: Da por hecho que saldrá a divertirse, conocerá gente y se acostará con alguien.

Así que amiga o amigo, recuerda que esa misma persona en su momento se enamoró de nosotros. Somos capaces de enamorar y enamorarla, ¿por qué no vamos a recuperar ese tono para volver a enamorar a personas nuevas o incluso, quién sabe, a volver a generar atracción en nuestra/o ex?

Se avecinan cambios y depende de nosotros como acabemos siendo resilientes…

Y una pregunta… ¿No te ha pasado nunca sentir que la nueva pareja siempre es mejor que la anterior?

Siempre vuestro, EGOH.

El “ser” y el “deber ser” (IV): Relaciones de pareja

Como ya dijimos, la cuestión de la disonancia entre ser y deber ser es constante, y es un prisma bajo el cual es posible analizar infinidad de situaciones. En todo caso es sustancial que antes hayáis leído los capítulos anteriores.

Os espero… ¿ya? Pues adelante con él

seduccionligaregolandatraermujeresparejacelosproblemas

Ejemplo en una relación de pareja:

María me encanta. Me fascina. Cuando me habla de su pasado me siento afortunado de estar con ella. Pero hay un problema, de vez en cuando se escribe con su antiguo novio. En este caso  sin reflexionar sobre ello ya tengo un “deber ser heredado” que sin ninguna duda me hace sentir celoso. Aquí el deber ser que muestran muchas series de televisión es algo así como:

“Si mi pareja me respeta no debe mantener contacto con su ex. Y yo debo imponerme”.

Reflexionemos con el proceder que ya explicamos en el artículo anterior:

  1. Autoconocimiento y honestidad. Ya he dicho que me encanta María. Si soy honesto, yo soy como soy gracias a las parejas que he tenido. Eso significa que por mucho que me cueste reconocerlo, si María no hubiese tenido ese novio ella sería distinta. Sus relaciones pasadas forman parte de ella, y yo no tengo potestad para decirle lo que debe hacer con ellas, como ella no tiene potestad para decirme cómo debo comunicarme con mi ex a la que además le tengo cariño.
  2. Generación y sustitución de idea normativa. Sugiero en este caso: “debo respetar la manera como mi pareja gestiona su pasado, y además tener en cuenta que ese pasado es la que la ha hecho atractiva a mis ojos”.
  3. Acción. He cambiado mi idea normativa, pero no soy tonto y sé que María es un bombón y que los exnovios no buscan precisamente amistad. Con la nueva definición ya no debo echarle en cara que hable con él. ¿Qué puedo hacer? Entender que quien tiene las oportunidades soy yo. Ella hablará con él de vez en cuando, pero es conmigo con quien queda, con quien pasa la tarde cocinando y riendo, y  con quien estará el próximo fin de semana a solas en una casita rural. Buena suerte, ex-novio, porque María me ha elegido a mí y yo pienso aprovechar mis oportunidades.
  4. Comprobación. Huelgan los comentarios

 

Por último, un ejemplo más ligero y común, en una conversación:

Recuerdo que en uno de los últimos podcasts, Álvaro trataba de conocer a una chica en la cafetería de la universidad. Ella se lo estaba pasando genial, pero en cierto momento, no importa mucho por qué, le pone una barrera de estilo “deber ser”:

La gente interesante se conoce en lugares interesantes. (Aquí ella comunica mediante un “deber ser” nada funcional que Álvaro puede no ser interesante porque la cafetería no lo es).

-¿Y de veras lo crees? ¿Nunca has conocido a alguien interesante en un lugar no interesante? (Muy bien, Álvaro la invita a que reflexione, apelando a su propia experiencia y modificando un “deber ser” heredado que probablemente ni la propia chica se cree).

De un modo muy resumido, Álvaro disuelve un “deber ser” completamente disonante con la realidad que él conoce: la gente interesante se conoce en cualquier sitio.

Otro ejemplo en conversación,

que es relativamente cotidiano, es encontrarnos con alguien que nos atrae pero objeta que “somos demasiado jóvenes”. Ahí hay un deber ser: “mi pareja debe tener una edad cercana a la mía”. Os lo voy a dejar para vosotros. Me sentiré muy satisfecho si a través de los comentarios alguien propone un “deber ser” que le resulte más funcional. Si queréis, en unos días daré yo mismo una solución. Propiciemos pues el intercambio de ideas en este artículo con vuestros comentarios que ya he escrito muchas líneas y estoy deseando leer las vuestras.

RESUMIENDO Y CONCLUYENDO

Tenemos dos opciones, procurar a toda costa que nuestras ideas concuerden con el “deber ser heredado”, o intentar que sean propias y funcionales para acercarnos a nuestra felicidad. Por cierto, de felicidad precisamente hablaremos pronto en esta sección.

Para finalizar, insisto y probablemente no por última vez: Egoland Seducción siempre se ha caracterizado por no deciros cómo debéis de ser. Ni tenemos la verdad absoluta ni pretendemos tenerla. Probad, cuestionad, interiorizad, desechad lo que no encaje con vuestra forma de ser y pensar. Pero eso sí, os sugerimos que reflexionéis sobre vuestra manera de pensar y de dónde viene. Ningún “deber ser” os será tan útil como el que vosotros mismos elaboréis y contrastéis con la realidad.

Contento de escribir. Javier Santoro

PD: como ya sabéis, vuestros comentarios enriquecen este artículo y serán todos contestados. Además, con cada comentario nace un gatito.

La vida postpareja (IV): Recuperación

En los artículos anteriores os hablé de las diferentes fases por las que se pasa tras una ruptura. Me gustaría hacer un resumen de las mismas para poneros en situación y que entendáis lo que os voy a explicar a continuación.

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/la-vida-postpareja-i-topicos-y-fases-de-la-ruptura/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Fases y tópicos que no ayudan[/button] [button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/la-vida-postpareja-ii-negacion-y-culpabilidad/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Fase de Negación y Culpabilidad[/button] [button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/la-vida-postpareja-iii-resignacion/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Fase de Resignación[/button]

Resumen de fases de la ruptura

Todas las fases previas a la recuperación tiene una característica común: se refieren a momentos de dolor, momentos de duelo, momentos de sufrimiento. Es decir, que hasta ahora os hablé de todo el aspecto “matador” de una ruptura. En la negación evitamos la realidad, en la culpabilidad nos sentimos destrozamos psicológicamente y en la resignación aceptamos la realidad pero el negativismo aún nos puede.

FASE DE RECUPERACIÓN

Bien, pues para explicaros la recuperación usaré una metáfora que para la ocasión creo que resultará muy adecuada:

Supongamos que en lugar de una ruptura, habláramos de caer dentro de un pozo. Íbamos paseando tan tranquilos por un parque y cuando menos lo esperábamos caímos a un pozo.

En ese momento, al vernos dentro tirados en el suelo pensaríamos que eso no puede ser cierto. Es un shock. A continuación, pensaríamos en todo lo que podríamos haber hecho para no caer ahí y en todo lo que nos llevó a caer. No obstante, llegará un punto en el que aceptemos la realidad y nos demos cuenta de que estamos allí y que nada de lo que hayamos hecho antes puede cambiarlo. Sin embargo, y como si esto fuese una película de MacGuyver, siempre hay una escapatoria con la que no contábamos. Una cuerda colgando desde la parte de arriba del pozo. Una cuerda que hasta ahora habíamos obviado y que de repente parece ser nuestra escapatoria. Podemos seguir sentados para siempre en el pozo o podemos agarrar la cuerda y empezar a escalar un poco cada día. Y esto es precisamente la recuperación. Agarrar esa cuerda y empezar a escalar. Bien es cierto que con ayuda de nuestros amigos, familiares, etc. la escalada por esa cuerda será más fácil, ya que ayudan a tirar de la cuerda hacia arriba. El problema es que ellos no pueden estar continuamente ayudándonos, y por tanto debemos ser nosotros mismos los que nos esforcemos para escalar.

Como en todo avance, o como en todo momento difícil en la vida, siempre existen obstáculos y dificultades que nos harán más difícil el camino. No obstante, la creencia de que la vida son dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás nos puede ayudar a gestionar la caída. Siempre que tengamos claro que 2-1 es 1, podremos seguir adelante. Cada día son dos pasos adelante y uno hacia atrás, pero en global eso es un paso hacia adelante. Así se gestiona la recuperación. Los pensamientos sobre una vida mejor o los pensamientos sobre un nuevo futuro, nos motivan a levantarnos y a estar un poco mejor cada día.

Con esto quiero decir que la recuperación es la fase más larga de todo el proceso de ruptura. Principalmente, porque no se puede rehacer la vida en una semana, ni en un mes, y no se puede sustituir a alguien en dos minutos.  Sin embargo, desde el momento en que entendemos que ese día llegará, cogemos la cuerda y empezamos a escalar.

De todas maneras, esto no significa que nos hayamos olvidado de la persona que motivó nuestro dolor, sino que cada día le vamos dedicando un hueco más pequeño en nuestra cabeza. A medida que escalamos por la cuerda, la visión del lugar en el que caímos se ve cada vez más pequeño y la luz que nos guía a empezar nuestra nueva vida se ve con un poco más de claridad.

Muy bien. Pues llegado este punto, estoy seguro de que te estarás preguntando: ¿cómo hago para ser positivo y escalar por esa cuerda?

Te planteo una serie de ejercicios para avanzar un poco más cada día:

Ejercicio 1

Al igual que te dije en el artículo anterior, piensa en todas esas cosas que te hubiera gustado cambiar de él o de ella. Al mismo tiempo, piensa en todas las cosas que si que te gustaban. Ahora úsalas para que guíen tu nueva búsqueda. Úsalas como el primer objetivo de tu nueva vida. Es sencillo, se trata de volverse más exigente y darse cuenta de que por mucho que tardemos, si tenemos claro lo que queremos, lo conseguiremos. Es decir, define tu persona ideal y ponte manos a la obra.

Ejercicio 2

Establece una serie de objetivos vitales. Puedes hacerte las siguientes preguntas: ¿dónde quiero vivir?, ¿con quién quiero vivir?, ¿en qué quiero trabajar?, ¿qué le falta a mi vida?, etc. Se trata de que definas con claridad cada uno de los objetivos que te interesen y que ellos sean las razones que te levanten cada día de la cama.

Ejercicio 3

Disfruta, disfruta, disfruta!!!! Diviértete con todo lo que hagas a partir de este momento. Parece mentira, pero el dolor nos regala una sensación de vida que es inigualable. Que no se diga en el futuro que te quedo algo por hacer. Como dice Egoland, “la diversión es el elemento vivificador, el fluido que lubrica la vida…..y el sexo”.

Si hacemos esto, estoy seguro de que la escalada por la cuerda será cada día un poco más sencilla. Y cuando miréis atrás que sea para ver todo el camino que lleváis recorrido y no para pensar en que es mejor dejarse caer.

Sin más, me despido con una frase que resume a la perfección toda esta serie de artículos. Ahora a recuperarse y a ser felices. Es difícil, pero estoy seguro de que lo conseguiréis. Yo confío en vosotros. Let´s Go!!!

“LA VALENTÍA MÁS GRANDE DEL SER HUMANO ES MANTENERSE EN PIE AÚN CUANDO SE ESTÉ CAYENDO POR DENTRO”

 JORGE

La vida postpareja (*): Mi caso personal

Desde que era pequeño, siempre oí que “la vida tiene un curioso sentido del humor”. Y ahora entiendo a que se referían. Es curioso que cuando empecé a escribir esta serie de artículos, yo mismo me encontraba manteniendo una relación con una persona. Una persona increíble, buena y especial para mi. Es más, era quien leía los artículos antes de enviarlos a los chicos de Egoland. Por aquello de “tener otro punto de vista”. Bien, pues lo realmente curioso es que hoy os escribo esto asumiendo mi vida postpareja. ¡Que graciosa es la vida! Esto no lo hago para dar pena, ni para que nadie que lo lea sienta lástima por mi, lo escribo para que os sintáis identificados conmigo y para veáis que esto pasa hasta en “las mejores casas”. A la vez, a mi también me sirve como ejercicio de reflexión y en cierto modo, y como dice mi compañero Yago Bader, para liberarme de mis cadenas personales. No os voy a plantear ejercicios, no os voy a dar claves, sólo os voy a contar una historia que espero que tanto a vosotros como a mi, os sirva para seguir adelante y ser más positivos cada día.

UN CASO PERSONAL

Martes 13 de noviembre de 2012. Me despierto como otro día cualquiera. Feliz, contento con mi vida, con mi trabajo, con mi pareja. Lo primero que hago es pensar en ella. Estaba enamorado. Un pensamiento vino a mi cabeza: “martes y 13, jajajajajaja, como si eso supusiera algo”. Tengo varias sesiones con clientes en mi consulta y uno de ellos, que es lector vuestro, y que por supuesto me dio su permiso para comentar esto, me empieza a hablar de su nueva vida tras superar su propia ruptura. Y este fue el día de las curiosidades de la vida. Yo le dije “todos tenemos que buscar a esa persona que nos hace feliz, yo ya la encontré y se que va a funcionar”. Por otro lado, a las 8 de la tarde me llamó mi primo, y entre las muchas cosas que hablamos me preguntó por mi relación. Le dije: “genial, poco a poco avanzando y yendo a mejor cada día”. ¡Manda carallo! En serio. ¡Manda carallo!.

Habitualmente, por las noches hablaba con mi pareja por whatsapp y comentábamos nuestro día, pero ese día no iba a ser como los demás. A las 11 de la noche me manda un “whass” y me dice que quiere hablar y yo pienso “no puede ser, me va a dejar”. Algo dentro de mi ya se lo olía. Así fue. Hablamos hasta las 5 de la mañana y obviamente no dormí en toda la noche. Lo estábamos dejando. Al día siguiente vino hasta mi casa y me explicó sus motivos. Estaba destrozado por dentro, llorando, en shock. ¡No me lo podía creer! Todas mis ilusiones de futuro, todo mi mundo se derrumbaba delante de mi. Si hasta me imaginaba con ella en el altar (y nunca antes había pensado siquiera en compartir piso con una tía). Motivado por mi rabia o por mi shock emocional, cogí todo lo que tenía de ella en mi casa y lo metí en bolsas. Cuando vino se lo di. Ella también lloraba, sufría, porque para ella yo era importante, pero sus motivos personales eran mucho más fuertes. Hablamos durante horas y no encontramos solución. Se acababa la relación con la persona que más quería. Se iba una persona importante para mi. Apagué el último cigarro con ella, cerró la puerta y se fue.

Los días siguientes consistieron en llorar, no comer, pensar continuamente en ella y por supuesto, negar la realidad. Y tanto la negué que durante cinco días y cinco noches traté de hacer como que nunca había pasado. Quité todas sus fotos, las guardé, eliminé todo lo que me recordaba a ella. La borré de facebook, del whatsapp, etc. El viernes salí para despejarme, y el sábado también. Incluso flirtee con una tía supongo que para paliar un poco el daño emocional. Pero al quinto día, el domingo, me di cuenta de que necesitaba tenerla ahí. Llegué a la conclusión de que era mejor tenerla como amiga que eliminarla de mi vida. ¿Cómo iba a quitar a alguien bueno de mi vida? (os debo decir que lo dejamos a bien y que para ella fue una decisión muy difícil también, por eso quería tenerla de amiga). Ese fue mi problema los primero cinco días. Quería borrar mi pasado, y eso es imposible. La llamé, lo hablamos, y decidimos seguir hablando pero no tanto como antes, y por supuesto, dando un tiempo a que el dolor desapareciera. Y es curioso como eso me hizo entrar de nuevo en la realidad. Lo acepté. Acepté que a partir de ese día ya no iba a ser mi novia, pero si una persona buena con la que había compartido muchas historias. Algunas, las mejores de mi vida.

Entonces llegó la culpa. Ese momento donde yo me empiezo a plantear todo lo que hice mal, y todo lo que podía haber hecho para mejorar. Me masacré durante días con eso. Que era culpa mía (de ella también, por supuesto), que podría haberlo hecho mejor. No veía luz al final del túnel. Me empecé a centrar en mi trabajo para estar distraído, y sí que estaba distraído, pero pensando en ella. Pero de repente algo cambió. Algo dentro de mi me dijo: “ya está bien de compadecerte, ya está bien de sufrir. No va a volver”. Lo asimilé. Me di cuenta de la realidad otra vez, pero esta vez más fuerte. Estuve mal todo el día y gracias a unos buenos amigos que me escucharon desde el día cero, empecé a ver un poco de luz al final de ese túnel oscuro que era mi vida.

Me resigné, acepté la realidad. Y como todos ya sabéis, empecé a desmitificarla. Empecé a ver cosas que antes no veía, empecé a entender cosas que antes no entendía. Y me di cuenta de que durante todo este tiempo mi felicidad había dependido de ella. Porque yo también soy humano y mi autoestima también se daña. Y la coña es que mi autoestima siempre había dependido de lo que dijeran los demás. De cómo me vieran los demás. Siempre había pensado que era infeliz por no tener una mujer a mi lado. Cuando la tuve fui feliz, por supuesto. Pero durante toda mi adolescencia y vida semiadulta me había olvidado de alguien. De mi. Había obviado a la persona más importante de mi vida. Yo. Puede sonar egoísta, pero como dijo Rafael Lechowsky “para aprender a querer a los demás, primero aprendí a quererme a mi mismo”. Y yo no lo hice. Nunca pensé en mi felicidad por mi mismo. Siempre dependí de los demás para ser feliz. ¡Manda cojones que haya que estar en esta situación para darse cuenta de esto! Ayer me desperté dándole vueltas a esto, y mi gran amigo Iván me hizo ver que detrás de cada cosa mala de la vida, siempre hay una buena. Yo ya lo sabía, pero que queréis que os diga, no lo veía.

Y hasta hoy. Me desperté, leí el artículo de Yago y me dije: “liberate de tus cadenas, empieza tu nueva vida pensando en ti. El amor y la felicidad volverán por sí mismo. Sólo necesitas tiempo y ser positivo”. Por eso decidí escribir esto. No lo iba a hacer. Me veía sin fuerzas. Sin ganas. Y si os soy sincero, ahora mismo me encuentro genial. Creo que escribir esto me ayudó a soltar toda mi “rabia” con la vida y me alentó a empezar de cero.

Ahora, creo que ya estoy preparado para escribir el siguiente artículo que es la recuperación. Porque yo ya estoy empezando ese proceso. Y os digo algo que siempre les digo a mis pacientes. En la vida siempre hay momento buenos y momentos menos buenos, y esa es la gracia de la vida precisamente. Disfrutar de todos los momentos que nos brinde la vida. Porque cuando me dejaron descubrí algo. Por primera vez en mi vida me sentí vivo de verdad. Cada segundo importaba, cada minuto era único, doloroso, pero único. Así que os propongo algo y me lo propongo también a mi mismo. VAMOS A EMPEZAR UNA NUEVA VIDA, VAMOS A EMPEZAR OTRA VEZ. RECORDANDO TODOS LOS BUENOS MOMENTOS QUE TUVIMOS CON NUESTRAS PAREJAS. APRENDER DE NUESTROS ERRORES. VAMOS A CREAR RECUERDOS NUEVOS Y POR FAVOR, VAMOS A SEGUIR ADELANTE.

Me despido y os recuerdo que muy pronto tendréis la ultima parte de esta serie de artículos. LA VIDA POSTPAREJA (IV): RECUPERACIÓN. Espero que os guste y que me dejéis muchos comentarios y por favor, no sintáis lastima por mi, porque ya estoy en fase de recuperación.

P.D.: que este artículo sirva como el punto inicial de mi nueva vida.

JORGE