creencias mejorar vida

Las creencias que mejoran nuestra vida

Ya hemos analizado los beneficios de una perspectiva optimista a la hora de alcanzar nuestros objetivos e incrementar nuestro bienestar, tanto físico como psicológico. Ha llegado la hora de analizar algunas de las creencias que facilitarán nuestro desarrollo y equilibrio personal. Este enfoque del mundo forjará en ti una personalidad blindada ante los imprevistos y eliminará cualquier resquicio de duda sobre tu capacidad para aprender a seducir a las personas que te atraen.

Creencias potenciadoras puedo hacerlo

1-    Si alguien lo ha conseguido, tú lo puedes conseguir

Si yo ahora me diera una vuelta por la calle preguntando a la gente qué le resulta más fácil, si escribir o
seducir, ¿Qué creéis que respondería casi todo el mundo? ¿Qué responderías tú? Estoy convencido de que habría una amplia mayoría que diría que es un millón de veces más fácil escribir un texto que cortejar a una persona. ¿Es esto cierto? Yo, personalmente, creo que no.

No lo creo porque si le hubiera dado por hacer esta encuesta a mi tatarabuelo, los resultados hubieran diferido enormemente y, cuanto más nos alejáramos del presente hacia el pasado, más se invertirían las respuestas. De hecho, cabría esperar que incluso hoy día, una actividad sujeta a una de las 3 funciones vitales fundamentales (nutrición, relación y reproducción) como es la seducción, se constituyera como una de las competencias más accesibles para todos nosotros; mucho más que la escritura que, hasta hace nada, estaba reservada para los llamados intelectuales.

¿Qué quiero demostrar con esto? Pues que no hay nada inherentemente fácil o difícil, todo depende del tiempo que invirtamos  en ello.  De este modo, la referencia para saber si seremos capaces de conseguir algo, cualquier cosa, es saber si alguien lo ha conseguido antes. Igual que nuestros antepasados hubieran aprendido a escribir si hubieran atravesado un proceso educativo similar al nuestro, nosotros seremos capaces de aprender a seducir si nos lo proponemos.

Y es que considerar que existen personas con capacidades especiales que les permiten aprender aquello que nosotros desconocemos es muy humano, pero también es absurdo. Pensar que hay cosas difíciles a las que yo no podré acceder jamás no es más que una creencia que nos limita. De hecho, se sabe que las tareas que mejor controlamos son aquellas a las que, en un balance entre la dedicación que me requieren y lo gratificante o importante que me resultan, decidimos dedicar más tiempo y esfuerzo.

 

Así que no lo olvides: Todo es difícil hasta que es fácil

 

 

2-   Se aprende más de un fracaso, que de una victoria

Vivimos en una sociedad en la que el fracaso tiene connotaciones muy negativas. Si en vez de partir del temor a este concepto entendiéramos realmente la premisa de que todo es difícil hasta que deja de serlo,  comprenderíamos que es imposible aprender a escribir sin cometer errores gramaticales, a tocar un instrumento sin desafinar y a seducir sin ser rechazados. En este sentido, es importante darse cuenta de que el fracaso es inherente a cualquier proceso de aprendizaje y que solo hemos sido derrotados cuando nos damos por vencidos. Como bien dijo Thomas Edison cuando estaba a punto de inventar la bombilla “No he fracasado. Simplemente me he topado con 10.000 maneras que no funcionan”.
Y es que si nunca has fracasado, nunca has vivido:

 

 

3-  La felicidad se encuentra dentro de ti

Cuántas veces nos hemos pillado pensando, “qué feliz me haría conseguir…”. Olvídalo, este tipo de pensamientos se basan en la idea de que llegará un día en qué te habrás realizado como persona y todas tus aspiraciones habrán pasado a engrosar tu lista de adquisiciones; una mentira como un templo, afortunadamente, ya que no necesitas conseguir nada para ser feliz.

Según Epicuro (filosofo griego), el placer que significa la satisfacción de un deseo no puede constituir la meta de la vida, porque este placer necesariamente es seguido por algo no placentero, y esto aparta a la humanidad de su meta real: la ausencia de dolor. Y yo matizo, de dolor emocional, puesto que este es el sufrimiento más extendido en el primer mundo y es al público al que me refiero.
epícuro

Es por ello que el desarrollo verdadero parte de la inteligencia emocional, la cual tiene su origen en el autoconocimiento y la autoaceptación, o lo que es lo mismo, en la autoestima. De modo que basta ya de proyectar nuestra felicidad en adquisiciones futuras y empecemos a querernos y respetarnos tal como somos ahora, puesto que éste es el punto de partida óptimo para cualquier cambio.  Y es que, lejos de pretender que abandones tus metas, te estoy tratando de transmitir la importancia del orden en que las abordas. Primero viene la aceptación de lo que soy aquí y ahora. A partir de ahí podrás dirigirte más efectivamente hacia tus objetivos. 

Este tema ha sido tratado en otros textos como “Autoestima: Ejercicio práctico de autoevaluación” y “Mi mejor versión (I) (II): el superyó que llevas dentro” y, por su amplitud, le reservaré el espacio que se merece en futuros posts. De momento, es suficiente con que entiendas que eres la única persona que te va a acompañar desde este instante hasta tu lecho de muerte y que, por tanto, es importante que te quieras, por encima de todo. Estar a gusto contigo es la base para alcanzar el bienestar personal e interpersonal que tanto perseguimos los humanos. Sedúcete y seducirás.  

 

 

 

2 comentarios
  1. Aitziber
    Aitziber Dice:

    He de admitir que me he sentido muy identificada con este artículo y que estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes.
    Me encanta leerte y espero que sigas deleitándonos y haciéndonos disfrutar con muchos artículos como estos.
    Mucho ánimo y éxito!!

    Responder
    • Hugo Whohow
      Hugo Whohow Dice:

      Muchas gracias por tu entusiasmo Aitziber!
      Es reconfortante obtener un feedback tan positivo de vez en cuando. Puedes dar por hecho que seguiré colgando artículos y que me esforzaré por que os resulten útiles y enriquecedores!

      Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *