Seducción para mujeres: La apertura
Apertura: Llamar su atención.
Haciendo símiles con el ajedrez os diré que la apertura de juego es fundamental. Estos criterios sirven tanto para hombres como para mujeres. Me estoy refiriendo, amigas mías, a que una primera puesta en escena es básica para enfocar hacia que rumbo va a girar nuestra historia, ya que aunque es verdad que una buena apertura nos puede garantizar el éxito, también es cierto que un mal comienzo puede ser difícilmente corregido.
Sin entrar en grandes hitos de la estrategia, hay algunos movimientos clásicos que todas deberíamos conocer a la hora de abrir una nueva partida. Si me permitís que siga con mi licencia metafórica, os explicaré estos primeros conceptos a golpe de tablero:
1.- Mover una pieza o un peón diferente en cada movimiento:
No te ancles en un solo tipo de cliché. Si algo se valora cuando conocemos a alguien es la originalidad. No me cansaré de decirlo las veces que haga falta, cuando intentas seducir a alguien te estás “vendiendo”. Tu intención es demostrarle con la mínima cantidad de movimientos posibles a tu presa que tiene delante, quién eres tú (o lo que tú quieres que vea de ti). La meta está en que comprenda qué puede salir ganando si decide jugar contigo.
2.- Abrir el juego con los peones de rey o dama, ya que pueden ocupar el centro.
Empieza fuerte. No uses medias tintas, eso solo lo hacen las perdedoras. El miedo, la vergüenza y las salidas de emergencia no te van a ayudar a conseguir tu objetivo, así que te las dejas en casa (los planes B, con el tiempo, te surgirán de la manga como si nada, pero por el momento, siempre puedes improvisar, o utilizar alguno de los que te propondré en un texto futuro). Él no sabe tus defectos, ni tus temores, así que actúa como si no existieran. Plantéate esta máxima. Él no sabe que te interesa. ¿Verdad que hablas con miles de personas y no tienes ninguna tensión al hacerlo? Esto es porque no estás tratando de ganar la partida con ellas. Por eso mismo estás relajada. El truco está en que aprendas a estarlo aunque él te interese, porque esta confianza se nota, y actúa como un imán positivo para ti.
Y sí, obviamente si mueves con los peones centrales estás descubriendo al rey y a la reina (muestras tus intenciones y te descubres ante las demás fichas), pero también estás monopolizando el centro del tablero, y eso siempre te dará ventaja ¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Recibir una negativa? Estás jugando con un 50 % de probabilidades, si no te lanzas a mover ficha tus posibilidades se reducen a 0.
3.- No sacar la dama demasiado pronto, sobre todo a casillas avanzadas. Nos la atacarían y deberíamos romper la primera regla.
Ojo al dato, queridas. Jugar fuerte no significa exponernos. Como siempre digo, los tempos son fundamentales en la seducción, y hay un momento para todo. Quizá hacia el final del primer contacto llegue el momento de adelantar la dama (Por ejemplo: “Entonces, me has dicho que te gustan las chicas morenas, ¿Verdad? ¿Eso quiere decir que no me vas a dar una oportunidad de hacerte cambiar de opinión?”), pero eso lo tendremos que decidir según evolucione la interacción, y para evaluar esto es fundamental el siguiente punto.
4.- Enrocar lo antes posible, para resguardar al rey y conectar las torres.
Cuidado con el Enroque porque solo podrás hacerlo una vez y siempre y cuando no hayas tocado las fichas que se utilizan para hacerlo. Es decir, chicas, si veis que habéis metido la pata, que os han dado un corte mayúsculo o que por lo que sea las cosas no salen como queríais y tenéis que tomar un nuevo rumbo podéis recurrir a resguardar el rey de nuevo tras la seguridad de otras fichas, pero tened en cuenta que si utilizáis este tipo de movimientos más de una vez perderán por completo su sentido y efecto (Puedes utilizar un comentario para salir por la tangente o puedes necesitar llamar por teléfono, pero no puedes hacerlo tres veces en una hora).
5.- Procurar mantener, al menos, un peón en el centro.
Puedes irte por las ramas, retroceder, dejarle a él llevar la voz cantante un rato, pero ten siempre presente quien está tiene las riendas y domina el tablero. No dejes nunca libre tu puesto de ventaja, porque aunque permitas que las cosas se dispersen un poco, tienes un objetivo, y necesitas esa posición central para reconducir las cosas a tu terreno cuando lo creas oportuno: “¡Sí! A mí también me encanta Wong Kar Wai, pero la verdad es que tu pareces todo un enterado, ¿Eh? Me encantaría ver una película de él contigo y que me explicases tu punto de vista ¿Qué te parece?”
8.- En general, colocar las torres en las columnas que estén libres de nuestros peones, o detrás de nuestros peones más avanzados, sobre todo si están pasados o pueden avanzar más casillas que otro.
O lo que viene a ser lo mismo, chicas, tenéis que ir por delante de las jugadas del otro. Dejar espacio donde sabes que te vas a tener que mover. Esto se consigue con tiempo y práctica, pero tranquilas, que yo estoy aquí para daros mi experiencia y que avancéis sin tener que haber pasado obligatoriamente por todo el proceso. Os pondré un ejemplo práctico de todo esto, que es como mejor se entiende.
Supongamos que te mueres de ganas de quedar con un chico que conoces mediante una amiga, pongamos, por ejemplo, porque lo has visto en unas fotos del facebook con ella. Le agregas como amigo, suponemos que él aceptará, porque eres chica, porque eres mona, y porque tenéis un amigo en común. Para esta parte aseguraos, sed pillas, de que si tenéis como yo el facebook cerrado, la foto que tengáis de perfil y que él verá cuando investigue quién demonios sois, es una foto atractiva y que le vaya a morder el gusanito.
Y llega el momento, le ves conectado, tenemos dos opciones, o él te pregunta porque demonios le has agregado, o le saludas tu primero, pero en un caso u otro, la conversación acabará desembocando en quién eres tú y porqué le has agregado. Si sois listas, empezaréis fuerte, como ya he dicho, y jugando a la ventaja.
Tú: ¡Hola! = ) Perdona si te molesto. Es que te agregué el otro día y quería presentarme como Dios manda : P Soy, (inserte su nombre aquí). Te vi el otro día en unas fotos de (inserta el nombre de tu amiga aquí) y me llamaste la curiosidad… ¡Por eso te agregué! ¿No te importa, no?
Movemos peones centrales y descubrimos al rey y a la dama, pero vamos por delante de él.
Más adelante, empezamos a dirigir la conversación hacia donde nos interesa, previniendo sus posibles respuestas y como reaccionar ante ellas. Lo voy a poner como un interlocutor más bien pasivo, ya que casi no le conocemos y somos nosotras las que pretendemos conseguir algo de él.
Tú: “Pues me encanta la foto que sales con (tu amiga) en los jardines de Viveros. Yo es que soy muy de ir por allí, pero últimamente no he podido ir lo más mínimo. Ya sabes, exámenes y todas estas cosas que solo sirven para quitarnos tiempo.”
Él: “Aaaaah, buffff. Pues la verdad es que ya hace mil años que sacamos esa foto (eso tú YA lo sabías). De hecho fue después de la primera evaluación, me parece.”
Tú: “Vamos, que tú también los tienes como un recuerdo lejano.”
Él: “Sí jajaja Los exámenes no nos dejan vivir a nadie.”
Tú: “La verdad es que estamos todos igual, ¿Tú cuando acabas?”
Él: “Ah, pues esta semana que viene. Que ya va siendo hora.”
Tú: “Yo también termino este miércoles próximo, lo más seguro es que me escape a los jardines a visitarlos, que ya me están echando de menos.”
Él: “Bien que haces : P”
Tú: “Pues que sepas que ayer me dejaron un mensaje de voz, y me dijeron que un chico muy guapo (introducir características similares a él) hace ya tiempo que no se pasa por allí. Igual te tendrías que hacer el ánimo y venirte conmigo, no sea que se enfaden contigo.”
Él: “Ah, si? xD”
Tú: “Sí, sí, completamente en serio te lo digo. Mira, vamos a hacer una cosa, dame tu móvil y así cuando me vaya a pasar por allí, te doy un toque y si te viene bien te vienes conmigo. Así, si están cabreados por nuestra ausencia, yo te defiendo.”
Y voilà, ya tienes su móvil y un encuentro en camino, y para rematarlo siempre puedes decir algo similar a:
Tú: “Y además, si quieres, te llevo un trozo de ese pastel que te he comentado antes que sé hacer, y lo pruebas (Intercámbiese por cualquier otro aliciente que hayáis introducido previamente y con toda intención en la conversación).”
Bueno, amigas mías, aquí tenéis un pequeño primer paso para empezar a practicar el juego. Siento la tardanza, pero los exámenes me están asfixiando viva, prometo no tardar tanto con el próximo. Sed buenas y no dejéis de ser malas.
La gata negra
Sublime