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Presuponer, presentir, prejuzgar

Todos tenemos en nuestro cerebro un Fichero, Grande, de esos metálicos color verde y con muchos cajones que hacen ruido al abrir, este se encarga de recopilar información de las personas que vamos conociendo, al nacer solo tiene unas pocas paginas en su interior, papa, mama, hermanos, esa es la razón por la cual los niños prejuzgan de forma positiva, pero rápidamente crecemos y eso cambia, vamos aumentando las paginas a medida que conocemos mas y mas gente, pero sin darte cuenta un día…

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PERDER OPORTUNIDADES PARA CONOCER GENTE

Estás en tu ciudad, de camino a tu trabajo, solo te quedan un par de calles para llegar y de repente ves a esa chica, si amigo, esa chica que quita el hipo, te dibuja una sonrisa y hace que no te importe si llueve o hace sol, piensas en hablar con ella y antes de que tus pies sigan el camino de los suyos paso a paso, cual mapa pirata hasta el tesoro, presupones:

«Seguro que tiene prisa, presientes, seguro que me ignora o me despacha con rapidez y condescendencia , prejuzgas, además tiene cara de ser borde.»

¿Qué nos ha pasado?, ¿por que no hemos desayunado con ella antes de entrar al trabajo? pues déjame decirte que hemos vuelto a ser víctimas de nuestro fichero, ese viejo y desconchado fichero que lo único que nos ofrece son «las tres Ps»

Presuponer: Dar por cierto sin tener fundamento ni motivos suficientes.

Presentir: Prever o adivinar lo que va a ocurrir .

Prejuzgar: Juzgar antes de tiempo o con desconocimiento.

Como podemos comprobar, ninguna de estas tres palabras nos da certeza de NADA, sin embargo, nos aferramos a ellas una y otra vez, así que pon un candado al fichero y tira la llave todo lo lejos que puedas (con cuidado de no dar a nadie), creo que no hace falta que te diga, que para la próxima vez que conozcas a alguien, intentes evitar echar mano a ese fichero viejuno que hace que te pierdas tantas oportunidades maravillosas.

DAVID DE BANEGAS

Combatir los 4 grandes miedos; una metáfora de Helio

Artículo que se ha escrito tras varias peticiones para que escriba sobre este tema, el miedo al acercamiento. Espero que os guste.

En el mundo de la psicología heterosocial , seducción o cualquier acercamiento a algún desconocido o desconocida hay cuatro miedos que son los más frecuentes:

1.- Miedo a estrellarle una tarta de nata a una chica en la cara.

2.- Miedo a barrer con una escoba todo el desierto.

3.- Miedo a dar una conferencia sobre Nepal en chino.

4.- Miedo al juicio divino. El momento en el que Dios decide si vas al infierno o al cielo.

 

Aunque os pueda parecer extraño, contra estos cuatro miedos es contra lo que vamos a luchar. ¿Cómo? Cambiando las perspectivas de lo que es un acercamiento a una persona desconocida y qué es aquello que tiene que pasar. Vamos con el primero:

-Miedo a estrellarle una tarta de nata a una chica en la cara.

Es decir miedo a ofender o a molestar a la persona que tenemos en frente. ¿Cómo combatir eso? Pues primero borrando todo lo que tenemos en la cabeza que hayamos escuchado en la industria de la seducción sobre el concepto valor. No estás compitiendo con ella, así que puedes ahorrarte todo aquello que “intente demostrar” lo mucho que molas.

Adelantarás simplemente con un mensaje positivo y buena educación. Haced la prueba.

EJEMPLO: Parad a diez personas por la calle y decidle lo bien que le queda ese vestido, lo bonita que tienen la sonrisa o sencillamente lo bien conjuntadas que están. Sonreirán. Si lo que vas a ofrecer es buenrrollero, ¿Por qué tener miedo a hacerlo?

-Miedo a barrer con una escoba todo el desierto

O lo que es lo mismo, miedo a hacer algo pesado, denso y poco divertido para mi mismo o algo que me vaya a hacer sufrir. ¿Qué puedo hacer para no aburrirme? Hablar y preguntar sobre cosas que realmente me interesen. Un buen seductor no sólo busca sexo, sino entretenimiento, diversión y algo que alimente un poco su cerebro.

Cuando me resulta aburrido os puedo asegurar que mis habilidades sociales descienden.

EJEMPLO: Así que cuando tengáis a una persona hablando sobre lo exigente que es con las perchas de su casa…podéis perfectamente decir “vale, vale, eso esta muy bien pero ¿Cuál era tu Power Ranger favorito?

-Miedo a dar una conferencia sobre Nepal en chino

Miedo a hacer algo que no se hacer, pero que tiene una forma de hacerse y es la única correcta. Otro de los miedos que nos ha incrustado la misma industria de la seducción. ¿Cómo se puede luchar contra este miedo?

Recordando que el ser humano lleva muchos años en la faz de la tierra, que hay tíos calvos, altos, pelirrojos, geógrafos, historiadores, físicos, panaderos, tartamudos, rubios, visigodos, anarquistas, indígenas, senadores y un largo etcétera y a lo largo de miles de años, cada uno con su ingenio, sus ganas, su humor, su esfuerzo…todos han conseguido seducir siendo de una manera muy distinta a los demás. ¿Conclusión? Hay un seductor dentro de todos nosotros y no tiene porque ser igual a ningún otro.

Miedo al juicio divino. El momento en el que Dios decide si vas al infierno o al cielo.

Es decir, tener miedo a que te evalúen para siempre y sin vuelta atrás. Imaginad por un momento que Mystery, Mario Luna, Egoh, Steve Jobs, Albert Einstein o Fernando Alonso se cruzan con una chica y ella no sabe quien es el hombre que tiene enfrente. Puede decirse “este tío que tengo enfrente no me gusta nada”.

Y en cambio, nosotros sabemos que esos tíos son muy molones casi todos. Nunca se nos ocurriría pensar que no son gente “guay” ¿verdad? Es decir, esa tía no sabe lo listo que es Albert Einstein, ni conoce el glamour de Fernando Alonso, o el carisma de Egoh, o la tenacidad de Mario…ni tampoco vuestros puntos fuertes. Por lo que, evidentemente no esta rechazándoos o a vosotros ni ese rechazo va a ser irreversible, pues cómo reacciones le hará verte de una forma más cercana a la idea que realmente tienes tú de ti mismo.