Mi primera cita con Helio (II): Marta

Mi primera cita con Helio fue, como mínimo rara. Era verano. Era el hermano pequeño de un amigo al que siempre he querido mucho. Nos habíamos visto un par de veces y siempre me había trasmitido buenrrollo. Era un par de años menor que yo, pero nunca actuaba cómo si lo fuese. Así que cuando me dijo que teníamos que quedar no me lo pensé. Me apetecía saber que pasaba con ese chico que siempre sonreía. (Acordaros de obviar las objeciones y seguir ofreciendo cosas que sumen)

 

Quedamos a las cinco de la tarde, hacía calor y yo le esperaba en una plaza del centro de la ciudad. Me había puesto guapa sin exagerar. El apareció con pantalones cortos y camiseta de tirantes. Se lo había currado bastante poco. Apareció riéndose, y antes de decir hola me dijo algo así cómo “Tengo una mala noticia y una buena. La mala es que tengo hora con el oftalmologo y se me había olvidado. La buena es que cuando acabemos tu serás la que decida el resto de la tarde” (Convertir que se me había olvidado en algo positivo, con sentido del humor y aceptación de la realidad, es lo que provoca un cambio de lo que ofrezco resulte atractivo o no.)

 

La verdad es que yo me quedé un poco flipando. El chiquillo que tenía en frente me estaba diciendo que el plan que ibamos a hacer era ir al oftalmologo, y se había quedado tan pancho. Así que mientras me preguntaba sobre mi verano y cosas cómo si tenía planeado que fuese el mejor verano de mi vida fuimos yendo hacía el hospital. (Como siempre, comunicación emocional, diversión y ofrecer cosas que a ti tambien te resulten divertidas)

 

Estaba siendo la cita mas rara de mi vida. Estabamos sentados tonteando en la sala de espera del oftalmologo. Creo que estabamos hablando sobre dientes o algo así cuando el doctor le llamó. Le dije que le esperaba fuera pero me hizo entrar con él. Lo que pasó dentro nunca lo olvidaré.

 

Empezó a preguntarle al doctor trucos para gustarme mas. El señor, Helio y yo empezamos a tener una conversación de amigos y no parábamos de reírnos. Se estaba montando una fiesta ahí dentro. Le hizo las pruebas y Helio no paraba de preguntarle tecnicismos con un interés casi infantil. Estaba super mono. (La diversión, las experiencias que sean nuevas, ademas de compartidas, crean una conexión que será muy dificil de romper).

 

Despues me dejó a mi elegir el siguiente plan. Nos sentamos en una terraza. Ya no era infantil. Lo veía mucho mas hombre. No se explicarlo. Estaba deseando que me besase. Él estaba mostrando interés en mi y yo estaba comoda, pero pensaba “Cabrón,¿no te gusto o que te pasa?” (El hecho de mostrar interés en ella de forma gradual y justificando el por qué me gustaba, hizo que dejase de verme como un niño a verme como un hombre)

 

Luego llegó el beso. Y nos lo pasamos muy bien. Yo seguí con mi vida y el con la suya. Lo que mas me gusta de Helio y es lo que me ha empujado a contaros nuestra cita, es que noto que su amistad es verdadera y aunque yo ahora tenga novio y ya no pueda quedar con él en ese rollo, me siento muy a gusto haciendole este favor y se que puedo contar con él para lo que sea.

 

Sinceridad, diversión y comunicación real y sin etiquetas, una vez mas, son mis consejos para que os lo paseís tan bien en las citas cómo lo hice yo en esta.

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