Libertad: Transformarnos desde los hábitos (III)

Repasamos: Las cadenas (Ed. Directa, Ed. Indirecta y Entorno) influyen de una manera tremenda en nuestra actitud, llegando a estar esta muy condicionada por estos tres aspectos. (lee los anteriores artículos aquí)

           

Los Hábitos

Como he dicho antes, los hábitos son una serie de actos que, en base a la repetición, los adquirimos como parte de nuestras conductas. Son la clave para conseguir la transformación de las cadenas y la libertad, siempre que sepamos cómo trabajar sobre ellos.

Si bien hábitos puede haber muchos distintos todos tienen una estructura común, es la siguiente:

Detonante: El estímulo que produce el inicio del hábito, puede ser una acción, una emoción, una palabra, un sonido, etc. En los hábitos automáticos el detonante suele ser un estímulo del cual no somos conscientes. Sin embargo, para crear nuestro propio hábito podemos introducir el detonante que deseemos.

Rutina: La acción de hábito, es decir, lo que hacemos o dejamos de hacer cuando este se produce. Este es, obviamente, el paso más difícil de cambiar o de adoptar a la hora de crear un nuevo hábito.

Recompensa: El premio que recibimos para completar la rueda del hábito, puede ser una sensación, como sentirnos satisfechos de salir a correr, una acción, como irnos a dormir, puede ser consumir algo, como una buena comida, etc.

Vamos a verlo, ejemplificado:

– Situación: Estamos en casa jugando al WoW, cuando nos damos cuenta de que llevamos todo el mes igual, decidimos pegar un cambio y salir a hablar con mujeres a la plaza más cercana, pero cuando llegamos y vemos a una mujer despampanante, no se nos ocurre otra cosa que ponernos nerviosos y no hacer nada.

Detonante: Pensar en ir a hablar con una mujer atractiva. Nervios.
Rutina: Escapar de esos nervios y ansiedad no acercándonos a la mujer.
Recompensa: Salir del estado de nerviosismo.

Muchísima gente (yo me incluyo) ha repetido esta estructura en algún momento a lo largo de su vida. Si bien es necesaria, para no sentirnos ansiosos todo el dia, no nos va a ayudar a cumplir nuestro objetivo, que es hablar con la mujer despampanante. Y cuanto más repitamos esta estructura (ponernos nerviosos y no acercarnos), más reforzaremos el hábito, y más difícil se nos hará acercarnos a la próxima chica. (eso no implica que sea imposible)

Así que, para cumplir nuestro objetivo vamos a tener que transformar ese hábito o crear uno nuevo.

Transformar o crear un nuevo hábito.

Como hemos visto, transformar o crear hábitos es el primer paso para cambiar nuestra actitud, pero en la escuela no nos enseñaron a hacerlo, así que ¿como nos lo montamos?
Veamos.

Para cambiar un hábito o crear uno nuevo es necesario saber cuál es el detonante y la recompensa, a partir de ahí deduciremos la rutina. Para encontrar el detonante de un hábito veamos las siguientes preguntas:

¿Qué hora es? ¿Dónde estás? ¿Qué tienes cerca? ¿Qué acabas de hacer? o ¿Qué tienes que hacer? ¿Qué estás sintiendo? o ¿Como te sientes?

La respuesta a una de estas cinco preguntas será el detonante, en base a la situación que experimentemos será una u otra.
Una vez tenemos el detonante vamos a buscar la recompensa, para eso basta una simple pregunta:

¿Qué crees que necesitas para satisfacer el hábito?

Vamos a verlo con el ejemplo anterior, si quiero ir a hablar con unas mujeres y se que mi hábito es huir de ello me pregunto “¿Qué tienes que hacer?” y/o “¿Qué estás sintiendo?”, la respuesta será el detonante.

Detonante: Ir a hablar una mujer desconocida por la calle. Nervios, ansiedad.

Puesto que un estado de nerviosismo y ansiedad no es sano para el cuerpo humano la recompensa se deduce fácilmente al preguntarnos qué necesitamos para satisfacer el hábito.

Recompensa: Salir del estado de nerviosismo y ansiedad.

La rutina será el medio por el cual, a partir del detonante, nos ayuda a obtener la recompensa, en este caso concreto la rutina que conlleva menos esfuerzo es decidir no acercarnos, y así resolver los nervios que nos provocaban hacerlo.

Rutina: No acercarnos a hablar.

Y así ya tenemos completo el hábito, ahora que lo comprendemos pasemos a cambiarlo.
Transformar un hábito que ya cometemos

El primer paso que tenemos que hacer es observar la recompensa, salir del estado de nerviosismo y ansiedad en este caso, e intentar reemplazarla por otra recompensa que pueda satisfacer al hábito, por ejemplo:

Recompensa: Tranquilidad, sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

Esta recompensa es aplicable a la situación de acercarnos a la chica y cerrará el círculo, ya que si nos sentimos tranquilos y orgullosos dejamos de lado la ansiedad y nervios anteriores.

NUEVAS RUTINAS

A continuación tendremos que buscar una nueva rutina que se adapte a la nueva recompensa y que parta del mismo detonante.

Rutina: Hablar con la chica, preguntándole una calle.

Es algo simple, que podemos hacer y nos ayudará a reforzar el hábito de hablar con desconocidos, al final quedará algo asi:

Detonante: Ir a hablar una mujer desconocida por la calle. Nervios, ansiedad.
Rutina: Hablar con la chica, preguntándole una calle.
Recompensa: Tranquilidad, sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

¡Y ahí tenemos nuestro hábito transformado! ¡Ahora a darle caña cada día para realmente habituarnos!

En el próximo post, SEGUIMOS PROFUNDIZANDO EN CÓMO CREAR NUEVOS HÁBITOS

11 comentarios
  1. Joel Grimaldi
    Joel Grimaldi Dice:

    Joan creo que para hacer la afirmacion que haces, debes minimo conocer el trabajo de Mario Luna.
    Yago…. Uff.. magnifico aporte, ahora tengo mas conocimientos de como habituarme, gracias a ti y al equipo Egoland Seduccion 😉

    Responder
  2. Yago Bader
    Yago Bader Dice:

    ¡Gracias chicos!

    Ya sabéis que sois vosotros los que me motiváis a seguir escribiendo y tener que trabajar cada vez más los artículos para estar a la altura. Espero que sigamos con este circulo vicioso tan positivo.

    Love mandanga

    Responder
    • Kike Tejedor (CManager)
      Kike Tejedor (CManager) Dice:

      Yago, como editor de esta revista online, tengo que decirte: GRACIAS POR TU TRABAJO.
      Cada artículo es fuente de reflexión, resultado del trabajo y camino de miguitas de pan para volver a encontrarse a uno mismo.
      Eres imprescindible en este proyecto que solo puede seguir adelante gracias a gente como tú.
      Y además mandanguero aventurero…

      Responder
  3. Stich
    Stich Dice:

    Genial Yago, una obra de arte ! Solo te dire que lo pondre en practica porque me parece muuuy bueno y muuuy efectivo ! Un abraso grande desde Argentina.

    PD: Me gustaria ser tu primo 😀

    Stich

    Responder

Trackbacks y pingbacks

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *