Entradas

Escapar de la rutina: 6 cosas a las que no renunciar si te echas novio/a,

Tras pasar un tiempo solteros/as, a todos nos pasa que antes o después empezamos a salir con una persona de forma más o menos habitual y, sin apenas darnos cuenta, dejamos de lado otras posibles “amigas” o “amigos” y acabamos ennoviados.Todos sabemos que al principio de ese nuevo noviazgo (no digamos esta palabra muy alto…) todo es de color de rosa, pero antes o después acabaremos adaptándonos en ciertas parcelas de nuestras vidas para compartir más cosas con esa persona.

Ojo, no voy a meterme en el terreno de las parejas (pues para eso ya tienes los sabios consejos de mi compañero Jorge) pero sí quisiera puntualizar que debes tener cuidado de no caer en malos vicios que pueden “hacer aterrizar” tu recién estrenado noviazgo, por eso has de dejar claras ciertas cosas antes de empezarlo (si lo haces después, habrá lloros…)

6 cosas a las que no renunciar

claves para escapar de la rutina

Ebook para escapar de la rutina

Tener novio/a no es sinónimo de esclavitud, por ello (y como complemento a mi anterior artículo: 14 pasos para escapar de la rutina en una relación de pareja  aquí tienes 6 cosas a las que no debes renunciar para que todo vaya bien:

1| Evadirte

Todos vivimos momentos en que queremos o necesitamos estar solos para realizar cualquier actividad o cultivar cualquier afición que nos gusta. Bien, pues tener novio/a no es motivo para renunciar a esos hobbies. Recuerda: Es TU MOMENTO, así que él/ella debe respetarlo.

2| Piensa por ti mismo/a

Antes de echarte novio/a tenías personalidad propia; pues continúa teniéndola. No te dejes influir (o eso te hará infeliz) y no temas dar tu opinión sobre lo que sea aunque no coincida con la de él/ella.

3| Eres independiente

Si quieres comprarte una nueva cámara, consola, perro, bicicleta, coche, cazadora, cafetera, peluche… o lo que sea (rellénalo con lo que te plazca) o te apetece hacer algo que habrías hecho normalmente cuando estabas soltero/a… hazlo. No le debes explicaciones a nadie, eres un ser humano único e independiente con derecho a decidir por ti mismo sin necesidad de pedir permiso.

4 | Ten aspiraciones

No dejes de lado tus objetivos y metas que te has propuesto en la vida, solo por complacer a esa persona que, al fin y al cabo, acabas de conocer. Tenías un proyecto de vida, de modo que sigue luchando por él. Sólo que, al lado de otra persona.

rutina pareja consejos5 | Sólo podemos ser lo que somos

Nadie tiene derecho a intentar cambiarte, ni tu forma de pensar, ni de vestir, ni de actuar. Y si intentas fingir ser algo que no eres, te vas a arrepentir porque, si no te acepta como eres, entonces no te quiere ni te conviene (Detalle: A la inversa es lo mismo)

6| No des la espalda a la familia (Vito Corleone)

Vivir aventuras con tu novio/a está muy bien, pero no debes olvidar a tu familia y amigos. Del mismo modo en que una planta necesita que la rieguen esporádicamente, todos necesitamos un círculo social que cultivar, así que no pierdas de vista esta parcela de tu vida o notarás que te falta algo importante.

escapar rutina pareja

Conclusión: No dejes de ser tú para complacer a otra persona

Si sigues estos consejillos, verás cómo ni te aburres ni te sientes consumido por una relación que no te llena. De hecho será todo lo contrario y notarás que esa persona que ahora está contigo, te complementa perfectamente; enriqueciendo tu día a día y evitando que caigas en la rutina.

14 pasos para escapar de la rutina en una relación de pareja

A todos nos ha pasado que en alguna (o más) de nuestras relaciones de pareja, más tarde o más temprano, hemos vivido ciertas etapas inevitables. Primero está la excitación y la emoción del inicio; luego llega un momento de calma en el que nos sosegamos un poco y empezamos a conocernos realmente; a continuación pasamos a compartir momentos que llegan a unirnos mucho más (a niveles que muchas veces no esperábamos y que agradecemos enormemente); antes o después nos vamos a vivir juntitos; los quehaceres de la vida diaria nos van obligando a adaptar nuestros tiempos… y otras muchas fases. En definitiva, así es la vida, y poco a poco vamos viviéndola en pareja y vamos adaptándonos a nuevos tipos de situaciones y circunstancias.

claves para escapar de la rutinaHay quien dice que al llegar a los 4 años de relación, se entra en período de crisis. Otros dicen que existen varias: La primera es tras el primer año, luego a los 4, a los 7, a los 10 (será por números…) Otros achacan los posibles problemas a temas individuales como la crisis de los 40, 50, etc… (Solo falta que alguien culpe al IBEX 35…)

El caso es que una de las razones fundamentales que son causa de esto (y todo el mundo lo sabe pero no se le quiere dar la suficiente importancia…) es la temida y peligrosa rutina, tedio, hastío, aburrimiento o cualquier otro sinónimo.

Cómo detectar los síntomas de la rutina en la pareja

Dejando al margen el hecho de que todos somos humanos y en un momento dado podemos sentirnos atraídos por otra persona (lo cual en ningún momento es sinónimo de que vayamos a cometer una infidelidad), tenemos que tener presente que en ciertas ocasiones, y tras llevar cierto tiempo con nuestra pareja (ya sean 1, 4, 7 o los años que sean) podemos empezar a decir frases recurrentes que son un síntoma inequívoco de que la rutina está haciendo mella en la relación.

¿Alguna vez has pensado, has sentido o has dicho en alguna conversación, una o más de las siguientes frases o similares (no necesariamente ante tu pareja)?:

  • No me siento tan enamorado/a como al principio
  • Últimamente nuestra relación está siendo muy aburrida
  • No estoy seguro de que sea la persona de mi vida
  • No me siento tan feliz como al principio
  • Hay algo que falla
  • Repites a menudo frases como: El otro día vi a un/a chica/o despampanante en el centro comercial…

Si esto ocurre de forma habitual, quizá deberías tomar consciencia de que estás inmerso en una situación de monotonía con tu pareja y tienes que empezar a actuar para ponerle remedio. Si te interesa, claro…

14 Pasos para escapar de la rutina en tu relación de pareja

Porque cada persona es un mundo, y lo mismo cada pareja. Obviamente no entraré aquí a enumerar cada posible circunstancia en la que puede encontrarse una pareja, o prioridades que tenga cada uno de sus miembros, ni sus diversos problemas. En general (dando por sentado que no estás en un caso fuera de lo normal) creo que pueden servirte de orientación los consejillos que a continuación te ofrezco para empezar a librarte de las cadenas de esa lacra que es la rutina y que nos atrapa a todos antes o después en múltiples situaciones.

1 | Ten tu espacio, tu momento.

Olvida el mito de que somos medias naranjas y necesitamos otra mitad para completarnos. Cada persona es independiente y todos necesitamos en mayor o menor medida un momento para nosotros mismos, nuestro silencio y relax, nuestro espacio. Yo mismo, adoro estar a solas una hora al día por la noche, sencillamente para leer un libro, vaguear por internet o lo que sea. Ese es MÍ momento.

2 | No lo planifiques todo al milímetro

Puede que una buena relación requiera cierta esquematización pero eso no significa que debas planificarlo todo, deja espacio para la improvisación, se espontaneo y acostúmbrate a dejarte llevar y perderte con él/ella por lugares inexplorados. No vayas siempre a los mismos bares/parques/cines/sitios y alterna.

3 | Buscad nuevas aficiones juntos

Cuanta mayor variedad en el tiempo que pasáis juntos, menos rutina. Puede que a ti te guste el patinaje. Puede que a tu pareja le guste la pesca. Pues haced esas cosas JUNTOS y además probad otras nuevas.

escapar rutina pareja

4 | La importancia de la comunicación

Es triste pensar en cuantas personas no hablan con su pareja de sus miedos, inseguridades, sueños, ansiedades… por miedo a parecer débil. Lejos de eso, lo que conseguirás es una conexión más férrea con tu pareja.

5 | Date un capricho

Esto va en relación con el primer punto. Antes de conocer a tu pareja, tenías tus costumbres y hacías cosas que te apasionaban. Pues no dejes de hacerlas por esa persona, y si él/ella no quiere acompañarte, hazlo tú solo/a. Ya sea salir a nadar, ir a ver carreras de galgos, jugar a la petanca o lo que te plazca.

6 | Deléitate con los pequeños detalles

La diferencia entre la genialidad y la mediocridad está en los pequeños detalles. Así que ten alguno con tu pareja de vez en cuando y verás como él/ella hará lo mismo contigo. Desde un regalo inesperado a una cena romántica o aparecer de pronto en su trabajo solo para saludar y darle un beso.

7 | Experimenta en la cama (o en el coche, servicio, cine…)

Totalmente obvio y lógico. Puedes probar toda clase de opciones, masajes, lencería, juegos de roles, lugares rocambolescos… Para más información, lee mi artículo con 7 claves para escapar de la rutina en la cama.

8 | Plantea una escapada de pareja

Destierra de tu mente lo relacionado con el dinero, trabajo, responsabilidades, hijos (si tienes), y marchaos los dos de fin de semana o vacaciones a algún lugar poco transitado por turistas pero aun así pintoresco. Ambos lo agradeceréis.

escapar rutina pareja viaje

9 | Arréglate como si fuera el principio

Que no te suene superficial porque, tal y como a ti te gusta que tu pareja esté atractiva, a él/ella también le gusta que tú lo estés. De modo que cuídate independientemente de los años que llevéis juntos, y así además te sentirás mejor contigo mismo/a.

10 | Compartid sueños

No estaría de más que de vez en cuando os acurruquéis en el sofá, ante una chimenea, en el jardín o simplemente en el balcón por la noche mirando a las estrellas (me estoy poniendo cursi…) y sin hacer nada más que “estar”, habléis de vuestros sueños y planes de futuro. De manera realista pero romántica, a uno, dos o tres años vista.

escapar-rutina-momentos

11 | Un mensaje inesperado

¿Recuerdas al principio de la relación cuando no dejabais de mandaros mensajitos coqueteando a todas horas? Pues vuelve a hacer lo mismo. Nunca debes perder esa magia

12 | No dejes de lado tu círculo social

Lo más importante en una relación suele ser la pareja, pero eso no implica que debas dejar de lado a tus amigos. Cierto es que os veréis menos a menudo, pero no debes perder jamás ese vínculo ni dejar de compartir momentos con ellos.

13 | Complicidad

Esta es más fácil de lo que crees: Debéis tener “vuestra canción”, vuestro “rincón secreto”, vuestras “frases clave”, vuestra “sonrisa especial”. Eso os dará mayor conexión y complicidad.

14 | Pon los pies en la tierra

Puede que hayan pasado años pero si sabes que quieres a esa persona, no dejes que una fase como la rutina haga mella en vuestra relación y recuerda todos los buenos momentos que habéis pasado juntos. Entonces no os supondrá un esfuerzo volver a repetirlos.

Libertad: Transformarnos desde los hábitos (IV) Ejemplos y resumen

Este es el último de los 4 artículos sobre la transformación desde nuestros hábitos. Con ejemplos y resumen, aquí tienes la serie completa.

 

       

Crear un nuevo hábito

Ahora veamos como crear un nuevo hábito, primero vamos a decidir qué hábito queremos adoptar, ya que, depende del nivel de exigencia de este mismo, nos resultará más fácil o menos fácil habituarnos. Imaginemos que queremos adoptar el hábito de tomarnos dos vasos de agua antes de irnos a dormir, en ese caso es muy fácil, nos marcamos un detonante y una recompensa, luego introducimos la rutina necesaria:

HÁBITO – ESTRUCTURA CORRECTA

Detonante: Tener sueño y ganas de irse a dormir.
Rutina: Beberse dos vasos de agua.
Recompensa: Irse a dormir.

Como veréis, la exigencia de este hábito es baja, por lo tanto adaptarnos a algo así sería relativamente sencillo, ahora imaginemos que queremos adoptar el hábito de hacer dos mil millones de abdominales a la mañana, un hábito que nos exige un poquito más que el anterior, por tanto será más complicado, veamos como quedaría si lo hiciéramos como el anterior ejemplo.

HÁBITO – ESTRUCTURA INCORRECTA

Detonante: Despertarse y lavarse los dientes.
Rutina: Hacer dos mil millones de abdominales.
Recompensa: Desayunar.

Un poco absurdo, ¿no? Pues bien, con los hábitos que requieran un nivel de exigencia mayor vamos a tener que dividirlos a lo largo de los días, de manera que los hagamos de manera progresiva, por ejemplo, la rutina del día uno sería hacer 50 abdominales, 75 el dia dos, 100 el día tres (por poner algun numero, no soy ningún experto en abdominales).
De esa manera, llegaríamos al hábito que nos habíamos propuesto yo habituados a hacer un gran número de abdominales.

Este punto es muy importante chicos, por eso hay tanta gente que se propone dejar completamente de fumar un dia para otro y terminan recayendo en el hábito, porque el nivel de exigencia de dejarlo así de repente es muy grande. Sería mucho más fácil si nos planteasemos una rutina progresiva y diaria donde cada día fumemos menos, hasta que no fumemos más.

La recompensa también aumenta en las actividades de mayor exigencia, si un dia fumamos menos la recompensa no debería ser simplemente la satisfacción de haberlo hecho, si no algo que nos atraiga más (una buena comida, un masaje, relajarnos en casa, lo que sea) de manera que cuando se dispare el detonante ya estaremos disfrutando de la futura recompensa y la rutina ni la notaremos.
Es recomendable que la recompensa vaya variando para no salir de un hábito y caer en otro. (dejar de fumar pero empezar a comer mucho).

La cantidad de días necesarios para habituarnos completamente variará en relación al nivel de exigencia del hábito, aunque el doctor Maxwell Maltz  afirma que en 21 días se puede interiorizar el 80% de un hábito sin problemas, asi que ya sabeis chicos…
¡21 días para ser más molones!

Resumen General de la serie de los hábitos

A) Las cadenas son todas las influencias que obtenemos por parte de distintas fuentes de educación, son la educación directa, la educación indirecta y el entorno.

B) El camino que recorre nuestro aprendizaje desde las cadenas hasta nuestra conducta y hábitos nos condiciona y limita.

C) El camino inverso, desde los hábitos hasta la actitud, nos permite crearnos nuestras propias limitaciones.

D) Para cambiar nuestra actitud, tenemos que cambiar los hábitos nocivos o crear otros nuevos, para eso necesitamos saber el detonante, la rutina y la recompensa.

E) Para transformar un hábito, reemplazamos la recompensa y la rutina, para crear un hábito primero miramos cuánto nos exige, si es poco hacemos el ciclo sin más, si nos exige mucho lo dividimos a lo largo de los días, aumentado la exigencia de la rutina cada día hasta llegar al hábito propuesto.

F) Nos exija mucho o poco, lo creemos o lo transformemos el hábito tiene que hacerse cada día hasta un mínimo de 21 días para empezar a asimilarlo.

Chicos y chicas, perdonadme si me ha quedado algo complicado, pero os voy a pedir un favor, no os toméis esta serie de artículos como unos más de los de Yago, esta es una herramienta que nos permitirá cambiar una cantidad de cosas inimaginables en nuestra vida, tenedla en cuenta.
Y si teneis dudas al respecto ponedla en los comentarios o agregadme a mi cuenta de facebook “Yago Egolandseduccion” y podré responderos por ahí.

¡Un abrazo colectivo!

Libertad: Transformarnos desde los hábitos (III)

Repasamos: Las cadenas (Ed. Directa, Ed. Indirecta y Entorno) influyen de una manera tremenda en nuestra actitud, llegando a estar esta muy condicionada por estos tres aspectos. (lee los anteriores artículos aquí)

           

Los Hábitos

Como he dicho antes, los hábitos son una serie de actos que, en base a la repetición, los adquirimos como parte de nuestras conductas. Son la clave para conseguir la transformación de las cadenas y la libertad, siempre que sepamos cómo trabajar sobre ellos.

Si bien hábitos puede haber muchos distintos todos tienen una estructura común, es la siguiente:

Detonante: El estímulo que produce el inicio del hábito, puede ser una acción, una emoción, una palabra, un sonido, etc. En los hábitos automáticos el detonante suele ser un estímulo del cual no somos conscientes. Sin embargo, para crear nuestro propio hábito podemos introducir el detonante que deseemos.

Rutina: La acción de hábito, es decir, lo que hacemos o dejamos de hacer cuando este se produce. Este es, obviamente, el paso más difícil de cambiar o de adoptar a la hora de crear un nuevo hábito.

Recompensa: El premio que recibimos para completar la rueda del hábito, puede ser una sensación, como sentirnos satisfechos de salir a correr, una acción, como irnos a dormir, puede ser consumir algo, como una buena comida, etc.

Vamos a verlo, ejemplificado:

– Situación: Estamos en casa jugando al WoW, cuando nos damos cuenta de que llevamos todo el mes igual, decidimos pegar un cambio y salir a hablar con mujeres a la plaza más cercana, pero cuando llegamos y vemos a una mujer despampanante, no se nos ocurre otra cosa que ponernos nerviosos y no hacer nada.

Detonante: Pensar en ir a hablar con una mujer atractiva. Nervios.
Rutina: Escapar de esos nervios y ansiedad no acercándonos a la mujer.
Recompensa: Salir del estado de nerviosismo.

Muchísima gente (yo me incluyo) ha repetido esta estructura en algún momento a lo largo de su vida. Si bien es necesaria, para no sentirnos ansiosos todo el dia, no nos va a ayudar a cumplir nuestro objetivo, que es hablar con la mujer despampanante. Y cuanto más repitamos esta estructura (ponernos nerviosos y no acercarnos), más reforzaremos el hábito, y más difícil se nos hará acercarnos a la próxima chica. (eso no implica que sea imposible)

Así que, para cumplir nuestro objetivo vamos a tener que transformar ese hábito o crear uno nuevo.

Transformar o crear un nuevo hábito.

Como hemos visto, transformar o crear hábitos es el primer paso para cambiar nuestra actitud, pero en la escuela no nos enseñaron a hacerlo, así que ¿como nos lo montamos?
Veamos.

Para cambiar un hábito o crear uno nuevo es necesario saber cuál es el detonante y la recompensa, a partir de ahí deduciremos la rutina. Para encontrar el detonante de un hábito veamos las siguientes preguntas:

¿Qué hora es? ¿Dónde estás? ¿Qué tienes cerca? ¿Qué acabas de hacer? o ¿Qué tienes que hacer? ¿Qué estás sintiendo? o ¿Como te sientes?

La respuesta a una de estas cinco preguntas será el detonante, en base a la situación que experimentemos será una u otra.
Una vez tenemos el detonante vamos a buscar la recompensa, para eso basta una simple pregunta:

¿Qué crees que necesitas para satisfacer el hábito?

Vamos a verlo con el ejemplo anterior, si quiero ir a hablar con unas mujeres y se que mi hábito es huir de ello me pregunto “¿Qué tienes que hacer?” y/o “¿Qué estás sintiendo?”, la respuesta será el detonante.

Detonante: Ir a hablar una mujer desconocida por la calle. Nervios, ansiedad.

Puesto que un estado de nerviosismo y ansiedad no es sano para el cuerpo humano la recompensa se deduce fácilmente al preguntarnos qué necesitamos para satisfacer el hábito.

Recompensa: Salir del estado de nerviosismo y ansiedad.

La rutina será el medio por el cual, a partir del detonante, nos ayuda a obtener la recompensa, en este caso concreto la rutina que conlleva menos esfuerzo es decidir no acercarnos, y así resolver los nervios que nos provocaban hacerlo.

Rutina: No acercarnos a hablar.

Y así ya tenemos completo el hábito, ahora que lo comprendemos pasemos a cambiarlo.
Transformar un hábito que ya cometemos

El primer paso que tenemos que hacer es observar la recompensa, salir del estado de nerviosismo y ansiedad en este caso, e intentar reemplazarla por otra recompensa que pueda satisfacer al hábito, por ejemplo:

Recompensa: Tranquilidad, sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

Esta recompensa es aplicable a la situación de acercarnos a la chica y cerrará el círculo, ya que si nos sentimos tranquilos y orgullosos dejamos de lado la ansiedad y nervios anteriores.

NUEVAS RUTINAS

A continuación tendremos que buscar una nueva rutina que se adapte a la nueva recompensa y que parta del mismo detonante.

Rutina: Hablar con la chica, preguntándole una calle.

Es algo simple, que podemos hacer y nos ayudará a reforzar el hábito de hablar con desconocidos, al final quedará algo asi:

Detonante: Ir a hablar una mujer desconocida por la calle. Nervios, ansiedad.
Rutina: Hablar con la chica, preguntándole una calle.
Recompensa: Tranquilidad, sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

¡Y ahí tenemos nuestro hábito transformado! ¡Ahora a darle caña cada día para realmente habituarnos!

En el próximo post, SEGUIMOS PROFUNDIZANDO EN CÓMO CREAR NUEVOS HÁBITOS

Ríete con tu pareja: el humor para resolver conflictos

¡Hola a todos!
Siguiendo con la resolución de conflictos en pareja, y aunque ya lo hemos dicho en muchas ocasiones y para diversos temas (creo que lo recomendamos para todo), hoy quiero hablaros del humor. Del humor como estrategia de resolución de conflictos y también como prevención.

resolver problemas de pareja riendose, sentido del humor
Yo no sé a vosotros, pero a mí me saca una sonrisa ver a una pareja riéndose juntos. ¿Hay mayor signo de complicidad y amor? Es más, al principio de las relaciones suele haber muchas risas, risas que desaparecen  con la rutina y la estabilidad. No os voy a descubrir la fórmula de la Coca-Cola si os digo que reír es bueno, pero lo cierto es que conviene recordarlo. Reír ante todo, reírse con uno mismo, reírse de uno mismo, reírse con tu pareja. No deberíamos jamás, perder de vista el sentido del humor. Es más, deberíamos trabajar activamente el sentido del humor, porque es un gran indicador de la salud de la pareja. Dos personas que se ríen juntas a diario tendrán menos conflictos, los solucionarán mejor y estarán mucho más a gusto juntos. La risa es felicidad, así que vamos a esforzarnos y a luchar activamente por reírnos.

TENER UN CÓDIGO DE HUMOR EN PAREJA

En una pareja además, creo que es absolutamente sano tener un código propio de humor, y esto lo decide cada pareja: una palabra, una foto, una expresión facial, una película… tener un referente de humor, algo que siempre va a provocarnos una carcajada o una sonrisa es una muy buena técnica, además de fomentar la complicidad y servirnos como herramienta para rebajar tensión en un momento de conflicto, estrés, etc…

ACTIVA EL SENTIDO DEL HUMOR CON TU PAREJA

Haz una radiografía del humor en tu pareja ¿Cuánto te ríes con él/ella? ¿Cada vez te ríes menos? ¿Lo que antes te hacía gracia ahora ya no? ¿Te gustaría reírte más?
Si crees que necesitas un poco más de humor en tu relación de pareja, ponte manos a la obra. ¿Y cómo? ¿Cómo se consigue que dos personas se rían más o se vuelvan a reír? Pues con humor, valga la redundancia. Puedes ir al cine a ver una comedia, ir a ver monólogos (cada vez más bares y cafeterías programan este tipo de actividad), aficionarte a un programa de televisión humorístico, rescatar los dvd’s de esos clásicos del humor de hace mucho tiempo que seguro que tienes o te puede dejar alguien, hacer un ciclo de cine clásico de humor en casa… Si incluyes el humor en tu rutina, será mucho más fácil que este vuelva a surgir. Puede que si estáis en una dinámica en la que reíros juntos es un vago recuerdo, la primera risa cueste, pero si lo conseguís… todas las demás son mucho más fáciles de conseguir.
Y por poner la primera piedra, os dejo con un monólogo de una mujer que me encanta.