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PSICÓLOGO

Psicológo por la Universitat de Valencia y sexólogo clínico. Llevo desde el 2008 enseñando a seducir ininterrumpidamente cada fin de semana. ¡Y ya ha llovido! Intento que mi vida sea conmovedora para mi conmoviendo a los demás. ¿Por qué? ¡Porque no sé vivir de otra forma!

ORÍGENES:

Estoy aquí por casualidad. Mi primo Mario había escrito un libro llamado «Sex Code» y me pidió que le ayudara con el tema. Cuando entré en este mundo, me encontré una perspectiva del cortejo importada de USA exclusivamente centrada en los hombres, y la cual desde mi humilde punto de vista confundía ligar con seducir. Los hombres debían aparentar que eran machos alfa para «escalar» a la mujer y llegar al sexo.  ¡Y ahí se acababa todo! A estas mujeres, (estáticas), no se les quería conocer, ni se les podía decir qué te gustaban porque si no perdías «valor» o «estatus social». A mi, acostumbrado a hacer todo lo contrario y sin comulgar con ese tipo de concepción de hombre y mujer, se me consideraba un «natural», porque, a pesar de mis «noes», tenia éxito en las relaciones sin haber estudiado estas técnicas antes. ¿Cuál era el secreto de esa conducta que otros modelaban e intentaban descifrar para añadirla a sus métodos? Pues precisamente la falta de método.  En todo caso, aceptarme, haber recorrido el mundo como pianista en un barco de cruceros con las experiencias que ello supone, haber creado una compañía de teatro independiente y escribir y actuar durante más de seis años, haber leído mucho y tomarme la vida con humor.

Y en este mundo de etiquetas necesarias para la venta, buscamos un nombre a esta forma de actuar radicalmente novedosa y distinta para los estudiantes y «maestros» de la seducción, pero tan normal y corriente para mis amigos, por ejemplo, o para cualquier persona que se haya desenvuelto con gracia por los bares del mundo. Directo examinador: que no era más que ser honesto, no preocuparse por parámetros artificiales y divertirme con la persona que me atrae, tratando a la gente como personas inteligentes que buscan lo mismo que yo, en lugar de verlas como seres a la defensiva por culpa de sus genes. Durante la conversación encontrar la utilidad de ambos e ir diciendo lo que nos generamos y narrando lo que sucede en positivo o negativo. Mejor la naturalidad , ¿verdad?

QUÉ ENSEÑO

Al empezar a dedicarme a esto, opté por estudiar psicología para enriquecerme y enriquecer a las personas que me contrataban. ¡Y es que había tantas cosas que investigar para reexplicar! Mientras trabajaba cada fin de semana, desarrollé una forma de entender y explicar la interacción y las relaciones de una forma genuina que ha inspirado a muchos, incluso a otras escuelas aunque cambien el nombre de mis planteamientos y herramientas. La base de mi propuesta es comunicar con precisión nuestros apetitos e intereses de una forma adaptada a la persona y al contexto/historia que tenemos delante, para intentar abastecer las tres necesidades que hombres y mujeres compartimos: la sexual, la emocional y la racional. Porque el sentido común nos lleva ver que todos necesitamos, apetitos, sensaciones y razones. ¿O es que acaso no hemos vivido en carne propia haber rechazado algo que si que te atraía?

NO SERÉ TU «MAESTRO»

Me da en la nariz, que si has llegado hasta aquí vamos a conocernos en persona. Y lo celebro. Pero antes debo avisarte de varias cosas:

No aceptaré ser tu «maestro» o un sustituto de la figura paterna. No es mi rollo y no va conmigo. Encontrarás en mi una posible fuente de inspiración sólo en algunas cosas concretas y te ayudaré a ver en ti distintas formas de resolver cosas, pero nunca te diré lo que debes hacer, sino lo que puedes hacer. Me posicionaré, sencillamente como lo que soy, una persona como tú que tiene mucha experiencia. Si trabajamos juntos, tu encontrarás tu propio significado y significante en cada acto u objetivo. Y eso sí, haré lo posible por presentarte al equipo que me rodea, pues sin ellos no sería quien soy.

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