Controlar nuestras emociones

¡Hola!

Una de las cosas que me suele preguntar la gente sobre la resolución de conflictos es:

¿Cómo puedo controlar mis emociones y no caer en actitudes negativas?”.

Es muy frustrante ser víctimas de nuestras emociones, tener y demostrar actitudes que, incluso mientras las estamos teniendo, ya sabemos que un rato después lamentaremos haber tenido y que lo único que hemos conseguido con ellas es crear arrepentimiento y frustración en nosotros mismos y herir a otras personas, llegando incluso a destruir relaciones o a dañarlas seriamente. ¿Os suena, no?La buena noticia es que por desgracia, es algo bastante común que todas las personas hemos experimentado, y además, se puede trabajar para mejorarlo. Eso sí, hay personas que lo sufren especialmente y para las que puede ser muy costoso trabajarlo, no es fácil ni inmediato, pero vamos a ello.

 

¿Cómo podemos llevar esto a cabo? Potenciando y mejorando nuestra inteligencia emocional. ¿Y qué es esto? Pues según, Daniel Goleman (el gurú en este tema) sería: «la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones«

 

Una de las emociones que solemos experimentar durante un conflicto (y muy habitualmente en conflictos de pareja) es la ira, el enfado. Es una emoción negativa que suele llevarnos a conductas que no sólo no la apagan ni la calman, si no que la alimentan más, consiguiendo un efecto bucle muy indeseado. ¿A cuantos os ha pasado empezar a enfadarse, subir la voz más y más y acabar dando un puñetazo a la pared?

 

Vamos a ver dos técnicas para evitar ser “víctimas” de nuestra ira.

 

La primera es previa a la situación de conflicto:

El Ensayo mental. Si podemos prever que vamos a tener una situación conflictiva (no siempre podremos usarla, pero sí muchas veces) visualicémonos mentalmente en la situación, y hagámoslo imaginándonos tranquilos, relajados y resolutivos, siendo capaces de manejar perfectamente nuestras emociones y controlando la situación perfectamente. En nuestro ensayo mental, podemos imaginar por parte de la otra parte las “peores” respuestas, aquellas que nos harían perder la calma. Imaginémonos siendo capaces de escuchar aquello que no nos gusta o no queremos y siendo capaces de responder sin gritar, sin intentar herir y buscando una resolución o un acuerdo, en lugar de convertir la discusión en una pelea de egos donde se busca dañar al “contrario”, sintiéndonos seguros y confiados en que podemos resolver la situación sin que ésta nos sobrepase.

 

La segunda es un poco más compleja y requiere práctica, pero a medio plazo da muy buenos resultados.

Consiste en identificar los pensamientos negativos que nos provocan la escalada de ira y detenerlos. Más o menos todos podemos, con un poco de práctica, detectar aquellos pensamientos que van a derivar en ira, rabia o enfado. Si reflexionamos y nos auto-observamos podremos identificarlos claramente. Suelen ser pensamientos negativos, cuya manifestación depende de la experiencia vital de cada uno: puede ser una sensación de estar siendo atacados, de estar siendo menospreciados, de estar siendo heridos, de que nos están llamando “X” (aquello que desde pequeños nos han dicho y nos provoca tanta rabia), que se estén aprovechando de nosotros, se estén riendo de nosotros, no nos estén entendiendo, nos estén prejuzgando, están diciéndonos eso a propósito para hacernos daño, etc… (esta lista puede ser infinita). Una vez hayamos identificado nuestros resortes, aquellas cosas que nos hacen “saltar” y perder el control, tenemos que estar preparados para, cuando estas emociones y/o pensamientos nos asalten en una situación conflictiva, identificarlos mentalmente y detener ese pensamiento. Simplemente, tomar conciencia de que nos está viniendo y que tenemos que detenerlo para que no termine en un ataque de rabia, ira, enfado, gritos, etc…Una vez detenidos (podemos gritarnos mentalmente “Basta” “Stop” o cualquier otra expresión que elijamos para ello, pero es importante que elijamos una y que usemos esa como nuestra arma para parar los pensamientos negativos, a la larga será muy efectiva, sólo con pensar esa palabra se pararán) podemos sustituirlos por otros pensamientos positivos. En lugar de “no lo soporto” podemos pensar “puedo soportar esto”, en lugar de “está haciéndolo a propósito para hacerme daño” pensar “no se está dando cuenta del daño que me hace diciéndome esto” (y hacerle saber esto con una frase del tipo “esto que me estás diciendo me hace mucho daño y no ayuda a que lleguemos a un acuerdo”), en lugar de “otra vez con lo mismo” podemos pensar “esta vez vamos a solucionar este tema de verdad para que no estemos siempre dándole vueltas a lo mismo”.

 

Como os digo, son temas que requieren entrenamiento, paciencia y esfuerzo, pero a la larga vale mucho la pena invertir en ser dueños de nuestras reacciones y no sentirnos víctimas de nuestras propias emociones, que pueden llevarnos a actuar de manera que no sólo no nos ayuden a solucionar nuestros problemas, si no a crearnos otros.

 

¡Gracias por vuestra atención!

5 comentarios
  1. Phoenix
    Phoenix Dice:

    A ver que opina Maria de esto…

    Estoy conociendo a una chica (la misma de la que hablo en la zona «La estoy perdiendo…» de la pagina)

    Solo hace 3 meses que nos conocemos, pero yo me siento muy a gusto con ella y me gusta mucho, demasiado… La primera cuestion es que no entiendo el porque de mis sentimientos y emociones hacia ella en tan corto plazo de tiempo; ni puedo controlarlos.

    La segunda, es que no la entiendo a ella directamente y me frustra a menudo.

    Nos estamos conociendo lentamente, sin correr porque ella teme (o dice temer) que se estropee la relacion por ir demasiado deprisa… Como dije yo no puedo controlar ni frenar mis emociones!!
    Ahora la noto fria, distante. Siempre soy yo el que intenta que nos veamos y en las ocasiones que me rechaza por tal o cual motivo, siento como que realmente no quiere pasar tiempo conmigo, porque ademas, es raro que sea ella la que propone algo juntos…

    Se sentia agobiada por ver que la relacion avanzaba muy rapido hacia compromisos y llegue a pensar que la iba a perder, incluso opte decirle que no seriamos mas que amigos para evitar seguir involucrandome yo aun mas! Me sorprendio diciendome que eso no era lo que ella queria. Tenia miedo de que yo dejara de verla y volviera a «mis rolletes» (al menos asi me lo dijo).

    Ahora cuando estamos juntos parecemos novios totalmente, ella «invierte» algo mas, me escribe de repente mientras estamos trabajando (cosa que me hace ver que piensa en mi a menudo) y detalles asi. Pero sigo viendola distante cada vez que se excusa para quedar conmigo (cosa que no hace siempre). No se porque. pero cada vez que pasa eso siento como que no quiere pasar tiempo conmigo y me frustro y me pongo a pensar mal…
    Tambien, el tema de que ultimamente vamos excasos de sexo, no me hace pensar nada bueno. Menos aun cuando al principio se la veia mucho mas activa. Su vida social es mas ajetreada que la mia, y a menudo me descubro pensando en que sino tenemos sexo nosotros es porque ya se ha «saciado» durante ese «cafe con otra gente» No se si se me entiende.

    ¿Por que me ocurre esto? ¿Puede ser que estoy condicionado por experiencias pasadas negativas? ¿O mis pensamientos podrian estar bien fundados? Nunca me habia pasado nada asi, con ninguna chica desde que conoci este mundo de la seduccion y las relaciones con chicas…

    Responder
  2. maria
    maria Dice:

    Hola!!! perdona que haya tardado en contestar, no me manejo aún del todo con la nueva web!

    Por lo que me cuentas no puedo hacerte un análisis muy profundo, pero lo que está claro es que estáis jugando, ambos, a suponer cosas, a deducir. ¿Qué te parece si habláis claro ? Si le cuentas todo esto a ella? Con sinceridad, un poquito de humor, poco drama y mirándola a los ojos podrías averiguar muchas preguntas que yo no puedo responderte, pero ella sí. Si antes de formular preguntas le cuentas cómo te sientes y el por qué, si le dices que es evidente que entre vosotros hay algo, independientemente de qué sea ese algo pero que notas que las cosas no acaban de fluir con naturalidad y le dices que no estás hablando de poner etiquetas pero sí de ser sinceros y le cuentas cómo te hace sentir, las dudas que tienes sobre si le gustas, etc… seguramente si le abres tu corazón con naturalidad, sinceridad, humor y buen rollo, podrás averiguar muchas cosas. Suena tópico, pero suele funcionar. Ánimo!!

    Responder
  3. Phoenix
    Phoenix Dice:

    Gracias por contestar, imagino que tiempo no te sobra 🙂

    En estos dias la cosa ha mejorado mucho, la verdad que me he abierto tanto emocionalmente con esta chica que ahora me siento muy vulnerable con ella. Para colmo de males, uno de sus mejores amigos, esta «enamorado» de ella… Esta poniendo toda la carne en el asador para conseguirla, muchos detalles y aprovechando su situacion de amistad y cariño que se tienen, sumado a una cierta tension sexual entre ellos que ella me confeso que hubo en el pasado y que no llego a nada porque este chico tenia novia; pues… Me acojona un poco!

    Responder
    • Phoenix
      Phoenix Dice:

      Se supone que estamos muy bien ahora. No es una relacion oficial, pero hay intencion y respeto.
      Pero el tema del otro chico… Me crea muchisima inseguridad

      Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *