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Me tiene enganchada y bloqueada, ¿qué puedo hacer?

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 “Sé que me tiene ahí, y me revienta, pero no sé cómo darle la vuelta a la situación”.

“Si se enfada lo pierdo y no quiero perderlo”.

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Soy Luis Tejedor, psicólogo, sexólogo clínico, escritor y director de este proyecto “Egoland Seducción”. Estos dos últimos años he recibido casi más mujeres que hombres en mis cursos personalizados. Así que voy a hablarte de los principales problemas que me estoy encontrando. La mayoría de casos son mujeres heterosexuales de 25 a 60 años.

A partir de ahora, voy a empezar a mandarte correos con los principales problemas que me encuentro en mis clientes o alumnas mujeres, por si de alguna manera, te ayuda a ti a alguna amiga, puesto que es una de las cosas que más me voy encontrando entre las mujeres que vienen a mi consulta o se conectan por Skype para las sesiones personalizadas.

En este caso, voy a relatar como si fueras “una mujer enganchada a un hombre pero no sé darle la vuelta a la situación”. 

A ver si te suena esto: estás “enganchada” a esta relación que empezó de una forma, y no se sabe muy bien cómo, ha acabado convirtiéndose en algo completamente distinto, una asimetría de atenciones, de apetitos, de ganas de más, planes y propuestas entre ambos. Un cambio de dirección de la relación. Y sobre todo, un cambio de significado respecto a “¿para qué estoy aquí» y «¿para qué está conmigo?»

Antes te proponía planes con ganas y en cambio ahora te llama cuando parece que no tenga nada mejor que hacer. Se reserva sus momentos guays de la semana para otras personas y no para ti. Antes se lo curraba y ahora parece que dé por supuesto que ya lo tiene todo ganado. Además tienes terror a parecerle una pesada o una mujer quejica. ¡Te aterra que te catalogue ahí! Y sobre todo, te aterra verte a ti misma como una mujer que se queja. Tú no eres así.

Ahora mismo… ¿crees que le importa algo pasar tu “examen de calidad” en la relación? Ya no le importa las caras que pongas cuando dice “esto es lo que hay”.

Déjame decirte algo: más de un centenar de mujeres han pasado por mis sesiones intensivas personalizas con distintos matices en las historias pero con la misma sensación de impotencia, desorientación y soledad respecto a comunicar cómo se sienten. Pues, como es obvio, también les avergüenza contar lo que está pasando a sus amistades. Te sientes ridícula contando la cantidad de cabronadas que te hace.

Yo no soy mujer. Soy un hombre con no poca experiencia en relaciones afectivo sexuales. Pero por mi profesión, he cultivado la habilidad de hacer a la persona que tengo delante subjetivizar sus problemas, fomentar sus más íntimas sensaciones y emociones por lo que me siento legitimado a hablarte de vías de solución. No porque por ser mujer te presuponga unas necesidades. en absoluto, sino porque también lo hago exactamente igual con los hombres. Cada persona es un mundo y eres tú la única que tiene una solución para tu historia. Lo que yo te voy a proponer desde mi larga experiencia, es un procedimiento que se adapta a ti, puesto que tú eres la que lo debes personalizar.

Soluciones a una relación asimétrica

Si has leído algo de mi obra sabrás que yo, contando por supuesto con los misterios de lo inconsciente,  parcelo la seducción y la atracción en tres cables independientes pero sinérgicos: el sexual, el emocional y el racional (la utilidad). 

 ¿Cómo eres percibida por esa persona en cada cable? Respecto al emocional: ¿crees que le podrías generar más ilusión, más reto, confianza para que te hable más clarito, o provocación para sacarlo de su rutina contigo?

1º Haz una lista de tus atractivos en cada uno de los cables. 

Pero también sabrás que primero empezamos por seducirte a ti misma para poder tener una visión realista y saludable de tus virtudes y lo mejorable respecto a tus atributos para, con un autoconcepto y autoestima equilibradas, empezar a comunicarlos y a seducir a los demás.

Y una de las cosas que más me encuentro, es cómo muchas mujeres tienen una alta concepción de sí mismas a nivel laboral, social, intelectual, pero en cambio en “esa relación” están bajo mínimos en el cable emocional. Hasta tal punto, que ni siquiera saben dónde encontrarse.

2º Haz una lista de cómo estás siendo percibida y tratada en “esa relación en cada uno de los cables”  

El asunto es más grave cuando sabes que tienes que hacer algo pero el miedo te paraliza. “Es que si le pongo esa línea roja, no volverá”. ¡Lo he escuchado de tantas mujeres!

3º Puntúa del 1 al 10 el miedo que te da moverte de donde estás.

Por otra parte, ¿cuánto hay de verdad en la imagen que tienes de esa persona? ¿Tiene tantos méritos, virtudes y atractivos como para tenerte tan atrapada?

4º Haz una lista con sus atractivos en cada uno de los tres cables.

Sí. El amor es un misterio, la atracción más, pero lo que realmente es un jodido misterio es ¿cómo es posible que una mujer como tú pueda paralizarse tanto, sin tomar perspectiva desde arriba, como una espectadora para poder verte en el “mapa real de la relación con la otra persona y contigo misma”.

Y, querida lectora, la bomba final es como a veces, con mujeres como tú que se han ido sintiendo así, llegamos juntos al consenso de que hay una parte muy íntima y misteriosa de sí mismas, que les hace crear ese enganche.  No hay tanto mérito de la otra persona.

Un enganche que les disocia la autoestima y el autoconcepto. Fuera de la relación tienen una autoestima alta pero dentro, es irrisoria una vez llegado a una determinada fase de la relación.

5º Pregúntate… ¿Puedo responsabilizarme de mi enganche? ¿Ésta es mi forma de vivir las relaciones intensas? 

Una de las cosas más necesarias que hacemos en este punto, cuando es necesario, es entender ciertas tendencias suyas, (tuyas), respecto a las relaciones, si es que no es la primera vez que ocurre. 

¿Desde cuándo y cuantas veces te ha pasado?  

6º Pregúntate ¿Cuántas veces he repetido esta posición en la relación y esta forma de vínculo?

Una vez hemos vislumbrado el origen, eres consciente de ello, vamos a aceptarla como una parte de ti hasta ahora. Concretamente como una tendencia tuya. Sí. Pero una vez aceptada como tendencia, vamos a diseñar una alarma con luces rojas y con sirena cuando te des cuenta que estás adoptando/entrando en tu modo yonqui. Para ello definiremos qué es para ti entrar en el modo yonqui y qué no. Qué síntomas en tu conducta, en tus emociones, pensamientos y nivel de ansiedad es el modo yonqui. No te lo diré yo. Me lo dirás y decidirás tú. Y yo, si es necesario te aportaré puntos de vistas distintos.  Entonces decidirás, qué síntomas activarán la alarma. 

7º Acepta tu tendencia de una forma realista y respetando tus singularidades. Establece unos límites, y prográmate una alarma para avisarte cuando estás repitiendo conductas. 

Después de limpiar las gafas con las que estabas viendo la relación, (ya nunca más con el criterio “me quiere, no me quiere, le quiero, no le quiero, esto está bien o no está bien) o ese tipo de variantes dicotómicas, mediremos esta relación en los tres cables. Suelo ayudar a establecer unos criterios justos y sobre todo realistas en cada cable respecto a cómo quieres sentirte a nivel sexual, qué emociones concretas quieres sentir y qué actividades, aportaciones y planes deseas en tus relaciones.

8º Establece unos parámetros (exclusivamente tuyos y no de ningún estándar universal) de calidad subjetiva al que aspiras en cada uno de los cables. 

Tras esto, te sugiero abordar el perfil de esa persona: su personalidad,  hábitos, sexualidad, necesidades, su comunicación, reacciones a tus reacciones, sus cambios, carencias, sus evasivas y silencios.

9º Establece unos parámetros de calidad subjetiva con “esa persona” en cada cable y compárala con la que aspiras a nivel global.

Es entonces cuando repasamos la historia de la relación desde otra perspectiva. Cómo ha ido evolucionando cada cable por separado para luego hacerlo en su conjunto En ese momento entendemos los cambios en su conducta y la relación en función de algunos principios psicológicos, de tal forma que casi podríamos predecir sus próximos movimientos porque hemos entendido la secuencia de sus emociones y razones como consecuencia de nuestros pasados movimientos (activos o pasivos) Y nos ayuda, por supuesto, a no repetirlos y a prevenir futuras cagadas.

10º Establece unos hitos, momentos  significativos en cada uno de los cables y posteriormente de la relación en conjunto. 

Es probable que en este punto, como tantas mujeres con las que he trabajado, estés confundida, preocupada y asustada. Muy movida y encendida por dentro de una forma confusa. Quizá sintiéndote culpable por haber llegado a esta situación, quizá enfadada contigo misma y con esa persona, con miedo porque probablemente se acerca algo gordo, con resistencias a seguir adelante pero empujada por alguna fuerza interior casi olvidada a seguir hacia delante con lo que estás haciendo conmigo.

Es normal.  Y además, eso es que vamos bien. Sinceramente. Es algo que suele conmoverme en el sentido más cómplice de la palabra. Pues, como tú, yo también he tenido mis batallas interiores.

11º Aprende a convivir con tu confusión y sé tolerante contigo misma. Confía en tu instinto. Y si quieres, sigue confiando en mí.

El siguiente paso será LEGITIMARTE A PROPONER AQUELLO QUE DESEAS. ¿Te has ganado o no el derecho a pedir como mínimo lo que estás dispuesta a dar? 

En esa batalla de quiero creer que me lo merezco, pero no acabo de sentir que me lo merezco es cuando ayudo a encontrar las tendencias que operan casi nunca visibles. Para ello, ella habla y se hace consciente de lo que no ha hablado. Sí. De lo que no hablado nunca. Muchas veces soy yo el que guío por mi intuición pero también por mi experiencia con preguntas que llevan a temas que se repiten de forma muy frecuente, en especial mujeres que acuden con estos síntomas. Y sí. La mayoría de veces vivimos momentos muy conmovedores. Las emociones afloran al encontrar el origen y el porqué. Todas y cada una de ellas lo han calificado como un momento muy importante en sus vidas.  Despegarse notablemente de aquellas cosas que habitan en nuestro inconsciente, que no veíamos cuantísimo nos influyen y que, al hablarlas, les damos un nuevo significado aligerando el peso invisible que estaban teniendo en nuestra vida.  

Y entonces SÍ hay un cambio. Porque quizás has probado técnicas de coaching, tips, consejos o aspirinas universales para todo el mundo, que incluso las menos ridículas sí te han funcionado durante algún tiempo porque las entiendes, pero has vuelto a tus tendencias ocultas. Porque están ahí, operando… 

Nosotros en este punto, sí consensuamos unas pautas para civilizar, domesticar  e incluso a veces casi eliminar, algunas tendencias: Culpabilizarte de lo que te ocurre  pero ahora sabiendo de donde te viene, echarle siempre la culpa a los demás recordando porqué necesitaste en el pasado adoptar esa actitud, imitar inconscientemente conductas quizá… ¿de alguno de tus progenitores? Despegarte o despedirte definitivamente de alguna persona de tu pasado sentimental porque ahora entiendes que tú la hiciste especial o ¿porqué fue tan especial para ti en ese momento de tu vida? 

Es entonces cuando retomando nuestros tres cables acordamos por qué sí puedes proponer aquello que deseas por encima de tus miedos. Porque ofreces algo imperfecto, pero digno y atractivo. Porque te sientes, ahora sí, con la obligación contigo misma de querer vivir tu historia a tu manera, y porque ahora te ves desde otra perspectiva y has trazado nuevas líneas rojas que cumplen una función que tú te crees. No te las ha marcado ningún Experto o Experta en “cómo hay que sentirse en una relación”. 

[pullquote]Porque ofreces algo imperfecto, pero digno y atractivo.[/pullquote]

Y ahora volvemos a “esa relación”. Porque le vas a informar de cuáles son tus nuevos standares de calidad, por qué no quieres menos y que va a pasar si no aprueban tu examen.

12º Encuentra TUS PROPIOS MOTIVOS SUBJETIVOS (no universales o de frases típicas de empoderamiento universales) para PROPONERLE a esa persona que respete tus nuevos límites y tus nuevos parámetros de calidad.

Lo siguiente será prepararte para enfrentarte al inevitable conflicto que se va a dar en cualquiera de las variantes que suelas utilizar con esa persona. En mi casa suelo enseñar y entrenar dialécticamente con “persuasión, negociación, argumentación, “comunicación emocional, herramientas de asertividad, etc.  Ya conoces a esa persona, previendo posturas y contestaciones. Incluso su versión “silenciosa” ante los conflictos.

14º Prepárate emocional y dialécticamente para el conflicto inevitable.

Sugiero entonces cultivar la paciencia, la empatía y la comprensión contigo misma. Contigo misma vas a tener momentos de flaqueza. ¡Obvio! Así que don´t worry. Es lo que toca. La cuestión es que sigas adelante tolerando tus pequeños momentos de debilidad. Durante el camino, sabes donde estoy. Tienes mi teléfono por si necesitas alguna supervisión.

Con esa persona, también. La gente no asimila los cambios a la primera. Sale a relucir el orgullo, las resistencias a perder privilegios, etc.  

15º Acepta tus momentos de debilidad durante el proceso de conflicto y replanteamiento de la relación.

Y ahora viene lo más importante. Es imprescindible que trabajes la congruencia respecto a lo que has dicho y lo que vas a hacer. Has informado de unos nuevos parámetros en cada cable y has dicho que menos de eso… no vas a aceptar. Querida amiga, si flaqueas aquí. Estás perdida. 

Hasta aquí todo bastante políticamente correcto en público. Y digo en público porque en la intimidad de nuestras sesiones, hemos sido lo suficientemente cómplices como para colocar en algunas zonas muy muy íntimas algunas cosas más dark o más black metal respecto a deseos, fantasías y excitaciones que podrían sonar contradictorias respecto a cómo queremos sentirnos en una relación, peeero… hemos entendido que dándole su espacio y su momento en las relaciones íntimas, y sólo ahí, tienen su lugar y es perfectamente coherente con quién eres y como quieres ser tratada.

Podría acabar aquí con el rollito barato (de consejos de bar o coach youtuber) una vez le has dicho que lo que quieres, si no te lo da, le das puerta. 

Y algunas mujeres lo han visto tan claro tras el proceso al que hemos llegado que lo han hecho. Pero otras no. Porque estarías asumiendo una estrategia de otros que no tienen ni la menor idea de la subjetivización que tú haces de tu historia. No existen recetas universales sino solo las que se adaptan a ti, a tu forma de ser y la relación que tienes contigo mismo y con tu pareja.

Tú sabes lo importante que es para ti esta historia, cómo vives tú algunas historias. Y ahora va a venir un youtuber que no te conoce de nada a decirte como vivir tu historia. Es tu historia, es tu forma de vivir la vida, es tu forma de ser protagonista y si quieres complicártela, pues te la complicas porque es tuya… 

La cuestión es que gracias al proceso que hemos seguido, durante estos dos o tres días, has hablado tú, te has dejado hablar en cada uno de los puntos y en cada uno de los síntomas que han aflorado con lo que yo te he ido planteando, como has ido masticando y salivando con tú saliva y no con la de ningún coach del cambio ni del empodoramiento universal, ahora te sientes distinta. Y no tienes ganas de acabar aquí. Esa persona te atrae mucho. Y te apetece, sientes la curiosidad de verte a ti misma reestimulando cada uno de tus cables, o dicho de otro modo. Tienes la curiosidad, o vamos a llamarlo, un poco las ganas de revancha contigo misma y de volver a sentirte atractiva delante de esa persona.

Pues a partir de ahora te ofrezco la segunda parte, si la quieres, de la RESEDUCCIÓN. Y voy a volver a repetir. Si y solo si te lo pide el cuerpo, y no tiene por qué pedírtelo de la reseducción, pero desde cierta distancia de esa yonqui que andaba consumiéndose a sí misma en silencio por algo de atención de la persona que tú sabes. 

Si es así, tengo una buena noticia para ti. Resulta que soy la persona que más experiencia tiene enseñando a seducir en España. Principalmente hombres heterosexuales, y… como te habrás dado cuenta, la seducción es la punta del iceberg. La gente que viene esconde otras debilidades más profundas. Y por mis cursos han pasado todo tipo de hombres hablándome de sus puntos débiles, de sus sensibilidades, de sus traumas y apetitos.

Gracias a mi larga experiencia en esta fase te recomiendo y sugiero que seas: 

  • Más eficiente de lo que fuiste para recuperar la estimulación en él de cada uno de los cables, para que deje de percibirte tal y como te ve ahora. Es muy probable que puedas mejorar mucho la información y cómo se te percibe y como informas de una forma explícita pero también implícita en cada uno de los tres cables.
  • En el cable emocional, por ejemplo, combina la provocación con cualquiera de sus herramientas para aturdirlo, sacudirlo de esa zona de confort en la que está instalado, genera la complicidad en el momento adecuado, por ejemplo con mensajes bilaterales antes del conflicto, muéstrate divertida porque está en tus planes a pesar de que él no se muestre. Que vea que tienes trazado un plan contigo misma.
  • En el cable sexual prueba a ser más creativa en la cama, primero porque seguramente ahora que estás redescubriéndote te lo pases mejor contigo misma, y también para que esa persona  entienda que estás en un punto de inflexión. Comunícalo tal cual. Una actitud expansiva que ahora es más exigente aunque facilitadora y asertiva respecto al cable sexual.
  • En el cable racional, prueba a tener tus propios planes muy sólidos, con él con gente o sola. Y ya que estamos, si te apetece nútrete de inspiración y asómate a algunas actividades o planes que antes no contemplabas. Propónselos.

Te propongo que hagas menos cosas con él pero que cada cosa aumente la intensidad de cada uno de los 3 cables de atracción entre vosotros con precisión, y sé muchísimo más clara en tus mensajes explicando por qué quieres lo que quieres y por qué lo dices.   

Es muy gratificante cómo puedes volver a sentirte atractiva e incluso adictiva  para la persona en la que estás pensando.  Y no por magia, sino por cosas que te habrás quitado de encima, por cómo expresarás con más luz lo positivo que tienes. Por cómo hemos trabajado tus atractivos, exclusivamente tuyos que te ayudarán a seducir en cada uno de los cables según sus debilidades. 

Tu actitud será, de suspendida en su actual examen a examinadora. Sí. Como lo lees.  Y le ayudarás a pasar tu nuevo examen con generosidad pero con exigencia. Porque lo que te recomiendo es que no castigues, sino que facilites su adaptación a las nuevas reglas.

Y lo más alucinante… después de todo eso, te darás cuenta de que YA NO ESTARÁS EN EL MISMO SITIO. Quizá, como muchas otras mujeres… ya no están enganchadas como estaban porque ahora son libres de elegir qué hacer con esa persona. Habrás dejado de ser una yonqui, y tranquila… podrás seguir montándote tus películas y tus dramas tan tuyos,  pero civilizadamente. Que no te devoren.

Y si necesitas, ayuda. Aquí me tienes.

Siempre tuyo, Luis

 

 

Sé una mujer que toma la iniciativa en 5 pasos

Hola a todas.

En este artículo vamos a hablar de qué hacer si el chico no hace aquello que se supone que debería hacer. Si no te llama, si no queda tanto como os gustaría o si no acaba de formalizar la relación que tenéis, por ejemplo. De alguna forma, vamos a ver la importancia de no dejar a la deriva lo que queréis que suceda en vuestras relaciones por culpa de tópicos femeninos o masculinos poco funcionales. O dicho de otro modo:

De los 5 pasos para tomar la iniciativa con los chicos. De provocar lo que queréis que suceda.

Laura y yo nos encontramos en los talleres de habilidades sociales y seducción para mujeres algunos patrones mentales y de conducta que se repitan: Normalmente las chicas pensáis en que debe ser él el que tenga que llamar tras una primera cita, por ejemplo.

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Y cómo chico no sabéis cuánto se agradece que la chica también tome la iniciativa y ayude a que los hombres no lo tengamos que hacer todo.

Aquí os dejo algunas frases femeninas. A ver si os suenan:

Debería ser él el que me llama”. “Si no me llama será porque no le gusto lo suficiente”. “Si le llamo yo va a pensar que estoy loca por él”.

Y al final el resultado es que:

1. Le trasladáis toda la responsabilidad a él.

2. Os gustaría que pasara algo que no pasa

¿Por qué sucede esto?

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El WhatsApp se inventó para evitar posible accidente cómo este.

Sin entrar en interpretaciones temerarias de psicología evolucionista que se derrumban con ejemplos de chicas más abiertas o hábitos relacionales en países nórdicos, podríamos decir que pasa por nuestra cultura.

Actualmente sigue conviviendo entre nosotros gran parte de rol pasivo por parte de la mujer a la hora de si oficializar los primeros pasos durante la seducción. Demasiada sutileza puede estar bien si funciona. ¿Pero y si no funciona?

“Ser mujer implica ser seducida por un seductor”. Y éste concepto ha sido inculcado por películas, cuentos infantiles con príncipe azul, canciones antiguas y demás joyitas.

Estaba muy de moda en “el amor cortés” allá en la edad media. Una época en la que la literatura hablaba de unos cánones donde la mujer era un elemento extremadamente pasivo y, cuanto más pasivo, más pureza demostraba y mejor vista era.

Evidentemente, esto estaba escrito y difundido por hombres durante una época de influencia eclesial enorme. Las mujeres tenían que ser lo más parecido a la virgen María. No vamos a hacer un repaso histórico ahora sobre las injusticias recaídas sobre lo femenino. Lo que está claro es que todas, queridas lectoras, habéis sufrido en mayor o menor medida las garras del machismo y no hace falta que os ponga muchos ejemplos. Perdura en nuestros días.

La “amputación” que se ha hecho de la toma de iniciativa de las mujeres respecto a iniciar o proponer cosas al hombre durante la seducción es escandalosa. Cualquier conato de tentativa femenina al respecto se ha etiquetado siempre como “mujer de moral distraída” por llamarlo de la forma más generosa posible.

El problema es ahora.

Estamos en el siglo 21, cada vez estáis consiguiendo ser más independientes, más libres y con más capacidad para elegir qué queréis hacer con vuestra vida. Y hablo de trabajos, de decidir o no cuando queréis ser madres, si lo queréis hacer solas o con pareja del mismo sexo o no, etc. Es cierto que queda mucho por hacer pero vuestro rol y papel en la sociedad ha cambiado considerablemente desde no hace mucho.

Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

– Stephen Covey

Pero el problema con el chico está aquí y ahora. Esta noche cuando salgas o estar tarde cuando te cruces con un chico atractivo que te mira y no hace nada.

A pesar de todo esto, a nuestros talleres venís mujeres emprendedoras, formadas, independientes que a pesar de todo esto, me decís que debería ser él el que llamara, propusiera y actuara. O sea, exactamente igual que en el siglo XV con laúdes y caballos. Y ésto, puede tener su gracia si se elige o eres amante de libros de caballería. Pero no tiene gracia si…

#1 O no te sientes legitimada por ser mujer.

#2 O no te ves con recursos.

Y es aquí donde actúa este artículo, nuestros libros al respecto o nuestros talleres.

Voy a recomendaros 5 pasos para tomar la iniciativa en este tipo de situaciones.

5 pasos para tomar la iniciativa con los chicos

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#1 El chico también tiene inseguridades.

Igual que tú sientes esa ansiedad ante la incertidumbre y crees que él está plácidamente haciendo cosas superinteresantes o riéndose a mandíbula batiente con una risa varonil , ese chico puede estar mirando el teléfono deseando que le llames. Hay muchos hombres que como tú, en determinadas situaciones, se sienten inseguros y tampoco quieren dar un paso sin un mínimo de garantías para no verse haciendo el ridículo o recibiendo un no, porque le tienen miedo al fracaso.

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#2 Dar por supuesto que hay cierto interés por su parte.

Si os disteis el teléfono, os besasteis o hablasteis cálidamente y quedasteis en que ésto continuara, es porque hay cierto interés. Y ese interés no tiene por qué haberse extinguido.

Si ni siquiera habéis hablado y es un desconocido, ¿qué mejor momento que éste para empezar a interesarle?

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#3 Aplicamos las 3 Haches de la actitud egolandiana:

1. Humildad asertiva: Desde la humildad asertiva, proponemos un plan a alguien que queremos ver. Hablamos de humildad porque en este caso sois vosotras las que os apetece más de alguien y hablamos de asertividad porque proponéis y no os calláis aquello que deseáis.

2. Honestidad: Porque lo más importante es ser honesto con uno mismo. Si vosotras estais deseando hablar o quedar con ese chico, no hacerlo sería una distorsión de la realidad o una frustración. ¿Quiénes sois? ¿Sois chicas que hacen lo que sienten y sienten lo que hacen o por el contrario intentáis hacer el papel de alguien que no sois ni sentís?

3. Humor: El humor es el mayor lubricante del mundo. Y con el humor desdramatizamos y le quitamos hierro a cualquier asunto que pueda parecer trascedente. Además, nos puede servir como herramienta para estirar de las orejas al chico por haber tardado tanto en actuar.

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#4 ¿Tú que quieres que pase?

Si lo que quieres que pase hoy es quedar con él, llámalo. Cuando estés con él, ya le informarás o recriminarás que halla sido lento o poco decidido. Pero si lo que quieres hacer este domingo es quedar verlo contigo en el cine, no te traiciones a ti misma. Llámalo.

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#5 Proponer no implica suplicar

Proponer de forma inteligente no implica parecer necesitada. Que ninguna se lleve a engaño. Esto es un error muy extendido por la falta de hábitos y por tanto herramientas o recursos entre la población femenina.

Imaginad este WhatsApp un domingo a medio día tras daros el teléfono con un atractivo barbudo de frente despejada que no ha dado señales de vida desde que os despedisteis:

Hola, chico del viernes. Esperaba que fueras más rápido pero como veo que te tienes que espabilar empiezo yo. La próxima vez no tardes tanto.”

Estaríamos aplicando la humildad asertiva, la honestidad y el sentido del humor. Estaríais demostrando que sois exigentes, divertidas y algo románticas. Además de informarle de que con vosotras se va más rápido o se tiene que ser más proactivo. Y aquí nadie parece necesitada o desesperada.

[bctt tweet=»“Muchas personas no tienen iniciativa por que nadie les ha dicho que pueden tenerla” ― Banksy»]

Si por el contrario al chico no lo conocéis de nada y está cerca de vuestra mesa o en la barra, fijaos en su conducta, pensad en algo que os llame la atención u os genere curiosidad e id a preguntarle. En cuanto podáis os presentáis. Ya estaréis hablando con él que es justo lo que queríais.

En cualquier caso, respecto a iniciar conversaciones con desconocidos, os invito a leer mi libro “150 formas de iniciar una conversación. Vol.1 Noche” que podrá inspiraros con muchas herramientas y sobre todo mucho sentido del humor.

Despedida

Para despedirme, quiero recordaros, chicas, que hay muchas cosas que no podemos conseguir en la vida, pero que seáis capaces estudiar carreras, estar guapas, vivir la vida, pasar la menstruación cada mes, dar a luz, tener hijos, tener que competir con hombres cobrando menos en el trabajo, y luego me vengáis con… “¿yo? Yo no le entro. Me da vergüenza. Debería entrarme él que es el chico”, no es de recibo.

Espero haberos hecho reflexionar y espero que si me cruzo con alguna de vosotras y os parezco atractivo no dudéis en generar una situación conmigo. Siempre se agradecerá.

Siempre vuestro, Egoh. Luis.

Si quieres trabajar una situación específica puedes preguntarnos:

Relato Erótico: La Doctora G

Una fantasía puede llegar a ser más poderosa y resistente que un ejército, pero la realidad resulta tan contundente como un huracán.

Siempre había jugado con la idea de vivir una noche apasionada con una mujer madura, una especie de sueño que arrastraba desde la adolescencia y que consistía en dejarme llevar por unas curvas generosas y una mirada intelectual. Ese tipo de mujer, real o no, me provocó más de una erección en aquellos años cargados de hormonas y desprovistos de experiencia.

En ocasiones lo soñado llega justo cuando hemos acumulado el saber necesario y cuando el deseo ha madurado más allá de los impulsos de la pubertad.

La doctora G comenzó a trabajar en mi departamento como parte de un programa de intercambio universitario. Es una mujer que en su rostro dulce y su mirada tierna deja ver una firmeza que resulta cuando menos cautivadora. Quedamos todas las tardes en el laboratorio para repasar las notas del proyecto, y mientras ella lee sus conclusiones yo desciendo de sus ojos a la carnosidad de su boca y de ahí a la línea en el centro de su escote, que deja asomar dos fuentes perfectas de redondez y tersura. Sigo viajando por su anatomía, a través de sus caderas que invitan a asirse, hacia unas piernas perfectamente torneadas.

Si su mera presencia convierte los comentarios académicos en palabras insignificantes y superfluas, hoy que su fina blusa insinúa unos pezones erectos por el efecto del aire acondicionado la investigación ha dejado de tener sentido para mí. Tras el repaso habitual de sus comentarios sonríe. Tardo en reaccionar porque mis ojos están centrados en esos dos círculos prominentes que parecen tener vida propia y me llaman por mi nombre.

La doctora G me acaricia la mano, tal vez para despertarme de mi auto hipnosis, pero su caricia se detiene unos segundos más, subiendo por mi antebrazo con un toque inconfundible. Al mirarle a los ojos detecto que ya no estamos en el laboratorio analizando una tesis, sino que vamos cogidos de la mano hacia un remolino inevitable de deseo. Cierro con llave la puerta del laboratorio y me lanzo sobre ella.

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Nos desnudamos desesperadamente y nos devoramos con besos húmedos, salvajes, mientras nuestros pies descalzos pisotean una alfombra de papeles llenos de conclusiones científicas. Resulta ser una fiera que se inflama al primer roce y arde incesantemente antes y después de la explosión del orgasmo. Recorro con mi lengua los ansiados tesoros de su anatomía, ahora desnudos y palpitantes. Me pide que lo haga suave y tiernamente, hasta que sus jugos comienzan a fluir como un río hacia su orificio anal y aprovecho para lubricarlo con sus propios flujos, primero con la punta del dedo hasta que ella misma decide que avance hasta el fondo de ese otro canal caliente y apretado de su cuerpo mientras se agita como una posesa.

Juego acariciándole el clítoris, pero no nos detenemos en ese preámbulo, porque desea que la llene. El slow-sex con ella es magnífico, se deja penetrar a fondo y gime dulcemente. Disfruto escalando con mi lengua las dos cumbres de sus pechos hasta ver que se convierten en dos puntas agudas y excitadas.

Está a punto de pedirme que la posea por detrás. A medida que sus orificios se dilatan,  las piernas le comienzan a temblar y ella misma no resiste la tentación de masturbarse. Nos turnamos jugando uno encima del otro. Le gusta y estalla en un orgasmo.

En ese momento alguien golpea con fuerza la puerta y reconozco la voz de mi madre.

― ¡Gabriel! ¡Levántate de una vez que llegas tarde!

 Me limpio presuroso con una camiseta y me visto procurando ocultar mi erección entre las piernas. Me esperan el desayuno y cinco aburridas horas de clase, con profesoras que no se parecen en nada a la mujer que acaba de encender mi deseo. Me esperan varios años de estudios, la graduación, un trabajo, los postgrados y no sé si en todo ese tiempo tendré la suerte de analizar mi tesis con la doctora G.

GABRIEL

Envíanos el tuyo a: 

info@egolandseduccion.com

 

TEST – ¿Eres un hombre 360º?

¿Eres un hombre 360 grados?

En el siguiente artículo hablaremos sin duda de las mujeres 360 grados, pero hoy nos toca a los chicos.

Podría tratarse de un seductor con una barriga extraordinaria. Podría tratarse de la silueta de un seductor jugando al hulla-hop. Podría también estar hablando de una persona que se haya bebido 10 cervezas de las que tienen 3.6 grados de graduación.

Pero no, no estamos hablando de eso. Estamos hablando de satisfacer todos los apetitos de las distintas dimensiones de mi vida.

necesidades-femeninas

Estamos en un momento único en la historia de la humanidad en el que las mujeres por fin son libres económica, sexual e incluso biológicamente. (Escuchar explicación de nuestro sexy sociólogo javi en la radio) y cuando eligen a un hombre para estar a su lado es desde la más absoluta satisfacción de sus necesidades. Así, con las necesidades resueltas, su exigencia obviamente es mucho mayor.

¿Buscan un hombre que cultive su físico?

¿Buscan un hombre con éxito profesional?

¿Buscan un hombre apasionado en sus aficiones?´

¿Buscan un hombre que se comunique emocionalmente?

¿Busca un hombre cultivado que conozca los secretos del mundo que les rodea?

¿Buscan un hombre resolutivo ante los problemas del día a día?

¿Buscan un buen amante?

No existe una respuesta a lo que quieren las mujeres, pues cada una querrá una cosa distinta, dependiendo de sus experiencias anteriores, de sus planes a corto y largo plazo, de sus expectativas y de si hacen algo bueno en la tele esta noche.

Lo que sí es ciencia e irrefutable es que cuantos más apetitos alimente, cuanto más completa sea mi vida…más necesidades podré satisfacer de las personas de mi alrededor, y por supuesto también de las mujeres que se crucen en mi camino.

 

EJERCICIO-TEST

1-     Haz una tabla de las dimensiones que te gustaría que tuviera tu vida.

2-     Piensa que porcentaje de esa dimensión estas satisfaciendo.

3-     Elabora un plan para dedicarle más tiempo a las dimensiones que no satisfagas.

4-     Se feliz

Una noche de matrícula (seducción femenina por Didi)

El primer año de seis universitarias empezaba a terminar y había que celebrarlo con el único objetivo de marcar en el mapa con chinchetas rojas los bares a los que, después de la fiesta, probablemente no nos dejarían volver a entrar.
No había dudas, y el plan estaba claro: tres días, verano, lagunas, chalet, alcohol y la actitud de “dispuesta a todo” bien cargada en la maleta. El año así lo merecía y no sería yo quien le fallara.
La primera noche se forjaba entre vestidos veraniegos de corte imposible, aplicación del rimmel en tropel, labios con colores que olían a búsqueda de una buena mascletá nocturna …

Los lugareños, y no tan lugareños, tenían la obligación de saber cómo era la furia madrileña que allí se había presentado.
Como “post-teen” que soy, rodeada de la adolescencia más castiza me tenía que adaptar un poco a la situación y al ambiente, pero no fue ningún problema. Hacer botellón, beber copas con tus amigas y, además, relacionarte con el típico grupo masculino que lleva la misma onda que tú, siempre es agradable.

A medida que pasaban las horas y las botellas se iban vaciando escandalosamente me daba cuenta del medio adolescente en el que estaba sumergida. Las conversaciones me aburrían, las intenciones no eran claras y aún seguían anclados en el más absoluto tonteo socialmente bien visto. Además, por una simple regla universal que no alcanzo a descifrar, sólo resulto atractiva a los hombres mayores que yo… Los jóvenes no saben entender ciertos lenguajes corporales, o quizás no sepan descifrarlos… No sé, el caso es que la media allí no subía de 20 años. La función copulativa a esas horas de la noche se convirtió en una utopía, aunque tampoco era algo que me preocupara en exceso, no deja de ser una manera de conseguir una matrícula para una noche que iba a ser de diez igualmente.

Una vez asumido el ambiente en el que estaba metida e integrada a más no poder, apareció, no me acuerdo cómo ni lo intenté averiguar después, un chico treintañero, moreno, con acento canario, grandes brazos y mejor labia. Sin explicación y sin motivo se sentó a mi lado y se puso a charlar conmigo. Era atractivo, adulador … pero su conversación dejaba mucho que desear: me gusta que me piropeen, pero decir “que linda eres” con un par de veces hubiera bastado. La ignorancia se palpaba … no entendía que no necesitaba de su palabrería ni de sus encantos; no quería una charla eterna que acabara en un beso absurdo y quizás en un polvo, ¡NO! Simplemente necesitaba … jugar.

relato de seducción femenina
Pasaron las horas y ya dentro del pub el alcohol empezó a hacer su función, y empecé a desatarme. Estaba clarísimo: todo valía.
En el fragor de la batalla de bailes vi, apoyado en la pared, a “mi” canario. Era el momento de pedirle lo que realmente necesitaba y no lo que él insinuó darme. A por él. Hubo un par de bailes agarrados, que por mi parte hubieran sobrado y haberlos dedicado a follar de manera descontrolada. No esperaba nada más de esa noche que conseguir hacer de él lo que yo necesitaba en ese momento, que no era más que conseguir el placer máximo permitido en ese estado etílico y “hot” en el que me encontraba. Y no fue difícil, ya que en el arte de la insinuación directa soy la reina. Sin complejos le agarré y le guié hasta mi coche.

Sólo quería de él una especie de esclavo sexual, que me complaciera en todo lo que yo pidiera. No buscaba romanticismo ni besos apasionados, quería saciar el calentón que tenía y lo quería AHORA
Supo captarme enseguida e hizo en todo momento lo que le pedía, aunque su cara me demostraba una especie de miedo y éxtasis muy graciosa… Fue un polvo muy placentero y saciante. Había conseguido apagar un poco mi furor uterino, y ya podía continuar con la fiesta. Fue el momento en el que recogí mis bragas y me fui, sin más.
Le costó entender que, al igual que él, como mujer también tengo mis necesidades puntuales en la vida, y hay veces que no quiero nada más que saciar mi instinto básico. Hubo palabras e insultos irrisorios hacia mí por parte de sus amigos … pero para mi esa noche fue DE MATRÍCULA.

DIDI

La prometida 1 (ligando con mujer casada por selu)

Andaba bien relajado viendo la televisión y como de costumbre dejo el portátil encendido con mis redes sociales abiertas, era una de esas noches en la que estaba tan cansado que parecía haberme dopado para dormir. De repente suena el sonido que ya tengo metido en el oído de tantas noches de intenso chateo. Eso si, siempre me puede la curiosidad y termino por mirar, era Carmen que me saludaba. Decir que Carmen estaba prometida y en cuestión de meses se casaba, aún así, estuvimos liados hasta semanas antes de su boda. Pero recuerdo que en su momento me mandó un mensaje, que decía lo siguiente…

 

C: Esto es una locura en tres meses me caso, esta mañana estaba probándome el traje y me acorde de ti. Es mejor que no nos veamos más.

 

Amigos, mi amiga se casaba. Yo era un golfo que le gustaba, pero no dejaba de ser un golfo… A veces, simplemente hay que entenderlas y hacerles sentir entendidas, a la cual respondí…

 

Yo: C, como se que tu querrías lo mejor  para mi, yo también deseo lo mejor para ti y sobre todo que la vida te entregue lo mejor de ella. Cuídate mucho, te mando un beso enorme. Muack!

 

Desde aquel mensaje no nos volvimos a ver, ni volví a saber de ella en unas tres semanas posteriores al mensaje anterior. Esa noche me decía por messenger que quería verme para darme algo. En ese momento intuí que era una excusa femenina para quedar conmigo. Decidimos quedar al día siguiente en casa, y así poder hablar mas tranquilos sin que estuviera preocupada, por el quién la verá conmigo.

Ligando con una mujer prometida, sexo mujer casada

Llamaron a la puerta y allí estaba, con ese pelo largo y tan bien cuidado que tanto me gusta de ella, me di cuenta de que portaba en la mano un sobre, por un instante se me pasó por la cabeza lo que podía ser, la verdad que no la veía capaz de hacerlo.   Pero…¡lo hizo!. Carmen  me invitaba a su boda (¡ni de coña accedería!) ….pero en ese momento no hice el feo de no aceptarlo. Y en casos así no puedo evitar acordarme de Egoland y dejar algo de veneno.

Yo: C, accedería encantado a tu boda, y sé que será fabuloso, pero entenderás que no sería un momento muy agradable para mí, y se que no me sentiría muy a gusto….

Todo esto me marcó, porque una vez mas me demostró que la mayoría de las veces las chicas hacen lo opuesto a lo que dicen. Recuerdo, que nada mas entrar a casa levantó los brazos como si yo portara un arma en las manos y dijo….

C: Solo vengo a darte algo y hablar, eh.

 Acto seguido la invité a entrar en casa con un gesto, ignorando lo que había dicho….

 

Yo: claro, claro, pasa, todo bien?… un café?..Ponte cómoda.

 

Vamos a ver, si utilizamos una vez mas el espectador de la película, se veía a la legua lo que estaba pasando. Y si a la vez prestamos atención y subtitulamos lo que está ocurriendo, sacaremos conclusiones.

(APLICANDO EL ESPECTACADOR DE LA PELICULA SUBTITULADA)

1.- Lo primero que hace nada mas entrar a casa es quitarse el cartel de chica fácil y examinándome con una negativa. (escena)

2.- ¿Qué hace una chica a punto de casarse en casa de un chico con el que ya ha tenido rollos anteriores, sentada tan a gusto en su sofá y accediendo a sus besos? (subtítulo)

 

 

Estuvimos hablando un buen rato sobre el tema de su boda y demás, yo por supuesto le dije que no estaba nada de acuerdo y que no me sentía muy cómodo hablando del tema.

C: Al menos dime que te lo pensaras, ¿vale?

 

¿Se trataba de un examen?.. quizá, no lo sé.

 

Pero, lo que sí se, es que después de esto, estuve meditando mucho sobre todo lo ocurrido, y tomé la decisión de dejar nuestros encuentros fugaces. Ya que Carmen y yo nos llevamos muy bien, pero a ella se le veía que empezaba a afectarle, y eso, lo hablamos desde un principio. Ambos nos atraíamos pero no dejaba de ser eso, algo efímero.

Tras expresar que no me sentía cómodo con ese tema, conseguí cambiar el rumbo a la conversación, y pasarlo bien con unas charlas, risas, café y buena música de fondo. Su tono de voz,  movimientos, me daba clara señal de que estaba nerviosa y encantada de estar allí. Y que por supuesto, sentí que ella pedía a gritos que fuera yo quien tomara las riendas de lo que estaba ocurriendo en ése momento. Y así que lo hice. Me acerqué lentamente a su boca y le dije…

Yo: Lo siento, pero ya me costaba ha sido nada mas entrar en casa, olerte y uuuf.

 Acto seguido la besé. ¿Cual fue mi sorpresa?… ella no se negó, y no solo eso,  colaboraba con cada paso que yo  marcaba. Una vez más que razón tenía Egoland cuando me decía…

No hagas caso de lo que dicen, si no, de cómo actúan.

Estaba claro, había venido a casa y como mujer, sintió que debía ponérmelo difícil y de ese modo ver como yo reaccionaba. También ella necesitaba una excusa o pretexto a lo que estaba ocurriendo, para después no sentirse mal consigo misma. Y en este caso fue…

Me acerqué a llevarle la invitación, pero como ambos nos gustamos y nos atraemos, nos dejamos llevar y surgió.

Una vez mas como he dicho antes, cuando estoy con una chica, no me limito a actuar en base a lo que ellas me dicen, si no, más bien a como actúan tras lo que les digo o hago. Las negativas que nos ponen no son siempre malas, a veces son señales de que todo marcha a favor, ya que ellas no se limitan a examinar con actos o comentarios a todos los chicos que van encontrar por su paso, más bien al que le gusta o le llama la atención.

 

Esa misma tarde-noche, fue la última que nos vimos a solas, lo que en principio fue una visita relámpago para entregarme algo, se convirtió en una despedida que ni ella ni yo olvidaremos. Lo demás lo dejo en manos de vuestra imaginación… Eso sí, lo que tengo muy claro, es que me alegro muchiiisimo de que ambos hayamos cuidado y conservado la amistad que tenemos.

 

AHORA OS DEJO CON LA VISIÓN TEÓRICO-PSICOLÓGICA DE TODO ESTO QUE OS HE CONTADO DE MI COMPAÑERA ANA

                                                                                                                                Selu.

Aprender cunnilingus o sexo oral femenino

Cunnilingus (del latín cunnus: «cuña» o «vulva», y lingus: «lengua»). Es la práctica de sexo oral en los genitales de la mujer.

como hacer un cunnilingus

 

El cunnilingus no es una habilidad natural, es una técnica aprendida. Si no te tomas el tiempo para aprenderlo, nunca disfrutarás de sus beneficios Cada mujer es diferente, no se pueden comparar puesto que nunca son las mismas en gustos y aversiones. Hay razones físicas y psicológicas para esto, por lo tanto no hay modo de crear una técnica que sea exacta para todas.

Tanto si es atractiva como si no, una mujer estará preocupada de resultarle sexy y atractiva a su compañero, de si se dará cuenta de sus complejos, de si en esta o en otra postura se notaran más esos defectos, que por otro lado ellas agrandan más de lo que en realidad son, porque son mucho más críticas con ellas mismas que con nuestros complejos y defectos. Les preocupa más de si se le notara la  celulitis que de la barriga de su compañero por ejemplo. Por lo cual la comunicación con ella es muy importante. Si al mismo tiempo que la mimas expresas verbalmente cuanto te gusta acariciarla y sentir las partes de su piel que vas rozando y estimulando, ella se va a sentir aun más estimulada; las palabras sensuales dichas en el oído suelen ser uno de los afrodisíacos más poderosos. Mírala deseosamente, dile lo que te gusta y lo sexy que te resulta, lo cachondo que te pone…

 

COMO INICIAR UN CUNNILINGUS

A la mayoría de las mujeres, no les resulta grata una aproximación brusca o que busquen sus genitales directamente, ya que ellas se van excitando, poco a poco, a medida que su mente y su cuerpo responden a los estímulos sexuales. Una buena manera de iniciar es besar su rostro mientras acaricias sus hombros, nuca, la hendidura de la espalda a lo largo de la columna vertebral, y por delante del torso, juguetear con los pechos o rodear con las manos su cintura, para ir bajando lentamente al ombligo. Besar y mordisquear los lóbulos de las orejas, cuello, recorrer los lados del torso, rozar las axilas y mimar los brazos a todo lo largo y en su parte externa e interna, deteniéndote en el repliegue de los codos y en el dorso de las muñecas. Lo siguiente es el pecho, prestando atención a las copas primero y centrándote después en los pezones.

La espalda es también un territorio a explorar con caricias de diversos tipos, pasando los nudillos por la espina dorsal, sin olvidar la nuca y la raíz del pelo. En este momento puedes ir descendiendo, acariciar los dedos de los pies, lamerlos; luego subir por el interior de las piernas y muslos…

 

CONOCER LOS GENITALES FEMENINOS

Centrémonos ahora en los genitales femeninos, hay diversas posturas en la que ella puede colocarse (de pie, de espaldas, de rodillas, tumbada, etc.).  Hablare de la postura clásica en la que ella esta tumbada, con las piernas recogidas y abiertas, pero no sin antes hacer una mención básica a la anatomía femenina:

 

La vulva: Conjunto de los genitales femeninos

Monte de Venus: Zona blanda sobre el hueso púbico sensible al tacto y de excitación agradable.

Labios mayores: Son una zona con cierta sensibilidad que cubre y protege las capas internas de la vulva. Están cubiertos de vello púbico (que muchas mujeres se depilan)

Labios menores: Estos labios son más sensibles y se hinchan y cambian de color cuando la mujer se excita. Son de menor tamaño que los labios mayores, aunque a veces sobresalen entre estos.

El clítoris: es el órgano eréctil que se encuentra en la parte superior de la vulva. Es el único órgano diseñado exclusivamente para dar placer, ya que tiene 8.000 terminaciones nerviosas y funciona dentro de una red de 15.000 terminaciones nerviosas que cubre toda la zona pélvica.

El capuchón del clítoris: Esta pequeña cobertura de piel cubre y protege el glande del clítoris. Cuando una mujer está excitada, el glande sobresale del capuchón, aunque esto es apenas perceptible en algunas mujeres.

El glande del clítoris: El enorme sistema de nervios que conecta el clítoris con la vagina termina en el glande.

Los pilares del clítoris: Situados a la derecha e izquierda de la uretra, se extienden hacia atrás hasta el hueso púbico. Es la parte interna del clítoris. Tienen forma de V y se conectan con el glande del clítoris en el vértice de esa V.

Los bulbos vestibulares: Son masas de tejido eréctil que se extienden hacia abajo cubiertas por los labios menores. Cuando la mujer se excita, se llenan de sangre y hacen que la vulva aumente de tamaño.

La vagina: Canal muscular elástico que conecta el útero con el exterior del cuerpo de la mujer. Cuando la mujer esta excitada, la vagina se expande a lo largo y a lo ancho y se lubrica.

El cérvix (cuello uterino): Extremo estrecho del útero que lo conecta con la parte superior de la vagina. Se nota duro al tacto y se expande con la excitación.

El punto G: Masa de tejido esponjoso del tamaño de una nuez. Situado en la pared trasera de la vagina, a entre 2,5 y 7,5 centímetros de la entrada. Se puede sentir si se introducen dos dedos en la vagina y se mueven haciendo un gesto como para decir ven aquí.

La uretra: Es la apertura por donde la mujer expulsa la orina. En la parte superior y a cada lado de dicha apertura hay una pequeña masa de tejido eréctil y de gran sensibilidad a la estimulación erótica. Se la conoce como el punto U.

Glándulas de Bartolino: Situadas un poco por debajo de la entrada de la vagina, a la derecha y a la izquierda. Segregan pequeñas cantidades de lubricante cuando la mujer esta excitada.

Glándulas de Skene: Situadas detrás de la pared trasera de la vagina y alrededor del extremo inferior de la uretra. Las glándulas se hinchan por la afluencia de sangre durante la excitación.

Ano: Es la salida del colon y también muy abundante en terminaciones nerviosas. El músculo esfínter controla la apertura y el cierre del ano, y se contrae en el momento del orgasmo.

Músculo pubocoxígeo: Músculo que se extiende a lo ancho de la pared inferior de la vagina y desde el hueso púbico hasta el coxis. Controla el flujo de la orina y se contrae durante el orgasmo

 

TECNICA DE CUNNILINGUS O SEXO ORAL FEMENINO

Después de mencionar la anatomía pasemos ahora a la técnica.

Hay diversas maneras de estimular la vulva de la mujer (pequeños besos succionantes, separar los labios de la vagina con la lengua, caricias de mariposa, colocar los dedos lubricados en forma de V tocando el clítoris con la cara anterior, dar toquecitos con la punta de lengua, mordisquear el clítoris con los labios, girar la lengua alrededor, mover la lengua plana, trazar ochos con la lengua, lametones diagonales, penetrarla con dedos, estimuladores, consoladores, usar hielos, caramelos de menta para tener un aliento mentolado, etc. ).

Uses la técnica que uses no repitas el mismo movimiento durante más de 5 minutos, lo más recomendable es cambiar de dirección. Presta atención a su lenguaje corporal, si ella eleva la pelvis es buena señal y si se encoge sobre si misma es que vas demasiado rápido o directo.

 

Entonces comencemos. Nos hemos acercado a la vulva estimulando la parte interna de los muslos. Solo con la lengua, separamos sus labios mayores y menores moviendo la lengua lentamente y presionando tan lento como podamos hasta separar sus labios. Pasa la lengua desde el perineo hasta el capuchón del clítoris en repetidas ocasiones, después estimula el perineo con la lengua y haciendo pequeñas succiones, al igual que el ano. Luego desliza la lengua muy suavemente por la cabeza del clítoris, hacia delante y hacia atrás, a un lado y al otro, mueve la lengua diagonalmente hacia izquierda y derecha, cuando comience a estar excitada, lame todo el tallo del clítoris colocando la lengua de forma plana, y luego con la puntita.

A la vez que estás estimulando su clítoris con la lengua, introduce dos dedos bien lubricados por su vagina en forma curva para estimular su punto G (localiza su punto G, es una zona de piel rugosa que se pone dura con la excitación). Al mismo tiempo pon la otra mano encima de su monte de Venus y presiona un poco. Empieza dando suaves toquecitos rozando su punto G con los dedos, para después según vaya aumentando la excitación ir presionando con mas firmeza el punto G, sin olvidar de estimular su clítoris con la lengua. Continua el masaje del punto G, la succión y los toquecitos con la lengua en el clítoris hasta que culmine en un orgasmo, que pueden ser múltiples.

Notarás que ella esta llegando al orgasmo por las contracciones musculares de los genitales, la respiración más rápida y superficial, su ritmo cardiaco aumenta, las glándulas de las paredes de la vagina empiezan a segregar…

Algunas personas utilizan el cunnilingus como entrante, otro como primer plato. A las mujeres no les hace falta repetir todo el ciclo completo para tener otro orgasmo. Una vez están en la fase de orgasmo, son altamente orgásmicas. Después de haberla hecho disfrutar, podéis continuar de infinitas maneras o si no deseáis continuar préstale atención, abrázala y acaríciala, háblala con elogios… 

No nos olvidemos que las mujeres necesitan caricias, besos y mimos, y que se les diga lo hermosas que son. Sé generoso durante las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, y no te reserves solo para los preliminares.

 

Espero que este artículo os sirva de ayuda, aunque como decía al principio, cada mujer tiene sus propios gustos. ¡Un saludo!

Seduciendo a una chica casada

-Que sepas que te has ganado un rinconcito en mi corazón.

No pude evitar decírselo. Hace ya un año de aquello. De aquellas travesuras en un cuarto de baño, en pleno centro comercial. Desde luego, puedo decir que T es una de esas mujeres que me estimulan de verdad y me hacen saborear más cada momento.

Recuerdo cómo la besé, y cómo me sentí al verla marchar en su coche…

T es una mujer casada. La conocí hace ya algunos años, por asuntos de trabajo. En ese momento, vivía con sus tíos en una ciudad muy cercana a la mía.

Creo que es de las mujeres que mas me han gustado en toda mi vida. Pero a veces, es necesario poner tierra de por medio, por nuestro bien y sobretodo, por el de ellas… Mientras, a seguir cada uno con su vida, y a confiar en ese nose qué, que teje los hilos de nuestras vidas, y une a unas personas con otras, e igualmente las separa cuando tiene que ser así…

Todo pasó, y por lo visto, ella seguía con ese marido al que no amaba demasiado pero le daba la seguridad que ella no sentía conmigo…..

Hasta que un día recibo un mensaje curioso.

¿Has hablado por aquí de mí? Mis tíos me están haciendo preguntas raras últimamente”

A mí aquello me sonó raro. ¿Ganas renovadas de mandanga?.

No, ademas hace mucho que no paso por allí”.

Le respondí algo simple, quería ver si ella tiraba un poquito del hilo… No tardó en contestarme. Efectivamente, el veneo volvía a escocerle y quería saber de mi.

Unos días más tarde, nos encontramos por el msn. Pero como no sabía si era su pareja (ya que ambos comparten el mismo ordenador) no le hablé. Cuando me volví a conectar más tarde, descubrí un mensaje que me había dejado.

“Esta tarde te he visto conectado y no me has hablado, ¿que pasa? ¿no quieres hablarme o no te apetece? ¿Se te puede llamar? un besillo”

¡¡Qué bonito!! Las ganas de juguetear habían resurgido y yo estaba más contento que un niño con novia nueva.

Me pillas un poco liado… ¿Va todo bien? Te llamo mañana”

Así que no tardamos en contactar por chats, y llamarnos… Yo le preguntaba con sincero interés sobre su vida, y ella sobre la mía. Y no perdíamos el tiempo en sorprendernos el uno al otro con nuestras nuevas experiencias.

La chica desde luego, es un pastel.

Llegamos a un punto en la conversación en el que empezó a molarme tanto, que no pude evitar utilizar un narrardor sobre lo que estába ocurriendo.

-T, ¿te das cuanta de que van tres veces las que volvemos a coincidir? la verdad que empiezo a pensar que es por algo, ¿no crees? Todo se pone a nuestro favor porque así tenia que ocurrir, y eso no podemos negarlo.

La tensión se liberó, y ella sientó la necesidad de sincerarse conmigo.

Me contó que hace poco, volvió a visitar a sus tíos y no pudo evitar recordarme, y evidentemente, surgen las típicas dudas: ¿Por qué lo recuerdo?… ¿No estaré tan enamorada de mi marido? ….¿Sería Selu tan molón que no me lo puedo quitar de la cabeza en estos momentos?.

Estaba agobiada, con un marido de por medio, y unos pensamientos que la bloqueaban.

Simplemente, intenté entenderla y le dije que todo se andaría, y que ya veríamos cómo se desarrollaba todo.

Unos días más tarde, fuera de nuestros “horarios seguros de llamada”, en los que no podría verla ni su marido ni nadie que la pusiera en un compromiso, le envíe este sms…

T, estás en mi cabeza”

¿Qué pasará ahora con mi querida amiga? No tengo ni idea, eso si, lo que no voy a negar es que la hecho muchiiiisimo de menos.