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La empatía: Entenderla para entender a los demás, por Luis Moya Albiol

«Ponerse en el lugar de lo demás, eso es la empatía. Y hacerlo tanto desde el mundo de las ideas, con lo que pensamos o tomando la perspectiva de otra persona, como desde el de las emociones, es decir, de cómo nos sentimos ante lo que ocurre a los demás»

Así es como comienzo la introducción del libro “La empatía. Entenderla para entender a los demás”, editado el pasado enero por Plataforma Actual.

Desarrollando la empatía

libro-mejorar-empatiaLa empatía es una tendencia natural, que puede ser mayor en algunas personas que otras, en parte nos viene dado desde el nacimiento. Pero todo aquello que nos ocurra desde ese momento contribuye notablemente a que seamos más o menos empáticos. Así, por ejemplo, la interacción social con el bebé es básica para que desarrolle adecuadamente las partes del cerebro que regulan la empatía. La educación en valores, basada en el respeto y en la tolerancia y la solidaridad fomenta el comportamiento empático. Quiero decir con ello que todos podemos ser más empáticos, siempre y cuando queramos serlo, a no ser que se esté atravesando una depresión o un periodo de alta ansiedad, o se padezca algún trastorno de la personalidad como el antisocial, más conocido como psicopatía.

El Siglo del cerebro

El sigo XXI es el “siglo del cerebro”, ya que los avances en las técnicas de neuroimagen (que hacen fotografías del cerebro humano “in vivo”) han permitido que sepamos qué ocurre en algunas partes del mismo cuando estamos siendo empáticos. Así es cómo llegué a interesarme por la empatía, pues soy psicólogo y neurocientífico, y entiendo que es fundamental conocer los aspectos biológicos que influyen en nuestros comportamientos a la hora de trabajar en prevención, diagnóstico e intervención psicológica.

Empecé a interesarme por la violencia humana, tanto en mis investigaciones como en las clases que imparto en los estudios de Criminología y Psicología. Ello me llevó a lo que para mi es la otra cara de la moneda, la empatía, ya que la mejor forma de reducir la violencia es fomentando la empatía. Y así me puse a estudiar el “cerebro empático” llegando a la conclusión de que las partes de ese cerebro se solapan en gran medida con las del violento. Esta afirmación abre muchas puertas a la investigación y a la intervención, pues nos da las claves de cómo llegar a ser sociedades más empáticas y menos violentas.

Tengo un gran interés por hacer que el conocimiento llegue a todos, que haya una gran conexión entre la ciencia y la sociedad, difundir el conocimiento hace que las personas tengan más información y tengan mayor capacidad de decisión en sus vidas. Por esta razón he escrito este libro, totalmente fundamentado en la ciencia, pero está enfocado a lectores de todo tipo, pues tal y como dice el propio título entender la empatía es el primer paso para entender a los demás.

¿Cómo mejorar la empatía?

Algo que muchas personas me preguntan cuando hablo sobre este tema es ¿cómo mejorar la empatía?

Pues lo primero y ante todo queriendo hacerlo, es decir, estando dispuestos y abiertos al cambio. El autoconocimiento es fundamental, por lo que la práctica del mindfulness o conciencia plena (un tipo de meditación con origen en la tradición budista pero adaptado a la sociedad occidental) supone ya un buen comienzo. Junto a ello podemos tratar de pensar o sentir cómo lo harían otras personas ante lo que les esté ocurriendo. Escuchar sin prejuzgar, intentar comprender y tener una actitud tolerante son otros pasos que nos pueden llevar a ser más empáticos.

La confianza en los demás, la cooperación, el control de los impulsos violentos y la asertitividad también ayudan. No olvidemos las grandes ventajas de la empatía: las personas más empáticas son por lo general más queridas y tienen mayor éxito social, se adaptan con facilidad a los cambios y son más solidarias. Confían en los demás y cooperan por lo que concilian mejor su vida personal y laboral, siendo probablemente personas más felices.

Voy a concluir este artículo con el final del libro, puedo desvelarlo pues no se trata de una novela de misterio, es más, acaba con un comienzo, el del camino hacia la empatía. Y así afirmo:

“Una sociedad empática es más permisiva y tolerante, más respetuosa con los derechos de todos, no establece dogmas o formas de vida más adecuadas que otras, ya que se basa en la aceptación y el respeto siempre que no se haga daño a los demás. Es lo que conocemos por una sociedad más civilizada y es que la empatía es nuestra tendencia natural más desarrollada, que puede llevarnos a un mundo mejor, con predominio de la paz, un mundo menos violento y en el que todos tengamos cabida, independientemente de los ideales, las creencias o las fronteras”.

Luis Moya Albiol

Psicólogo y Neurocientífico

Mejorar tu empatía + ejemplos de empatía

Bien, este artículo va dirigido a todas aquellas personas que se sienten incomprendidas. ¿Te sientes incomprendido? Pues probablemente sea porque te cuesta comprender a los demás. Si no te has asustado después de leer la última frase podemos seguir con el artículo. ¿Qué por qué lo he dicho? Porque hay una cosita llamada empatía que es la que permite que comprendamos a las personas y cuando lo conseguimos, descubrimos que por una “mágica causa” ellas deciden ser más comprensivas ahora con nosotros.

[box type=»info» color=»#ffffff» bg=»green» font=»play» border=»#ccc» head=»OTROS ARTÍCULOS DE EMPATÍA» headbg=»#FFFFFF» headcolor=»#34534″]COMO SER MÁS EMPÁTICOS: EJERCICIOS (leer)

LAS BASES DE LA EMPATÍA (leer)

APLICANDO LA EMPATÍA A LA SEDUCCIÓN (leer)[/box]

Ahora, recuerda un suceso en tu vida, el que sea. ¿Verdad que ese suceso en particular te está generando experiencias? Pues bien, una experiencia no es más que lo siguiente:

EXPERIENCIA = SITUACIÓN + EMOCIÓN

La situación puede ser la misma para dos personas y sin embargo las experiencias pueden ser radicalmente distintas ¿Por qué? Es simple, es porque las emociones que cada uno siente en una determinada situación son distintas y eso hace que el global de la experiencia sea diferente

Respecto a la emoción, sin embargo, estamos todos de acuerdo en que el ser humano es capaz de identificar una serie de emociones que nos van a resultar muy parecidas a todos en cuanto al efecto que nos producen, no respecto a la intensidad. Cuando imaginas tristeza, probablemente tu vecino la sienta de una manera parecida: se le encoge el pecho, sus pensamientos se alteran, los lacrimales se activan… A nivel físico respondemos de maneras similares ante las emociones.

Entonces, cuando queremos entender a una persona, el porqué de lo que hace y el porqué de lo que dice y piensa, ¿Porqué inconscientemente intentamos directamente ponernos en su situación? La situación que él o ella esté pasando le generará ciertas emociones y a nosotros otras totalmente distintas. ¿No parece más razonable intentar averiguar qué emociones siente y entonces recrear una situación en la que nosotros sintamos unas emociones parecidas para comprenderle mejor?

 consejos para mejorar la empatíaUn ejemplo de empatía sería:

 “El padre de Pedro está en bancarrota, Pedro estaba muy acostumbrado a vivir de manera acomodada: tenía sirvienta en casa y no le hacía falta recoger, no sabía cómo funcionaba una lavadora y tampoco sabía, ni siquiera, cocinar. Pedro ahora está confundido y no sabe por dónde empezar, tiene mucho que hacer para ponerse al día en todas las tareas de las que no tuvo que preocuparse con anterioridad. Pedro se siente impotente y eso le genera ansiedad y tristeza, además también siente rabia por que la vida le parece injusta y está enfadado con el mundo mientras acumula ira.”

SITUACIÓN DE PEDRO: Pedro ya no tiene el nivel económico que tenía antes.

EMOCIONES DE PEDRO: rabia, tristeza, confusión, ansiedad, enfado.

“María, sin embargo, estaba ya acostumbrada a vivir en condiciones un poco más austeras que las de Pedro y eran íntimos amigos. Cuando María se enteró de lo del padre de Pedro intentó consolarle pero Pedro respondía negativamente. Entonces María empezó a pensar que cómo podía ser Pedro tan injusto con ella. María no lograba entender que a Pedro le resultara tan angustioso el hecho de tener que vivir con menos dinero y no entendía que él estuviera tan irritable, después de todo María había tenido que vivir así toda la vida y nunca se había quejado. María pensaba que Pedro era débil.”

 En este ejemplo, María se está centrando en la situación de Pedro, no entiende como puede ser que Pedro no pueda tolerar lo mismo que ella a aguantado siempre. Si María dejara de centrarse en la situación (“nivel económico de Pedro”) y decidiera empezar a pensar en cómo se siente Pedro, es decir en qué emociones está experimentando su amigo en ese momento, su grado de comprensión sería más amplio y podría lograr entender a Pedro.

 “María decidió pensar que quizás no entendía a Pedro y leyó este artículo. Cuando se dio cuenta de que se estaba enfocando en la parte errónea del problema decidió recrear una situación en su vida que le hubiera provocado las mismas emociones que ahora, probablemente, estaría sintiendo Pedro. María recordó cuando un conductor ebrio arroyó la motocicleta que se compró trabajando un verano cuando estaba aparcada enfrente de su casa, tenía el seguro a terceros y fue un siniestro total por el que no le pagaron nada.

SITUACIÓN DE MARÍA: moto perdida debido a un conductor ebrio.

EMOCIONES DE MARÍA: rabia, tristeza, ansiedad, enfado.

María entonces consiguió sentir casi todas las emociones que Pedro estaba sintiendo en ese momento y en seguida pudo empatizar con él. Fue directo a su casa y le pidió perdón por haber sido tan injusta, le dijo que ahora entendía mejor cómo se sentía.”

 

Así que cuando no logres entender a una persona intenta adivinar y sentir con él/ella esas emociones que esté sintiendo, no te preocupes tanto por su situación, si no por como le está afectando a nivel emocional. Al fin y al cabo las emociones son el motor de las acciones. No olvides que el hecho de aumentar tu empatía con ejercicios tan sencillos como éste logrará un efecto mucho mayor, la capacidad de conmover a la persona que tienes delante por el simple hecho de entenderla y la capacidad de conmoverte a ti mismo o a ti misma por actuar en consecuencia a sus emociones y no a su situación.

 

Espero haber contribuido a mejorar tu vida. Un saludo.

Joaquín Vega.  

12 claves: El abecedario de la seducción (I)

Amor

No estoy hablando de amor romántico. Ama el mundo que te rodea. Huye de complejos que te invitan a mostrarte superior a quienes te rodean. Ama el hecho de que existan personas tan maravillosas cómo para que merezca la pena desarrollarnos cómo hombres y mujeres para gustarles más.

Bidireccionalidad

Actúa teniendo en cuenta que la otra es una persona igual que tú. Con los mismos miedos, ilusiones y pasiones. Busca la misma seguridad, diversión y sexo que tú, pero tiene unos tiempos y necesidades que dependen de su situación actual. Estate atento a sus mensajes y entiende lo que quieren trasmitirte.

Carisma

Si quieres seducir, sedúcete a ti mismo. Actúa cómo te gustaría a ti mismo verte actuar. Desarrolla tu personalidad para tus actividades diarias atraigan, que tus hobbies atraigan, que tu forma de ver el mundo atraiga.

Diversión

-Eres un egocéntrico

-¿Yo? ¡Pues anda que yo!

Estamos aquí un rato. Buscamos sensaciones adictivas y hay pocas hormonas más adictivas que las que generan las carcajadas.

Empatía

Es necesario actuar conforme a la realidad que hay a nuestro alrededor. Si no sabes cómo se siente la persona que tienes enfrente no podrás darle lo que necesita. Sentir para conocer.

Fidelidad a uno mismo

Nuestros valores son nuestro esqueleto sobre el que construimos el resto. Una cosa es actuar para que nuestra conducta resulte atractiva o para excitar a la otra persona, algo muy distinto es intentar trasmitir unos valores o actitudes que no forman parte de nuestra identidad. Mal asunto si te fallas a ti mismo, eso significará que no serás fiel a nadie más.

abecedario-seduccion

Guía tus interacciones

Debes dirigir las conversaciones, obtener los recursos comunicativos para que fluya de una forma libre  pero sin olvidar que cuando sea el momento debemos conducir la charla y satisfacer nuestros intereses, o al menos intentarlo.

Humildad

No hay nada menos atractivo que la soberbia. Ni poseemos las verdades universales de la vida ni  nuestros éxitos tienen más valor que los del resto. La humildad nos ayudará a valorar a los demás sin que sea de forma artificial.

Intrepidez

Debemos ser causa de las cosas. Buscar ser el protagonista de la película. Pocas cosas interesantes nos pasarán en el sofá de nuestra casa. Di sí a los planes que te ofrezcan. Cada vez que algo que te emocione, piensa cómo llevarlo a cabo, no dejes que tus deseos queden en nada.

Jarana

No olvidemos que esto al final va de mandanguerio. No tengas miedo a mostrar tu parte mas picante. Ríe, saca la lengua al bailar, guiña un ojo por la calle. No huyas de esa parte de ti porque no estés acostumbrado a sacar tu parte más lúdica.

KK (Potasio)

Llamándome Helio no podía faltar una mención a la tabla periódica. Potasio, Litio, Zinc…No olvides cuidar tu salud y mantener equilibrio entre el tiempo que le dedicas a los demás y a ti. 360º. Un tipo saludable resultará siempre más atractivo.

 Literatura

No leas tanta seducción. Cultívate y amplía tu visión sobre el mundo. Por muy buen seductor que seas, será insuficiente para satisfacer a cualquier persona con necesidades más allá de las fisiológicas si sólo te centras en tu vida sexual. 360º!!!!!!

Como desarrollar tus Fortalezas Personales (II)

FORTALEZAS PERSONALES (II) LA INTELIGENCIA SOCIAL.

En este artículo que continúa con la serie «Fortalezas Personales» de la Psicología Positiva me gustaría hablar sobre la Inteligencia Social. Seguro que todos conocemos personas que si bien demuestran una alta inteligencia (por ejemplo en el trabajo) no son tan hábiles en manejarse en situaciones sociales. Por el contrario, piensa ahora en alguien cercano a ti que si bien no tenga un 150 de CI sepa manejarse bien cara a las personas, que logre «enganchar» al resto (exacto, justo al revés que Sheldon Cooper de Big Bang Theory).

De esto trata la fortaleza de la Inteligencia Social. En un reciente artículo leía que la variable más relacionada con el éxito en la vida en diferentes facetas no es ni la inteligencia en sentido clásico, ni el origen… si no, ya lo has adivinado, la inteligencia social de la persona.

Te propongo que para empezar seas sincero preguntándote a ti mismo acerca de cómo estás en las siguientes cuestiones. Por ejemplo, te propongo que te puntúes del 1 al 10 en cada una de ellas:

Conciencia situacional. Saber utilizar y desarrollar nuestra inteligencia e intuición para poder responder adecuadamente en situaciones sociales.

Presencia. Impresión que causamos en los demás. Es la suma de nuestro lenguaje corporal, apariencia física y comportamiento.

Autenticidad. Relacionado con poder expresar nuestra verdadera personalidad e intención, para lo que debemos entender nuestras verdaderas motivaciones y objetivos, así como saber mostrarlo.

Claridad. Esta es nuestra capacidad de expresarnos verbalmente.

Empatía. Habilidad de entender los sentimientos ajenos.

 

¿Qué tal? ¿En qué puntos de los anteriores te ves mejor? ¿En cuál crees que puedes seguir avanzando? Si ya has buceado por el mundo egolandiano espero que estas variables te hayan recordado a las 3 ces de la Psicología Heterosocial (Carisma, Conmover y Convencer) y al triángulo más atractivo del mundo, el triángulo de Helio (con sus vértices en Observar, Cualificar y Comunicar).

Cada uno de nosotros sabe mejor que nadie acerca de sus puntos fuertes y débiles en este sentido y te invito a que trabajes en los tuyos, de manera progresiva y decidida. ¡Este es el mejor trabajo que puedes hacer por ti mismo!

Empatía: Algunos ejercicios.

EMPATÍA…En vivo y en directo. Os recomiendo encarecidamente que echéis un vistazo a los artículos de María sobre empatía. Hoy propongo una serie de ejercicios que nos pueden resultar muy divertidos y muy útiles para usar esta imprescindible habilidad.

 

Previo: Ponte en situación para ser empático

Antes que nada, situaros en un contexto normal de vuestra vida diaria, ¿cogéis el autobús? ¿vais a la facultad? ¿compartís piso? Muy bien, ahora situaros en la piel de ese conductor de autobús, o de esa señora que se ha sentado a vuestro lado, o del profesor que os esta dando la clase, o del casero que viene a cobraros una vez al mes lo que le debéis.

No, no lo habéis captado del todo, quiero que os miréis desde los ojos de esa persona. No penséis en quien sois realmente y luego lo digáis desde sus ojos. Quiero que penséis en quien ese ese tipo y luego te mires.

ejercicios, practicar la empatia

EJERCICIO DE EMPATÍA

El profesor de la facultad con su incipiente alopecia, con su nivel cultural alto, con su traje que lleva ya desde hace cinco años, con sus cientos de clases donde ha visto pasar a cantidad de alumnos nada interesados en su materia, etc…Se ha levantado a las siete de la mañana, café sólo para no demorarse, se prepara el PDF antes de entrar y tiene que esperar a que la clase guarde silencio.

 

Tú te levantas a las ocho para no llegar tarde, te duchas, te pones algo cómodo pero que te queda bien. Te haces un pelo molón y desayunas, entre pitos y flautas  se te ha hecho un poco tarde, entras siete minutos después de que empiece la clase y te sientas no muy al principio para no alterar la clase. Estás atento, te vibra el móvil y lo sacas para apagarlo, pues pretendes estar todo lo atento posible.

Vamos a hacer un ejercicio de empatía, poniéndome en la piel de ese señor respetable, Si yo soy ese profesor ¿qué pienso de ese alumno?

 

EJERCICIO DE EMPATÍA

La señora del autobús, con sus setenta y nueve años recién cumplidos aún es capaz de levantarse por las mañanas a las nueve de la mañana, madruga todo lo que puede para coger sitio en el autobús. Creció durante una guerra y sus valores son muy distintos de los que hoy están de moda. No entiende muy bien cómo se esta dejando llevar el mundo hacia la cultura del no esfuerzo. Se siente indefensa con su fragilidad física y ante tantos estímulos distintos a los con los que ella creció.

 

has quedado con una chica muy moderna, así que te has puesto el pendiente brillante que tan bien te queda y llevas la música más motivadora que has encontrado, muy alta en tus auriculares. Entras al autobús decidido y moviendo la cabeza al ritmo de la música. Al lado de esa señora hay un sitio libre, sonríes con la sonrisa más amplia que encuentras y te sientas a su lado. Dejas tu mochila con estilo entre tus pies.

Otro ejercicio de empatía, imaginándome que soy esa señora…¿que pienso de mí?

 

A veces solo tenemos que imaginarnos de verdad cómo puede estar pensando la otra persona para comprender el porqué de las cosas. Y ese ejercicio lo podemos hacer con cualquiera de nuestros conocidos, amigos y familiares…¿no merece la pena hacer el esfuezo?

Empatía: Ejercicios prácticos, cómo ser más empáticos.

Empatía, ejercicios para ser empaticos

¡Hola! Esta semana vamos a ver ejercicios prácticos, así que he elegido para ello el tema de la empatía, cómo ser más empáticos.

Habéis oído seguramente esa frase de “Mantén cerca de tus amigos, pero más cerca aún a tus enemigos” ¿verdad? Pues vamos a transformarla en “Sé empático con quien piensa como tú, pero aún más con quien piensa lo contrario”.

¿Cómo ser más empáticos?

¿De qué sirve esto? Muy sencillo. Aprender a ponerse en el lugar de las personas nos da una información valiosísima sobre ellas. Si conseguimos entender (y ojo, que entender no significa compartir ni apoyar, significa exactamente conocer los motivos por los que alguien hace algo, independientemente de que eso no se parezca en nada a lo que haríamos nosotros) por qué las personas actúan como actúan; podemos anticiparnos a ciertas conductas, negociar con un conocimiento mayor, poder elegir nuestros argumentos adaptándolos, ya no a nuestra opinión, si no a la suya propia.

Esto nos puede servir en cientos de situaciones en la vida, no sólo en pareja, si no en cualquier interacción social. Saber ponerse en la piel de las personas es una de las herramientas más útiles que existen a la hora de negociar, convencer y conmover. Por ejemplo, y por poner un ejemplo tan extremo como gráfico, en Antropología se ha hecho un esfuerzo enorme por entender los motivos del Holocausto nazi ¿Por qué? Porque si sabemos qué llevó a las personas implicadas a aquello y por qué lo hicieron, podremos anticipar situaciones similares en un futuro y podremos evitarlas (entre otras muchas cosas).

En un contexto más normal, si queremos convencer a alguien de algo, y sabemos por qué no nos está dando la razón, lo sentimos, lo entendemos, podemos buscar los flancos en su argumentación, rebatirle desde sus propios argumentos, saber por qué piensa eso (y no “por qué no piensa lo que nosotros pensamos”, que es el eje desde donde solemos centrar nuestros razonamientos).

Os animo a hacer ejercicios de empatía todos los días, os hará la vida un poco más cómoda, y más inteligente.

Consejos de asertividad: Ser asertivo, personalidad carismática

Cualquiera de nosotros sabemos lo que significa hacer algo que no te apetece o aceptar la realidad de alguien que realmente no nos convence para nada. Pereza para discutir, falta de seguridad en uno mismo o prisa por acabar con esa situación. Esas circunstancias puede llevarnos a actuar de forma que no nos guste un pelo.

Seducción, psicología, pareja, sexo…este artículo cabría en cualquier sección por la importancia de la habilidad de la que os voy a hablar. La asertividad se podría explicar cómo la tendencia a mostrar mi punto de vista de una forma efectiva, potente, sin ofender al otro y abierto a la flexibilidad si recibo argumentos que me convenzan de lo contrario. Conozco a muchas personas que tienen miedo a decir “NO”. Todos nos dejamos arrastrar alguna vez por la opinión exógena. Pero aquí os traigo la fórmula de la asertividad. El profesor Javier Ferrero es quien me la mostró y me parece tremendamente útil y aconsejable.

FÓRMULA DE LA ASERTIVIDAD

1-     Afirmación real

2-     Indicio de empatía

3-     Porque es un problema

4-     Concretar qué es lo que quieres

5-     Explicar consecuencias positivas

6-     Explicar consecuencias negativas

 FÓRMULA1 APLICADA DE LA ASERTIVIDAD

Imaginad que vuestra novia os ha mirado los mensajes del móvil y os sentís heridos en vuestra intimidad.

1-Me he dado cuenta de que me han mirado el móvil y lo más probable es que hayas sido tú.

2-Yo se que estas tratando de ser menos celosa y que debe ser muy duro intentar cambiar tantas cosas de golpe.

3-Pero tú tienes que entender que si tu me registras el móvil, me creas una inseguridad en la relación y mi pareja y tengo que poder confiar en ti.  

4-Y lo que quiero es poder estar tranquilo con que nadie, nunca va a registrar mis cosas sin mi consentimiento.

5-Si conseguimos llegar a ese punto, nuestra relación irá mejor, podremos confiar más el uno en el otro y todas las cosas de la pareja evolucionarán de una forma mas sana.

6-En caso contrario, todo esto se enviciará y seremos una pareja de novios infelices.

  FÓRMULA2 APLICADA DE LA ASERTIVIDAD

 

La empatía, el concretar qué es lo que realmente quieres y hablar sobre las posibles consecuencias positivas es lo que va a dar fuerza a nuestro mensaje. Ahora un ejemplo más sobre seducción ¿vale?

Nuestra amiga Bianca dice estar harta de que seamos “sólo” amigos, que ya está bien de ese rollito nuestro de no querer ser sus novios.

-Bianca, quieres imponerme las reglas de nuestra relación, sin tener en cuenta cuál pueda ser mi situación actual.

-Entiendo que tú te puedas sentir más segura si concretamos responsabilidades y derechos.

-Para mí supone un problema porque no me siento a gusto etiquetándome cómo tu pareja, ni limitándome a ser tu novio cuando a veces me apetecerá más actuar cómo un amigo.

-Yo prefiero que dejemos que las cosas fluyan de manera natural y veamos en que desemboca todo esto.

-Así, lo que pase será realmente lo que sintamos y no lo que se espera de una etiqueta. Será más sincero y real.

-De lo contrario podemos acabar cerrando una ventana por algo que se puede convertir en una puerta. Y si algo aprendí en el colegio, es que no hay que cerrar ventanas ni abrir puertas sin preguntar antes al profesor.

 

Os invito a que pongáis en práctica esta estructura y seáis más asertivos. Un abrazo casi primaveral.

 

 LA ASERTIVIDAD ES UNA DE LAS BASES DE UNA PERSONALIDAD CARISMÁTICA

 

 

Ejercicio de empatía: Nuevo enfoque para la próxima noche

Son las 5 y 53 de la mañana y me examino de Psicofarmacología en 3 horas y media.
Los dioses saben lo que me cuesta, a mi en concreto, (soy muy muy de letras) aprenderme las noradrenalinas, sus receptores presinápticos y las desventajas de los tratamientos del litio para los trastornos bipolares…

Así que para descansar de tanta farmacia y tanta neurona, os quiero hablar, a las 5 y media de la mañana, (PONEOS EN MI PIEL), de ponerse en la piel del otro. Valga la redundancia. (Al ser su creador me permito hasta redundancias por escrito).

Se podría pasar uno 3000 años explicando la complejidad real de llevar a cabo algo tan sencillo como la herramienta y el acto en sí.

¿Qué harías tú si fueras yo y te tuvieras a ti delante?

Pero hablemos de la raíz…. El asunto en cuestión… La movida… El meollo… o como diría un tipo que a estas horas no sé si lo ví en la tele, es un dicho popular o lo he soñado, LA MIGA.

Estamos hablando, como no, de LA EMPATÍA.

Con la herramienta emplazamos a la persona que tenemos delante a que sea empática con nosotros apelando a su autoestima y autoconcepto.

«Nuestra» María nos emplazaba a sumergirnos de lleno en esta habilidad-competencia de una forma RADICAL. No a «entender como se siente el otro», sino SENTIR COMO SENTIRÍA EL OTRO.

La Gata Negra nos hablaba del saludable hábito que tienen las mujeres de cuando en cuando llamado LA PESCA DEPORTIVA:
Con estas pistas… ¿Cómo podemos enfocar la próxima noche?

Pues parece, que en lugar de pensar en que para ligar hay que aprenderse cosas muy difíciles , REDUZCÁMOSLO durante una noche a esa combinación.

Empatía radical con chicas de pesca deportiva.

Es decir, ¿cómo se siente una chica que se ha puesto guapa, que no ha salido explícitamente a cazar, pero sí a subirse la autoestima y tantear el terreno de los hombres? ¿Podemos sentirnos como ella se siente?
¿Necesita acaso otra cosa que sentirse sexy? ¿Y nosotros somos capaces de hacer sentir sexy a una mujer?

Si somos capaces, sólo habrá que examinar cómo responde a nuestra generosidad. Hacerla sentir sexy. Y si se nos despista, QUE SE PONGA EN NUESTRA PIEL, o Veo que necesitas, o Bommeregoland, o cualquier otra herramienta que modifique su conducta para que valore nuestra demostración de empatía radical.

Santi, nos habla en sus últimos artículos del erotismo masculino… Y para los que no acaben de encontrarse en su papel erótico, les recomiendo que el echen un vistazo a los artículos.

Somos sexuales como ellas. Ellas nos deben percibir sexuales. Somos HOMBRES, TENEMOS POLLA Y A ELLAS LES ENCANTAN LAS POLLAS. Os invito a ser la polla adecuada demostrando empatía radical…

 

Voy a seguir estudiando fármacos. Este descanso me ha venido bien.

Siempre vuestro
egoh.