Mi novi@ no me deja…tiempo libre

Bienvenidos a la sección dedicada a la salud de las parejas. Os invito a que leáis el primer artículo de la sección. Os dejo el enlace.

www.egolandseduccion.com/mi-novi-no-me-deja/

 

La dependencia emocional en la pareja es se podría equiparar  al deterioro absoluto de la salud de la pareja. ¿Y que pasa cuando la salud se termina? Según algunos psicólogos del desarrollo el proceso de la muerte empieza cuando se da el fenómeno de “restricción objetiva” , dejas de hacer las cosas que te gustan para dejarte guiar por el devenir de los días. De algún modo para la relación de pareja se pueden encontrar similitudes. Si abandonas tus pasiones para caer en el   profundo hoyo de lo cotidiano, puedes estar dando el primer paso hacia la dependencia emocional.

 

Esas actividades que te hacen sentir especial cómo persona, que forman parte de tu identidad estan influyendo directamente en el autoconcepto que tienes sobre ti mismo. Privarte de tus hobbys para pasar mas tiempo con tu pareja sólo estará anticipando un deterioro de tu autoestima. Y cómo vimos en la entrega anterior, eso sólo puede significar que mi pareja se va a deteriorar y mis actos no los moverá tanto el amor cómo el miedo a perder a la otra persona.

 

Una solución que encuentran muchas parejas es incluir a sus novi@s en dichas actividades, algo que por otra parte parece una conducta muy inteligente, pero aún así muchos especialistas en la pareja defienden que lo mejor es que  ambos miembros de las parejas tengan al menos una actividad que compartir con sus respectivos amigos y que les mantenga separados disfrutando, divirtiéndose o aprendiendo. Así, cuando vuelvan al núcleo de la pareja podrán compartir esas emociones positivas que han tenido estando alejados.

 

Así, que sigue tocando la guitarra con tus amig@s, continua yendo a exposiciones con tus compañer@s de trabajo y por supuesto sigue leyendo los artículos de www.egolandseduccion.com

 

Mensajes bilaterales 2

Hace ya un tiempo que os hablamos aquí de los MENSAJES BILATERALES como una herramienta de comunicación para persuadir, convencer, y razonar con alguien que no acaba de tener claro eso de que hagamos lo que queremos que haga. Os acordáis de frases como…
-¡Vete a la cama que ésta película no es bueno que la veas y mañana tienes que ir al colegio!
¡Cuanto nos molestaba, ¿verdad? Vamos a pensar en por qué.

EJEMPLO DE MENSAJES BILATERALES

Queríamos quedarnos en la salita viendo la programación para adultos, es decir teníamos un deseo basado en una idea sobre nosotros (autoconcepto) y cuando teníamos que obedecer nos afectaba en nuestra autoestima, nos enfadábamos con nuestros padres, nos hacían sentirnos pequeños y por tanto sentíamos a unos padres por encima de forma impuesta, y precisamente, en ese momento, no nos caían muy bien.

Yo quiero ser mayor, yo no quiero hacer cosas de pequeño y a mí me interesan las películas de desnudos que no me dejan ver. «Yo soy Raquel, Una chica independiente, libre que no acepta exigencias de nadie y Rubén quiere algo de mí que yo considero improcedente por lo que creo que soy y detesto que me digan o me impongan condiciones.»

Yo soy Ricardo, Esther quiere algo de mí que yo considero improcedente, no quiero esperar tanto a que cumpla mis deseos, o no quiero ser su novio todavía.

La diferencia es que a nuestros padres había que obedecerlos. Pero Raquel y Ricardo… ¿tienen la posibilidad de hacer lo que les dé la gana?

-Vete a la cama! Es un mensaje unilateral.

Recordamos en que estos mensajes consisten en expresar sólo las ventajas y aspectos positivos de la propia posición. El grupo de investigación de la Universidad de Yale se planteó la conveniencia de utilizar mensajes unilaterales o bilaterales.

 -Ya sé que te apetece quedarte y que ya estás hecho un hombrecito, pero has estado un rato viendo la tele, has visto tus programas preferidos y ahora para que mañana puedas estar bien para ir al cole y luego ver tus programas preferidos tienes que descansar. Y así mañana serás un día más mayor y te quedarás un poquito más

Diferencia ¿verdad? Esto son los mensajes bilaterales.

En éstos se incluyen además los aspectos débiles o negativos de la posición defendida (intentando justificarlos, minimizarlos o rebatirlos), o los aspectos positivos de las posiciones alternativas (minimizándolos o refutándolos).

 Pensemos en la persona que nos atrae y de la que queremos conseguir conductas concretas:

¿Vete a la cama porque eres pequeño/a y tienes que ir al colegio o la segunda opción?

En el mundo de la seducción se ha vendido una necesidad de demostrar autoridad como un rasgo seductor. Y lo cierto es que un alguien seductor, desde mi punto de vista no necesita utilizar un lenguaje autoritario. Realmente, no quiere parecer que tiene autoridad, la tiene porque seduce a la persona que tiene delante consiguiendo lo que quiere respetando la autoestima y el autoconcepto de los demás. Es sencillamente un acto de inteligencia y una comunicación útil, positiva y seductora. Pensemos que este discurso de la imposición de condiciones tiene su origen en las escuelas americanas de seducción donde parecer un hombre acostumbrado a no ceder a sus deseos, y visto con VALOR resulta ser más atractivo. La cultura de la popularidad y el western.

Pues bien, según la Universidad de Yale, los mensajes unilaterales son útiles cuando se trata de audiencias poco instruidas y de receptores que están inicialmente a favor del contenido del mensaje. O dicho de otro modo, si la persona que nos atrae no es muy avispada o ya está predispuesta a hacer lo que queramos, pueden funcionar (Petty & Cacioppo)

Aplicando, por ejemplo, esta evidencia a la publicidad de un producto o una empresa, las consecuencias serían que indicar sólo sus ventajas e ignorar sus inconvenientes o las ventajas de productos cuando el público tiene cree a pies juntillas en el producto y tiene pocos competidores. Sin embargo, si nos topamos con personas instruidas, inteligentes y con experiencia nos encontramos con que generalmente este tipo de mensajes son rechazados. Siendo mucho más eficaces los bilaterales, aquellos en los que se exponen los pros de su conducta y sus deseos pero se finaliza con los pros de los nuestros.

¿Qué tipo de personas nos atraen? ¿Inteligentes e instruidas o simples y poco inteligentes? ¿Somos más seductores aparentando tener una autoridad que se va discutida por una carencia de empatía y de efectividad de comunicación?

Puede que de cuando en cuando nos topemos con éxitos en los conflictos de intereses si somos autoritarios pero… como todo en la vida… Mejor saber ser versátil o poder lidiar con personas más inteligentes que nosotros… O eso me parece a mí.

Por otra parte, la ventaja que de emplear este tipo de mensajes es la potenciación de la empatía. Algo que nos abre caminos en lugar de cerrarnos puertas.

Si soy una persona empática puedo comunicarme de tal forma que la gente, que al escuchar mis propuestas incluyendo las ventajas de las suyas, les resulte verdaderamente convincente. La escuela americana del Valor tiene muchas positivas, ¿pero no es posible mejorarlas?

Raquel se iría con Rubén de una forma más segura si sintiera que él se ha puesto en su pellejo previamente a la hora de ofrecerle un plan.  Sin duda Ester tendría a Ricardo más contento si, antes de actuar como una femme fatale o una mujer algo insegura, le hiciera ver a Ricardo que entiende su necesidad de indepencia y lo bien que se lo pasa quedando con sus amigos los viernes, pero que probar a compartirlo con ella sólo le puede traer ventajas para conocer qué tipo de cosas pueden hacer juntos.

Por mi parte, desde que he abierto la mente y me estoy formando, me he dado cuenta de que algunos principios de seducción sólo se sacaron por las experiencias concretas de hombres concretos en sitios concretos y en contextos puntuales. Aunque, dicho sea de pasa, sin ellos nos estaríamos aquí.

Las mujeres de hoy en día creo que se merecen que seamos mejores comunicadores…

Siempre vuestro EGOH.+

Herramientas de influencia: El contraste y la reciprocidad

Vamos a ver otro concepto introductorio antes de entrar de lleno en el primero de los 6 principios de la influencia. Se trata del contraste y cuando se utiliza junto a la reciprocidad, que veremos más adelante, se convierte en una poderosa herramienta de influencia.

 

El contraste

 

Concepto

Afecta la forma en que valoramos dos objetos presentados uno después del otro. Simplemente, si el segundo objeto es diferente al primero, tenderemos a verlo más diferente de lo que realmente es.

 

Demostración

De la misma forma que si metemos una mano en agua fría y luego en agua templada nos parecerá que la templada está más caliente de lo que realmente está, si nos encontramos hablando con una chica muy guapa y luego se une a la conversación una no tan atractiva, esta última nos parecerá todavía menos atractiva de lo que realmente es.

Los mejores vendedores, cuando entra un cliente pensando en comprar un traje y una camisa, lo que hacen primero es intentar vender el elemento más caro, el traje. Supongamos que el cliente se gasta 400 euros en el traje. Una vez gastada esa cantidad, será más propenso a gastarse 90 en una camisa ya que le parecerá menos cara que si se la hubieran ofrecido primero por ese mismo precio.

 

Utilidad en seducción

Hablaremos de cómo usar el contraste junto al primer principio de la influencia, la reciprocidad, en los próximos post, ya que la combinación de ambos es muy interesante. En cualquier caso, cuidado con ir a hablar con una chica inmediatamente después de que Brad Pitt haya intentado ligar con ella. Quizás el contraste y la comparación no jueguen a nuestro favor.

 

 

Primer principio de la influencia: Reciprocidad

 

Concepto

Este principio se basa en el hecho que tendemos a intentar devolver, en gratitud, lo que otra persona nos ha dado.

El ser humano ha tenido que compartir para sobrevivir. De forma que hemos adquirido un mecanismo innato para sentirnos en deuda cuando alguien hace algo por nosotros. Además, esa deuda la intentaremos saldar lo antes posible y no tiene porqué ser de nivel o categoría igual a lo recibido previamente (de ahí que haya gente que pueda aprovecharse si sabe cómo).

 

Demostración

Dos individuos fueron contratados para valorar unos cuadros en una galería de arte. No se conocían previamente pero uno de ellos estaba compinchado con el experimentador. En la mitad de las ocasiones, el compinchado salía un momento de la sala y volvía con dos cocacolas que había aprovechado para comprar. Y le daba una cocacola a la otra persona. En la otra mitad de las ocasiones volvió sin las cocacolas.

En ambos casos, al terminar de valorar las obras, el compinchado le pedía un favor al otro individuo. Le decía que estaba vendiendo unos boletos para una rifa y que si le podía ayudar comprando algunos.

En la mayoría de los casos en que le había regalado la cocacola al otro individuo, éste le compró números. Y no sólo eso, sino que le compraban de promedio el doble de números que en el experimento donde no había cocacola de por medio. Y todo de manera independiente de si el compinchado le caía bien o no a la otra persona (la encuestaban al terminar el experimento). Simplemente, y de forma inconsciente, se sentía en deuda.

 

Los Krishna fueron de los primeros en usar el principio de la reciprocidad en su beneficio. Iban por la calle regalando una flor. Una vez el transeúnte aceptaba la flor, le decían que también estaban recogiendo fondos para su causa y que cualquier donación sería bienvenida. Pero dejaban claro que la flor era un regalo sin ánimo de lucro. Y realmente te la regalaban aunque no dieras nada.

Pero lo cierto es que, una vez con la flor en sus manos, el transeúnte se sentía obligado a devolver el favor. Las donaciones a los Krishna aumentaron significativamente con esta nueva estrategia.

 

Esta estrategia se mostró tan efectiva que hoy en día vemos mucha gente por la calle que va ofreciendo rosas, te la ponen en la mano y te dicen que es un regalo. O te dejan unas chucherías en la mesa del restaurante. Intentan beneficiarse de la reciprocidad. Sin embargo ya hemos aprendido sus intenciones reales y nos hemos inmunizado relativamente frente esta estrategia.

 

Utilidad en seducción

Aquí se abre otro de los debates en seducción. En un estudio de 1988 se demuestra como el simple hecho de invitar a una chica a una copa puede producir en ella un sentimiento de deuda, concretamente sexual. Por suerte o por desgracia, también está demostrado que las mujeres de hoy en día ya lo han aprendido y no se sienten sujetas a esta norma por lo que saben aprovecharse de los hombres que aún confían en esta vieja artimaña.

Por norma general no habría que ir invitado indiscriminadamente a copas a no ser que hayamos conectado con la chica. Pero en citas posteriores sí que puede ser útil desmarcarse llevándole algún detalle si por ejemplo hemos estado de viaje recientemente. La chica quedará encantada y el principio de reciprocidad actuará más adelante en nuestro favor.

 

Sígueme en Facebook y Twitter para más consejos y experiencias sobre comunicación, persuasión y seducción.

https://www.twitter.com/@pauegoland

http://www.facebook.com/pauegoland

Primera cita: ¿Qué me pongo en una cita normal?

Consejos para una primera cita

En el pasado artículo dejamos claros algunos conceptos básicos a la hora de vestirnos para una primera cita un tanto movidita. Pero bueno, la mayoría de primeras citas que tenemos son (no sé si por gracia o por desgracia) mucho más tradicionales. Léase: Cine, café, cena, concierto, teatro… De hecho el cine es una de las más socorridas. Y bueno, puedes sacar varios datos importantes: Sus gustos cinéfilos, su capacidad de discusión después de qué le ha parecido la película… En resumen, su nivel cultural medio. Pero también es cierto que las dos, tres horas de cita, las vas a pasar principalmente callada mirando la pantalla, y eso es desperdiciar mucho tiempo de conocerse en un primer contacto. Aunque también es verdad que si lo que buscas es un (tomándolo prestado de Helio) “si te he visto, te desvisto”, es ideal, porque matas un tiempo prudencial en silencio, luego un “Eh, se ha hecho tarde, ¿Vamos a cenar algo?” y el resto, es cama.

Pero yendo a lo que vamos, ¿Qué nos podemos poner para ir al cine? Yo soy muy detallista (y eso es lo que me granjea el mayor éxito: Saber observar). Es bastante importante que veamos que película ha escogido o ha sugerido (aunque luego hayamos llegado a un acuerdo). Imagínate que él te sugiere ir a ver (no me voy a poner a mirar la cartelera, así que voy a echar mano de películas que recuerdo): Alien. Bien, ¿Qué podemos deducir de esto? Seguramente prefiera una chica cañera que una flor de otoño. Por ejemplo, unos vaqueros ajustados, botas negras, camiseta informal ajustada, y una cazadora, por ejemplo:

Pero y si el chico de entrada nos dijera de ir a ver… El árbol de la vida. Si aparecemos como el caso anterior seguramente no creo que el chico ponga mala cara (obviamente), pero ¿Podemos mejorarlo? Sí. Estamos ante un chico bastante peculiar, y está arriesgando mucho con semejante elección. Es muy probable que nos esté llanamente poniendo a prueba. Un chico nonos dice  lleva a una chica a ver eso si no espera tener una conversación sobre la película después. Así que, warning, girls. Este tio quiere ver si podemos ser una buena compañera a medio plazo.  ¿Optar por una cañera despreocupada? Nanai. Mucho mejor una chica enigmática y atractiva. ¿Cómo conseguir este look? Onda romántica en el pelo. Camisa blanca o color muy suave, de botones, o de tela, sin ser ceñida, pero tampoco un saco. Complementos, complementos everywhere (sin parecer un cantante de rap). Me refiero a algún colgante, pulsera, un anillo. Y lo más importante: Complementos CURIOSOS. Es decir, que signifiquen algo, al menos, para ti. En mi caso eso es fácil porque no me pongo algo encima solo porque sea moda y os recomiendo que cosntruyais vuestro armario con un criterio personal, de manera que todo tenga vuestro sello. Y si no sabeis, paciencia y aquí estoy para echaros un cable. ¿Pantalones? Los vaqueros son muy socorridos, nunca van mal. Otra opción es un pantalón claro o una falda (FALDA, no CINTURÓN).  Si es una falda, yo optaría porque NO fuera vaquera, aunque bueno, la tela vaquera es un comodín, como ya he dicho.

Me podría extender forever and ever, pero vamos a un último caso estereotípico: El chico nos invita a ver una comedia romántica/historia de amor. ¿Quiere decir que es un romántico empedernido? Puede. Pero lo más probable es que sea un chico sensible y que se preocupa por qué puede gustarte a ti. Pero si busca una chica sensible, ¿Porqué no dársela? Pelo recogido, despejando la cara, pero enmarcando el rostro, mechones sueltos y recogido bajo, trenza o trenzas, o coletas sueltas, nunca un recogido tirante y sin nada en el rostro: Parecerás una institutriz. Colores alegres, pero suaves, algún detalle en el cabello. Vestidos, camisas con bordados o puntillas, faldas vaporosas, leggins con algún jersei  de lana trenzada… Mejor zapato que bota, y los de cordones dan cierto aire infantil. Medias tupidas para inviernos, transparentes en verano (Inciso: Medias de red NUNCA, BAJO NINGUN CONCEPTO, EN NINGUN ESTILO. Están completamete out of service en el armario actual).  Os dejo un pequeño ejemplo: 

Y creo que con esto ya os he dado demasiado la vara por hoy.  Aunque me gustaría hacer una aclaración: Los estilos teneis que adaptarlos a vosotras, no vosotras a los estilos. Ya que si os ponéis algo con lo que no os sentís cómodas, lo que os sentireis es disfrazadas, y eso, se reflejará en lo que transmitís a vuestra cita.

¡Buen inicio de semana a todas!


Vivir para contarla

He pasado el fin de semana con 4 de las 5 chicas que dan nombre a esta columna, aunque compartimos muy intensamente una época de nuestra vida, ahora nos vemos poco y aprovechamos muy bien. The Volcanos son ese tipo de chicas que hacen saltar chispas con su presencia, junto a ellas puedes vivir lo mejor y lo peor, pero todo verdadero y auténtico. Ellas son, minuto tras minuto, Ellas elevadas a la máxima potencia, para bien y para mal. Puras y complicadas, sin dobleces pero reversibles.

 

The Volcanos son todo fuerza y elección, aunque muchas veces eligen mal y viven las consecuencias sin pasar nada por alto, por eso aprenden más.

 

Estos días ha pasado lo de siempre: Volcano 1 empieza hablar y es interrumpida por Vocano 2, que matiza la historia con rotundidad, que a su vez es interrumpida por Volcano 3 que quiere echarle un capote a Volcano 1 para que pueda terminar. Volcano 5 espera su turno y sentencia cualquier barbaridad sobre la historia de Volcano 1, que claro, no ha contado su historia, más bien ha contado la historia de todas. Y así transcurren las horas, nada inadvertidas, dónde los máximos protagonistas son los sentimientos y las barbaridades cometidas. Pero las conclusiones suelen ser las mismas: No pasa nada, ese cabrón no se merece tocarte ni con un palo y tu eres de puta madre, así que cuando termines de llorar te vas a terminar esa copa de vino y vas a repetir conmigo “No me interesa, no me interesa, no me interesa”. Como si de un mantra indio se tratase, repite conmigo “Es un cretino y tiene más cara que Falete detrás de una pecera y yo, sin embargo, soy una tía capacitada para sentir”. Y bueno, aquí es cuando llegan las catarsis en los dramas, cuando eres capaz de reírte de él y de ti misma, cuando aceptas que lo que no mata engorda y que la puta verdad es que no necesitamos que nadie nos confirme, que hay que ser un poco más individualista y saber disfrutar de uno mismo, y aceptar sin miedos cuando alguien quiere disfrutar de ti, sea para el tiempo que sea. Cuando se termine vendrá otro, así ha sucedido desde el principio de los tiempos y así seguirá sucediendo.

 

A Volcano 1 le acaba de dejar su novio y el mundo parece que llega a su fin, y a Volcano 3 le acaban de dejar también, pero preñada. Yo las miraba a las dos, con sus dos caras bien diferentes, y busqué palabras mágicas que decirles (barajé la opción “Juntos” que propone Kike en su artículo, la desestimé por miedo a recibir un golpe violento) y entonces concluí para mi misma: Gracias dios mío (por echarle la culpa a alguien) porque tu me mantienes soltera y despendolada, gracias porque me encanta trabajar mi autoestima bulímica a solas y gracias porque tú y yo sabemos que, de tener una pareja o un hijo ahora, mi vida estaría menos estructurada que el guión de una peli de Medem. Así que, moraleja del encuentro: Cada uno tiene sus tiempos, pero hay que vivirla para contarla.

DEBATE: Ligar con alguien que tiene pareja

La pregunta está clara, ¿es legal intentar ligar con alguien que ya tiene pareja? ¿Depende de si sabes que están mal? ¿No es cosa tuya y el problema lo tienen ellos? ¿Debemos sentirnos mal por romper una pareja? ¿La vida está para relacionarse y buscar siempre la mejor opción? ¿Cuál es tu opinión?

Mi novi@ no me deja…

 Estas a gusto con tu novi@, la pasión no se ha perdido, las cenas con otras parejas suelen resultar divertidas, todos los días compartís esos ratos de intimidad emocional que os sirven para apoyaros el uno en el otro.

 

La vida es sencilla y tranquila. Recibes un sms de un amig@ que hace tiempo que no ves. Te invita a pasar un fin de semana con l@s “colegas” en un pueblo turístico de la playa. La cerveza, las alemanes/as en bañador y las risas están aseguradas. Pero, ¿que le parecerá a mi pareja?

 

La primera sensación es de ilusión, pero poco a poco te imaginas cómo tu pareja se puede sentir si estas TODO un fin de semana sin compartir tu tiempo. Además, tu pareja no te haría lo mismo a ti. Un leve mareo comienza a envolverte. La pregunta ya no es si ir o no, tus pensamientos están concentrados en cómo avisar a l@s colegas de que no puedes ir. Un ligero golpe de viento te hace volver a situarte en la playa, con un  fresco mojito en la mano, pero el terror a que tu pareja se sienta traicionada y que en su noche de Sabado conozca a un/a chic@ más atractiv@ que tú, que le sepa dar eso que tú no le dás…Definitivamente me quedo en la ciudad.

 

La vida en pareja es mágica en muchas ocasiones, pero si te has sentido cómo he descrito anteriormente tienes un problema que se llama dependencia emocional. Puede darse por una relación adictiva o por una falta de confianza en uno mismo, pero en ambos casos tendrás que dar un golpe sobre la mesa y preguntarte hacia donde quieres ir.

 

En el caso de que sea adictiva, primero debes reconocerlo. No os confundáis, muchas relaciones pueden percibirse cómo adictivas al principio, en el estado de enamoramiento sobre todo. Esa “adicción” deja de ser adaptativa y de provocar placer para convertirse en destructiva y bloqueadora de nuestra primera personalidad cuando lo que nos mueve no es el amor sino el miedo a perder a la otra persona.

 

Delgada linea la que parece separar ambos conceptos. Emparejarnos nos convierte en parte de algo. Somos una unidad cómo pareja, pero el buen devenir de las mismas debe estar unido al desarrollo cómo personas de las dos partes. El autocontrol y el autoestima son dos ejes sobre los que debe girar nuestra conducta. Echar de menos puede llegar a ser productivo para nuestra pareja, ya que su crecimiento cómo persona genera un crecimiento cualitativo en la pareja. ¿No os parece? Seguiremos hablando sobre todo esto en la nueva sección “mi novi@ no me deja”

La chica del lunar (2)

Queridos mandangueros, ¿cómo mola lo último en el diseño de la web que nos estamos montando verdad? Creo que es justo que os siga contando trocitos de una historia que a mí me encanta, y que os dejé hace poco a medias:
 
Aquí tenéis la primera parte

¿Hemos refrescado ya la memoria? Estupendo, vamos al lío…

¡¡Qué bonito esto del whatsapp!! Como ya sabéis, mi amiga de los lunares es de esas mujeres metidas en el ajo en relaciones, con muchos amigos de su novio y familiares de por medio, y no está para dejarse ver mucho conmigo. Pero alguna conversación interesante hay de vez en cuando.

Y mientras, ¿qué pasa conmigo? Pues mi consejo es siempre el mismo: SEGUIR CON MI VIDA. Cuidar de mi perrito, estar pendiente a mi trabajo, mi familia, amigos etc etc… Esa madurez amocional subconcientemente les aporta seguridad a ellas, y además es un gesto muy importante de salud mental.

Sí, ya sé lo que podemos pensar… ¡Este hombre se dedica a destrozar parejas! Hay algo que he aprendido en todo este tiempo. Cuando una mujer está muy enamorada, dificilmente le será infiel a su novio. Hoy en día las mujeres, ni son tontas, ni sufren gratis.

Pero bien es cierto que en todas las parejas hay puntos más fuertes y más débiles y, por supuesto, gente que se siente feliz con quien está, y gente que no lo es tanto… ¿Y si mi experiencia con ella la puede ayudar a decidir qué quiere hacer realmente con su vida y con sus relaciones?

Y me pregunto,¿por qué es ella la que siempre abre conversación? , ¿por qué ella es quien se para a saludar cuando no encontramos por ahí? Yo creo que hay hilo donde tirar, y si no lo hago yo, lo hará otro, y con mucho gusto. Pero volvamos a donde estábamos, cada uno ya que elabore su ética propia.

Estaba yo una noche liado con mis cosas, cuando recibo un mensaje que me dejaba un poquito a cuadros…

-Aunque no me creas te lo digo llorando, pienso mucho en ti y me gustaría quedar contigo, pero por mas que lo pienso no puedo y no quiero hacer daño a nadie, pues no se lo merece. Lo siento si te he molestado.

A veces amigos, hay que aceptar las negativas y no oponerse a ellas, y precisamente en este caso lo hice utilizando además una frase que en su momento se la escuché decir a Egoland y que me gustó tanto que la hice mia.

-No sabes cuanto lo lamento D pero haré caso.

D -Yo también lo lamento y se que ya no será lo mismo, bueno da igual no te molesto mas. Me hablaras cuando me veas por ahí?
Como ya veis, la chica no es tonta y le gusta ponerme un poquito a prueba cuando toca.

Yo -¿Como no te voy a hablar? Me has hecho sentir muy bien estos días, y creo que no me has aportado nada malo, sino todo lo contrario!,
Su respuesta no se hizo esperar.

D -Ya sabía que me contestarías esí, eres muy comprensivo, tú también me has hecho sentir cosas muy bonitas. Me siento muy mal.

¡¡Cómo me gustan estas mujeres tan examinadoras!!

Yo -No tienes por que sentirte mal y tampoco tienes por que llorar, mujer.

D -Si, lloro porque si y porque me la gana. Desde que estoy con él, esto no me ha pasado nunca.

No sólo pasaba sus exámenes, sino que además se empezaba a abrir cada mas a mí y cada vez me gustaba más lo que estaba pasando.

Yo -No le des mas vuelta al asunto y sigue tu camino que está claro que este no es el nuestro y sobre todo se feliz!..Que de eso se trata.

Esa misma noche nos dimos las buenas noches con mucho cariño. Ahora aun me sígue hablando de vez en cuando, siempre me da los buenos días o las buenas noches y me pregunta por mis planes del fin de semana.

Y como os dije antes… Dejemos que ella se vaya aclarando un poco a sí misma y saboree un poco mi veneno, ya le empezará a hacer efecto mi ausencia…mientras tanto ¡A seguir con nuestra vida!

Espero que os haya servido, un abrazo a todos! Selu!

La chica del tren (2)

-¿Qué es lo que más te gusta de tu personalidad?

-Creo que soy bastante intuitiva.

-¿Y qué intuyes que va a pasar entre nosotros en  este tren?

Tras otro trago, me contestó que intuía que podía pasar algo que no tenía planeado, a lo que le  contesté que coincidía con ella en el análisis.

-¿Y tú?

-Pues antes de hablar de mí quisiera decirte que me gusta de ti es que vives el momento. Eres una mujer aventurera. ¿Me equivoco?

-No. Me gusta vivir el presente.

-Se agradece encontrarse personas que se parezcan a uno.  

-Y qué es lo que más te gusta de ti?-preguntó con interés.

-Yo diría que me gusta comunicarme con todo lo que me rodea, sobre todo con las personas que se parecen a mí.

-Sí. Conmigo desde luego te has comunicado muy bien.

-Se hace lo que se puede. Pero aún puedo comunicarme mejor.

-Ah ¿sí?

Me dí cuenta de que estábamos sólos en la cafetería y que la camarera estaba de espaldas. En ese momento la besé en los labios. Tenía una boca espléndidamente carnosa con una lengua que se movía lenta y densa.

Al acabar el beso ella pidió otra copa. Sabía  la que se le avecinaba. Y yo estaba encantado de la vida.

De hecho, durante la conversación, ella no hacía el menor esfuerzo en que conocieras sus datos personales. Y todo lo que no es normal es anormal.  Parecía evidente que estaba casada y quería darse una fiesta. Yo podía suministrarle emociones fuertes pero apenas quedaba una hora de trayecto. No tenía pinta de que una mujer en pareja pudiera retrasar su llegada a casa. Así que lo tuviera que pasar habría que intentar que sucediera en el tren.

Entonces creí conveniente empezar a enterarse de qué sitios dispone un tren para la pasión.  Lo primer que pensé es en el servicio. No iba a ser muy romántico pero sí podría ser morboso. Quizá hubiera algún cuarto de limpieza…

C. Volvió con dos copas. Una para mí y otra para ella.

La cosa estaba clara. Quería algo cañero, mandanguero y sin romanticismos de por medio.

-¿ Y qué es lo que más te gusta de ti físicamente?

-Yo creo que mi boca.

-Preciosa, por cierto. ¿Pero qué me dices de tus pechos?

-Dicen que están muy bien.

-Entiendo.

Eso me confirmó mi idea de su cuerpo.

Le pedí entonces que se desabrochara un botón de su camisa. Ella miró a su alrededor y lo hizo.

Tenía un escote absolutamente hipnótico.

-¿Qué harías tú si fueras yo y tuvieras a una mujer  como tú con tan buen gusto para elegir la ropa?

-Pues pasarlo mal. Porque estamos en un tren.

Entendí las ganas que tenía de jugar su poder sobre mí. Por lo visto llevaba tiempo sin sentirse un objeto de deseo explícitamente codiciado. Y lo cierto es que conmigo lo estaba consiguiendo. Me imaginé casado con una mujer como ella y se hizo complicado entender a su marido, si es que estaba en lo cierto. Tanto aroma y tanta curva me podría tener enganchado a su lado mientras estuviera vivo.

-Pues sí. La verdad es que me lo puedes hacer pasar muy mal. ¿Sueles hacéselo pasar mal a la gente o sólo es a mi?

Ella rió y me contestó que hacía mucho tiempo que no.  Durante más de dos minutos nos miramos hablando de el tipo de hombres y mujeres que solemos encontrarnos en la vida. Ella me dijo que se suele encontrar hombres muy tímidos que la miraban con deseo de forma incómoda. En cambio otros expresaban sus deseos muy poco acertadamente. Y que jamás ninguno le había dicho algo así en un tren.

Yo le dije algo parecido a una media verdad, que me sonó a mentira, porque me recordaba una historia parecida en un tren dirección Sevilla con una chica más jovencita, eso sí, con menos pecho.

-Pues tú debes ser la primera mujer con semejante boca, semejante escote y con tanto misterio sobre su vida, que me inspira tanto en un tren. De hecho, te daría otro beso. 

Recuerdo a mi pene en una actitud muy bélica.

 

Ella me negó con un dedo delgado y un anillo verde.

-Ahora aquí hay gente.

-Sí, un señor leyendo un periódico y la camarera. Al primero se le vé muy concentrado, y la camarera no va a poder moverse de su sitio.

Ella se divertía con sus negaciones. De hecho, parecía una cría disfrutando de sus primeros momentos de tonteo.

-Ya. Y ¿qué posibilidades crées que tengo para que al llegar a la estación te vengas a mi casa?

Ningunas.

-¿Ningunas? ¡Joder! Esto ya no mola tanto, C. Quiero que lo sepas.

-¿Tú no eras como yo, hombre de vivir el presente?

 

Esa frase sólo indicaba algo: Había que buscar un puto vagón, camarote, habitáculo o como se le llame técnicamente en menos de 10 minutos. 

-Nos vamos de paseo, C. No te cojo la mano pero imagínate que estamos cogidos.- le dije para evitar incomodarla ante la gente.

Sus ojos brillaron por un momento más de lo habitual. Era una mujer verdaderamente atractiva.

Decenas de caras dormían, leían o se entretenían con la película de las pantallas. Eran completamente ajenos a la escena bélico-emocional-sexual en la que C. y yo nos encontrábamos. Atravesamos pasillos y en cada línea negra que había en las paredes, yo rascaba como si hubiera una puerta. Todo estaba cerrado y aquello a ella le hacía gracia.

-Estamos teniendo muy mala suerte, C.

-O buena. Depende de cómo lo miremos.

-Yo lo veo mal. ¡jajajaja! Y tú deberías verlo igual, C.

-Es muy divertido.– me dijo.

Ella solita nos hacía los NARRADORES. Y vedaderamente era divertido. Pero yo estaba más cachondo que un orangután keniata, y aquello, estaba convencido se podría convertir en algo más divertido todavía si cualquier de esas puertas de plástico se abrieran.

Entonces volví a besarla. 

Nos dirigimos al servicio más cercano. Estaba ocupado.

Por un instante nos dimos cuenta de que la excitación era mútua. Esperamos una eternidad, pero al final se abrió la puerta del baño y salió una señora de la cual no recuerdo su cara.

Justo a punto de entrar me dijo con un tono de voz de disculpa que tenía el periódo pero que me podía hacer feliz de todas formas.

 

-Tengo el periodo.

 

Un cuarto de hora después, C. me dijo que no iba a darme el teléfono ni ninguna forma de contacto. Llegamos a la estación y se aseguró de salir por una puerta distinta a la mía.Mientras arrastraba mi maleta, la vi con un hombre alto, mayor y bastante guapo.

Seguramente su marido.

Me sentí confuso. Una mezcla de paz y de placer. Una mezcla de tristeza y de haberme sentido utilizado..  ¡Cómo nos parecemos las mujeres y los hombres! Algo bello al fin y al cabo.

Preparando la primera cita (2)

En el post anterior vimos cómo generar confianza para reducir las posibilidades de que nos deje colgados y la importancia que tiene que nos vuelva a ver más o menos como nos recordaba. Veamos ahora los pasos que van desde que nos dirigimos a la cita hasta que ya nos hemos encontrado con ella.

PASOS PARA PREPARAR UN PRIMERA CITA (3 al 6)

 

  1. Controlar los nervios. ¿Estamos nerviosos antes de volver a verla? ¿Creemos que nos quedaremos en blanco y no sabremos que decir? En primer lugar, debéis saber que aunque estemos muy nerviosos ante la inminencia de ese primer reencuentro, ella lo estará tanto o más que nosotros. Por muy guapa que sea. Si recordáis esto seguramente os sentiréis más seguros y controlaréis mejor vuestros nervios. Y aparentemente tiene más riesgo para ellas quedar con un hombre que para nosotros quedar con una mujer. Así que de entrada sonreíd, miradla a los ojos y lograd relajar la tensión.
  2. Pasar a recogerla. Este es otro tema de debate habitual. ¿Quedamos directamente en el sitio? ¿La pasamos a recoger a pie y damos un paseo antes? ¿Nos recoge ella en coche o nosotros? Es una simple cuestión de preferencias, pero puestos a ser exigentes, prefiero ser yo quien pasa a recogerla por su piso, ya sea a pie o en coche. Es más caballeroso, evitamos tener que esperarla y además nos permite conocernos un poco más previamente. Eso sí, sed puntuales.

Por otro lado, recogerla en nuestro coche nos permite controlar la música que suena durante el trayecto. Y a veces puede ser importante. Os recomiendo tener una selección variada y escoger algo animado que pueda ser de su agrado si tenéis una idea de sus gustos musicales (el lugar donde la conocisteis y su indumentaria os darán pistas). Acertando con la música crearéis conexión con ella y os verá todavía más próximos. Evitad canciones tristes, baladas o cualquier cosa que les pueda recordar algún exnovio, mejor música con mensajes positivos. Ahora mismo se me ocurre Today de Smashing Pumpkins. Mmm… voy a escucharla un rato.

  1. ¿Espectador de la película subtitulada? Sí, gracias. Hay pocos momentos mejores para utilizar el espectador de la película subtitulada que en las primeras citas. Observemos: ella está con nosotros, se ha puesto guapa y hemos quedado para conocernos más. Eso tiene pinta de que a lo mejor le hemos gustado o le generamos interés, ¿verdad? Pues que no se nos olvide. Ella está allí porque quiere quedar con nosotros, nadie la ha obligado, así que actuemos como si estuviéramos teniendo una cita y no como dos amigos que quedan para contarse su vida o dar un paseo. Eso significa que nuestra actitud debería ser la de ver si podemos  gustarnos más y en última instancia hacer explícito y evidente nuestro agrado mutuo besándonos. O algo mejor.
  2. La cita es nuestra responsabilidad. O así debería ser en la mayoría de casos. Sobretodo si la invitación para quedar ha surgido de nosotros. Entonces es responsabilidad nuestra planificar la primera cita. Dónde iremos, qué haremos, de qué hablaremos y cuánto rato estaremos son factores que debemos controlar. Y creedme, acostumbra a ser mejor así. A las chicas les suelen atraer los hombres responsables, decididos y con las ideas claras, por lo que no está de más empezar a demostrarlo de inicio.

Tras pedir feedback de algunas primeras citas que he mantenido, casi todas han coincidido en que lo que más les gustó fue que yo manejara el cotarro y tuviera claro qué había que hacer. Ella sólo tenía que dejarse llevar. ¡Ojo! Siempre con sentido común, si es vegetariana no insistamos en llevarla a un restaurante de parrilladas argentinas.

 

Sígueme en Facebook y Twitter para más consejos y experiencias sobre comunicación, persuasión y seducción.

https://www.twitter.com/@pauegoland

http://www.facebook.com/pauegoland