La comunicación

¡Hola a todos!

 

¿Qué tal las vacaciones? Espero que disculpéis mi ausencia, pero ya estoy aquí de nuevo, con las pilas cargadas y muchas ganas de seguir compartiendo conocimientos con vosotros.

Antes de seguir con el tema que dejamos a medias antes de verano (Controlar las emociones), me gustaría hacer hincapié en algo vital si aspiramos a resolver eficazmente nuestros conflictos: nuestra comunicación. Con permiso de Santi voy a meterme un poco en su terreno ya que me atrevo a decir que la falta de comunicación eficiente es la responsable de la mayoría de los conflictos en una relación. Aquí os dejo algunas claves, unas pinceladas, sobre este tema aplicado al ámbito que nos ocupa

 

1. Di lo que quieres decir:

No es ninguna novedad que a veces, ante situaciones conflictivas, decimos cosas que no queremos decir y no decimos cosas que queremos decir. Esto, que es una obviedad, en realidad es la clave de la resolución de nuestros conflictos. ¿Cuántas veces hemos dicho algo que sabemos que no se corresponde con la realidad simplemente por el placer de atacar a nuestro “rival”? ¿Y cuantas veces, pasado un tiempo, nos arrepentimos pero nos vemos en la obligación de seguir defendiendo lo que dijimos por no reconocer que nuestra finalidad no era comunicarnos, si no hacer daño? Igualmente, ¿Cuántas veces nos ha pasado estar enfadados por algo y mostrarnos distantes pero cuando nuestra pareja nos pregunta “Qué te pasa” responder “nada” cuando es evidente que sí nos pasa algo? ¿y cuantas veces, después de esto, hemos aprovechado para sacar nuestro cabreo por algo que en realidad no tiene nada que ver con el motivo del enfado? Lo primero es tomar conciencia de estas actitudes y asumir que todos (o casi) hemos hecho estas cosas. Son humanas. Tan humanas como ineficaces, pero humanas al fin y al cabo. ¿Qué podemos hacer? La única manera de evitar estas conductas tan improductivas a la hora de resolver un conflicto es ser conscientes de ellas. Saber que nos pasan, que están ahí. Y por supuesto, saber detectarlas. Estar alerta para, cuando nos vengan ganas de responder “nada” ante el clásico “¿Qué te pasa?”, pararnos un segundo, recapacitar y saber responder exactamente qué es lo que nos pasa, para poder pasar a negociar sobre lo que sea que nos preocupa. La otra persona no puede adivinar lo que nos sucede, aunque a veces creamos no sólo que sí que puede, si no que debe hacerlo.

 

2. Una vez más, la empatía.

Pues sí, otra vez aquí, la eterna protagonista: la empatía. Del mismo que hemos vivido las situaciones citadas arriba, también hemos vivido la otra parte. No entender el porqué del enfado de nuestra pareja, preguntarle y que no nos responda, que no nos responda la verdad, o que aproveche su enfado para echarnos en cara cosas que realmente no tienen nada que ver. Así que, puesto que hemos experimentado las dos caras de la falta de comunicación (como emisores y como receptores), tenemos material y experiencia propia como para reflexionar en torno a esto y darnos cuenta de que, por mucho que nosotros creamos que la razón por la que estamos enfadados es obvia, puede que la otra persona no se haya dado cuenta (volvemos al post “las conductas y sus significados”) y no por ello nos quiere menos o no nos presta atención. Simplemente, lo evidente para unos no lo es tanto para otros. Así pues, si alguien nos pregunta qué nos sucede, expliquémosle lo que nos sucede. Ni más ni menos. Tan sencillo y tan complicado ¿verdad?

 

3. Apliquemos todas las herramientas.

Si pensamos en todo lo que hemos visto hasta ahora (si no, os invito a leer los post anteriores) tenemos que: conocemos la necesidad y utilidad de la empatía, conocemos algunas tácticas para controlar nuestras emociones, sabemos negociar, sabemos que las conductas no significan lo mismo para todas las personas y sabemos que hay que tomarse las cosas con sentido del humor y de manera mandánguica (jejejejejeje)…

 

¿No tenéis hasta ganas de discutir sólo por poder aplicar todo esto?

Como veo que esta semana la cosa va de poner canciones… os dejo una de mis favoritas que trata precisamente de la Comunicación… Es probable que si Led Zeppelin hubieran leído el blog de Egoland no hubieran escrito esta canción!!!

😉

watch?v=KqF3J8DpEb4&ob=av3e

 

Un saludo chicos, y a partir de ahora, ¡nos volvemos a ver por aquí una vez a la semana!

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *