Lo imposible: Resiliencia y motivación para sobrevivir

Algunas películas nos permiten disponer de ejemplos inmejorables de ciertas variables psicológicas, en el caso de “Lo imposible”,  el film nos proporciona un material buenísimo para hablar de la capacidad que tenemos los seres humanos para sobreponernos, incluso en las circunstancias más difíciles, extremas incluso.

Es verdad que esto en los animales y plantas también existe, los seres vivos estamos programados para sobrevivir. En realidad, aunque pensamos que por disponer de la inteligencia estamos en  un escalón superior y ello haya hecho que en épocas pasadas nos hayamos flipado como especie (el hombre como centro del universo), la realidad es otra: el cerebro no está programado para responder a las grandes preguntas si no para procurarnos la supervivencia: qué como, qué bebo, cómo me caliento, cómo tengo sexo… o lo que en nuestra época nos proporciona todo eso, dinero, trabajo, recursos, contactos. Es decir, cómo me las consigo apañar.

 

Por eso este no será un artículo de crítica cinematográfica si no desde el punto de vista de la Psicología Heterosocial. Eso sí, en mi opinión se trata de una buena película que como punto más fuerte tendría el que consigue lo que desde el principio te deja claro: te quiere meter en la historia lo máximo posible (lo consigue) y como punto débil el que quizás abuse de la parte lacrimógena. A quien sea de lágrima fácil que lleve pañuelos (o aún mejor, un hombro cariñoso donde cobijarse). No quiero desvelar tramas o finales, de entrada sólo comentaré que la historia trata de una familia occidental de padre, madre y tres hijos que en 2004 viajan a Thailandia, pillándoles el tsunami. Por un lado quedan la madre y el hijo mayor (quienes de verdad sostienen la historia) y por otro el padre y los dos hijos pequeños. Varios puntos me parecen claves:

RESILIENCIA O CAPACIDAD PARA SOBREPONERSE

En realidad creo que esta es una película sobre la resiliencia. La peli nos ofrece múltiples ejemplos de dolor físico y de dolor emocional. En el primero tendríamos las propias heridas provocadas por el desastre y en el segundo el quizás más terrible de no saber si los seres queridos están vivos o muertos, solos o acompañados, quizás agonizantes o atrapados. ¿Cómo se consigue superar? En la historia los protagonistas lo consiguen por los destellos de esperanza, por los pequeños momentos de tranquilidad o descanso. Todo ello combinado con la desolación de un lugar arrasado y de muchas personas alrededor heridas, muertas o en shock.

SOLIDARIDAD

En las grandes tragedias se extreman tanto los comportamientos miserables como los de ayuda al otro, aquí nos centraremos en lo segundo. Aparte de las historias que todos conocemos, en la Alemania nazi hubieron familias que escondieron a personas desconocidas que eran perseguidas, poniendo su propia vida en juego. En Lo imposible queda plasmada la solidaridad de varios de los personajes, ayudando aunque nada les obligue a ello. En una de las primeras escenas, cuando la madre y el hijo mayor por fin se ponen a salvo, ella, malherida, oye el llanto de un niño. El primer impulso de su hijo es el obligar a ambos a quedarse a salvo, a lo que ella se niega. Este hecho tendrá consecuencias posteriores positivas.

BÚSQUEDA DE SENTIDO

Aunque no se explicita, es decir, no se hace hincapié en ello, está presente el hilo de dotar de sentido a todo lo que le está pasando a los protagonistas, en este caso el reunir de nuevo a la familia, el de superar los obstáculos con la lejana esperanza de encontrar al resto. Recuerda al más que recomendable libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, donde además se cita a menudo la frase de Nietzsche “Quien tenga un porqué para vivir podrá superar casi cualquier cómo”.

 

En definitiva, vale la pena verla y pensar en lo que nos cuenta, el debate posterior está asegurado. ¿Lo extendemos aquí abajo? No es una crítica de cine, si no de los mensajes…

¿Qué os ha parecido la historia que nos cuenta? Mientras, recibe un positivo abrazo.

15 ideas para aumentar tu motivación según Vincent Lombardi

Amig@s lector@s de Egolandseducción, en este artículo vamos a sumergirnos en las enseñanzas de Vincent Lombardi. Quizás el nombre no os suene, y si os pasó como a mi, me recordaba vagamente a algún galán del cine italiano de los 60. Nada más lejos de la realidad, Lombardi fue unos de los primeros coach (y además con mucho éxito) de Estados Unidos, centró su labor en la dirección de equipos de fútbol americano donde consiguió las dos primeras Super Bowl con un equipo de calidad media. Después trasladó sus enseñanzas al campo de liderazgo y de la motivación, intentando responder a la pregunta ancestral de: «¿que hago para aumentar mi motivación?«

“La victoria no lo es todo, pero querer ganar sí lo es.»

Vincent Lombardi.

Kike nos propuso a los colaboradores de Egoland el poder escribir sobre las enseñanzas de Lombardi, y tras leerle algunas cosas, me sorprendió la claridad de sus planteamientos y también su sensatez, así que “me lo pedí”. Sin duda se trataba de un excelente motivador y podemos aprender muchas cosas de sus textos. Voy a tratar de resumir algunas de sus ideas en esta serie:

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CLAVES DE LA MOTIVACIÓN DE LOMBARDI

1 | El tema de bajar los brazos o darse por vencido

Lombardi decía que la diferencia entre una persona exitosa y los demás no es la falta de fuerza, ni de conocimientos, sino más bien de voluntad y agregaba: “El trabajo más duro, es el de no rendirse”.

Esta es una idea que volverá a aparecer en los siguientes puntos clave, y que personalmente me parece fundamental. ¿Recuerdas cómo fue el proceso de aprender a ir en bici? Una caída, dos, tres, cien… pero persististe. ¿Y cómo está siendo tu proceso de desarrollo personal? (te lo presupongo, amig@ al otro lado de la pantalla si me lees a través de nuestro espacio egolandiano que te estás dedicando a ello: tres cuartos de lo mismo, no te des por vencido o por vencida pronto).

Miedo a la derrota, experiencias pasadas negativas… Si queremos aumentar nuestra motivación nos preguntaremos;¿Cómo manejamos todo esto?

Tratando de individualizar los errores y encontrando las causas con la mayor claridad posible. Ello recuerda también al importante concepto de la resiliencia (ver artículo), que en otros artículos pasados ya hemos tratado.

2 | El derecho a triunfar

Una vez tu renuncias una primera vez, se te hará un hábito”. La realidad es que todos tenemos derecho
a triunfar en la medida que estamos dispuestos a pagar el precio que el triunfo requiere, es decir en la medida que estamos dirigidos al esfuerzo, a la dedicación, al sacrificio para llegar a la meta buscada.

Hay una frase que dice que “El éxito no es un derecho, es una obligación”. ¡Trampa! El éxito es una posibilidad real y una elección, pero no debe ejercernos una presión malsana. Este pensamiento es mío, pero creo que el bueno de Vincent estaría de acuerdo. Si realmente deseamos tener todo el éxito que deseemos en un área determinada, habremos de aplicar buenas dosis de coraje y determinación.

aumenta tu motivacion vince lombardi

3 | La actitud para aumentar tu motivación

La derrota puede ser un escalón o un obstáculo en el camino de tu vida, según sea tu actitud positiva o negativa, esto es lo que le confiere al tema de la actitud tanta importancia especialmente entre la gente que trata con otros, sean estos usuarios, clientes, colegas…

Decía Lombardi en relación con este punto: “Muéstreme a una persona que “sabe” perder, y yo le mostraré que el gran perdedor es Ud.”.

Actitud positiva es aceptar que la frustración puede ser un excelente motor para liberar energía, sin olvidar por supuesto, que a veces la frustración puede ser paralizante y nos obliga a acudir a la ayuda de otros. La Psicología Positiva, por ejemplo, trata como igual de importantes a las emociones negativas como a las positivas; estimula las positivas, claro, pero respeta la función de las negativas. Estar triste, enfadado, melancólico… está claro que no mola, pero tiene su utilidad en nuestra vida y nos enseña lecciones importantes. Comunicación emocional, amig@s de Egoland Seducción, que como bien sabéis es algo que nos parece vital desde esta casa.

La actitud nace de nuestra fuerza interna, de nuestro coraje, de nuestras obligaciones familiares y vitales, de la confianza en nosotros mismos, a veces de nuestro dolor, nunca de la simulación o impostación, nadie puede desempeñarse de una manera diferente a la forma en que se ve a sí mismo, de ahí la importancia de vernos con sinceridad, pero con un importante e imbatible optimismo: un optimismo realista es lo que necesitamos para aumentar nuestra confianza. Si estoy muy delgado puedo aspirar a tener músculos definidos, si soy blanco no puedo aspirar a ser negro (aunque Michael Jackson lo consiguiera a la inversa…)

4 | El camino para lograr el éxito

También elegimos pagar el precio que demanda el camino de alcanzar el éxito. Sería ingenuo pensar que la elección que tomemos no afectará a partes importantes de nuestras vidas, que no demandará esfuerzo, tiempo, sacrificios. Decíamos que el éxito es una elección, recordemos lo de más arriba.

Ganar no sólo es un pensamiento, sino es todo en lo que hay que pensar. Usted no gana de vez en cuando; usted no hace las cosas correctas de vez en cuando; usted las tiene que hacer bien constantemente. Y esto, le creará un hábito que lo llevará a la victoria. El espíritu, la voluntad de ganar, y alcanzar la excelencia, son las cosas que perduran. Estas cualidades son mucho más importantes que los sucesos que ocurren.” Chapó, Vincent.

5 | El tema de los ganadores y los perdedores

Estas frases lombardianas me han parecido tan geniales que os dejo con ellas, como decían en Euronews, “No comment”. Disfrutadlas sin intermediarios:

 + Cuando un ganador comete un error, dice: «Yo me equivoqué», y aprende del error.

  Cuando un perdedor comete un error, dice: «No fue mi culpa».

 + Un ganador se compromete y actúa en consecuencia, su palabra tiene valor, para él y ese valor es reconocido por los demás.

  Un perdedor hace promesas pero no actúa para lograr concretarlas y saca disculpas para no hacerlo, excusas que los demás perciben como lo que son, excusas.

 + Un ganador escucha, comprende y responde proactivamente generando soluciones para que las cosas se hagan.

  Un perdedor sólo espera hasta que le toque su turno para hablar y como sólo se escucha a sí mismo tiende a no escuchar lo que los demás dicen.

+ Un ganador respeta y escucha a todas las personas y aprende de ellas.

 – Un perdedor se resiente con los que saben más que él y trata de encontrarles sus defectos y ponerlos en evidencia.  

6 | Sepa hacer aquello que pretende hacer

Todo desarrollo lleva su tiempo, ningún maestro nació enseñado. El tiempo para aprender el qué, los cómo, los por qué, para desarrollar las destrezas para aplicar lo aprendido, el tiempo para madurar los nuevos parámetros… el tiempo de preparación es imprescindible.

Hace ya mucho tiempo que sabemos que sin preparación no hay resultados que permanezcan: preparación, táctica, estrategia. Estos son los tres puntos básicos para una actuación excelente, en ocasiones el sentido común es el menos común de los sentidos, no lo olvidemos: podemos aprender a hacer aquello que en un momento dado nos parece imposible o muy difícil. ¿Recuerdas aquellas cosas que te parecían tan complicadas y que sin embargo llegaste a dominar?

7 | Las etapas de la preparación para aumentar tu motivación

Como en cualquier proceso de aprendizaje de una habilidad, la preparación tiende a seguir las conocidas cuatro etapas generales básicas del aprendizaje:

7.1 | Incompetencia inconsciente, no sólo ignoras lo que has de hacer, sino que además no tienes ninguna experiencia en ello. Cuando comenzamos el aprendizaje de muchas actividades nos sentimos tan perdidos como un pulpo en un garaje.

7.2 | Incompetencia consciente, has empezado a probar y han comenzado los problemas, las cosas no son tan simples como las habías imaginado en un principio, es una etapa incómoda pero también es la etapa donde más se aprende. Muchas veces es una etapa muy creativa, sin embargo es la fase donde muchos se desmoralizan y renuncian, si no tienen un buen entrenador (o coach, o profesor) que nos conduzca y nos oriente.

[bctt tweet=»Una vez tu renuncias una primera vez, se te hará un hábito.»]

7.3 | Competencia  consciente, ya eres capaz de hacer las cosas, sabes qué es lo que hay que hacer y cómo hacerlo, pero aplicas mucha atención a cada cosa que haces, a cada detalle. Es la etapa en que uno se esfuerza y consigue sacar las cosas.

7.4 | Competencia inconsciente: las habilidades y destrezas se convierten en parte de ti, como si fueran un hábito, no necesitas pensar las cosas para hacerlas, te ves más suelto y seguro. Es la etapa donde algunos se estabilizan y crecen, siguiendo preparándose para nuevos desafíos y otros se confían porque creen que se las saben todas y se dejan estar, es en ese caso el “morir de éxito” o como se suele decir ya “creerse el rey del mambo”. No concibo a ninguna de las personas con más éxito que conozco que no haya dejado de esforzarse y de seguir aprendiendo.

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8 | La condición física

Uno de los temas en que hace hincapié el tío Vince, es en la condición física de la persona que tiene que encarar cualquier reto y esto parecería muy razonable, si pensamos que él era un coach de un equipo deportivo. Pero ¿esto es relevante en un caso como el nuestro, donde lo que buscamos es un desarrollo personal? Sí es relevante.

Así nos referiremos a condición física, como al conjunto de capacidades físicas, intelectuales  y recreativas que devendrán en una mejor calidad de vida de la persona y por ende en un mayor y más certero rendimiento. La fatiga debilita, quita energía y desmorona la voluntad. No estoy diciendo que debas seguir una rutina de entrenamiento físico para convertirte en Mr. Olympia, sino que si quieres sentirte mas motivado, es muy conveniente que no descuides  tu estado físico, que trates de realizar algún deporte, gimnasia, jogging o cualquier actividad que demande acción física organizada. Esto te ayudará a mantener sus músculos en actividad y le permitirá una más saludable forma de ver las cosas. La autoestima tiene un parte física que no podemos ignorar.

9 | Firmeza mental

Todos reconocemos sin mayores esfuerzos la importancia del querer, el poder y el hacer, las reconocemos en nuestra vida privada, en nuestra vida de relación con los demás, en el desarrollo de nuestra actividad. Sin embargo, cuando analizamos nuestra propia vida, retrospectivamente nos damos cuenta que no siempre lo que hicimos tuvo que ver con lo que podíamos o con lo que queríamos.

Quizás en ocasiones nos falte esta firmeza mental, también podemos llamarla resiliencia (querid@ amig@ esta palabra seguro que las has leído ya varias veces en nuestra web y no dejo de repetirla por su importancia, entre otras cosas por su relación con las tres Ces de la Psicología Heterosocial).

10 | No siempre queremos todo lo que queremos

Querer algo realmente es mucho más que una expresión de deseo, es la verbalización de una idea, de una pasión, de algo que nos fascina y atrae. Es algo que intentaremos por medio de los conocimientos, el entrenamiento, la experiencia, la observación, transformarlo en poder para luego llegar a hacer las cosas que soñamos.

Parafraseando a Lombardi: “La calidad de la vida de una persona es directamente proporcional a su compromiso para la excelencia, sin considerar qué campo fue elegido para el esfuerzo de lograrlo”. Otra manera de verlo es: ¿lo quieres de verdad? ¿lo deseas auténticamente? ¿ansías convertirte en un@ seductor@ 360 grados? Está en tu mano, quieres, puedes y en estos consejos esperamos que encuentres inspiración.

11 | Siempre respete al oponente

Si  intentas motivar o inspirar a otra persona o a un grupo, actúa como querrías que lo hiciesen ellos, sin ninguna duda tu conducta y actitud de liderazgo tiene un efecto directo sobre el mismo, tu gente toma ejemplo de tus actitudes y de las acciones que observan en ti, tu ejemplo modelará a su gente. Excepto que Audrey Tautou o Halle Berry me propusieran una cita romántica conjunta, y me dijeran cosas inconfesables al oído, se me ocurren pocas cosas más estimulantes. El respeto y el poder ayudar a los demás sin duda es uno de los factores que más felices nos hacen, hecho ampliamente demostrado por la Psicología Positiva.

Por ello, para sentirme mas motivado, no sólo tendré que pensar en lo qué tengo, si no en qué necesitan los demás y por ende, adquirir los conocimientos y percepciones  necesarios para motivar a los demás en función de una visión común que se transforme en una misión y actúe como motor. ¿Te suenan la empatía, la comunicación emocional, la persuasión, la mediación? Ana, María, Selu, Pau, Yago y el resto de compañer@s nos han ofrecido no pocas lecciones geniales en sus superartículos.

12 | Todo requiere el constante esfuerzo de ganar

Decía Lombardi que ganar no sólo es un pensamiento pasajero; debe estar presente todo el tiempo. Tu no ganas de vez en cuando, tu no haces las cosas correctas de vez en cuando, tu tienes la posiblidad de hacer tu trabajo bien constantemente. El ganar es un hábito, desafortunadamente perder también lo es.

Lo que en el lenguaje de Lombardi se llama ganar, en el nuestro muchas veces recibe el nombre de avanzar, palabra que abarca más y por lo tanto muy aplicable a situaciones tan diferentes como la venta, la seducción… Por ello utilizaremos indistintamente ambas palabras.

[bctt tweet=»El trabajo más duro, es el de no rendirse.»]

De hecho siempre que nos involucramos en una acción, accedemos a un avance. El resultado es a veces positivo, a veces negativo, pero siempre accedemos a un avance. Lo hacemos por acción o por omisión. Es decir, actuamos para que las cosas ocurran o no hacemos lo necesario para que esto pase. Muchas veces, de acuerdo a cómo actuamos será el resultado obtenido. No siempre, pero si querida amiga quieres hablar con ese chico de mentón masculino y al que le queda tan bien su chaqueta ajustada… ¡actúa, acércate, esfuérzate (aunque sea un poco)  para avanzar!

13 | El ingrediente para hacer las cosas y aumentar tu motivación

Para poder hacer algo, es necesario de forma imprescindible intentarlo y el  intentarlo es una de las facetas más complejas de nuestro obrar y tiene muchísimo que ver, con la actitud que asumamos ante aquello que nos proponemos hacer. Muchas batallas se pierden antes de comenzar, sólo porque los que las encararon no se creían capaces, no pensaban que podían, estaban pensando más en qué harían cuando fracasaran que en qué harían al lograrlo. La actitud que asumamos, será  el ingrediente básico para lograr los resultados.

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Decía Lombardi, nuestro ya viejo amigo: “Si tú crees que estás derrotado, lo estás; si tú crees que no te atreves, no lo harás. Si te gusta ganar, pero crees que no puedes vencer, es casi un hecho que vas a perder. Si tú crees que vas a perder, estás perdido; porque en este mundo encontramos que el éxito empieza en la voluntad del triunfo”.

14 | El segundo esfuerzo.

Vincent Lombardi se dio a conocer a través de la película “El segundo esfuerzo” de Ray Sheridan. Él planteaba que el segundo esfuerzo, es aquel esfuerzo adicional a realizar, cuando ya parece que no se puede hacer más. Y este es uno de los conceptos suyos que más me han gustado.

Dedicados a hacer el segundo esfuerzo, muchas personas comunes pueden llegar a ser personas sobresalientes. Muchas veces mirando a los jugadores de fútbol, se observa ese segundo esfuerzo y los resultados que obtienen. Cuando a pesar de las faltas con que los cosen, rehúsan caer y siguen corriendo hasta llegar a marcar el gol. Messi puede ser linchado a patadas y trata de seguir avanzando. Rafa Nadal o David Ferrer se dejan la piel por devolver todas las bolas. Y son de los mejores en lo suyo.

Se ve así como la persona que hace un segundo esfuerzo, hace una nueva tentativa, logra un nuevo tanto, persiste en lograr una nueva cita, realiza una nueva invitación, se lanza a una nueva aventura… En otras palabras, toma la ofensiva, recobra la pelota y ataca al adversario. Esto significa hacer otro intento, hacer otra carrera, hacer un impulso más para vencer la resistencia del oponente.

El segundo esfuerzo es no rendirse cuando uno cree que no puede más, pero que al no hacerlo se demuestra a sí mismo y a todos, que la voluntad, la pasión y el deseo de ganar son los ingredientes de conseguir algo. Incluso aquí hay maneras de pegarle la vuelta, te recuerdo mi artículo ¿Las cosas no te salen? Amplía tu conciencia.

15 | La última clave

Vince en estado puro para acabar esta serie, espero que os hayan gustado. Pronto más y mejor, mientras te mando un positivo abrazo:

Después de que los aplausos han amainado y el estadio está vacío, después de que los titulares han sido escritos y después de que estás de regreso en la tranquilidad de tu habitación, el anillo de campeonato ha sido puesto sobre el tocador y toda la pompa y fanfarria se han desteñido, las cosas perdurables y valiosas son: la dedicación para la excelencia, la dedicación para la victoria, y la dedicación para hacer el mayor esfuerzo que nosotros podamos hacer con nuestras vidas, para lograr del mundo un mejor lugar para vivir”. Vincent Lombardi.

Como desarrollar tus Fortalezas Personales (II)

FORTALEZAS PERSONALES (II) LA INTELIGENCIA SOCIAL.

En este artículo que continúa con la serie «Fortalezas Personales» de la Psicología Positiva me gustaría hablar sobre la Inteligencia Social. Seguro que todos conocemos personas que si bien demuestran una alta inteligencia (por ejemplo en el trabajo) no son tan hábiles en manejarse en situaciones sociales. Por el contrario, piensa ahora en alguien cercano a ti que si bien no tenga un 150 de CI sepa manejarse bien cara a las personas, que logre «enganchar» al resto (exacto, justo al revés que Sheldon Cooper de Big Bang Theory).

De esto trata la fortaleza de la Inteligencia Social. En un reciente artículo leía que la variable más relacionada con el éxito en la vida en diferentes facetas no es ni la inteligencia en sentido clásico, ni el origen… si no, ya lo has adivinado, la inteligencia social de la persona.

Te propongo que para empezar seas sincero preguntándote a ti mismo acerca de cómo estás en las siguientes cuestiones. Por ejemplo, te propongo que te puntúes del 1 al 10 en cada una de ellas:

Conciencia situacional. Saber utilizar y desarrollar nuestra inteligencia e intuición para poder responder adecuadamente en situaciones sociales.

Presencia. Impresión que causamos en los demás. Es la suma de nuestro lenguaje corporal, apariencia física y comportamiento.

Autenticidad. Relacionado con poder expresar nuestra verdadera personalidad e intención, para lo que debemos entender nuestras verdaderas motivaciones y objetivos, así como saber mostrarlo.

Claridad. Esta es nuestra capacidad de expresarnos verbalmente.

Empatía. Habilidad de entender los sentimientos ajenos.

 

¿Qué tal? ¿En qué puntos de los anteriores te ves mejor? ¿En cuál crees que puedes seguir avanzando? Si ya has buceado por el mundo egolandiano espero que estas variables te hayan recordado a las 3 ces de la Psicología Heterosocial (Carisma, Conmover y Convencer) y al triángulo más atractivo del mundo, el triángulo de Helio (con sus vértices en Observar, Cualificar y Comunicar).

Cada uno de nosotros sabe mejor que nadie acerca de sus puntos fuertes y débiles en este sentido y te invito a que trabajes en los tuyos, de manera progresiva y decidida. ¡Este es el mejor trabajo que puedes hacer por ti mismo!

Como desarrollar tus Fortalezas Personales (I)

Amig@s de Egoland Seducción, como ya os hemos ido contando desde aquí desde hace más de una década la Psicología Positiva viene enfatizando una forma de estudiar la naturaleza humana basada en nuestros puntos fuertes, más que en las patologías y disfuncionalidades.

Este enfoque centrado en las fortalezas constituye una auténtica revolución en la forma de abordar la personalidad y la conducta humana, y marca distancia con el enfoque de la psicología tradicional, orientada más en los problemas humanos y en cómo resolverlos, en manejar las debilidades, en curar lo que está disfuncional.

¿QUÉ SON LAS FORTALEZAS PERSONALES?

Al respecto los psicólogos Martín Seligman y Chris Peterson se preguntaron: “¿Por qué si existe una clasificación de los trastornos mentales, no lo hay de las fortalezas humanas?”. A tal efecto iniciaron un apasionante estudio donde analizaron las virtudes, valores, mejores rasgos... es decir, lo más luminoso y brillante que tenemos los seres humanos. ¿Sus fuentes de estudio? Desde textos sagrados cristianos, budistas, hindues etc. pasando por el codigo Bushido de los guerreros samurais.

Para Seligman y Peterson el concepto de “virtud o fortaleza” está referido a aquellas capacidades que pueden adquirirse a través de la voluntad, los cuales representan rasgos positivos de la personalidad. Piensa en la enorme trascendencia de este concepto para la educación para la salud y la prevención, ¡dado que nos invita a trabajar en todos los factores protección y no sólo en los de riesgo!

¿CÓMO AVERIGUO MIS PUNTOS FUERTES?

Vale la pena resaltar también el esfuerzo realizado por estos autores, quienes diseñaron un instrumento de medida de las fortalezas humanas, basándose en una clasificación de los recursos positivos del individuo. El Inventario de fortalezas (VIA) es un cuestionario de 240 ítems con 5 posibles respuestas cada uno, que mide el grado en que un individuo posee cada una de las 24 fortalezas y virtudes que han sido desarrolladas por el Values in Action Institute bajo la dirección de los propios Seligman y Peterson. Podeis hacer el test online aqui en la web de Authentic Happiness. Sigue los siguientes pasos:

Paso 1. Entra en la web: http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu

Paso 2. Selecciona idioma (arriba derecha).

Paso 3. Registra nombre y email.

Paso 4. Clica en cuestionario VIA de fortalezas personales (columna central) y rellénalo. Tus resultados quedarán guardados online y podrás comprobarlos de nuevo más tarde.

Las 24 fortalezas que mide el VIA se agrupan en 6 categorías:

Sabiduría y conocimiento: 1.Curiosidad, interés por el mundo; 2.Amor por el conocimiento y el aprendizaje; 3.Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta; 4.Ingenio, originalidad, creatividad, inteligencia práctica; y 5.Perspectiva.

Coraje: 6.Valentía; 7.Perseverancia y diligencia; 8.Integridad, honestidad, autenticidad; y 9.Vitalidad y pasión por las cosas.

Humanidad: 10.Amor, apego, capacidad de amar y ser amado; 11.Simpatía, amabilidad, generosidad; y 12.Inteligencia emocional, personal y social.

Justicia: 13.Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo; 14.Sentido de la justicia, equidad; 15. Liderazgo; 16.Capacidad de perdonar, misericordia.

Moderación. 17. Modestia, humildad; 18.Prudencia, discreción, cautela; y 19.Auto-control, auto-regulación.

Trascendencia: 20.Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro; 21.Gratitud; 22.Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro; 23.Sentido del humor; y 24.Espiritualidad, fe, sentido religioso.

¿Cuáles son las tuyas? ¿En qué orden aparecen, te sientes identificado con ellas? Cuéntanoslas aquí abajo. ¡Nos leemos!

pd.- en el próximo artículo veremos como desarrollarlas aún más y sacarles punta, ¡no te lo pierdas!

 

Técnica de solución de problemas: Amplía tu conciencia

Querid@s amig@s, tras la buena acogida de mi anterior artículo Cuando las cosas no salen: amplía tu conciencia  he decidido hacer una segunda parte del mismo, ya que por vuestros comentarios (¡gracias!) vi que el tema daba para bastante más. Vamos a dar un paso juntos en esto y  a ver que más cosas podemos hacer cuando nos encontramos bloqueados y realmente no sabemos qué hacer. Comencemos por una herramienta muy útil:

solucion problemas tecnica herramienta

TÉCNICA DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

En primer lugar , cuando tengamos un problema o situación sin resolver, a utilizar los pasos clásicos de la solución de problemas:

Paso 1: Reconocer el problema o la oportunidad de cambio. ¿Qué está pasando? Definámoslo con claridad y honestidad, esto es algo que hacemos para nosotros mismos así que no cabe engañarnos. Miremos con la mayor claridad posible, quizás incluso podamos definir el problema con una frase de dos líneas.

Paso 2: Aceptar la propiedad del problema. Es uno de los pasos que siempre nos saltamos. ¿Por qué? Porque no es fácil aceptar que en muchas ocasiones tenemos buena parte de responsabilidad en lo que nos sucede. El problema es mío y debo aceptarlo así, sin culpar a otros. Seguro que otros factores (un jefe abusón, una novia celosa, que nuestro querido gato quiera jugar y no nos deje dormir por las noches…) puede influir pero… siguen siendo nuestras circunstancias.

Paso 3: Comprender el problema. Una vez que sabes que tienes un problema, y que has aceptado tenerlo, debes definirlo con claridad, descubrir todo lo que se puede hacer al respecto y recopilar información que pueda ayudarte. Amplía tus conocimientos y para ello hay mil maneras: recurrir a amigos, a internet, o a recordar situaciones similares que ya viviste en el pasado.

Paso 4: Encontrar soluciones posibles y elegir la mejor de ellas. Es el momento de hacer una lluvia de ideas, sacando el mayor espectro posible de alternativas.

Paso 5: Poner en marcha la solución elegida. Una vez comprendas el problema y creas que eres capaz de solucionarlo entonces solo tienes que ponerte manos a la obra. Con decisión, determinación y recordando que te has basado en esta potente herramienta como ayuda.

Paso 6: Supervisar y evaluar la solución. ¿Ha sido eficaz? ¿Cómo puedo hacerlo mejor?

Esta es una muy buena herramienta que puede ayudarnos en mil situaciones. Ahora bien, aquí vamos a dar el triple salto mortal y de hecho a seguir ampliando nuestra conciencia.

HERRAMIENTA PARA SEGUIR AMPLIANDO TU CONCIENCIA Y SALIENDO DE TU ZONA DE CONFORT

Recordad el artículo sobre la zona de confort

Vamos a centrarnos en el paso 4 y 5. En el cuatro vamos a hacer una lluvia de ideas, como dijimos. PERO… piensa antes en un perfil de persona lo más opuesto a ti que puedas. Si eres chico en una chica, si eres un fisioterapeuta en que eres un investigador químico, si eres de izquierdas en alguien de derechas… ¿Qué soluciones propondría esta persona? Trata de imaginarlo vivamente, «ponte en su piel», esta vez como arma para solucionar tus propios problemas.

Respecto al 5 ídem… piensa en las soluciones más disparatadas, extremas o divertidas que puedas. Por una vez, vamos a pensar en todo aquello que de normal jamás haríamos. Si se te ocurre vestirte de pollo, pintarte la cara de color verde o comportarte como jamás harías como solución … ahora estás haciendo lo correcto. Date por una vez la oportunidad de imaginarte yendo más allá de todos tus límites. En el paso 6 ya revisarás si fue bien o no tanto, pero insisto, de momento sal de tu rango habitual de soluciones.

¡Un abrazo, nos seguimos leyendo!

¿Las cosas no te salen? Amplía tu conciencia.

Todos nos hemos visto reflejados alguna vez en esa situación. Pese a nuestros intentos, hay algo que no acaba de salir bien.

Tenemos la sensación de estar chocando contra un muro una y otra vez, sin que por supuesto podamos superarlo o derribarlo. Sin embargo, lo hemos intentado todo. Hemos probado diferentes soluciones, utilizado diferentes estrategias, ensayado uno u otro método para arreglarlo… Nos parece que hemos intentado casi cualquier alternativa… En ese caso, tenemos que hacernos la siguiente pregunta.

¿Las cosas no te salen? Amplía tu conciencia.

Sí, hemos agotado todas las opciones… que teníamos en mente. ¿Quizás podamos buscar otras alternativas fuera de nuestra estructura mental?

Más allá de lo que sabemos hacer, de las creencias sobre las cosas que nos pasan, de las conductas que tenemos en nuestro repertorio, hay vida. Hay más opciones de las que creemos en un momento dado, ¿recuerdas «la zona de confort«?

Para buscar esas nuevas opciones tenemos que empezar un proceso activo de ensanchar nuestra conciencia.

pensamientos contraintuitivos

Para ello podemos pedir consejo a alguien de confianza, a un profesional, leer sobre el tema que nos preocupa y sobre todo, permitirnos otras formas de pensar y de actuar. Incluso la lógica, que puede habernos llevado tan lejos en el pasado, puede que ahora nos esté impidiendo llegar al éxito.

Una parte de nuestra capacidad mental viene de la lógica, otra de una inteligencia aún más antigua que llamamos intuición. Debemos permitirnos tener pensamientos contraintuitivos, a pesar de que contradigan cosas que hayamos aprendido o vivido.

Con perseverancia y ampliando nuestra casi siempre estrecha conciencia, estaremos dando el primer paso para conseguir aquello que nos proponemos.

Salir de la zona de confort: La valentía para seguir creciendo

Estás en casa, relajado, sin tener que hacer determinadas tareas en tu trabajo, que tantos esfuerzos te cuestan habitualmente por novedosos y complicados. O te encuentras con amigos, en ese bar al que rutinariamente acudís y en el te encuentras a gusto. Puede que también puedas imaginarte a ti mismo cogiendo la bicicleta y hacer esos 45 minutos por la misma ruta de siempre, con el mismo esfuerzo de siempre. Esas son tus zonas de confort. Principio del que partimos en este artículo: la zona de confort es territorio enemigo.

Tras leer esto, podemos pensar qué tiene esto de malo. Intrínsecamente nada. Nos mantenemos seguros y en nuestros hábitos cotidianos. De hecho, esto tiene un parte adaptativa, somos seres vivos de hábitos y esto nos ayuda el funcionar cotidianamente.

salir de la zona de confort

DEFINICIÓN DE ZONA DE CONFORT

¿En realidad, como se definiría? Esta es el conjunto de creencias y acciones a las que estamos acostumbrados, y que nos resultan cómodas. Aquello que está dentro de nuestra zona de confort lo podemos hacer muchas veces sin mayor problema y no nos produce una reacción emocional especial; en cambio, lo que está fuera de nuestra zona de confort nos incomoda, nos produce un cierto rechazo, nos provoca ansiedad o nerviosismo, nos da palo. Todos tenemos una zona de confort que precisamente tenemos porque estamos a gusto, estamos adaptados a ella y la seguimos manteniendo, además en ella tenemos un mínimo grado de eficacia, si no no la mantendríamos.
Sin embargo es por esto que recordemos la frase la zona de confort es territorio enemigo. Si continuamos sin salir nunca de esta zona, vamos a seguir pasándonos exactamente las mismas cosas que nos seguían pasando. Vamos a dejar de aprender , a dejar de movilizar recursos personales, a no aprender conductas nuevas que podamos necesitar. Fijémonos ahora en el eslogan de la foto, “fuera de la zona de confort es donde la magia sucede”.

CÓMO SUPERAR LA ZONA DE CONFORT

Un verdadero proceso de desarrollo personal está vinculado a relacionar cosas que ya podemos tener presentes en nuestras conductas, lo que en psicología clínica se llama RBC (Repertorio Básico de Conducta). Piensa en una situación concreta que te gustaría superar, como la de ese chico que conoces de vista y tanto te gusta, al que nunca has hablado por la inquietud de ser rechazada, o esas reuniones con colegas de profesión a las que nunca has ido por el miedo a no estar a la altura. Hazlo. Ya, mañana, esta semana, con valentía. Tras ello pregúntate:

– ¿Cómo me sentí al comenzar a hacerlo? ¿Cuáles fueron mis emociones?

– ¿Fue tan fiero el león como lo pintaba? ¿Lo hice de forma adecuada? ¿Si lo hago más veces, podré hacerlo mejor?

– ¿Qué cosas puedo aprender para hacerlo incluso mejor la próxima vez?

– Y, sobre todo, ¿qué impresión guardo de mi mismo por haberme atrevido a hacer eso que tanto miedo me daba?

Estimad@s amig@s, quedémonos con esto. Fuera de nuestra zona de seguridad es donde vienen las sorpresas y las buenas noticias. Salir de ella cada cierto tiempo nos hará movilizar recursos y, en definitiva, ser mejores.

La Resiliencia: Fomentar la superación de problemas

Amig@s de Egoland Seducción, vamos a seguir avanzando en temas relacionados con la Psicología Positiva, que como ya sabes es la parte de la Psicología científica que estudia las fortalezas personales y las emociones positivas. Hoy vamos a comenzar a hablar de una fortaleza que precisamente está en la base de tantas otras: la resiliencia. Esta ha sido también palabra de la semana y nos apetecía meternos a fondo con ella. ¿Cómo la definimos?

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DEFINICIÓN DE RESILIENCIA

La definición es sencilla: la resiliencia sería la capacidad de las personas para sobreponerse a períodos de dolor emocional. La capacidad de recuperación, de volver a estar bien, de pasar página, de integrar las experiencias difíciles y, pese a todo, seguir adelante.
Sin embargo, es demasiado amplio el concepto para hablar de él globalmente. Vayamos por partes y por las variables que lo componen, te animo a que vayas leyendo los sucesivos párrafos y que respondas a las preguntas en cursiva acerca de ti mismo, no dudes en tomarte el tiempo que necesites:

VARIABLES DE LA RESILIENCIA

– El equilibrio que se enfrenta a la tensión. ¿Mantengo un cierto equilibrio emocional en los vaivenes de la vida?

– El compromiso y el desafío. ¿Veo las dificultades sólo como un «marrón» o como una posibilidad de aprender, de mejorar, de hacerme más fuerte?

– La superación. ¿Me quedo anclado o encuentro nuevas formas de satisfacer mis necesidades del momento?

– La significación y valoración. ¿Cómo interpreto lo que me pasa? ¿Cuánta importancia le doy? ¿Sé relativizar?

– La positividad de sí mismo. ¿Me veo a mi mismo como alguien capaz de superar los momentos adversos o como alguien frágil e inseguro?

– La responsabilización. ¿Quién es el responsable de lo que me pasa en la vida? ¿Los demás, el mundo, Dios… o yo?

– La creatividad. ¿Puedo encontrar caminos alternativos y probar formas diferentes de actuar?

EJERCICIO PRÁCTICO PARA LLEGAR A SER MÁS RESILIENTE

Una buena combinación de todas las variables anteriores nos haría una persona resiliente, resistente ante las adversidades y capaz de reponerse pronto cuando la vida nos haya dado algún golpe. Esta es una capacidad que podemos estimular. ¿Cómo?

Poniendo las anteriores variables en movimiento y movilizando recursos que ya tienes. Se trata de hacerlos más fuertes. Te planteo pues que comiences fijándote un reto de autosuperación, de momento no hace falta que te pongas en una situación límite como perderte en un desierto o lanzarte de un avión con un paracaídas defectuoso. Pero sí que te fijes algún reto de tipo físico o psicológico y que vayas a por él.

Por ejemplo, de aquí al verano, si no has cogido la bicicleta en diez años, puedes plantearte el llegar poder hacer dos sesiones de hora u hora y media por semana. Como lo más probable es que al principio aguantes mucho menos, puedes empezar por un tiempo prudencial, sin forzar, pero en cada sesión ir aumentando cinco minutos. O también retos mentales, digamos que nunca has conseguido acabar un sudoku y es para ti una espinita clavada. Puedes encontrar tanto en kioscos u online miles de sudokus por niveles. Puedes ir subiendo de nivel y mejorando tu desempeño progresivamente. De nuevo lo importante es que vayas afrontando estos retos, aumentando tu resiliencia y planteándote de nuevo las anteriores cuestiones.

¡Coméntanos cómo te ha ido!

Estilo optimista, estilo pesimista (II): con ejercicios

¿Seguimos caminando hacia nuestro yo más optimista?

 

 

Comentábamos en el primer artículo de esta serie que la persona más optimista tiende a interpretar los hechos negativos que le pasan como temporales y controlables, mientras que la persona más tendente al pesimismo como estables y no controlables.

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Bien, ¿esta manera de percibir las cosas que nos pasan es modificable?

Antes de darte la respuesta, según lo que la investigación en Psicología nos enseña, me gustaría que contestaras sinceramente a esa pregunta. No lo que contestarías a los demás o comentarías con amigos, si no lo que de verdad piensas. Es cierto que de manera natural, heredada, tendemos más cada uno de nosotros hacia un estilo u otro, esto nos influye aproximadamente entre un 35 y un 50%. Pero la buena noticia es que aún nos queda mínimo un 50% que sí depende de nosotros, más concretamente de lo que hacemos o no hacemos, pensamos o no pensamos, sentimos y no sentimos. Y eso sí que podemos trabajarlo activamente, depende única y exclusivamente de nosotros.

En este sentido, el cambio no es difícil… sí que requiere persistencia en el tiempo. Igual que cuando nos apuntamos a un gimnasio nos lleva un tiempo ponernos en forma y con los músculos definidos, mentalmente es así también. Y de igual manera, cuando dejamos de ejercitarnos poco a poco los músculos vuelven a tener un aspecto poco trabajado, cuando dejamos de cuidar nuestros procesos mentales volvemos progresivamente al estadio anterior.

EJERCICIO POSITIVO PARA EJERCITAR EL ESTILO OPTIMISTA

En esta ocasión me gustaría proponerte un ejercicio para avanzar hacia el estilo optimista y positivo. Se llama Reflexiones al anochecer, o “el caramelo de cada día”.

Todas las noches antes de acostarte, en lugar de pensar en los problemas que has tenido durante el día o que te esperan al día siguiente, tómate unos minutos para recordar o saborear los buenos momentos del día, como si fuera un caramelo que estás degustando, recreándote en él y en su delicioso sabor.

En este momento, se produce una intensa interacción entre la mente consciente y la subconsciente. Si pasas estos momentos pensando en los aspectos más felices y gratificantes del día y concentrándote en pensamientos positivos, los sentimientos positivos tenderán a ser más duraderos e incluso se pueden trasladar a la fase de sueño. En lo que se refiere al tema del artículo, si eres constante en la práctica (esto significa hacerlo al menos durante 2-3 semanas todas o casi todas las noches) irás adquiriendo un estilo más optimista de pensar.

Como ves, no es un ejercicio para provocar un optimismo vacío de pegarse golpecitos en el pecho…¡está basado en nuestra propia realidad! Todos los días nos pasan cosas buenas, neutras y negativas. Si aceptamos las negativas y nos focalizamos en las positivas estamos cultivando nuestro lado más optimista. No dudes en probarlo y en comentarnos debajo de este artículo cómo ha ido.

 

 

 

Estilo optimista, estilo pesimista (I)

¿Vaso medio vacío o medio lleno? ¿El pesimista es un optimista bien informado? Desde luego tiene sustancia esta cuestión, ya que como empezamos a ver en el artículo anterior, nuestro estado de ánimo condiciona nuestra manera de movernos por el mundo. Y si somos personas que tendemos al optimismo o al pesimismo también nos moveremos por él de formas bien diferentes.

Estilo Optimista o pesimista

Estado de ánimo: Positivo o negativo, recordatorio

Durante años llevé en mi agenda como separador de páginas, una postal. En el reverso escribí una frase que en principio me pareció bonita y acertada:

“Todo lo que nos sucede es para bien (los errores conducen a aprendizajes). Además casi nada de lo que nos sucede es definitivo.”

Con el tiempo pasó de ser una frase bonita a ser casi un leit motiv, una filosofía de vida, por ello, continuó durante tanto tiempo dentro de mi agenda como algo a recordar. Posteriormente es algo que siempre he querido trabajar desde el principio en la consulta de psicología. ¿Por qué? Porque pensar en lo que nos sucede desde este punto de vista siempre nos deja margen de mejora. Los acontecimientos negativos deben conducirnos a aprender cosas nuevas: que nos gusta o no, que queremos o no, que cosas debemos hacer o no. Y en realidad pocas cosas son de por vida, al menos en su estado actual, ¿verdad? En este punto te animo a que hagas algo parecido, esto es, llevar un recordatorio de alguna frase que quieras tener muy presente, esto puedes llevarlo en tu agenda, cartera, smartphone…

Esta manera de pensar tendería a un estilo optimista en tanto que interpretamos lo que nos pasa en positivo. Esto no quiere decir que todos los acontecimientos de la vida sea positivos de por sí. Si nuestra querida mascota muere, no nos pondremos a dar saltos de alegría; nos podremos tristes y nos tocará despedirnos de ella. Después ya veremos que hacemos con todo ello, cómo afrontamos la nueva situación y si hemos aprendido algo de todo ello. Pero primero vendrán las emociones negativas, y es natural que sea así.

El punto clave es que el optimista tiende a interpretar los hechos negativos que nos pasan como temporales y controlables, mientras que el pesimista al contrario. Es decir, tendiendo al pesimismo interpretaríamos aquellas cosas negativas como eternas (durarán para siempre) y fuera de nuestro control, ni siquiera parcial. ¿Ves qué consecuencias tiene esto en relación a nuestra manera de movernos por el mundo? Esta forma de percibir nuestra realidad no es difícil de cambiar… sí requiere de tiempo y paciencia. ¿Vamos a por ello?