Entradas

Mejorar las relaciones de Pareja (II): La autoestima

En el primer artículo de esta serie os hablé de porqué se rompen las parejas y de cómo ciertos factores de elección influyen en el futuro de nuestra relación. Si no lo habéis leído, podéis hacer clic en el siguiente enlace:

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mejorar-las-relaciones-de-pareja-i-por-que-se-rompen/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mejorar las relaciones de Pareja (I)[/button]

“Amarse a uno mismo no es egoísmo, para poder amar a los demás primero aprendí a amarme a mí mismo”

Rafael Lechowsky.

Con esta idea deberíamos empezar toda relación de pareja. Sin embargo, no suele ser una práctica habitual. En la gran mayoría de los casos, empezamos relaciones a sabiendas de que estamos afectadas/os aún por las consecuencias de la anterior o simplemente, porque nos sentimos solas/os y queremos aferrarnos a cualquier persona que que nos ofrezca un poco de cariño. Nos decimos cosas como “un clavo saca a otro clavo”, “es que es tan bueno…” o “cuanto me quiere”. Pensando poco o nada en cuales son nuestras circunstancias y en lo que nosotras/os sentimos y necesitamos. La verdad es que nos queremos muy poco… muy, muy poco.

Supongo que es mucho más fácil reforzar nuestra autoestima cuando alguien que nos quiere nos dice lo guapas/os, listas/os y divertidas/os que somos. ¡Eso no se lo cree nadie!. Cuantas veces habré oído la frase: “tu, que me ves con buenos ojos”. Esta expresión refleja perfectamente lo importante que es la imagen que tengamos de nosotras/os mismas/os. Cierto es que lo que los demás piensen nos afecta, pero de poco vale si nuestra propia percepción es totalmente negativa.

Voy a ponerlo más sencillo: nos importa una mierda lo que nos digan si nosotras/os no lo vemos así. El hecho de aceptar la opinión de los demás a sabiendas de que no nos la creemos, a la larga supondrá crear una dependencia hacia la otra persona, acabando por buscar continuamente su aprobación para sentirnos un poco mejor. Dependencia emocional, menudo problema. Y es que tener que estar diciéndole todos los días a alguien lo bueno que tiene acaba por ser agobiante. Estoy seguro que a más de una/o le habrán dicho: “es que hoy no me dijiste que me querías”, “hace mucho que no me dices lo guapa/o que estoy”, “parece que no te importo”, y un largo etc. de frases que no hacen más que mostrar nuestras inseguridades y lo poco que nos queremos en realidad. Pero esto no acaba aquí…autoestima-autoconcepto-relaciones-pareja

Existe un nivel mayor de dependencia que supondrá el súmmum de la ausencia de autoestima: usar las relaciones sexuales para sentirnos mejor. Se trata de tener sexo con nuestra pareja (también con desconocidas/os) para sentirnos queridos y para que nos demuestren lo guapas/os, sexys o buenas/os amantes que les parecemos. Sin embargo, este no es el problema en si mismo. El problema es que la falta de sexo o el rechazo del mismo (“hoy no me apetece”, por ejemplo), dará lugar a sentimientos de inseguridad, inferioridad, tristeza y sobre todo al famoso pensamiento irracional: “si no tenemos sexo es porque ya no le atraigo”. Es decir, acabamos haciendo del sexo un arma de doble filo. Por un lado, nos hace sentir “falsamente” bien si lo practicamos, pero por el otro nos destroza psicológicamente en caso de no tenerlo. Sería algo muy parecido a tener frío y taparse con una servilleta. Por otro lado, también existe la posibilidad de estar todo el día practicando sexo, pero seamos realistas: ¿no sería mucho mejor tener un sexo sano y de calidad sin que la ausencia del mismo nos lleve a sentirnos peor? No voy a responder si quiera a esta pregunta.

Volvamos entonces al tema que nos concierne en este artículo: QUERERSE. La autoestima es la base de nuestro autoconcepto, la base de nuestra valoración personal y la base necesaria para establecer relaciones personales de calidad. Sin ella estamos perdidos. ¿Cómo nos van a querer, si ni siquiera nosotras/os nos queremos? A todas y a todos nos gusta que nos quieran de la mejor forma posible…

Entonces, ¿por qué no buscamos relaciones de calidad? Porque simplemente, y como ya os dije en el artículo anterior, no creemos que podamos aspirar a algo mejor. Por tanto, si aprendemos a querernos, acabaremos por ser más felices, por sentirnos mejor y a consecuencia, acabaremos por aprender a querer de forma adecuada a los demás buscando aspirar, precisamente, a algo mejor. Esa es la clave de la autoestima. ¿Y cómo podemos aprenderlo? Establecer una lista de prioridades sobre lo que es aceptable y lo que no para nuestras relaciones (ampliado en el artículo anterior) te ayudará a conocer un poco más sobre tus gustos y necesidades. Por otro lado, hacer una lista con tus virtudes y defectos y analizar cada uno de ellos, te hará ver en que destacas y que es lo que se puede mejorar. No obstante, y como es posible que esto no sea suficiente, puedes apuntarte al taller “SEDÚCETE A TÍ MISMO” En él podrás conocer tus puntos fuertes y tus puntos débiles, reconocer tus éxitos y tus fracasos, descubrir que todas y todos tenemos cosas buenas que ofrecer al mundo y alcanzar una visión más acertada de quien eres tu en realidad. Yo desde luego, me quedaría con esta última opción…

En el siguiente artículo y una vez que hayas “domado” tu autoestima, intentaré ayudarte a reconocer tus inseguridades y te daré algún que otro consejo para convertirlas en auténticas fortalezas. No te lo pierdas.

Jorge

Quiero volver con mi pareja

«GRACIAS A LOS MALOS MOMENTOS ERUPCIONAN LOS VOLCANES, LAS CATÁRSIS Y LAS RESURRECIONES”. Seductor Egoland. Carisma: resiliencia.

“He estado cinco años con una persona y tras haberme abandonado, y haberle hecho poco caso, me ha dejado por otro .¿Hay alguna forma de recuperarla?”

Hay buenos artículos de Jorge en la web que hablan sobre las rupturas y los duelos.

 

Mi pareja me ha dejado.

Esto jode mucho. Mucho, mucho, mucho. De repente no molamos nada porque esa persona era la que sustentaba mi autoconcepto. Lo que yo pienso de mi mismo y mi autoestima: Como me sentía conmigo mismo.

¿HAY ALGUNA FORMA DE RECUPERARLA TRAS HABERME ABANDONADO Y ELLA AHORA ESTÁ CON OTRO?

No duermes, no comes, no puedes ligar, no haces más que mirar su facebook, y no dejas de pensar en esa persona.

Pues seamos realistas: Hay que veces que se puede luchar, hay que veces que hay dejar un tiempo de reflexión, pero otras veces más vale irnos con la música a otra parte. (En mi caso como pianista, creedme que cuesta el doble).

Lo primero que deberemos hacer es entender por qué nos han dejado. Casi siempre hay cosas que podíamos haber hecho y no hemos hecho.

Nos lo han dicho mil veces, a veces mal y a veces bien. Pero nos lo han dicho a su forma. Y si no lo han hecho, vamos a intuirlo.

Pero lo que está claro es una cosa, chicas y chicos, chicos y chicas. Hay que  utilizar lo que está pasando para aprender. Lo que dentro del CARISMA llamamos RESILIENCIA: Salir más fortalecidos de un golpe.

 

RECORDAD LAS NECESIDADES QUE TODOS TENEMOS:

1º Sexuales.

2º Emocionales.

3º Racionales.

volver con mi pareja

Cuando entre dos personas, una siente que una de las tres necesidades se ha esfumado se le genera y se ha generado una sensación o emoción negativa que, por mucho que intentemos convencerla no va a funcionar. Pretendemos que nos quieran sin resolverla. Tal y como estamos.

Esa otra persona tiene derecho a elegir su vida, y nuestras condiciones y circunstancias han empeorado hasta el punto de que ya no hay una forma humana y civilizada de hacerle sentir ilusión.

Tú no te sientes fuerte, poderoso/a ni atractiv/a (tienes motivos para no sentirlo. Te has abandonado) y el cariño, afecto o compasión no son suficientes para mantener una relación. Hacen falta, más cosas, cariños admiración y sobre todo ganas. Y no se las generas.

¿Qué  hacemos para recuperarla?

Desconecta…  Se avecina una época de fiebre, turbulencias y gripe emocional que no te va a causar ningún daño grave. En función de tu convalecencia y como lo lleves, saldrás antes y más reforzado. ALIMENTACIÓN EMOCIONAL.

Hay que tomárselo como un punto de inflexión. Te has descuidado y has perdido cosas. Sí. Puede ser un fracaso.  La vida sin fracasos sería muy aburrida. Ahora tenemos la posibilidad de hablar de éxitos venideros y de no repetir esquemas anteriores.

Mi primer consejo es que te comuniques con tu ex una última vez con sinceridad:

¿Qué he hecho mal y qué podía haber mejorado?

Que le confieses que necesitas estar solo/a para recuperar al hombre o la mujer que en su momento la o le enamoró y agradécele lo aprendido y lo vivido con ella.

Quizá dentro de unos meses, tras la convalencencia emocional, habiendo ido al gym, cuidado tu alimentación aprendiendo habilidades sociales o heterosociales, te vuelvas a sentir atractivo/a puedes llamar a tu ex para saber cómo está, os volváis a ver habiendo tomado esa distancia y habiéndote liberado de esa necesidad y dependencia emocional en la que ahora te encuentras.

Importante: No hagas el ridículo.

1º No mientas sobre tu estado de ánimo: No intentes aparentar que estás mejor de lo que estás pero tampoco la culpabilices a ella de tu mal estado anímico.

2º No husmees sobre su vida: Da por hecho que saldrá a divertirse, conocerá gente y se acostará con alguien.

Así que amiga o amigo, recuerda que esa misma persona en su momento se enamoró de nosotros. Somos capaces de enamorar y enamorarla, ¿por qué no vamos a recuperar ese tono para volver a enamorar a personas nuevas o incluso, quién sabe, a volver a generar atracción en nuestra/o ex?

Se avecinan cambios y depende de nosotros como acabemos siendo resilientes…

Y una pregunta… ¿No te ha pasado nunca sentir que la nueva pareja siempre es mejor que la anterior?

Siempre vuestro, EGOH.

Sexo: La primera vez, encuesta Schering

Hay una primera vez para todo, y hay gente que estudia esa primera vez para el sexo…

Tal y cómo publica la revista Quo, de un estudio de «Encuesta Schering sobre Sexualidad y Anticoncepción» la edad media de inicio, para los chicos es 16,5 años y las chicas 16,9 años… en los 60´s la edad era 23,8 años…es decir, hemos ido ganando tiempo para disfrutar del placer del sexo…pero claro, ¿esto de qué depende? ¿Cómo nos condiciona?

primera relación sexual

 

ALGUNAS CLAVES DEL ESTUDIO SOBRE SEXO LA PRIMERA VEZ según la Encuesta SCHERING

1.- En secreto: Nuestra primera vez es en secreto, ocultos, escondidos y excluyendo cualquier consejo de gente mayor (quizá porque sabemos lo que nos dirían, ¿pero hij@, no prefieres jugar a la Play?)

2.- Precaución: El 94% de la población sexual activa (8 de cada 10 personas vivas) utiliza algún tipo de anticonceptivo… Aunque el 60% usa anticonceptivo, uno de cada tres lo usa mal dejándose llevar por la euforia…(por fin, sexo, ¿esto cómo se pone? Así seguro que funciona…)

3.- Compañeros sexuales: Aunque la primera vez sigue siendo «terreno de los aquí te pillo aquí te mato», crecen las relaciones basadas en «compañero de sexo«, incluso entre personas que no son pareja pero pactan para tener sexo y debutar.(fo–amigos de toda la vida)

4.- Condicionantes: La primera vez suele relacionarse a la sexualización del entorno, la presión del grupo, la separación Amor/Sexo, la igualdad entre sexos y la información que buscamos en internet…

5.- Pechos grandes: Además el 60% de los chicos cree que una chica con los pechos grandes le proporcionará un mayor placer sexual.(es decir, en nuestra mente masculina, cuanto más azucar, más dulce)

6.- Recuerdo: Los adjetivos más repetidos entre personas encuestadas sobre su recuerdo de la primera vez fueron, Bueno, Lindo, Sincero, Valioso, Saludable y Positivo.

 

Y tu primera relación sexual, ¿se parece a lo que describen estos datos…?

Fuente: Revista Quo Abril

Fuente: Encuesta Schering sobre Sexualidad y Anticoncepción.

Relación con nosotros mismos: ¿A favor o en contra?

 

Quería tratar un tema que en realidad es una cuestión de opinión, totalmente subjetiva y personal, aunque para mí es casi un dogma. Para explicaros esto tengo que volver atrás en el tiempo:

Hace unos años yo era una persona luchadora, más o menos como ahora, pero  bastante negativa, en contra de casi todo y con muy mal humor por la cantidad de cosas horribles que veía en el mundo. Lo cierto es que estaba en una época bastante asocial y bastante cabreada con el universo. Recuerdo estar una mañana en la facultad, en la cafetería, con una sensación de odio a casi todo lo que me rodeaba bastante grande, cuando pedí un café. En el sobre de azúcar, el universo (o La Fuerza, para los que somos de Star Wars como es mi caso) me envíaba un mensaje que ha resultado ser de los más importantes que he recibido jamás.

Decía: “Todo aquello de lo que estás a favor te fortalece, todo aquello de lo que estás en contra te debilita” (algo así, no es literal y no recuerdo de quién es la cita ni la he encontrado). A mí las palabras me influyen mucho, y una buena frase puede hacerme cambiar de vida si es lo suficientemente buena.

Y esta lo fue, en el momento exacto, dándome en el  punto exacto. No quiero decir que de repente me convirtiera en otra persona, pero sí inició una reflexión interna que me llevó a tomar una decisión: la mayoría de las cosas de las que estoy en contra, tienen un reverso positivo. Es decir, si estoy en contra de algo, normalmente es porque estoy a favor de su opuesto ¿verdad? (Obviamente, aquí no entran temas de derechos humanos, justicia y similares. Hay muchas cosas de las que estar en contra, me refiero a cosas más banales, del día a día).

Yo reenfoqué mis energías a hablar de lo que estoy a favor, más de lo que estoy en contra y en mi caso puedo decir que es una de las decisiones más acertadas que he tomado en mi vida. ¿Para qué voy a hablarle a nadie de lo malo que es el disco de nosequién –cosa que no le aporta nada- si puedo invertir el mismo tiempo en descubrirle un disco que le alegre la mañana?

De hecho y teniendo muy presente los artículos de Kike sobre redes sociales y marca personal, si os fijáis, hay personas que utilizan sus redes sociales como una especie de libro de reclamaciones emocional: Qué mala es esta película, qué mal canta esta, qué gorda se ha puesto aquella, qué mala persona es este otro…

¿De verdad alguien quiere perder su tiempo leyendo el muro de alguien exclusivamente sobre las cosas horribles que hay en su vida? Si me recomiendas una película, un cantante, lo que sea… Ese día puede que haya aprendido algo gracias a ti, puede que si esa película es la que más me guste del mundo, a partir de ahora formes parte de mi vida como esa persona que me descubrió algo importante.

No me entendáis mal, en ningún caso estoy abogando porque no se pueda decir nada malo de nada ni criticar nada, ni mucho menos, pero creo que si aquello que nos cabrea tiene un polo opuesto que nos alegra, podemos luchar contra aquello que nos cabrea, desde un punto de vista más constructivo y más feliz. Por ejemplo, una de mis luchas particulares es que la gente lea más, me encantaría que la gente valorara más la literatura. Podría poner en mi muro frases como “Qué paleta es la gente que no lee” o “Si no lees eres tonto” o cualquier otra crítica de ese tipo. En cambio, si en lugar de eso recomiendo un libro y lo recomiendo utilizando todos mis recursos para intentar convencer a la gente, habré hecho algo realmente útil por mi causa ¿no?

 

Y un mensaje para Egoh y Helio, que el otro día me pedían que les explicara el por qué de mi fanatismo por Star Wars y la Fuerza… Este artículo es un buen ejemplo de estar en el reverso tenebroso o en el lado luminoso de la Fuerza, pequeños padawans ;).

 

En fin, me despido, como no podía ser de otra manera, con una frase del maestro Yoda: “Tu mundo es un reflejo tuyo” : Si tú eres una persona luminosa, tu mundo será luminoso. Saludos y …¡Que la Fuerza os acompañe!

Relación contigo mismo, ¿cómo te tratas?

¡Hola a todos!

Muchas gracias por todos vuestros comentarios y sugerencias en los post anteriores. Es un placer leeros. Esta semana voy a hablaros de algo que tiene bastante relación con el tema de las inseguridades que vimos en el artículo anterior. Quiero seguir tratando el tema de la relación con nosotros mismos, cómo desarrollar una buena autoestima y cómo ser felices estando en nuestra piel (la única que tenemos, ¡al menos yo!).

¿Como me trato a mi mismo?

Hay una cosa que a mí particularmente siempre me ha llamado la atención. Normalmente las personas solemos tratarnos peor a nosotros mismos que a las personas con las que nos relacionamos. Nos hacemos críticas absolutamente crueles, críticas que no haríamos ni a nuestro peor enemigo. Nos juzgamos de una manera absolutamente intolerante con el error, y nos castigamos de una manera muy severa. Seguramente, si viéramos a una persona tratando a otra como a veces nos tratamos a nosotros mismos, pensaríamos que es una persona intransigente, malvada, cruel y poco inteligente. Seguramente no querríamos ser su amig@. Pensaríamos que no queremos a nadie que nos trate así.  No siempre, pero hay ocasiones en las que me descubro tratándome fatal, exigiéndome cosas que son imposibles, riñéndome con mucha violencia por haber cometido un error, insultándome… en definitiva: no respetando lo que soy.

Creo que es importante redefinir nuestra relación con nosotros mismos e intentar observarla desde fuera comparándola con las que tenemos con los otros. Obviamente, es algo distinto, pero no está de más aplicarle los criterios que seguimos con las otras personas a las que queremos, respetamos y tratamos bien atendiendo a nuestros principios.  Si observamos atentamente cómo nos hablamos, en qué términos pensamos sobre nosotros, lo que nos pedimos, cómo nos sentimos cuando metemos la pata o cometemos un error… Muchos nos daremos cuenta de que nuestra relación con nosotros mismos roza, a veces, el maltrato. Y es imposible querernos así. Tenemos que respetar lo que somos, cómo somos, tener la vista puesta siempre en mejorar y evolucionar, pero se aprende  y se evoluciona mejor en un ambiente distendido, amigable y comprensivo, ¿No?.

Cuando un amigo ha cometido un error, solemos decirle frases como “no es para tanto” “de los errores se aprende”, “el que tropieza y no cae, ha avanzado más deprisa”, “errar es humano” y similares ¿verdad? En cambio, cuando somos nosotros los que cometemos errores, a veces usamos frases como “Soy lo peor”, “no valgo para esto”, “estaba claro que lo iba a hacer mal” , “no valgo para nada”… y otros grandes clásicos del autofustigamiento emocional (término que me  acabo de inventar, sí).

Igualmente, cuando un amigo quiere conseguir algo (ya sea sacarse una oposición, hacer una maratón o acabar la carrera) siempre le decimos “tú puedes”, “si te esfuerzas lo conseguirás”, “ya verás como lo haces”. En cambio, con nosotros mismos solemos ser un poquito más duros, y pensamientos como “ni de coña lo voy a lograr”, “esto es demasiado difícil para mí” , “no soy lo bastante listo/guapo/constante” suelen aparecer con una recurrencia asombrosa. ¿Por qué a nuestros amigos les damos frases alentadoras? Obviamente, porque sabemos que es importante la motivación, que animar a alguien le da fuerzas, que es más fácil conseguir algo cuando la gente cree en ti, que es nuestro deber como amigos apoyarle en lo que se proponga ¿No?. Si sabemos entonces, la importancia de animar, apoyar, alentar y motivar… ¿Por qué con nosotros mismos solemos hacer justamente lo contrario?

Albert Ellis, el psicólogo que creó la Terapia Racional Emotiva ya tenía esto bastante claro y trabajó sobre ello. Su terapia consistía en detectar aquellos pensamientos irracionales (es decir, que no tienen sentido) y trabajar para cambiarlos, ya que pueden ser responsables de emociones dolorosas que nos hacen ser infelices o desarrollar una depresión. Os animo a que leáis sobre este tema (por ejemplo aquí, donde Elia Roca nos habla sobre Ellis y su Terapia Racional Emotiva) http://www.cop.es/colegiados/PV00520/TRE7.pdf , a que reflexionéis y a que estéis con la antena puesta hacia vosotros mismos y os fijéis si os tratáis igual que a los demás o peor. Sois vuestra compañía –asegurada- para el resto de vuestra vida ¿no os merecéis un poquito de trato V.I.P.?

Gestionar el conflicto(I): Consolidar una relación

Supongamos que has conocido a una chica, has iniciado con ella una relación, del tipo que sea, y quieres ir a más, quieres verla a menudo y empezar «algo». Todo va sobre ruedas hasta que… ¡horror!, la primera discusión aparece en el horizonte. Sabes que es un punto de inflexión, que puede dar al traste con tus intenciones de iniciar una relación,con los de ella y que además es un momento clave porque ella va a examinar tu reacción y tú deberÌas examinar la suya.

Mi experiencia me ha enseñado que la mayoría de conflictos pueden resolverse de una manera satisfactoria si aprendemos a observar a la otra parte con una mentalidad analítica y si ponemos en práctica estrategias enfocadas a buscar un resultado satisfactorio para ambas partes.O sea, no solo el conflicto debe resolverse, (vamos o no vamos en nochevieja con tus amigos o mis amigas) sino que tu actitud en la discusión vaproyectar una imagen atractiva de tu personalidad.

Para ello debéis alejaros de una serie actitudes típicas.

1∫ Huir de la típica discusión que no lleva a ningún lado y que al final es solamente una guerra de egos: Estas guerras están enfocada más a obtener una sensación psicológica de triunfo sobre la otra parte que al hecho de resolver el conflicto de una manera que satisfaga a las dos partes, donde no haya un vencedor y un vencido si no un acuerdo válido para los dos bandos, que además nos permita conocer mejor a la otra persona y a nosotros mismos.

Por lo que he visto, en la literatura de seducción hay una obsesión por no ceder, o incluso dejar pasar una oportunidad con una chica con tal de no perder VALOR. O sea, con tal de no parecer débil. Craso error. La debilidad es la necesidad de no parecerlo.

GESTIONAR EL CONFLICTO

El conflicto, bien entendido y gestionado, es una poderosa arma para desarrollarnos, para mejorar y para construir una adecuada confianza en uno mismo, haciéndonos personas más válidas para unas relaciones donde  el conflicto es inevitable. Habitualmente, ante un conflicto, sentimos rabia, miedo por parecer débiles, etc. Generamos expresiones emocionales negativas que, con un conocimiento adecuado  de la gestión de conflictos  pueden expresarse y traducirse en una mayor confianza en uno mismo, una mayor capacidad de expresión y en definitiva, dotarnos de una herramienta extremadamente útil para consolidar una relación, (con una mujer, un hombre, una amistad, en el trabajo, etc… ) de manera adulta y sobre todo sana, que nos permita desarollarnos positivamente y fomentar un respeto hacia uno mismo y hacia esa persona .En definitiva, se trata de aprender a discutir, de aprender a reconocer en la discusión los aspectos útiles del conflicto y manejarlos de manera que nos lleven a algo positivo, tanto en el objeto de la seducción, como en la visió n de masculinidad ante sus posibles exámenes (suponiendo que sois hombres heterosexuales, aunque es extrapolable a casi cualquier ámbito). Desechad las expresiones negativas típicas del conflicto mal entendido, asociado normalmente a tensión, gritos, rabia e incluso a la separación o cambio de objetivo.

En mi blog, entre otras cosas, aprenderemos a manejar nuestra comunicación, a expresarnos de una manera correcta y a manejar nuestras emociones para que éstas estén a nuestro servicio y nos sirvan de ayuda para conseguir lo que queremos, en lugar de crearnos complicaciones y llevarnos a tener actitudes de las que más tarde podemos arrepentirnos o nos causen un daño irreparable a nosotros o a ella.

Pero vayamos a lo práctico. Quiero empezar por tratar algo que para mí es básico, casi casi el quid de la cuestión.

EJEMPLO DE GESTIÓN DE UN CONFLICTO

La mayoría de discusiones empiezan por un acto, una conducta, algo que una de las dos partes ha hecho y que a la otra parte no le ha gustado. Por ejemplo, Os habéis pasado en vuestra necesidad de querer parecer seguros, alfas y habéis malinterpretado alguno de sus actos. Supongamos que es la otra persona la que inicia la discusión y vosotros sois «víctimas» de ésta.

Lo primero que tenemos que tener muy claro es que no es un ataque y por tanto, no tenemos la necesidad de defendernos. Normalmente, cuando alguien nos reprocha algo o nos dice que hemos hecho algo mal (bajo su punto de vista), tendemos a la defensa, a entenderlo como que nos están atacando y tenemos, por tanto, que defender nuestra postura.

Primer error: El defendernos por defecto nos quita la posibilidad de entendernos con la otra persona, consiguiendo únicamente que cada uno se refuerce en sus posiciones y quede muy patente la distancia que hay entre ambas, es decir, que quede muy claro que pensamos dos cosas distintas y que ninguno piensa ceder. Por tanto tendemos a creer que la única manera de solucionarlo es que uno de los dos abandone su posición y admita que el otro tiene razón. Segundo error.

Así pues,  para empezar, abandonemos la idea de que nos están atacando, y por tanto, NO tenemos que defendernos. Escuchemos y tomemos en consideración lo que la otra persona nos está pidiendo antes de responder, por defecto, que no tiene razón. Quitémosle hierro al asunto y preguntemos directamente «Qué puedo hacer para mejorar esta situación y que te sientas más a gusto?». El hecho de reaccionar preguntando en qué podemos cooperar para mejorar la situación ya predispone a que la discusión se encamine hacia la búsqueda de soluciones, en lugar de a una lucha de egos. Es una excelente manera de empezar a gestionar el conflicto.

Preguntar esto de una forma segura, protectora y empática no supone, en ningún caso, y os lo digo porque soy mujer, perder ni un gramo de virilidad o como se suele decir por estos lares, parámetros alfa. Y por supuesto, preguntar qué podéis hacer para mejorar una situación que crea disgusto en ella, no significa que tengáis que hacer exactamente lo que ella os pida. Realmente, lo que se está pidiendo es una información muy válida que vamos a aprovechar para conocer mejor a esa persona y para, cuando planteéis vuestra opinión sobre el conflicto, poder hacerlo con mayor conocimiento de causa y de una manera más eficiente y que permita llegar a un acuerdo consensuado y que os beneficie a ambos. Es simplemente una manera cordial, adulta y que denota confianza, de iniciar la gestión del conflicto, transmitiendo la sensación de que estáis abiertos a dialogar, que tenéis su opinión muy en cuenta y que no os ponéi a la defensiva de una manera infantil.

Más adelante seguiremos viendo más estrategias de resolución de conflictos y analizando el hecho de discutir y las siguientes fases en una discusión o conflicto para aprender a manejarlo de manera óptima!

Espero que os sirva de ayuda. Un beso.

Relación estable: ¿Qué hago mal? por traviesa

O rolletes que no duran.

Algunos no pasan de una noche, al día siguiente no te cogen el teléfono, ni te contestan los mensajes. Pero si anoche todo era perfecto, romántico, íntimo… Si la tenía comiendo de mi mano. Si he hecho todo lo que ponía en el manual, he seguido los pasos al pie de la letra ¿qué pasa hoy?

Este artículo es una reflexión acerca del amor, y aunque parezca chocante de entrada, en esto incluyo desde el amor más profundo hasta los rollos de todo tipo, incluso los de una sola noche, porque son un romance a pequeña escala, condensados en un momento único e intenso, y el motivo de que no duren más es porque algo falla. Si fuese realmente fantástico, querríamos más. Más de lo mismo.

Hay una teoría muy interesante acerca del amor que se llama La Teoría Triangular del Amor de Sternberg. No la explico en detalle porque la podéis encontrar en la Wikipedia por ejemplo. Sería demasiado fácil para mí eso de copiar y pegar, a mí me gusta comentaros mi visión y conocer la vuestra. Lo único que pego es el triángulo a modo ilustrativo, para que os hagáis una idea:

triangulo-del-amor-de-Steinberg

Sternberg define tres componentes principales en las relaciones intrapersonales: Intimidad, pasión y compromiso, y según qué componentes tenga, dará lugar a siete tipos de amor, siendo el amor consumado el que contiene los tres componentes, el más sólido.

Independientemente de que quieras novia, la mujer de tu vida o de que vayas convencido de que eres “inenamorable” y de que lo tuyo son aventuras y rolletes, seguro que alguna que otra vez te has preguntado qué es lo que ha pasado con tal chica, que parecía que había química y todo se ha venido abajo. O todo lo contrario, que tú estás convencido de que estáis hechos el uno para el otro, y por mucho que lo intentas, ella siempre acaba con tu amigo, o con el último que entró en el bar, o con su exnovio, o con cualquiera menos tú. Pues echadle un vistazo al triangulito, imaginaros como un cocinero, y siendo sinceros con vosotros mismos, porque nadie más se va a enterar, ved si le habéis echado todos los ingredientes a vuestro pastel romántico.

Pongo un par de ejemplos evidentes que os van a sonar:

Ella me toma por su mejor amigo y paño de lágrimas. Yo la escucho, intento que se sienta cercana, hablamos de todo, hasta de sexo con detalles, y al final, se va con otro. Demasiada intimidad y muy poca pasión.

Lo pasamos genial, una noche de sexo apasionado. Luego le dije que se fuera a su casa porque yo tenía que madrugar. Al viernes siguiente le mando un mensaje y no me contesta. La llamo el sábado y lo tiene desconectado. Demasiada pasión y ninguna intimidad ni compromiso.

Si sólo queréis sexo de una noche, y ella parece que también, no es necesario añadir más ingredientes que la pasión. Pero yo creo que todos anhelamos encontrar ese dios o diosa sexy, que nos den una mezcla de calor y ternura, con los que además de pasarlo increíblemente en la cama, podamos hablar y conversar relajadamente, y contar con él o ella mañana, o dentro de tres días…

Para los que sí que admitan que quieren encontrar algo más profundo y duradero, sin duda echad un vistazo a este esquema, y ved de qué pata cojeáis, o en qué ingrediente os pasáis. Una mezcla equilibrada de los tres es una de las mejores garantías para que la relación perdure. Por supuesto hay otros aspectos, como compartir objetivos en esta vida, similitud en ideologías culturales, políticas, religiosas, etc. Pero eso ya sería si os planteáis algo muy serio.

¿Cómo de rico quedó tu pastelito? ¿Querrá ella repetir…?