SExeR o no SExeR

(ESTE ARTÍCULO NO SE PUEDE LEER SIN PONERSE PRIMERO EL VIDEO DE YOU TUBE con copiar y pegar ) para escuchar la banda sonora de fondo, que está en la última línea del artículo)

http://www.youtube.com/watch?v=rrVDViSlsSM

Una vez suena la música empezamos…

 

El sexo es poder, es vulnerabilidad y alianza.

Es el vínculo entre almas y la mordaja entre cuerpos. Es la liberación y la esclavitud.

Somos sexo y queremos el sexo que SOMOS.

Lo deseamos y lo ofrecemos como un intercambio nítido de confusión.

El amor mueve el mundo y el sexo es su combustible. .

 

Somos sexo y sin él no somos.

¿Ser y sexo? ¿Ser con sexo? ¿Ser sin sexo? Todo menos SER O SEXO.

 

Y es que entre pitos y flautas, ellas tienen una HOGAR y yo un VISITANTE.

Solo hay que alinear las fuerzas de atracción, pues solo con mirarnos LOS CUERPOS, sabemos que es solo una cuestión de ajustes mentales. Tenemos algo que la otra persona necesita.

 

Pero el sexo es mente y cuerpo. Y sin quererlo también emociones, sensaciones, poluciones y hasta bendiciones.

 

La utilidad. He ahí la movida.

¿Hacer algo inútil? ¿Y ella?

Es ahí donda nos alejamos y acercamos. Donde huímos o corremos a nuestro encuentro.

Hacerlo sentir útil es lo que nos lleva a devorarnos como lobos hambrientos, como criaturas salvajes y complementarias, y a su vez, cómplices y temerosas…

Y la utilidad es interindividual e intraindividual. Para cada uno algo es útil de forma distinta y, también todos somos distintos en distintos momentos. Lo que en otro momento fue útil hoy no lo es.

Mis besos han sido la luz de algunos ojos, el morbo de otras bocas y las tentaciones dolorosas de unas ex en plena batalla por olvidarme…

La misión es sexo. Ambas. Las suya y la mía. Porque el sexo implica lo que a veces no nos atrevemos a ver ni a decir… Implica la incontrolabilidad.

 

Aludimos al amor. Y sí. Lo persigue mi sexo y el suyo. Y si no… amamos el sexo.

 

Soy un hombre amante del amor. ¿Es contingente del sexo o el sexo es contingente del amor?

 

Se puede vencer al sexo y al amor. Una victoria destinada a la derrota.

¿Para qué vencerte a ti mismo? Mejor derrotarte y sentir la victoria de SENTIR.

Soy cuando veo su escote y su boca, y soy cuando al mirarla a los ojos se me olvida su cuerpo.

 

Soy un hombre.

Y soy un hombre porque me interrogo en los silencios de mi alcoba para estar guapo para ellas. Porque me siento inseguro ante la posibilidad de no gustarle, porque me pongo nervioso ante la cuenta atrás de nuestro encuentro… Porque sin ella no soy hombre. Y solo soy hombre si ella existe.

Y porque sin la inseguridad, ni soy hombre seguro, ni soy humano… Y que venga Obama a discutírmelo…

Soy para ella y ella sabrá qué gana si no es para mi… porque somos LO QUE SOMOS AÚN SIN SERLO.

 

 

¿Love mandanga?

 

Creo que tras este artículo me he conocido un poco más. Nunca me había escuchado hablar de sexo en estos términos. Eso me lleva a agradecerme un poco lo que acabo de hacer. A agradeceros que me hagáis escribir y daros lo mejor que tengo por momentos, a led zepellin por guiar mis manos y a Ynés Cantón por SER.

 

¿O NO?

Siempre vuestro, EGOH.

 

3 comentarios
  1. Mariano Sebastian
    Mariano Sebastian Dice:

    Uno de los textos mas inspiradores y excitantes que lei en mi vida.. Simplemente gracias por esta expresión digna de aplausos… Un abrazo.

    Responder
  2. Selu
    Selu Dice:

    En dos mil seite comencé estudiar a las personas más influyentes en lo que a la relaciones sociales se refiere, Egoland o para mi Luis, con cada explicación acompañada de esa mirada de honestidad, para mi sin duda, una persona con habilidad y facilidad de palabra fuera de lo común…. Gracias por tanto!

    Responder

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