Entradas

Mi mejor versión (II): El superyó que llevas dentro

Una vez tengamos hecha la lista de “si alguien lee esto me —- en todo” sería importante analizar cada una de esas cosas pensando en porque hacemos lo que hacemos (ser lo más sinceros y sinceras posible con vosotros mismos). Si no has hecho el ejercicio puedes encontrarlo en la primera parte del artículo:

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mi-mejor-version-i-el-superyo-que-llevas-dentro/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mi mejor versión (I): El superyó que llevas dentro[/button]

Ser conscientes e interiorizar la información. Hacerla nuestra. A continuación viene la parte más guapa de todas. Preguntarnos:

¿Cómo potencio mis virtudes y cómo pulo o mitigo mis debilidades?

Siempre, siempre, siempre, lo primero que hay que hacer cuando se sabe algo que antes no se sabía es hacerlo consciente y ponerlo en marcha. Ahora ya sabéis dónde sois buenos y de que pie cogeáis cada uno. ¡Perfecto!

Sería interesante tener en cuenta lo siguiente. Imaginar que alguien se hubiese cruzado con Albert Einstein por la calle allá por 1912 y le hubiese dicho “eres muy poco inteligente”. ¿Alguien cree que a Einstein le hubiese importado? El sabía que era inteligente y eso era innegable. Y sinceramente, dudo que le afectase a su autoestima. Con esto quiero decir que cuando sabemos en que destacamos y en que no, lo que los demás piensen o digan vale muy poco. Si tenemos una virtud y lo sabemos no necesitamos demostrarla, porque sale sola, se ve por sí misma. Por otro lado, cuando tenemos algo en lo que mejorar y lo sabemos, podemos reírnos de ello e incluso usarlo a nuestro favor. Cuando aceptamos quienes somos, lo que los demás digan o piensen no nos afectará para nada, porque sabremos quienes somos.

 fortaleza-debilidad

Ejercicio 2; Virtudes y debilidades 

Coge tu lista y mira la columna de virtudes. Piensa en cada una de ellas y haz que eso pase a ser tu biblia personal.

Luego, mira la columna de cosas a mejorar y piensa en cómo reirte o burlarte de ti mismo. Por ejemplo: “soy una persona divertida” (virtud). Mételo en la cabeza y nunca jamás lo dudes. “Tengo unas orejas grandes” (defecto). Asume que es así y luego busca una manera divertida de enfocarlo (porque además, en este caso o te operas o te aceptas):

“Estas orejas tan grandes me ayudar a aprobar muchos exámenes”. En general, convertirlo en un punto a nuestro favor, en lugar de tomarlo como un problema.

Una vez hagamos esto, ya podemos pasar al siguiente nivel. Ya nos aceptamos, nos conocemos a nosotros mismos, nos reímos de nuestros defectos y lo usamos a nuestro favor, sabemos en que somos buenos, etc. En este momento, la araña está a punto de picarnos, pero antes tenemos que saber donde vive e ir a buscarla. Pero eso lo haremos en el siguiente artículo, porque supongo que necesitaremos tiempo para interiorizar todo lo dicho hasta ahora. Y ahora a reflexionar, porque sólo hay alguien que os puede hacer sentir bien, que os puede hacer querer a los demás, que os puede hacer felices…VOSOTROS MISMOS. 

Jorge

 

widgetanuncio-galicia