Entradas

Ligando en bicicleta

Cada día me tiene más alucinado mi ciudad. Valencia está repleta de mujeres que parecen sacadas de las revistas. Los chicos también se cuidan más que en otras ciudades, supongo. Los bíceps esculpidos, espaldas de nadador, barbas perfiladas, caderas anchas y glúteos femeninos, pechos de mujer tan altos cómo el Empire State, miradas penetrantes…Desde luego pasear por Valencia se puede convertir en la cosa más excitante del día. Y de hecho, al ver a tantos chicos caminar solos y tanta chica paseando sola pensé irremediablemente en el dicho popular de “Si nos organizamos, follamos todos”

En esas estaba, cuando al pasar un paso de cebra, mi mirada se cruzó con una bestia. Una mujer con unas piernas tan perfiladas y una cintura y glúteos tan femeninos y tersos que daban ganas de denunciarla a la policía. Pelo rizado y negro que caía sobre los hombros y una mirada oscura y poderosa. Estaba subida en una bici en la calzada de la calle Jesús, una de las más transitadas por coches, así que estaba  ella sola rodeada de coches y yo cruzando enfrente de ella.

desarrolla tu ingenio y tu sentido del humor en una conversacionMil pensamientos se ubicaron en mi cabeza y todos giraban en torno a esa chica. Pensé en cómo se podría empezar una conversación en una situación así. Se me ocurrían cientos de posibilidades disparatadas y me repetía que en esta situación era imposible empezar una situación y que ojala me la cruzase otra tarde u otra noche. Al llegar a la otra acera me dí cuenta de que yo enseño a la gente a aprovechar cada oportunidad y a generar momentos únicos, así que me gire a y empecé a hacerle gestos con la mano. Ponía cara de sorprendida y yo insistí con una sonrisa. Ella se puso rumbo a la acera con la mano en alto hacía los coches para que aún no acelerasen.  Ahora faltaba la otra mitad del plan. ¿Qué diablos le iba a decir?

-Me llamabas a mí, ¿no?

-Sí sí…

-Dime

Había empezado así tantas veces en mi vida. Más de dos mil veces. Me dio mucha risa sentir los nervios otra vez, incluso un poco de temblor en el cuerpo.  Estaba disfrutando esa sensación de nuevo y estaba agradecido porque aún que lleve 6 años dedicándome a enseñar a hombres a acercarse, porque aunque haya sido un pájaro y aunque esta situación se haya repetido tantas veces en mi vida, aún sentía esos nervios.

-Pues mira, estoy nervioso y me gustas. Me gustas y estoy nervioso. Las dos cosas. Me llamó Álvaro ¿y tú?

La chica se puso a reírse.

-¿En serio me has hecho venir para esto?

-Estoy seguro de que hay muchas posibilidades de que pares a alguien para decirle esto y no se ría, así que si te lo tomas así, aún me gustas más y aún estoy más nervioso.

-No me creo que estés nervioso. Me parece a mí que esto lo haces mucho.

Yo tenía mucho que hacer y ya había cumplido mis dos objetivos; SER FIEL A QUIEN SOY Y QUIERO SER MOSTRANDO LO QUE SIENTO y SENTIR EL PODER DE QUE PUEDO MEJORAR EL DÍA DE UNA CHICA PRECIOSA SÓLO CON EXPRESARLE LO QUE ME TRASMITE.

-Sí, hago mucho esto, pero la sensación que he sentido cuando venías hacia aquí ha sido única. Gracias por hacerme sentir tan vivo. Sólo quería decirte que eres una mujer preciosa y que intuyo que además tienes muchas más cosas que ofrecer.

Ella desde luego estaba boquiabierta. Le deseé un buen día y seguí con mi día. Un día donde después trabajé con un cliente el cómo sentirse más libre en el sexo y a redifinir su identidad sexual que debe ser única. Al final del día recordé el episodio y sonreí mientras abrazaba a mi rubita que me había preparado un té calentito. Me gusta mi vida.

Os invitó a todos a que para que os guste más vuestra vida intentéis cumplir vuestros objetivos de:

SER FIEL A QUIEN SOY Y QUIERO SER MOSTRANDO LO QUE SIENTO y SENTIR EL PODER DE QUE PUEDO MEJORAR EL DÍA DE UNA CHICA PRECIOSA SÓLO CON EXPRESARLE LO QUE ME TRASMITE.