Entradas

Ella y yo, el centro del mundo, por Morfeo

Con tantas novedades y alegrías en estos últimos días, y que aún no he conseguido asimilar todo. Hoy mi amigo Morfeo se ha presentado con una de sus genialidades, y que como siempre es muy merecedor de ser compartido con todos vosotros.

En anteriores artículos ya os dije, que lo considero mi mano derecha y que pese a ser muucho más joven que yo, siempre ha sabido llevarme y sobre todo hacer que no me sienta agobiado. Si os soy sincero difícilmente llevaría todo esto sin el. ¿Y como agradecérselo?. Os daré una pista.
No me diréis que no es un regalo un tanto oportuno, y a todos ustedes si aún no tenéis vuestro ejemplar…..¡animaros!. Ahora os dejo disfrutar de este artista y pequeño granuja.

SELU

Ella y yo, el centro del mundo, por MORFEO

Una de las cosas de las que he aprendido es la cantidad de pensamientos con los que solemos cargar nuestras mentes. Estudios, trabajos, hobbies, amigos, familia, sexo opuesto… Y cuando estamos con el sexo opuesto, nos ocupamos de molarles, de hacerlas reír, llevarlas a sitios molones para molarles… ¿Qué lío y qué trabajazo, ¿no?.

Desde luego, está claro que nadie puede hacer nada a gusto, atento a tantas cosas a la vez. O será que yo soy muy torpe…

Pero ha sido haciendo teatro (¿os he dicho alguna vez que mi vida consiste en hacer teatro y un par de cosas más que no diré por si mi madre lee esto?) donde he encontrado algo realmente inspirador para relacionarme con ellas.

La ley es simple:

No Dar, Sino Recibir.

chica y chico

Para mí, estar con chicas es la consecuencia de un todoconsecuencia de lo que yo le pueda interesar por mi apariencia, mi forma de hablarle y las cosas que le diga o haga con ella, de mi deseo sexual, de lo molona que sea esa chica, de lo bien que me haga sentir a su lado, de los momentos que me dedique…

¿Y qué significa esto? Que hay que abrir los ojos, amigos y amigas.

Cuando yo subo a un escenario, ¿Creéis que es fácil dejar de pensar en que he discutido con un amigo el día anterior, que una chica me ha dicho que no piensa quedar más conmigo si no nos hacemos novios, que mis padres me han dicho que no hay dinero para poder irme a Madrid a estudiar teatro…?

Pero esos pensamientos, aunque incrustados y dolorosos, no le importan a mi público… ni a mí tampoco. Porque creo que las cosas en el mundo ya van suficientemente mal, ¿no?.

¿Para qué, entonces, hacer del hecho de estar con chicas una competición, o una obsesión rollo americana de autosuperación?

¿Y si en nuestro ratito libre para tomarnos algo con una chica nos volcamos en ella, por ella y para ella, disfrutando de sus virtudes y demostrando las nuestras? Esto por supuesto, no es ningún milagro.

Creo que si queremos gustar y gustarnos a nosotros mismos, debemos HACER COSAS PARA MOLARNOS. O sea, que en la tele ponen cosas que molan mucho, pero sin levantarnos del sofá en todo el día, poco vamos a gustar… y poco me gustaría yo a mí mismo en ese caso. Creo que darnos el gustazo de hacer algo que nos guste, ya sea nuestro trabajo, o algunos hobbies que nos flipen, y sobre todo el gustazo de sentirnos atractivos para los demás, es derecho y obligación si queremos nutrir un poquito nuestras relaciones sociales.

Pero esto no sirve de nada si cuando vemos a una chica preciosa, no sabemos discernir exactamente QUÉ nos gusta de ella, POR QUÉ y PARA QUÉ voy a hablarle y conocerla.

Observad activamente, no os canséis de observarlas y participad en el juego… ¿Qué me transmite el escote de esta chica que yo no conozco de nada pero pienso hablarle ahora mismo? ¿Qué me transmite Alba cuando me mira la boca mientras observamos las estrellas en el campo y fumamos unos cigarros?

Y todo esto, COMUNICADLO… Volquemos nuestros sentidos en ella, ¿Cómo huele?, ¿Su respiración aumenta cuando me acerco a ella?, ¿Tal vez se humedece los labios, se toca el pelito?, ¿Ahora necesita un tío cañero que se proponga hacerla gritar de placer, o tal vez a un hombre comprensivo con sus complejos y sus miedos?.

Hay miles de cosas que observar en ella (y en todo el mundo que nos rodea, mucho ojo), así que yo voy a dejar de escribir, pero tú prométeme que a partir de ahora, estarás más atento a todo cuanto ocurre a tu alrededor…

Besos a todos y todas!

MORFEO

Herramienta de seducción: Aprender de ella

Una de las cosas más humanas y sentimentales que hay en la vida es aprender. APRENDER. No aprender. ¿Por qué? Porque APRENDER bien algo es hacerlo tuyo, impregnarlo de tu esencia, experiencia e imaginación. De esa forma lo practicas y lo integras en tu vida, emociones, pensamiento e incluso conducta.

Una de las cosas más guays que aprendí en mis comienzos en la seducción es a analizar mis historias de seducción de forma analítica para poder aprender de mi. Mi estilo de seducción. Hoy os voy a confesar uno de mis secretos en la seducción que creo que me define bastante:

Se trata de, como dice Helio en su triángulo, LA OBSERVACIÓN ACTIVA. (haz click para leer a Helio)

Cuando estoy ante ella, la que sea, intento captar su esencia, memorizar sus gestos, armonizar la melodía de su voz, ordeno sus pensamientos, imagino el olor de su sexo. En definitiva, ya antes de ser besada, APRENDO de ella precisamente lo que es ella.

Una de mis principios que ya se han divulgado entre la comunidad , es SENTIR DE VERDAD dentro del ROMANCE.

Y quiero desde egolandseducción ir diseccionando esto.

Hasta aquí, solo con eso, es un gozo ir salivando cada instante… ¿de qué? DE APRENDIZAJE.

Aprendo a ella de ella.

¿Qué incorporo a mi? A ella.

¿Con qué fuente de información? Con ella. Lo cual retroalimenta el aprendizaje del objeto. Que vuelve a ser ella.

Sí. ¿Suena confuso? Lo es. Pero es mágico.

Aprenderla es hacerla nuestra antes de habernos acostado y que incluso sienta que nos pertenece.

Es aprender a reconocer sus cambios. Es cambiar nuestras conexiones sinápticas en el cerebro para incorporarla entera a nuestros recuerdos con tan solo cinco minutos.

Una vez conseguido, integramos de una forma mucho más cómoda EL ESPECTADOR DE LA PELÍCULA SUBTITULADA y nos percatamos mejor de lo que está pasando. Entendiendo, como dice Santi, la Dramaturgia egolandiana, os invito a que la repaséis en su blog, como MARCO lógico de la interacción.

Ella tendrá que hacer de chica y yo de chico. Pero para nosotros no será una chica cualquiera, sino Inmaculada, y no otra.

LA CONOCEMOS sin todavía haber escuchado su vida y por ello emprenderemos el fabuloso camino de la COMUNICACIÓN.

Apasionante, ¿verdad?

Pues preparaos porque en los siguientes artículos vamos a desarrollar esto, los celos, descubriremos si esta noche “la chica que cruza” está donde dijo que iba estar y algo muy muy muy novedoso…

Os espero…