Cuestión de actitud

¿Alguna vez habéis buscado por internet fotos de famosas cuando eran niñas o jóvenes? Yo sí, y os lo puedo asegurar: No se salva ni una. Al margen de que estén más o menos operadas (cosa que, si tienen dinero de sobra, y encuentran un cirujano con buen gusto, ole su suerte), no ha habido ni una sola que no haya pasado por las manos de un experto personal shopper o asistente personal de imagen. Y si dicen que no: Mienten (tanto como las que dicen que no se han operado o como las amigas que te dicen que ellas no están interesadas en el mismo chico que tu).

Por eso, no te dejes engañar, ni te deprimas. Todas hemos tenemos un pasado que nos gustaría dilapidar debajo de litros y litros de gasolina que incendiara nuestros álbumes de fotos. Todas hemos sido la mejor amiga del chico que nos volvía locas en algún momento. Y todas hemos visto como “Ella” se lo llevaba delante de nuestras narices sin que pudiéramos hacer nada. Y sin lugar a dudas, todas nos hemos preguntado en algún momento: “¿Pero qué tiene ella que no tenga yo?”. Lo que muchas no hacen es dejar de limitarse a llamar zorra a esa chica que se ha llevado a nuestro objetivo y analizar que la diferencia de las demás. Eso, querida amiga, es lo que vamos a hacer aquí, entre otras cosas.

Las mujeres y los hombres no somos iguales.

Lo sé, esto parece una estupidez. Pero es algo que quería dejar claro desde el principio porque algo que parece tan tremendamente obvio, no lo es. No lo es porque siguen aplicándose muchos axiomas iguales a unos y a otros. Uno de los más sencillos, por ejemplo, es ¿Por qué leería un hombre una sección como esta? ¿Por qué lo haces tú? Te lo diré, un hombre lo haría porque lo que espera es conseguir tirarse al máximo número de mujeres posible aplicando lo que pueda extraer de él. Y, en cambio, tú, amiga mía, lo haces porque esperas que después de leerlo conseguirás que, ese hombre concreto (sí, ese en el que ahora estás pensando), no pueda dejar de pensar en ti. Y esto es así porque las mujeres no necesitamos un manual para conseguir sexo, para eso solo hace falta ponerse una falda muy corta o un escote generoso. Y no, no hay chicas que no conseguirían sexo de quererlo. Pensemos como un hombre, querida: “No hay mujer lo suficientemente fea, sino demasiado poco alcohol en las venas”. Dicho esto, sexo, podemos conseguirlo cuando y como queramos.

Porque, seducir, querida, no se trata de llevarse a alguien a la cama. Seducir, en realidad, significa que cuando esté solo, en su cama, no pueda sino pensar en ti. Quiero que aprendas a divertirte con la caza, a dejar de verte como la presa para pasar a ser la depredadora. A que disfrutes con el juego, con cada movimiento, a que planifiques tu estrategia y sepas manejar los tempos. Porque recuerda esto, los tempos son algo fundamental en la seducción. Un silencio es igual o más importante que una palabra. Pero ya hablaremos de esto más adelante.

Si estás leyendo esto es porque algo te dice que todavía te quedan algunas cosas por aprender en cuanto a los hombres se refiere y lo más importante: Estás dispuesta a mejorar. Seguramente estás hasta las narices de ser esa chica divertida, que se lleva bien con todos los chicos, pero a la que nunca ven de ESA forma. Y tú SÍ que quieres que te vean de ESA forma, ¿Y sabes por qué no lo hacen? Porque, amiga mía, tú te has dedicado a ser su amiga. Y esas chicas que les hacen volverse y perder el sueño nunca son sus amigas, porque ellos no quieren que sean sus amigas. Porque ellos nunca se mostrarán con todos sus defectos y clichés ante ellas, cosa que sí hacen ante ti. Pero, ¡Ah!, por eso mismo, las que hemos empezado siendo parte de su grupo como “uno más del clan”, discretas y sin llamar la atención, somos las que más fuerte les damos luego cuando hacemos el cambio, porque les conocemos en su hábitat. Tú y yo sabemos cómo son, como actúan y cómo piensan. Sabemos sus puntos débiles. Por eso, somos mucho más peligrosas.

 

1 comentario
  1. Esence
    Esence Dice:

    Peligrosas, por descontado, cuando vamos, vosotras ya habéis ido y vuelto, y, obviamente, cada hombre y cada mujer son un mundo en sí mismo, diferente y una clara invitación a su exploración, si pasas de la primera ronda :)))

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