Personalidad seductora (I). La clave para ser tu misma/o
Se tu mismo/a. Una frase que habrás escuchado muchas veces referida a mejorar tu relación con los demás. La seducción es tan sencilla como eso, tan difícil como eso; para llegar a ese punto, necesitarás tener cierto compromiso contigo para llegar hasta allí. Demos un primer paso con este artículo de una serie de tres en este trío (que bella palabra) de artículos sobre tu personalidad seductora.
Además de porque los demás ya están cogidos, debes ser tu mismo/a porque las personas alrededor de ti ya te admiran por cualidades de las que puedes ser más o menos consciente. Este es uno de los objetivos de nuestro taller Sedúcete a ti misma/o. Así, es mucho más sencillo e inteligente que te quieran por quien eres realmente que por cualquier personalidad adoptada, con un riesgo muy alto de que la treta te acabe saliendo mal. Al crítico de cine de El País Carlos Boyero, en una entrevista digital, recuerdo que le preguntaron acerca de frases de cine para seducir, y su respuesta fue clara “Como intentes ligar con las frases de otro la llevas clara”.
Si decides centrarte en desarrollar las cualidades que piensas que resultan atractivas o que los coaches te dicen que son buenas te estarás limitando. Es maravilloso descubrir aquello que otras personas encuentran naturalmente atractivo en ti. ¿Por qué deberías ocultar aquellos rasgos que resultan naturalmente atractivos en ti misma/o? Puedes pedir feedback a los demás, a tu familia, amigos, a aquellas personas que te atraen o que sabes que atraes… Y si te da un poco de miedo esto de preguntar, te puedo asegurar que te sorprenderán las respuestas. Además ya estarás demostrando un rasgo muy valioso y que los otros apreciarán mucho: valentía.
ERES UNA PERSONA CON RECURSOS
Te invito a moverte sobre este terreno: ya eres una persona con recursos, capacidad creativa y de aprendizaje. Ya tienes las cualidades para ser realmente querido por los demás y por aquella persona a la que aspiras o por aquellas personas a las que te gustaría tener alrededor. Puedes encontrar lo bueno que tienes y aprender a potenciarlo: esta sería la verdadera clave.
Ni alfa, ni valor, ni chulo gracioso, ni otros términos o adjetivos que limitan. Tu personalidad seductora va a venir de otro lado. Y lo que seas y cómo decidas vivirte, que se convierta en una luz que ilumine a los demás. Aquí quiero hacer dos dedicatorias especiales:
Estimada personalidad introvertida: la extraversión no es necesariamente mejor. No necesitas tener la capacidad de hacer un monólogo en un café teatro para encontrar y atraer a quien te guste. La flexibilidad te ayudará en todas las facetas de la vida, pero no tienes porqué estar hablando a las cuatro de la mañana con cien personas seguidas en un pub si lo que el cuerpo te pide es una noche en casa, leyendo o escribiendo con una bebida caliente. Tu labor es seguir tus instintos y elegir bien, acercarte a conocer a esa persona que tanto te llama la atención (cierto que seguramente tengas que ir conociendo a alguna más en ese proceso) y atraerla y deslumbrarla con tu mundo interior.
Estimada personalidad extravertida: ya tienes una característica de personalidad que resulta admirada y deseada en la sociedad actual. Vas a tener fácil conectar con los demás, tienes el 3 en 1 para las relaciones sociales. Ahora bien, aquí lo que te recomendaré es que no te limites a ello; si añades madurez a este atributo tuyo ya serás imparable. Las personalidades abiertas y maduras resultan muy atrayentes.
Tu personalidad seductora seguramente empezará a sacar la cabecita cuando no estés tan atento a ella, es decir, cuando te permitas fluir. Tu labor es sacar a la luz lo que ya está, desarrollarlo, quitar lo innecesario, los patrones aprendidos que ya no te sirven. Además de aprender, desaprender lo que ya no te sirve ¿Te decides a tomar las riendas para ser tu misma/o y acabar forjando una personalidad más atrayente?