Cómo evitar los nervios en una primera cita

Todo ha ido bien. Él por fin se ha decidido a quedar contigo, ella ha aceptado tu invitación. Quizás llevaras tiempo pensando en proponerle una quedada, o haya sido fruto de la casualidad. O que te hayas armado de valor y a esa persona que crees podría tener un lugar fundamental en tu vida por fin le has propuesto quedar… y ha aceptado. 

SENTIR NERVIOS ANTE LA CITA

evitar los nervios en una primera citaEn todas esas situaciones nuevas vas a tener un cierto nivel de nerviosismo.  De acuerdo, en algunas puede que más que en otras, y esto va a depender de un montón de factores: cómo te guste esa persona, tu experiencia en tener citas, entre otros. Pero algo de nervios va a haber. Sin embargo puedes disminuir esa ansiedad, sentirte más segura o más seguro y a aprender recursos nuevos, comenzando ahora mismo. Pero lo que te voy a proponer en este primer consejo es muy sencillo: felicítate. Prémiate por poder tener esa experiencia, por haberte atrevido a pedirle una cita, por haber superado tus miedos y haber aceptado un encuentro. Te estás atreviendo, te estás exponiendo… ¡estás viv@ y acumulando nuevas experiencias! Siente que estás aprovechando momentos y haciendo unas de las cosas que te hacen sentir bien: salir, quedar, conocer a alguien.

ÁBRETE A LA EXPERIENCIA

relajarse antes de una citaYa tienes algo ganado. Quizás mucho. A veces se nos olvida que cuando alguien decide quedar con nosotros es porque lo ha decidido libremente, que nadie le ha obligado y que algo ya le llamó la atención de nosotros. Quizás que nos viera como a alguien confiable, o le gustara nuestro sentido del humor, o lo elegantemente que vestimos. O varias cosas combinadas y desea saber más. En todo caso, esto debería de servir por si solo para tranquilizarte: aquí hay algo bonito y especial en las primeras citas. Es esa magia de descubrir de verdad a quien tenemos delante y permitir que nos descubran a nosotros. Esa chispa en el hecho de acercarnos a otra persona y ver nuestras afinidades y que nos podemos aportar mutuamente. Y eso, el hecho de aceptar tu invitación o de tu aceptar la suya ya lo tienes. Segundo consejo: ábrete a la experiencia y disfruta.

ALGUNOS CONSEJOS PARA SENTIRTE MÁS SEGURO O SEGURA

Será importante que puedas sentirte más segur@ en dicha cita. Aquí entra lo básico: que cuides tu estilo, ropa, perfume etc. Todo ello ya sabes que es importante. Sin embargo, quizás puedas sacarle más partido a tu personalidad. Es importante conocer cada vez mejor qué es lo que uno tiene que ofrecer al mundo, de manera cada vez más pulida y acertada. Cuestión de autoestima y seguridad en un@ mism@, lo que te hará afrontar con mayor relajación tus citas. Vamos a proponerte aquí uno de los ejercicios que a tal respecto podemos realizar:  

  1. Escribe el mayor número de palabras o frases que te describan.
  2. Señala con un + o con un – lo positivo y lo negativo, respectivamente.
  3. Haz dos columnas. En la izquierda pon lo negativo y deja espacio a la derecha para rectificar, siguiendo las siguientes reglas:
  1. Tacha los términos claramente peyorativos.
  2. Usa un lenguaje preciso (“despistado/a”, ¿qué quiere decir exactamente?)
  3. Usa lenguaje específico, no general (borrar las palabras “todo”, “siempre”, “nunca” etc.)
  4. Encuentra excepciones a tales características.

  Felicítate, disfruta y saca punta a tu personalidad. Sigue estos tres consejos y afronta tu nueva primera cita de manera diferente. ¡Ánimo!

Qué es seducción y qué no lo es: Buscando el estímulo adecuado

Hola soy Javier Santoro, quizá me recuerden de artículos anteriores como El halago del no (I): Más devoción, menos obligación” , ”Definiendo la seducción del Siglo XXI: Poder o seducción” o el artículo que me encumbró como sociólogo y politólogo: ”Si te pones baba de caracol y veneno de serpiente, puedes volver a bautizarte” (aunque de este prefiero no poner enlace).

En capítulos anteriores desarrollamos las siguientes ideas:

Preferimos que los demás actúen hacia nosotros con libertad que por compromiso u obligación.

– Nos interesa que las personas con las que nos relacionamos sean capaces de darnos negativas con comodidad, porque eso significa que cuando nos dan “positivas” lo hacen con libertad, y eso nos hará sentir más seguros.

Todos estamos dispuestos a cambiar ante el estímulo adecuado. El objetivo de la seducción responsable es encontrar dicho estímulo

¿Por qué decimos seducción responsable?

Porque en esta perspectiva nos hacemos responsables de lograr seducir a los demás, sin hacer responsables a los otros en caso de que no resulten seducidos. Añado el adjetivo responsable para explicar mejor el concepto, no porque pretenda generar una marca. En realidad considero que seducción que no sea responsable en el sentido explicado, no es seducción.

El estímulo que nos hace cambiar

Ya que la teoría fue explicada en entregas anteriores, a continuación veremos tres ejemplos de seducción ligeros y cotidianos donde la clave es buscar un cambio a través de un estímulo que haga que el primer interesado en realizar tal cambio sea el otro. Como veremos, la seducción así entendida es un ejercicio de creatividad. Esto, a mi parecer, es una gran noticia porque la creatividad es uno de los pocos recursos que el ser humano puede usar de modo infinito.

Ejemplo de seducción en una relación:

Sonia atiende demasiado el whatsapp. Estímulo: hacer participe de un beneficio.

Es la tercera vez que he quedado con Sonia, y en ciertos momentos en los que conversación se queda en el aire, ella recure a consultar el whatsapp. Estoy empezando a conocerla y pienso que a largo plazo puede ser conflictivo que ella atienda tanto al móvil cuando está conmigo. Además creo que en parte se refugia en el móvil cuando no sabe de qué hablar, por lo que si empieza a evitarlo, al principio le costará, pero poco a poco se volverá más creativa para preguntarme cosas y fomentar una conversación más interesante. Creo que así ella me gustará más, y probablemente ella también se gustará más.estimulo-seduccion-cambiar-actitud

Así que, fiel a lo que creo, pero respetando que no quiero que ella modifique su actitud solo por no molestarme, le hago participe de un beneficio. En cierto momento en que ella me está hablando y a mi me suena el móvil, yo lo pongo en silencio y le doy una explicación:

“Cuando estoy contigo tú eres mi prioridad, atenderé el móvil luego”.

Provocando este estímulo, es probable que ella vaya modificando su actitud por ser consciente de un beneficio. Es decir, en la medida en que sienta que dicha conducta es agradable, es probable que ella sea busque ser recíproca.

(Puedes ver este ejemplo haciendo click en el Egolandswer «Mi pareja hace más caso al Whatsapp que a mi»)

Ejemplo al proponer un cambio físico a nuestra pareja

Estímulo: premio.

Aunque a mucha gente le resulte poco importante, Elena piensa que su pareja, Eduardo, está mucho más guapo cuando se pone camisa. Sin embargo Eduardo es reticente porque nunca ha sido de arreglarse demasiado, y porque  le da una pereza terrible ir de compras. Elena, que ha venido a nuestros talleres y es una seductora como la copa de un pino canario, tiene claro que no está en una relación para cambiar a su pareja, pero también que es justo que su pareja se entere y bien de cuánto le gusta cuando se pone camisas.

Provocar un estimulo puede modificar su actitudY bien que se entera. En primer lugar le compra un par de camisas. Y en segundo, un día que por casualidad Eduardo se pone camisa sin demasiado convencimiento, Elena le pilla por el pasillo de casa y se la arranca de un modo que solo podría describir en la sección de artículos eróticos.

Como supondréis, Elena ha dado con el estímulo que hace que Eduardo esté encantadísimo de no quitarse la camisa ni para hacer largos en la piscina. El premio es uno de los reyes en la modificación de conductas.

Ejemplo de seducción en la docencia

Estímulo: utilidad.

Manuel da clases de Hacienda Pública. Sorprendentemente, los alumnos no muestran una pasión desmedida por la materia de sus clases. Pero el bueno de Manuel no se rinde, y decide que si hay unos años donde precisamente es interesante estudiar economía es en la actualidad, así que dedica los últimos 15 minutos de todas las clases a tratar temas cotidianos, temas de la actualidad, los dilemas que suponen, los pros y contras de las decisiones económicas. Aunque durante 15 minutos se salga del tema de la asignatura, la motivación de los alumnos para estudiar y atender en clase aumenta de modo que se trata de una inversión a todas luces beneficiosa. Manuel ha dado con el estímulo de la utilidad: uno de los motores principales de la motivación, ya que las personas buscamos entender para qué nos sirve aquello en lo que invertimos energía. Resultado: los alumnos resultan los primeros interesados en entender mejor la economía.

 seducir-en-la-docencia

Buscar el estímulo adecuado

En este sentido, la seducción requiere creatividad. Y del mismo modo que nuestra nuestra imaginación es infinita, también lo es la capacidad de seducción.

¿Has intentado lograr una conducta en alguien (que deje de fumar, que estudie, que exprese más las emociones, que pague el alquiler, que quede contigo, que deje de llamarte “gordi” tras veinte años de casados…) y lo has intentado repitiendo una y otra vez el mismo estímulo a pesar de no obtener ningún resultado? ¿Lo has intentado haciendo sentir mal al otro? Eso no es seducción tal y como aquí la entendemos.

¿Has intentado una conducta en ti mismo (dejar de fumar, estudiar, expresar más tus emociones, aprenderte de una vez el nombre de tu pareja con la que llevas veinte años casado…) y lo has intentado repitiendo una y otra vez el mismo estímulo a pesar de no obtener ningún resultado? ¿Lo has intentado haciéndote sentir mal a ti mismo? Eso no es seducirte a ti mismo tal y como aquí lo entendemos.

Finalmente, lector, si eres de esas personas que son conscientes de la actual importancia de la seducción en cualquier ámbito, y al igual que quien cuida su salud tú tratas de formarte y mejorar a través de lecturas, talleres, conversaciones… mi más sincera enhorabuena. Porque me siento identificado contigo, y porque tú y yo sabemos cuan apasionante es este camino.

Te invito a comentar tus ejemplos de lo que consideras y no consideras seducción.

Loco de deseo por rodearme de personas y estímulos que me seduzcan,

Javier Santoro

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PD: recuerda que tus comentarios enriquecen este artículo, y que todo comentario o pregunta la responderé aquí o en nuestro canal de Youtube Egolandswers. Y si decides compartirlo, gracias de antemano por hacer algo tan halagador como es difundir mi trabajo.

 

Cómo persuadir eficazmente: las 3 motivaciones que debes tener en cuenta

En este artículo pretendo aclarar uno de los conceptos que han causado bastante confusión en el mundo de la seducción: las estrategias de persuasión.

Si eres un seguidor de Egoland seguramente te suenen los 6 principios de la persuasión. Por si te he pillado recién levantado, permíteme que te los recuerde:

 persuadir a los demas

  1. Agrado: Es más fácil que persuadas a alguien que le gustas. Para crear atracción, los cumplidos honestos y la similitud son buenas herramientas.
  2. Prueba social: La gente suele determinar lo que es correcto o no en función de lo que el resto de gente hace.
  3. Coherencia: Cuando las personas se comprometen a algo, suelen intentar cumplir su palabra, especialmente si su compromiso es público o está por escrito.
  4. Escasez: La gente quiere lo que no puede tener, o aquello que es más escaso.
  5. Autoridad: Los expertos o autoridades ejercen gran influencia sobre nosotros. Muchos intentos de persuasión apelan a la experiencia o conocimientos de uno mismo.
  6. Reciprocidad: Cuando la gente se siente en deuda contigo es más probable que acepten tus peticiones.

Me sorprende seguir encontrándome mucha gente (¡y libros!) que basa sus estrategias de influencia únicamente en técnicas prefabricadas de persuasión verbal y no verbal. Es cierto que algunas herramientas de la programación neurolingüística, lenguaje corporal y la retórica son válidas en ocasiones, pero apenas resultan de utilidad cuando lo que quieres es ayudar a cambiar comportamientos, pensamientos u opiniones que forman parte de la personalidad de alguien. ¿Te ves capaz de convencer a un fumador de que lo deje sólo utilizando argumentos lógicos o creando rapport?

Si quieres cambiar cómo se comporta una persona, primero deberás cambiar cómo piensa.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la verdadera influencia y la simple persuasión? Si buscas resultados temporales a corto plazo, quizás con la segunda tengas suficiente. La persuasión a menudo se apoya sólo en el poder de la palabra e implica llegar a un acuerdo verbal, mientras que la verdadera influencia significa modificar pensamientos, conductas y sentimientos para producir cambios que perduren en el tiempo.

Sé que puede sonar difícil, y como todo lo que merece la pena, lo es. Pero la verdadera influencia empieza por entender las motivaciones de los demás. Si alineas tu persuasión verbal con las necesidades reales de las personas, tus probabilidades de éxito se multiplicarán.

¿Pero qué técnica de persuasión utilizar en cada caso? ¿Cuáles son las motivaciones de las personas? La verdad es que existen varias, pero permíteme explicarte tres de las más importantes.

1. Aceptación social

Los humanos somos seres sociales y queremos agradar. El rechazo no nos gusta e intentamos evitarlo en cuanto podemos. Por ello, nos esforzamos en gustar a los demás comportándonos de formas que creemos que les van a agradar, como haciéndoles cumplidos o mostrándonos de acuerdo con ellos.

Los influenciadores más efectivos son conscientes de esto y cuando detectan una fuerte necesidad de aceptación en alguien empiezan a utilizar las técnicas de la reciprocidad y el agrado. Además, también saben proporcionarnos referentes a los que seguir y causas a las que unirnos.

2. Hacer las cosas bien

Las personas que no se preocupan por hacer las cosas bien no suelen llegar a ningún sitio. Me refiero tanto en nuestras relaciones sociales, como en el trabajo, como para hacer nuevos amigos, tratar con la familia o mejorar las finanzas personales. Todo el mundo procura terminar más o menos satisfecho con lo que hace.

Cuando los influenciadores eficaces detectan un gran deseo de hacer las cosas bien en algunas personas, les ofrecen anzuelos que atraen esa necesidad. Para ello se sirven de los principios de autoridad y prueba social, dos poderosas armas de influencia porque muestran el camino “correcto”.

3. Mantener un autoconcepto positivo

La gente quiere defender su propia imagen porque requiere mucho tiempo y esfuerzo construir una visión medianamente coherente de nosotros mismos y de nuestro lugar en el mundo.

Por ello, intentamos a toda costa mantener nuestro autoconcepto intacto: queremos proteger nuestra autoestima, seguir fieles a nuestros valores y creencias y continuar cumpliendo nuestros compromisos. Queremos ser reconocibles para nosotros mismos.

En el caso de que un verdadero influenciador observe en alguien una fuerte necesidad de mantener el autoconcepto, puede ejercer una gran influencia apelando a su auto-coherencia. Dos buenos ejemplos serían la técnica de la etiqueta o el pie en la puerta.

Conclusión

Todos deseamos aceptación social, sentir que hacemos las cosas bien, y mantener nuestro autoconcepto. Los influenciadores más eficaces, conscientes de esto, crean formas a medida de persuadir a alguien en lugar de utilizar técnicas prefabricadas con poca base lógica o emocional.

Ya sea en tu trabajo, con tus amigos, o con la persona que te gusta, siempre te será útil tener en cuenta las motivaciones conscientes o inconscientes de esa persona. Entonces podrás encajar tu mensaje con ellas para ser mejor persuasor.

Y recuerda: nunca podrás convencer a alguien de algo que no quiere hacer con la persuasión. A eso se le llama manipular.

 

Si quieres conocer una estrategia adicional que incrementará tu capacidad de convencer, te recomiendo este artículo sobre la comunicación persuasiva.

 

Cómo mantener el sexo cómo algo estimulante, (II)

Por vía mail y al inbox  de mi facebook “Helio Egolandseduccion”  han llegado peticiones para que os escriba sobre la reforma de la ley agraria en la Rusia de principio de los 90. Ya sabéis, las grandes oligarquías haciéndose con todo el peso de una economía recientemente capitalista…pero aunque sé de buena tinta que eso os interesa, os voy a hablar de sexo. Aquí está el segundo capítulo de “Cómo mantener el sexo cómo algo estimulante”

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/como-mantener-el-sexo-como-algo-estimulante-i/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Cómo mantener el sexo cómo algo estimulante (I)[/button]

Estimular cuando el sexo es imposible

La inmediatez con la que conseguimos tener sexo cuando tenemos “sexo-amig@s” o pareja es el principal obstáculo para que deje de ser estimulante. Si no te tienes que esforzar para conseguir algo o lo deseas durante algún tiempo, deja de tener valor. Por ejemplo, antes los peces nacían en el agua y había que, levantarse, coger la lanza, ir al río y pasarse la mañana para ver si conseguíamos un pescado. Ahora los peces nacen en latas con abrefácil y su medio natural son los supermercados, por eso mismo la gente ahora valora más una buena hamburguesa.

escena de sexo jack nicholson harina

El primer consejo para luchar contra esa inmediatez será estimular a tu pareja cuando aún no sea posible tener sexo. Tres, cuatro o cinco horas antes de quedar, mandar mensajes de texto diciendo lo que piensas hacerle en cuanto te cruces con él/ella. O en esa comida de amigos a la que tenéis que asistir susurrarle al oído las ganas que tienes de devorarle o de hacerle eso que taaaanto le gusta. Con eso conseguirás que el deseo comience mucho antes de que comience el sexo, y reforzarás la sensación de satisfacción.

sexo pareja gimiendo al oido

 

No abusar de la masturbación

Todos los sexólogos del planeta menos uno recomiendan para una vida sexual sana que la gente recurra a la masturbación. Yo no soy sexólogo, pero lo recomiendo mucho. Es una buena forma de conocerse mejor a uno mismo y de mantener abierta la puerta de la imaginación. Los sumerios ya se masturbaban. Y probablemente en el futuro intergaláctico también se masturben. Y las cosas que duran tanto normalmente es porque son buenas. Sino, sólo preguntaos porque dura tanto “Cuéntame”

En eso estamos todos de acuerdo. Pero es lógico también encontrar la relación entre masturbarse y la reducción en el deseo sexual. Si tu pareja esta noche va a llegar tarde y cansada porque esta de vinos con ami@s. Ese día puedes aprovechar y montarte un ambiente propicio para disfrutar de ti mismo. Sin embargo, si sabes que tu pareja o “sexo-amig@” puede estar receptiva, trata de no caer en el camino más fácil. En próximos artículos hablaremos más largo y más tendido sobre la masturbación y la vida sexual en pareja o soltera. 

Y, por supuesto, sed malos!

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/como-mantener-el-sexo-estimulante-iii» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Cómo mantener el sexo cómo algo estimulante (III)[/button]

El mensaje de Whatsapp ante Gimena

Absolutamente satisfecho, me dirijo a  casa tras una de las sesiones prácticas del Plan Integral Personalizado. Los chicos han hecho maravillas. Teléfonos, besitos, enamoramientos y los más nuevos han  sexualizado con esfuerzo. Pero todos sin excepción proclaman una victoria honda y clamorosa contra sus miedos o hábitos corregibles.

Tras los abrazos, y últimas carcajadas, enciendo mi último cigarro ya con las botas en movimiento,satisfecho por ellos y por mí. Estamos  haciendo algo muy grande y es indiscutible. La oscuridad de la noche se cierne sobre Valencia con contundencia. Son las 03,45 y los coches se ponen en marcha solo con dos posibles opciones:  retirarse o seguir persiguiendo la energía lúdica del sexo y el cortejo. 

Tarereo Born Into This de The Cult y aunque el cansancio se torna detectable, la sonrisa aparece palpitante en mi boca y mi corazón.

En la acera de enfrente camina en dirección contraria una chica alta, ataviada con una minifalda vaquera, pelo liso y unas facciones ampulosas. Pelirroja ellaSu altura, estilo y cuerpo despertaría el instinto cazador hasta de un caracol jubilado. Así que la miro y llevo mi mano hasta mi sien. La saludo con un saludo militar que devuelve con una sonrisa.

Mensaje de whatsapp ligar

Sigo andando mirando al frente pero algo me parece oír junto a una risa… Me giro entonces… y se gira. SUFICIENTE. 

-Chica, Espera…

Entonces el estribillo mi canción suena con  más volumen en mi mente y camino hacia ella más flamenco y rockero que Ian Astbury. Al acercarme, detiene su paso y me recibe con una sonrisa de mueca inteligente. 

-Perdona. ¿Se puede saber por qué diablos has tenido que aparecer a estas horas de la noche?

-Eso mismo digo yo – Responde con una voz intencionadamente segura de sí misma.

-¡Mírala!… ¿Quién eres, la chica más molona y segura de todo el Barrio del Carmen?

-Seguramente – contesta conteniendo el juego. 

-En ese caso estoy muy enfadado contigo. Yo tengo más años que un loro y a estas horas yo ya no estoy tan seductor…

-Ese no es mi problema – responde ahora sí con una risa sonora.

-Sí que es tu problema. Estás ligando conmigo por algo y para algo. Igual que yo.

En ese momento se gira escondiendo una carcajada muda. Antes de que le de tiempo a contestarme le pregunto el nombre.

-Gimena.

-Gimena? ¡Qué nombre más inspirador! 

-¿Sí? ¿Te lo parece? 

-A mí es que me va mucho el rollito medieval. De hecho el verano pasado estuve en un monasterio de clausura durante una semana.

-¿Tú?

-Ya sé que tengo más pinta de protagonista de Sons of Anarchy pero las apariencias engañan. Por cierto yo me llamo Luis.

-Encantada.

El momento era absolutamente idóneo para hacer un NARRADOR. 

-¡Qué maravilla de momento! ¿No te parece, Gimena? Cuando parecía que nos íbamos a dormir nos encontramos, nos gustamos y encima nos ponemos tontitos…

-¡Ja ja ja! Pues sí.

En ese momento suena mi teléfono. Mensaje de whatsapp. Al leer la primera parte del mensaje me acuerdo de un pequeño detalle…

«Tejón…» 

-Gimena, créeme que si me hubieras pillado en otro momento de mi vida ahora nos iríamos a buscar un lugar tranquilo para husmear en nuestras historias y encontrar vínculos y utilidades mutuas… Pero… ella frunce el ceño esperando alguna mala noticia- me tengo que ir sin tu teléfono y sin nada de lo que parecía que iba a pasar. Es que resulta que soy muy feliz. Ciao

Gimena se queda quieta, sin hablar un par de segundos, y tras tres de mis pasos la oigo mover sus tacones a un ritmo acelerado. Soy despistado, sí. Pero soy feliz siendo fiel en este momento.

 

Siempre vuestro, egoh

Definiendo la seducción del Siglo XXI: Poder o seducción

¿Poder o seducción?

En los dos artículos sobre “El Halago del no”  planteábamos un método para aumentar las probabilidades de que nuestras relaciones tengan mayores dosis de libertad y devoción, y menores de obligación y compromiso. Si quieres entender de un modo más global lo que a continuación expondré, te conviene leerlas, sino, quizá algún día saquen la película.

Al final de dicho artículo nos encontrábamos ante un dilema:

¿Cómo modifico una actitud en Paula cuando respetar a Paula significa que no debo pedirle que cambie?

¿Cómo hago que Jaime sea más detallista sin ser yo quien le pida que lo sea?

Para abordar este dilema trataremos un concepto que la sociología y la ciencia política han estudiado a fondo: el poder. La definición sociológica clásica es la de Max Weber:

Poder es la probabilidad de que un actor dentro de una relación social esté en condiciones de hacer prevalecer su voluntad incluso contra su resistencia, al margen de la base sobre la que descansa dicha probabilidad.

Esquemáticamente, el poder es la capacidad de que A logre que B haga C (suponiendo que C es lo deseado por A), tanto si a B le place como si no.

Desde este punto de vista, hay algo que el poder no puede lograr: que a B le plazca lo que A desea.

Seducción o poder

Como veíamos en “El Halago del no (I): más devoción, menos obligación”, no nos gusta que nuestros amigos nos llamen solamente porque si no lo hacen nosotros nos enfadaremos, no nos gusta que nuestra pareja tenga sexo con nosotros simplemente porque hace tiempo que no lo tenemos, no nos gusta que nuestro hijo nos escuche solamente porque en caso contrario le castigaremos… lo que preferimos es que los demás actúen hacia nosotros desde la libertad.

Queremos que el cambio o la actitud “nazca de ellos”, decimos en ocasiones. Y esto, es algo que el poder no puede lograr. Esto, es algo mucho más complejo.

Y es aquí donde entra la seducción, tal y como yo la entiendo. La seducción que parte de la siguiente creencia:

Ante el estímulo adecuado todos estamos dispuestos a cambiar. La tarea infinita y emocionante del buen seductor es encontrar ese estímulo.

Cuando estudié en Madrid recuerdo que varios profesores me provocaban ganas de salir disparado hacia la biblioteca para leer determinados temas sobre los que habían hablado. Me producían admiración, curiosidad, me hacían intuir que estudiar más podía ser apasionante. Conscientes o no, ellos modificaban mi actitud: me convertían en mejor estudiante. Pero yo estaba encantado con que modificasen mi actitud, ya que yo era el primer interesado en ello. Esos profesores eran seductores.

EL OBJETIVO DEL SEDUCTOR RESPONSABLE

Seductor responsableEl seductor responsable, tal y como yo lo entiendo, procura algo muy ambicioso: lograr cambios en los demás, procurando que los demás sean los primeros interesados en realizar esos cambios. Esta perspectiva está muy alejada de la connotación negativa que en ocasiones se da a la seducción, entendiéndola como manipulación, como modificación de actitudes desde el poder.

Además, en cuanto a la seducción hombre – mujer, considero que es la perspectiva de seducción que afortunadamente nos depara la sociedad actual. Porque por primera vez en la historia humana, la mujer puede ser más poderosa que el hombre, puede tener más independencia económica que él y alcanzar reconocimiento propio sin estar atada a la figura masculina. Incluso, atención, puede reproducirse sin relación con un hombre. Esto implica modificaciones en la distribución social del trabajo, la conducta reproductiva y la libre elección de los vínculos sociales. Por primera vez en la historia, la mujer puede elegir desde la libertad, no desde la necesidad. El hombre a su vez se encuentra en la misma condición de exigencia.

Si algo bueno tiene el cariz individual de la sociedad actual, es que lo social requiere más que nunca de seducción, porque en este contexto, el poder ni resulta tan útil, ni es deseable que sea el motor principal de nuestras relaciones. Con todo, parece ser que en líneas generales andamos un poco torpes en seducción, y no me parece casualidad que sea en estos años cuando ha surgido la demanda social de aprender a seducir (y la oferta, henos aquí).  Como en todo lo valioso, se trata de un campo donde hay mucho más por descubrir que descubierto. Un campo en el que nunca dejamos de aprender, y que interesa independientemente de sexos y edades.

Esta perspectiva de la seducción “responsable” requiere reflexión, paciencia, y por supuesto formación. Pero en todo caso, considero que está interesada en lograr objetivos buscando el equilibrio entre dos fuerzas:

1. Cuidar y proteger de la libertad del otro.

2. Cuidar y proteger mi libertad.

 

Resulta sorprendente con qué frecuencia descubrimos que el equilibrio es virtud, ¿verdad? Pues bien, en el siguiente artículo procuraremos ver algunos ejemplos que ilustren este enfoque.

Aprovecho para confesar que empecé a colaborar felizmente con Egoland por sentir que, teniendo cada colaborador propia personalidad, existe una sintonía común con la proyección que he mencionado.

PD: recuerda que tus comentarios enriquecen este artículo, y que todo comentario o pregunta la responderé aquí o en nuestro canal de Youtube Egolandswers. Y si decides compartirlo, gracias de antemano por hacer algo tan halagador como es difundir mi trabajo.

 

Gestion del rechazo #8: En el aeropuerto

¡Por fin es lunes! Una vez más, Luis se las ingeniará para avanzar lo posible con una chica que debe plantearle rechazos. Todo ello a partir de la situación que Javi proponga, y usando el tipo de conocimientos que enseñamos en nuestros talleres.

En este capítulo Luis se encontrará en un aeropuerto y no podrá resistirse a conocer a una ingeniosa y atractiva caribeña que espera su vuelo. ¿Cómo reaccionará ella? ¿De qué temas de conversación hablarán? ¿Cómo gestionará la limitación temporal? Dale al play y descúbrelo!

 

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Mejorar las relaciones de Pareja (II): La autoestima

En el primer artículo de esta serie os hablé de porqué se rompen las parejas y de cómo ciertos factores de elección influyen en el futuro de nuestra relación. Si no lo habéis leído, podéis hacer clic en el siguiente enlace:

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mejorar-las-relaciones-de-pareja-i-por-que-se-rompen/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mejorar las relaciones de Pareja (I)[/button]

“Amarse a uno mismo no es egoísmo, para poder amar a los demás primero aprendí a amarme a mí mismo”

Rafael Lechowsky.

Con esta idea deberíamos empezar toda relación de pareja. Sin embargo, no suele ser una práctica habitual. En la gran mayoría de los casos, empezamos relaciones a sabiendas de que estamos afectadas/os aún por las consecuencias de la anterior o simplemente, porque nos sentimos solas/os y queremos aferrarnos a cualquier persona que que nos ofrezca un poco de cariño. Nos decimos cosas como “un clavo saca a otro clavo”, “es que es tan bueno…” o “cuanto me quiere”. Pensando poco o nada en cuales son nuestras circunstancias y en lo que nosotras/os sentimos y necesitamos. La verdad es que nos queremos muy poco… muy, muy poco.

Supongo que es mucho más fácil reforzar nuestra autoestima cuando alguien que nos quiere nos dice lo guapas/os, listas/os y divertidas/os que somos. ¡Eso no se lo cree nadie!. Cuantas veces habré oído la frase: “tu, que me ves con buenos ojos”. Esta expresión refleja perfectamente lo importante que es la imagen que tengamos de nosotras/os mismas/os. Cierto es que lo que los demás piensen nos afecta, pero de poco vale si nuestra propia percepción es totalmente negativa.

Voy a ponerlo más sencillo: nos importa una mierda lo que nos digan si nosotras/os no lo vemos así. El hecho de aceptar la opinión de los demás a sabiendas de que no nos la creemos, a la larga supondrá crear una dependencia hacia la otra persona, acabando por buscar continuamente su aprobación para sentirnos un poco mejor. Dependencia emocional, menudo problema. Y es que tener que estar diciéndole todos los días a alguien lo bueno que tiene acaba por ser agobiante. Estoy seguro que a más de una/o le habrán dicho: “es que hoy no me dijiste que me querías”, “hace mucho que no me dices lo guapa/o que estoy”, “parece que no te importo”, y un largo etc. de frases que no hacen más que mostrar nuestras inseguridades y lo poco que nos queremos en realidad. Pero esto no acaba aquí…autoestima-autoconcepto-relaciones-pareja

Existe un nivel mayor de dependencia que supondrá el súmmum de la ausencia de autoestima: usar las relaciones sexuales para sentirnos mejor. Se trata de tener sexo con nuestra pareja (también con desconocidas/os) para sentirnos queridos y para que nos demuestren lo guapas/os, sexys o buenas/os amantes que les parecemos. Sin embargo, este no es el problema en si mismo. El problema es que la falta de sexo o el rechazo del mismo (“hoy no me apetece”, por ejemplo), dará lugar a sentimientos de inseguridad, inferioridad, tristeza y sobre todo al famoso pensamiento irracional: “si no tenemos sexo es porque ya no le atraigo”. Es decir, acabamos haciendo del sexo un arma de doble filo. Por un lado, nos hace sentir “falsamente” bien si lo practicamos, pero por el otro nos destroza psicológicamente en caso de no tenerlo. Sería algo muy parecido a tener frío y taparse con una servilleta. Por otro lado, también existe la posibilidad de estar todo el día practicando sexo, pero seamos realistas: ¿no sería mucho mejor tener un sexo sano y de calidad sin que la ausencia del mismo nos lleve a sentirnos peor? No voy a responder si quiera a esta pregunta.

Volvamos entonces al tema que nos concierne en este artículo: QUERERSE. La autoestima es la base de nuestro autoconcepto, la base de nuestra valoración personal y la base necesaria para establecer relaciones personales de calidad. Sin ella estamos perdidos. ¿Cómo nos van a querer, si ni siquiera nosotras/os nos queremos? A todas y a todos nos gusta que nos quieran de la mejor forma posible…

Entonces, ¿por qué no buscamos relaciones de calidad? Porque simplemente, y como ya os dije en el artículo anterior, no creemos que podamos aspirar a algo mejor. Por tanto, si aprendemos a querernos, acabaremos por ser más felices, por sentirnos mejor y a consecuencia, acabaremos por aprender a querer de forma adecuada a los demás buscando aspirar, precisamente, a algo mejor. Esa es la clave de la autoestima. ¿Y cómo podemos aprenderlo? Establecer una lista de prioridades sobre lo que es aceptable y lo que no para nuestras relaciones (ampliado en el artículo anterior) te ayudará a conocer un poco más sobre tus gustos y necesidades. Por otro lado, hacer una lista con tus virtudes y defectos y analizar cada uno de ellos, te hará ver en que destacas y que es lo que se puede mejorar. No obstante, y como es posible que esto no sea suficiente, puedes apuntarte al taller “SEDÚCETE A TÍ MISMO” En él podrás conocer tus puntos fuertes y tus puntos débiles, reconocer tus éxitos y tus fracasos, descubrir que todas y todos tenemos cosas buenas que ofrecer al mundo y alcanzar una visión más acertada de quien eres tu en realidad. Yo desde luego, me quedaría con esta última opción…

En el siguiente artículo y una vez que hayas “domado” tu autoestima, intentaré ayudarte a reconocer tus inseguridades y te daré algún que otro consejo para convertirlas en auténticas fortalezas. No te lo pierdas.

Jorge

Egolandswer #13: ¿Cómo recuperar la atención de mi pareja?

Amigas y amigos… ¿Cuántas veces nuestra pareja parece más apática, dispersa, poco detallista, menos hambrienta de nosotros? Pues alguna que otra vez o incluso, alguna que otra época. ¿Qué hacemos habitualmente? A veces quejarnos, sufrir o vengarnos (siendo nosotros menos atentos si cabe, lo cual nos lleva a alejarnos más de nuestros deseos). Sentimos que le gustamos menos, que está perdiendo interés o que está menos enamorado/a.

Pero yo os invito a pensar en vosotros, en vuestro hobbie preferido, por ejemplo. Algo que os encante. En mi caso, por ejemplo, tocar el piano. Pues si mi piano hablara, de vez en cuando me diría…

Piano:-Yeeeee Tío. ¿Tú eres pianista o minero?

Luis:-¿Por qué me lo dices?-le respondería yo algo sorprendido porque un piano hable.

Piano:-Porque un minero se acercaría más a mí que tú.

Y tiene razón. Pero que en algunos momentos no le dedique tiempo no quiere decir que no me apasione tocar el piano como el primer día. (Si mi piano supiera el tiempo que le dedico a escribir, a hacer talleres, a sacar adelante libros, etc tendría una visión más comprensiva de mí.)

¿Qué hacer cuando mi pareja no está muy cercana a mi?

Por tanto… en esas épocas o días en los que nuestra pareja no está tan atenta..

1º Preguntemos.

¿Le pasa algo? ¿Tiene en mente alguna preocupación? ¿La podemos ayudar?

EMPATICEMOS con nuestra pareja. Que nos haga menos caso, no implica que nos quiera menos.

2º No siempre la culpa es de él o ella.

Quizá nosotros no hacemos o hemos dejado de hacer algo que a ella le encantaba…Cómo darle la bienvenida con un beso que le encantaba.

Quizá no pasamos tanto tiempo intentando husmear y relamer sus intimidades…

Quizá no le estamos preguntando por sus cosas…

3º Seamos realistas respecto al tiempo que llevamos juntos.

El amor y la pasión se transforman en cariño, comprensión, estabilidad, intuición. Y no le podemos pedir peras al olmo. Es muy comprensible que con el tiempo se pierda la frecuencia de los juegos eróticos de la exploración corporal y esas cosas tan nutritivas que las parejas hacen cuando llevan menos tiempo que más.

4º Y más importante…. PROPÓN TÚ (haz tú) HAZ TÚ LO QUE TE GUSTARÍA QUE TE HICIERAN.

Eso es… Dar una sorpresa, comprar un disfraz para alimentar vuestras fantasías, unos billetes de avión por sorpresa, taparle los ojos y tumbarla/o encima de una mesa…

Entonces NARRAMOS Y PREGUNTAMOS PARA ORIENTAR ASERTIVAMENTE

-¡Cómo nos lo estamos pasando! ¡Qué falta nos hacía esto!… ¿Te ha gustado?… Pues yo también quisiera recibir estas sorpresas para sentirme más a gusto contigo.

-Contigo estoy genial.. Pero estaría mejor si de vez en cuando te preocuparas más de que yo también tenga sorpresas….

De esta forma nuestra pareja nos ve como personas comprensivas, resolutivas, no quejicas y personas que evitan conflictos.

-¡Menuda pareja más mandaguera, inteligente y empática tengo!-le escribirán a sus amistades por whatsupp.

Amigas y amigos, si es nuestra pareja es porque queremos. Ayudémosla a hacernos feliz mientras lo sea porque:

 1º Hacemos feliz a la persona que queremos.

 2º Nos hacemos felices a nosotros enseñando a hacernos felices en el futuro.

El halago del no (II): Más devoción, menos obligación

Retomando la primera parte, que puedes consultar en

¿Te gustaría que tus relaciones tuviesen más devoción, libertad, calidad y honestidad y menos miedo a no herir, a defraudar, a sufrir represalias o a fallar a un compromiso? Pues sigue conmigo.

penalizar-actitudesEn todo lo social hay más elementos incontrolables e inciertos que controlables y seguros. Y una relación es la materia prima de lo social. Así que asumiendo que no hay nada seguro, sí existe un modo de aumentar probabilidades de que las personas de tu alrededor actúen hacia ti desde la libertad/devoción y no desde el compromiso/obligación.

Para ello, es fundamental que no penalices a las personas por darte una negativa, o por decirte algo negativo. Lo cual, dicho sea de paso, es mucho más fácil de decir que de hacer. Y mucho más fácil de entender que de integrar.

Si yo hago sentir mal a mi pareja porque hoy no ha podido quedar conmigo, aumento probabilidades de que ella en ocasiones quede conmigo para que yo no me enfade o se lo reproche.

EJEMPLO DEL HALAGO DEL NO

Veamos un ejemplo con dos alternativas:

Es domingo, hace mucho que no veo a Lorena, esa chica con la que quedo de vez en cuando, y que si las cosas siguen así me encantaría irme de viaje con ella a Venecia en un mes. Nos escribimos, y tras unas risas, terminamos quedando para el martes por la noche.

Es martes, me he levantado ilusionado porque hoy por la noche veré a Lorena. La verdad es que varias veces le he propuesto quedar y me ha dado largas… hoy por fin podré cenar con ella y hacerla reír con mis últimos chistes sobre canguros. Llegan las 8 de la tarde y vibra mi móvil. Lorena escribe:

Javi lo siento mucho… llevo un día sin parar, con mucha más faena de la que pensaba, creo que hasta las 22 no habré terminado, y mañana me tengo que levantar a las 7… preferiría que nos viésemos otro día.

Vaya con Lorena. Respiro. Y puedo optar por dos respuestas, como mínimo:

A. Lorena siempre me haces lo mismo. Procura quedar conmigo cuando puedas, porque he cancelado planes por quedar contigo… Ciao.

Esta respuesta no tiene nada de malo. Es honesta. Pero veamos esta otra:

B. Pues Lorena, gracias. Porque mucha gente estaría en tu situación, y aunque estuviese cansada, quedaría sin apetecerle. Y tú tienes la confianza para anular. Así me aseguras que siempre que quedas conmigo, lo haces porque te apetece. Además otro día puede que sea yo el que necesite cancelar. Un besazo y recuérdame que otro día te lleve al sitio que te iba a llevar hoy, que sé que te gustará.

CONSECUENCIAS DEL HALAGO DEL NO

El ejemplo es necesario, pero quedarnos solo en el ejemplo es insuficiente para entender el alcance del “halago de no”. Este tipo de situaciones son completamente cotidianas: padres que quieren que sus hijos veinteañeros pasen más tiempo con ellos, parejas que quieren que unos amigos asistan a sus bodas de plata, vendedores de lotería, familiares que quieren que el tío Juan venga a la cena de Navidad… Las relaciones sociales presentan continuos intentos de modificación de actitudes.

La respuesta B, fuera de que no sea el adalid de la brevedad, tiene otros elementos que la primera respuesta no tenía. ¿Cuáles?

  1. No nos quejamos ante la negativa de otro. Porque nos movemos desde la creencia de que ese otro en realidad no nos debe nada. Las quejas solo tienen sentido cuando alguien me debe algo.
  2. No privamos a los demás de la libertad de decirnos que no sin sentirse mal por ello. Si nos rodeamos de gente a la que le hacemos sentir mal cuando nos rechazan, jamás podremos sentir la seguridad de que la otra persona nos elije desde la libertad -lo cual, tal y como trataré de explicar, es tremendamente halagador-.
  3. Generamos relaciones donde también nosotros nos vamos a sentir cómodos para rechazar aquellas cosas que por voluntad o por imposibilidad, tengamos que rechazar.
  4. ¿Alguna vez habéis dejado de proponer o pedir algo por miedo a molestar? ¿Por miedo a que el otro esté pensando que sois unos pesados, pero que no os lo dice? Pues bien, si hacéis que la otra persona se sienta cómoda a daros una negativa, podréis tener la tranquilidad de proponer lo que sea, las veces que sea, sin sentir esa incomodidad.

 modificar-actitudes-seduccion

En definitiva, en mis relaciones de calidad, es fundamental que la otra persona se sienta tan cómoda a darme respuestas positivas, como a darme negativas. Porque entonces sucede lo siguiente:

Mi novia tiene varios planes este finde, y elija el que elija yo no se lo voy a recriminar: puede quedar conmigo, puede irse con sus amigas a pasar el fin de semana fuera, puede quedar con su amigo Pedro que, vaya casualidad, es guapo y soltero, puede quedarse en su casa leyendo El Quijote…

Yo, mediante “el halago del no”, he logrado que ella pueda optar por cualquier de esos planes y no sentirse mal por ello. Finalmente, ella ha decidido quedar conmigo. Ella me ha elegido sobre Pedro, sobre sus amigas, y sobre Cervantes, ¿no es eso increíblemente halagador? Pues ese halago que además de hacernos sentir bien alimenta nuestra seguridad, solo es posible sentirlo, si logramos generar relaciones donde no hagamos sentir mal a los demás cuando no nos eligen.

¿INMOVILISMO O SEDUCCIÓN?

¿Qué opinas lector? ¿Alguna crítica? Espero que sí. Tengo una importante crítica a esta perspectiva: cómo consigo entonces lo que quiero. Cómo consigo modificar una actitud. Me podéis decir:

Vale Javi, yo se lo acepto y le “halago el no”, pero el caso es que Lorena no queda conmigo, que mi hijo veinteañero no viene a hablar conmigo, que celebro mis bodas de oro y esos amigos no vienen, que he creado mi página en facebook y nadie le da al “me gusta”. No logro lo que quiero, Javi.

Efectivamente, una lectura superficial de esta perspectiva puede inducir a pensar que promuevo la inmovilidad, una especie de ataraxia ante lo que los demás me comunican. La famosa “no reactividad”. No hacer nada cuando los demás me dicen que no, aceptarlo con una sonrisa, y comerme mi frustración.

Pues no. Lo que trato de explicar, es el principio de cómo modificar actitudes a través de la seducción, y no a través del poder. Pero esto, se merece otro artículo, ya que si realmente te interesa la tercera parte, me gustaría que esta segunda la mastiques, la digieras y pienses en qué medida la tienes integrada.

Por cierto… ¿me quieres decir que entre irte a cualquier otro artículo, entre abrir Youtube, entre ver videos de gatitos, entre escribir por whatsapp a aquel chico que tanto te gusta, entre abrir la nevera y tomarte un turrón… te has quedado leyendo mi artículo hasta el final? Mil gracias, eso es un halago enorme.

Deseo verte en la tercera parte.

PD: recuerda que tus comentarios enriquecen este artículo, y que todo comentario o pregunta la responderé aquí o en nuestro canal de Youtube Egolandswers. Y si decides compartirlo, gracias de antemano por hacer algo tan halagador como es difundir mi trabajo.