Maltrato a la Mujer

Hola chicos y chicas, hoy presentamos un artículo escrito por Oriol P. Milán, estudiante de antropología y fiel seguidor de nuestra perspectiva de la comunicación & seducción. Una extensa investigación y análisis sobre el maltrato de la mujer. En estos tiempos convulsos donde cada día se oyen las palabras feminismo y machismo y en donde se han puesto de moda palabras tan terroríficas como «feminazi», os recomendamos esta lectura, ayudará a que se abran vuestros horizontes.

Sin más, os dejamos con el, disfrutadlo.

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1 | ¿QUÉ ES EL MALTRATO?

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Ha existido y existe, la cuestión ahora es: ¿A qué nos referimos cuando hablamos del maltrato y más concretamente del maltrato a la mujer?

No caigamos en llenar la palabra maltrato de prejuicios y abramos el espectro a comprender que, por muy conocido y estereotipada que esté el maltrato televisivamente, a menudo se formula (independientemente de quien lo ejerza) de manera inadecuada.

Entendemos correctamente la palabra maltratar como: una agresión intencional e indebida que acarrea un daño. Esta agresión puede conllevar al maltrato cuando se da en una relación en la que los integrantes se deben cuidado y protección. Por eso es indebido.

Y es intencional, porque no es algo que ocurra de manera accidental.

1.1 ¿QUIÉN MALTRATA?

En los últimos tiempos, se ha magnificado el término del maltrato a la mujer porque realmente ha sido un grave problema social y una realidad a menudo silenciada en los conflictos de pareja.

Cada vez nos llevamos más los brazos a la cabeza cuando escuchamos estadísticas, oímos nuevos casos, o nos chirrían las orejas con según que afirmaciones o discusiones en público de otras personas sobre el maltrato a al mujer.

Está claro que antes estaba mucho más normalizado y la gente miraba para otro lado, ahora al menos el maltrato a la mujer es una realidad moral que todos afirmaríamos estar en contra socialmente. Pero… ¿que esté reconocido socialmente implica qué lo esté también dentro de los conflictos entre parejas? Lo primero que debemos saber: Hay una distancia enorme entre lo que socialmente afirmaríamos y lo que realmente haríamos dentro de un contexto y metidos de pleno en una circunstancia.

El ejemplo de la ONG y el maletín

Pedro va por la calle y le paran de una ONG que realiza una encuesta a personas aleatorias por el centro de Barcelona:

– Hola Buenos días, ¿le podría hacer una pregunta rápida?
– Que sea rápida que tengo algo de prisa.
– Por supuesto, ¿Se considera usted una persona racista?
– No hombre.
– ¿Y por qué no?
– Porque pienso que todos tenemos los mismos derechos y tengo amigos de todos los países sin importar el color de su piel.
– Muchas gracias, eso es todo.

Pedro sin darle mucha importancia a las preguntas que le acaban de hacer, se sube al metro con su maletín negro que contiene su preciado portátil de última generación. Se sienta al lado de una persona de mediana edad y deja el maletín en el suelo. En la siguiente parada entran dos chicos afroamericanos y se sientan a su otro lado. Pedro coge su maletín del suelo y lo abraza con sus manos poniéndolo encima de sus rodillas. Y piensa: un simple gesto, por si acaso.

Este espacio está dedicado a la moraleja que no hace falta que te explique, ¿no?

Valoro inconmensurablemente la inteligencia de las personas asiduas a Egolandseducción, por tanto daré por hecho que entendemos que las situaciones lo cambian todo, pero el reconocimiento social hace una interesante lucha contra las causas literalmente injustas.

Por ello, trato de profundizar sobre el asunto del maltrato a la mujer, para que la lucha sea desde el conocimiento y si pudiera, que se comprendiera no solo de boquilla cual Pedro por el centro de Barcelona, sino de esas comprensiones que calan, de las que una vez te pones las gafas rojas el mundo ya jamás será otra vez rosa. Brindis por esa información que no nos deje indiferentes.

1.2 ESTO A MI NO ME PASA

La afirmación social también trae consigo una imagen alejada de nosotr@s, hacia la persona que maltrata. Entendiendo a esta persona como enferma mental y probablemente con alguna locura.

Esto por su parte, también es grave ya que debemos entender todas y todos, que la figura de una persona que maltrata, como en el caso de Pedro y su maletín, puede ser cualquier persona en un contexto determinado en la circunstancia exacta.

Por tanto, desmitifiquemos que son personas de otro planeta, y hagámonos cargo todos de lo que socialmente aceptamos.

1.3 ¿LOS HOMBRES NO SON MALTRATADOS?

Evidentemente, los hombres también son maltratados. Pero a menudo, la violencia que reciben los propios hombres viene dirigida de otros hombres. Sin negar, que existen casos en que los hombres también son maltratados por sus parejas, pero estas situaciones son menos numerosas debido al organigrama masculino que asumimos socialmente.

2- TIPOS DE MALTRATO

 

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El maltrato puede ser físico, emocional y/o sexual.

2.1 MALTRATO FÍSICO

Maltrato físico

No creo que haya que especificar demasiado donde está la fina linea sobre este tema, pero para hacernos una idea; hablamos de maltrato físico a los ataques o agresiones intencionadas con uso de la fuerza, causando daño, enfermedad o la muerte.

Es lo mismo si se usan objetos, armas, se muerde, abofetea, empuja, estrangula, zarandea, escupe y todo lo derivado a denigrar a la otra persona mediante acciones físicas.

Obviamente a veces pueden haber bromas que se vayan del lugar, (desde ambos sexos) en cuyo caso proponemos siempre dejar claro los límites, parar la situación y especificar que no queremos normalizar esa linea que sin querer o queriendo hemos cruzado. Y si, es esencial hacerlo la primera vez que ocurra por muy precipitado que parezca.

En cuanto al ámbito de la seducción, desde Egolandseducción siempre hacemos hincapié en los espacios personales que no pueden ser invadidos de cualquier forma. Cada ser humano tiene su espacio personal más o menos abierto, y a veces no puede graduarse en una interacción espontánea.
Por tanto, tanto tratándose de hombres o de mujeres, indiferentemente se debe siempre respetar de antemano el espacio, cuerpo y decisión de la otra persona. A nadie le gusta que le cojan de la mano si le acaban de decir Hola o que le corten el paso, no lo hacen ni l@s comerciales de calle.

Cuando nos estamos conociendo, el contacto físico es algo intrínseco a la larga, no hace falta que sea forzado ni calculado meticulosamente. No estamos hablando de escalar hacia más contacto físico, sino de a-v-a-n-z-a-r propiamente como lo hacen todas las cosas de forma natural. Normalizamos las cosas; ambos hacemos un camino de reciprocidad en la seducción, entendámoslo des de ese punto.

2.2 MALTRATO EMOCIONAL

Esa arma oculta entre agradables gestos y/o sonrisas paraguas. Chicos y chicas, jamáis se os ocurra basar una relación en el maltrato emocional, en el chantaje psicológico, en el tira y afloja, en el tu das si yo doy, en lo de “esto es por lo de la otra vez”, o lo de “yo no lo hubiese hecho si tu no”.

Absolutamente, salir corriendo de comunicaros de esta forma. Es tan grave o igual que el maltrato físico. Entendemos maltrato emocional cuando existen ataques o agresiones intencionales contra la seguridad, la libertad de acción, de pensamiento, de espacio íntimo, de prestigio, de bienes e incluso de posesiones de la otra persona.

Es decir, todo lo que tiene que ver también con prohibiciones de hablar con determinadas personas, celos, querer que tenga tu misma opinión en casi todo, tomar únicamente tu las decisiones, querer estar siempre presente en todos los espacios de su vida, etc. Y otras mucho más extremas como pueden ser insultar, ridiculizar, quitar o dar dinero y/o exposiciones públicas de superioridad.

Incluiremos también cuando se dañan objetos queridos, a los hijos/hijas, amistades o animales de compañía, ya que también estaríamos hablando de estar atacando sus emociones al dañar cosas que las generan.

2.2.1 COMUNICACIÓN BILATERAL

En el ámbito de la seducción, creemos que la comunicación debe ser bilateral. En la que ambas personas debemos hacernos cargo del bienestar mutuo y de la interacción junto con la otra; entendemos que el maltrato emocional puede empezar cuando venimos cargando mochilas de experiencias pasadas. Es decir, cuando estamos más a la defensiva que a la participativa. No será ni la primera ni la última vez que te da miedo hacer algo porque otra vez no te salió como esperabas.

El ejemplo de la mochila y el arma

Digamos que todos y todas, en la medida de lo que nos ha ido pasando; tenemos una mochila con las experiencias ya sean agradables de rememorarlas o duras y por ello queremos recordar como no caer en el mismo error.

Normalmente, nuestra memoria la usamos para poder basarnos en lo que ya nos ha pasado, sea bueno o malo. En la parte derecha de la mochila ponemos todas esas experiencias inspiradoras, buenas, que te levantan el ánimo o que incluso pueden ofrecerte una sana melancolía por las vacaciones que pasaste.

En la parte izquierda encontramos todo aquello que cuando llegaste al mundo hiciste mal por primera vez, y debes recordar desde que el fuego quema, los cuchillos cortan, las amistades cambian, las parejas no son como en las películas hasta incluso, que alguna vez te han hecho daño en el corazón. Partiendo de esa premisa, cuando dos personas interrelacionan y se conocen, ambas llevan en sus espaldas el peso de lo que han vivido.

A menudo, el gran error es no solo cargar una mochila, sino que esa parte izquierda de la mochila que esconde el recuerda-aprende, lo hayas formalizado en un arma que te permite prevenir. Un arma llamada, antes muerdo que pregunto.

Una arma que esconderás detrás de tu chaqueta, esperando ver el ínfimo paso en falso de una persona, para disparar antes de que puedan formar parte otra vez de tu parte izquierda de la mochila, antes de que puedan hacerte daño de nuevo.

Hasta aquí parece que funciona ¿no?. Evidentemente, esta arma te da seguridad y te permite relajarte sabiendo que tu controlas las cosas y la relación. Pero el PROBLEMA es que esta arma es tuya, son tus experiencias y es tu mochila.

Te has convencido tú de su eficiencia y estas defendiéndote de más fantasmas que de auténticas amenazas. Y lo peor de todo, es que el arma no solo te está defendiendo, sino que a su vez no te está comunicando. Si lo único que escucho es un disparo, no puedo decir siquiera lo que pienso o siento.

2.2.2 COMUNICACIÓN HONESTA

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Delante de una relación entre dos personas, olvidemos usar las armas. Dejemos de creer que las demás personas como nosotr@s también se han hecho una arma y se defenderán cuando sea necesario. Dejemos de pensar que más vale prevenir que curar, para empezar a tirar las armas y mirarnos a los ojos. Entender que una experiencia de pareja no es tan sencillo como recordar que el fuego quema, o que los cuchillos cortan, y que tal vez la interpretación de ello fue dolorosa pero no perfecta.

Entonces, hagamos que la comunicación en la pareja seades de dejar esa arma en el suelo, recordando que las personas somos distintas, las experiencias variables y que no podemos comunicarnos si ya estamos disparando.

En definitiva, empecemos por no basar nuestro conocimiento de la otra persona en estar en una posición defensiva. No vamos a empezar relaciones, conocer personas y/o profundizar, si a la mínima estamos repitiendo patrones anteriores, haciendo sentir mal, chantajeando, exigiendo y sobretodo disparando el arma de lo que consideramos que esta mal. Ni para ellos ni para ellas.

Recomiendo el artículo de: como recuperar a tu ex de Luis Tejedor con la metáfora de la fiebre, para comprender que cuando las cosas se acaban, la visión debe ser de futuro y construcción, no de frustración y de creación de armas. Es hora de decidir conocer a alguien sin necesidad de basarse en otra persona. Simplemente, como niños y niñas que se conocen con la inocencia y pureza con la que se comparten palas y cubos.

2.3 MALTRATO SEXUAL

2 Aquí voy a ser muy exhaustivo y preciso. No quiero que nada pase desapercibido en este punto, abrir bien los ojos y leer pacientemente, el tema tiene miga y no se debe tomar a la ligera.

El maltrato sexual, son acciones sexuales que pasan sin el consentimiento de la otra parte. No hablamos de violación explícitamente, ya que pensar que solo hablamos de eso nos puede cegar a las pequeñas acciones que son maltrato sexual y no son una violación como nos la imaginamos cuando la cuentan en las noticias, películas o novelas. Como hemos dicho al principio del artículo, son cosas más comunes y no hacen falta grandes cosas para maltratar sexualmente a alguien.

Tan simple como hacer sentir culpable por no tener relaciones contigo, como amenazar con represalias posteriores, hacer sentir mal por no hacerlo al día siguiente, cubrir de sin sentido la noche si no ha sucedido, insistirle continuamente a pesar del no, alegar al supuesto derecho conyugal de pensar que como pareja debéis hacerlo más asiduamente, etc.

Y si, debemos incluir también cuando se insiste en evitar tomar precauciones y poder contraer enfermedades o tener embarazos. Vamos a lo básico: cuando estamos teniendo una relación sexual con otra persona, las decisiones y/o consentimientos deben ser mutuos. Ante una negativa que nos pueda sentar mal, primero: comprender y respetar.

Es muy egocéntric@ pensar que el principal problema eres tú, y que por tanto debes enfadarte si eso no ocurre. Debemos reflexionar y sentir que es halagador que la otra persona esté esperando un mejor momento donde disfrutar juntos, sea más auténtico.

Desde la comunicación bilateral en Egolandseducción, vemos una aberración contemplar el contacto físico y/o los momentos más sexuales con la idea de escalar. Ya que somos personas que se están conociendo y avanzando de forma natural hacia contextos más íntimos, no se trata de ir forzando contactos físicos, sino de que las cosas avancen y propiciemos esa confianza mutua para que eso ocurra.

Quiero citar el artículo del Halago del no de Javier Santoro donde encontraréis lo enriquecedor de aceptar una negativa, puesto que en eso consiste entender y respetar. Va más allá, solo con las personas con las que tenemos confianza y sinceridad somos capaces de decirles que no cuando realmente no nos apetece algo, pues alegrémonos de que no lo hagan bajo presión u obligación.

Disfrutemos de las experiencias sanas y de las personas que son honestas con nosotr@s. Terminantemente prohibido enfadarse ante la negativa de tener sexo, normalicemos las cosas, bajémoslo a la tierra y aceptemos que todo tiene su momento, afrontemos la situación con comprensión, cambiemos de tema y enfriemos.

No hace falta que todo sea culpa nuestra ni de la otra persona. Repito, enfadarse por ello muestra más debilidad que fortaleza.

3- ORIGEN DEL MALTRATO A LA MUJER

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3.1 CONTROL SOBRE EL SEXO

Hace mucho tiempo, en una sociedad regida de forma distinta, tener control sobre los sexos, las mujeres y el patriarcado, fue una estrategia que facilitaba la supervivencia humana. Ya que antes éramos más vulnerables a otras especies animales y teníamos una serie de problemas que no tienen nada que ver con no tener batería en el smartphone.

Los hombres, históricamente no pactamos con las mujeres como vivir la vida en común, lo hicimos sin preguntar. Pero en la actualidad ya no existe la situación de supervivencia, por lo tanto es absurdo continuar con estos roles de jerarquías en la pareja.

3.2 IDENTIDAD ENTRE SEXOS

Antiguamente se hacía una relación de la mujer con la naturaleza y del hombre con la representación de la cultura.

Al hombre se le atribuían más trabajos físicos como ir a cazar, etc. Y a las mujeres se les atribuía más el cuidado de los niños y niñas del poblado, ligadas directamente por el hecho de ser las portadoras de la reproducción.

Es decir, no se contemplaba que fuera de otra forma ya que ellas tenían ese poder de dar vida, y por tanto el cargo de cuidar de estas, hasta que sean fuertes y se valgan por si solas.

Ligado con el maltrato a la mujer, podemos decir que desde tiempos en que eso ocurría, se sigue relacionando el concepto del hombre como encargado de organizar la cultura, encargado de ser el que pone las normas, el que lleva razón o simplemente el que sabe como funcionan las cosas y como se mueve el mundo. Y seguimos encasillando a la mujer en tareas más maternales o de cuidado de la casa.

No puedo estar más encantado de que a día de hoy ya no sea esa la única concepción sobre la mujer y tengan muchas más oportunidades, pero aún queda camino por hacer.

El problema está: ¿Qué pasa cuando un hombre no acepta que su mujer puede decidir, hacer, tener y realizar lo que quiera? ¿Qué pasa cuando una mujer quiere salirse de esa naturaleza y quiere ocupar el lugar que le han dicho al hombre que ocupe?.

3.3 MASCULINIDAD Y FEMINIDAD:

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Lo que ocurre es que el hombre no le da su lugar a la mujer, y eso entra en conflicto con lo que entiende él por masculinidad y lo que entienden los demás hombres. Las interpretaciones de lo que es femenino y lo que es masculino son distintas según la cultura.

Pero en el fondo todos somos cuerpos construidos social y culturalmente, y ese debería ser la visión de todos y todas, ya que diferenciar por sexos actualmente no es lógico. Porque tenemos más opciones.

Si queremos evitar el maltrato a la mujer, tanto hombres como mujeres debemos reinventar los discursos de que las mujeres son más emocionales, o esclavas de los genes. Discursos a veces dados por seudo especialistas de las relaciones entre parejas, amig@s o incluso nosotr@s mismos negativamente.

Tiremos al suelo las barreras que limitan nuestra mente, entendamos que ambas somos personas capaces de las mismas oportunidades, de las mismas emociones. Entender que el lugar que tenemos en el mundo es independiente de la reproducción o de lo que antiguamente se organizaba.

3.4 ACTUALIDAD

Ahora la realidad es que hombres y mujeres estamos en un mismo punto, y que quede claro: no es menos masculino aceptar eso, ni menos femenino no hacerlo.

Es decir, la masculinidad como identidad no se cae a trocitos cuando nos emocionamos, cuando cambiamos de opinión, cuando mejoramos como personas, cuando rectificamos, etc.

Mucho cuidado con los referentes masculinos equivocados, en Egolandseducción tratamos de daros referentes de la comunicación, referentes en relaciones sanas y estables. Si tratásemos de daros un referente masculino inmune a las emociones, que no se permite escuchar a una mujer porque considera que eso le hace perder autoridad, estaríamos caminando de la mano hacia el maltrato a la mujer, a pequeña escala pero en ese camino.

Creer en viejos estereotipos de la masculinidad o la feminidad como bandera y regirte por ellas; es como quien usa todavía un walkman, innecesario.

Para hablar de las causas del maltrato a la mujer, antes veo necesario que se entienda bien el concepto del movimiento del feminismo, para romper un poco las barreras entre interpretaciones y sobretodo porque se oye tanto y tiene tanta importancia dentro del maltrato a la mujer.

3.5 ¿QUÉ ES EL FEMINISMO?

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Algunos creen que movimientos como el humanista han defendido la igualdad entre hombres y mujeres. Pero la realidad es que su concepto de igualdad se limitaba solo entre hombres.

El humanismo nunca fue ninguna garantía para las mujeres. Hizo falta un movimiento específico de defensa de los derechos de las mujeres para que ellas pudieran ser consideradas ciudadanas y gozar de los mismos derechos que los hombres.

Entonces sí, el feminismo es un igualitarismo, pero la palabra «feminista» permite visualizar a las mujeres y su lucha específica, y subrayar el hecho de que son ellas las primeras víctimas del patriarcado.

El feminismo lucha por la igualdad entre varones y mujeres, pero esa igualdad se alcanzará cuando se deje de oprimir, maltratar, denigrar a las mujeres, y cuando se acaben con los estereotipos de género que atribuyen a unas y otros cualidades distintas.

4 – CAUSAS DEL MALTRATO A LA MUJER

Cómo hemos dicho, las normas sobre las relaciones las establecimos los hombres sin preguntas, pero los movimiento feministas pretenden revolucionar las relaciones entre mujeres y hombres, y establecerlas en una idea de tú a tú. Eso genera, que cuándo los hombres no aceptan los cambios propuestos por las mujeres, exista un principio de maltrato por incomprensión.

Y estaréis pensando, esto es fácil de entender; lo podría aplicar cualquiera y hay muchos hombres convencidos de estos valores. Si, totalmente cierto. Pero el segundo problema está cuando somos los demás hombres los que insistimos en cómo debe comportarse una mujer (la novia de nuestro amigo), decimos barbaridades o aconsejamos (sin conocer la realidad exacta) a otros hombres que eso a una mujer (novia) no se le puede permitir. Me negaréis que no habéis escuchado e incluso dicho eso alguna vez.

4.1 LA SOCIEDAD

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Los hombres hemos vivido dependientes de lo que decían otros hombres que tomábamos como referentes, porque así es como transmitimos la cultura. Uno le cuenta al otro. Son esas conversaciones desinteresadas las que refuerzan la masculinidad, hay que tener cuidado.

Porque el maltrato a la mujer, como hemos dicho antes, des de niveles muy pequeños, se reafirma a menudo en conversaciones entre hombres:
– No le dejes pasar ni una más.
– Me siento muy bien, porque desde que le dejé las cosas claras, estamos mejor.

A menudo buscamos incluso la reafirmación de otros hombres para sentirnos más masculinos. Y eso es sumamente peligroso, pues entre nosotros no debemos incrementar la percepción distante y errónea sobre el otro sexo. Repito, en la seducción no se trata de coger referentes masculinos estereotipados, porque eso no es seducción como la entendemos en Egoland.

Si se basa en reproducir lo que hacen hombres con ideas y particularidades totalmente masculinas e incluso machistas, no hacemos ningún camino hacia la equidad. Escapar de discursos que os exigen ser más hombres para ligar más, o ser más mujeres para llamar la atención. ¿Qué se quiere, ser más hombres o entender-nos mejor como personas?

4.2 LA LIBERTAD

road-sky-clouds-cloudyOtra de las grandes causas, es el control sobre la libertad de la pareja. Cuando no dejamos que la otra persona tenga su espacio o su lugar. Cuando no permitimos siquiera que haga lo mismo que nosotros, porque es una amenaza para nuestro control.

Se convierte en causa del maltrato a la mujer en el momento en que ella quiere salir más con sus amigas y a ti eso no te gusta, y sientes que pierdes peso en la relación, que pierdes dominio, que pierdes exclusividad, que puedes incluso perderla. Esta dependencia del miedo a perderla, convierten junto a la masculinidad dominante en una bomba de relojería para el maltrato a la mujer.

La libertad en la seducción también va más allá. Cuando durante una interacción, como hombres nos sentimos con la autoridad de no respetar la libertad de la mujer. Este caso se ve totalmente reflejado en las cámaras ocultas que rondan por youtube sobre como ligar y esas banalidades. Invadir espacios personales, insistir, privar de libertad de decidir, etc. Imaginaros que basamos nuestros inicios con otra persona en privarles de su libertad nada más conocerla. ¿Cómo será en un futuro nuestra posible relación con estas personas?. La seducción es el arte de proponer, pero no el arte de insistir ni de privar.

4.3 LA DEPENDENCIA

El problema llega cuando como hombres no nos sentimos capaces de cambiar nuestra forma de relacionarnos, porque no comprendemos otra organización que no sea machista. Y además como compaginar eso con referentes masculinos negativos; esto nos convierte en dependientes y frágiles con nuestra autoestima.

El hombre que maltrata no encuentra la forma de vivir tranquilo consigo mismo, con su pareja y todo eso vincularlo con los estereotipos que se tiene en mente de hombre y mujer.

5- SOLUCIONES

Cómo hemos podido ver, recapitulemos y sinteticemos las principales soluciones que hemos ido viendo para evitar el maltrato a la mujer:

5.1 TRABAJAR LA AUTOESTIMA

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Las disonancias que tiene el hombre enfrente de otros hombres, su relación de pareja y sobretodo la concepción que tiene de la masculinidad y de su identidad le hacen ser una persona débil y dependiente.

Es decir, solo le queda seguir dominando y maltratando para sentirse aliviado frente tanto descontento. Empecemos mejorando esa autoestima, esa libertad hacia la otra persona, la dependencia y los miedos a estar solo.

5.2 AFRONTAR LA AUTOCRÍTICA

Un hombre o una mujer que no sabe hacer autocrítica con sus actos, es una persona condenada a darse tarde o temprano contra un muro. Es hora de bajar las armas, de bajarnos del burro y estar ambas personas en un mismo sofá, compartiendo lo que nos gusta y lo que no nos gusta.

La autocrítica ligada a las causas y el origen del maltrato a la mujer que hemos expuesto, será vital en el momento en que no entendemos como hombres que se debe hacer con nuestra masculinidad, y que pasa con lo que dicen nuestros amigos, cómo nos sentimos frente a ella y etc.

Es en ese momento donde la autocrítica es primordial para afrontar que quizá si siempre estoy de peleas con mi pareja el problema también lo tenga yo, quizá debemos cambiar de hábitos ambos, quizá debemos ser mucho más flexibles y tal vez así empecemos a salir de culpabilizar y de entrar en discusiones diarias.

5.3 NUTRIRNOS DE LA DOCUMENTACIÓN

¿Feminismo? ¿Patriarcado? ¿micro-machismo? ¿Tipos de maltrato?.

Ejemplo de Juan y las personas vegetarianas

Juan discute con un amigo suyo que es vegetariano, ya que se ha reído de él por pedirse una ensalada en el McDonalds.
– Las lechugas también tienen sentimientos! – bromea Juan.
– Lo sé Juan, pero varios estudios, videos y documentos dejan claro que los animales sienten y padecen igual que lo haríamos nosotr@s. Y si miras simplemente en youtube como los tratan en los mataderos se te quitarían las ganas de comerte esa hamburguesa.
– Ahh que asco, yo esos videos prefiero no verlos, porque sino me rallaré.

Una vez más creo que no hace falta incluir la moraleja.

Documentarse, saber y conocer más sobre estos conceptos que he ido lanzando en este artículo fortalecerá las ideas opuestas al maltrato a la mujer. Sobretodo permitirá que las personas nos sintamos más cómodas por el conocimiento de nuevas formas de entender el mundo, que están en la orden del día.

Veo preciso añadir una mini sugerencia: Otros tipos de amor, de relaciones. No os cortéis y investigar otras maneras de concebir el amor. ¿Por qué todo tiene que seguir siendo como ha sido hasta ahora?

Sentiros libres de investigar y de conocer.

Artículo escrito por Uri

Oriol P. Milán (Uri) es Barcelonés, apasionado y sexy a la vez. Animador Sociocultural y a punto de licenciarse en Antropología. Disfruta tanto haciendo poesía como tocando la guitarra, pero se ríe con palabras como: patidifuso o mainstream

Si queréis saber más de su visión sexy, podéis encontrarlo en su blog:  https://comosersexysinmorir.wordpress.com