Erotismo masculino para chuparse los D2

 

Chicos y chicas, no estoy revelando ningún secreto cuando digo que los hombres en el sexo, una vez apagado el deseo por el orgasmo, nos sentimos saciados y necesitamos apartarnos, dormirnos, fumetear… El sexo, que al principio nos parecía vital y divertido, de repente, nos parece una catástrofe. ¡Incluso podemos sentir fastidio por estar cerca de ese cuerpo al que primero deseábamos tanto!

Si has visto la película “El Bar Coyote”, quizá recuerdes la escena en la que la propietaria explica el origen del nombre del bar. Hablaba de sufrir un “Coyote Ugly” a ese desagradable despertar junto a alguien al que ya no deseamos.

Como esto no es patrimonio únicamente masculino, le pregunto al aire ¿Por qué ocurre esto?

Y el aire va y me contesta con un chiste: ¿Te sabes ese del chico que conoce chica, se folla chica, expulsa de su casa a chica por ser «demasiado fácil» pero, misteriosamente, parece que el orgasmo lo tiene mientras lo está contando, curiosamente a voces, a cualquier desconocido?

Afortunadamente ninguno de los dos, querido lector, es el protagonista del chiste, pero deberemos ponernos en su piel para seguir comprendiendolo. Por mucho que nos esforcemos en intentar aparentar, con ese tipo de exaltaciones de supuesta e insultante artificialidad masculina, que somos “machos muy malos”, tan solo estamos revelando, nuestra incapacidad para haber atraído a una mujer a nuestra altura y por tanto, nuestra incapacidad para sentirnos hombres realizados.

¿Pero quién es el guapo que, con el ego masculino “de serie” que traemos, acepta esto? Muy jodido. Nuestras disonancias particulares masculinas nos lo impiden cuando, la cruda realidad es que al final, atraemos y follamos lo que somos. Así, en realidad, no estamos atentando sobre la integridad de la chica, sino sobre la propia nuestra, pues ella es reflejo de nuestras actitudes masculinas.

Toda la charla anterior me sirve como preámbulo para mi visión sobre el tema del sexo: Egoísmo en Estado Puro. Utilizar la satisfacción de sus necesidades femeninas como vía para nuestra propia realización masculina, haciéndolo un arte a través de nuestra expresión erótica particular. Con juego de palabras incluido: Sentirse el hombre que eres en verdad para sacar la mujer que es en verdad.

Todos merecemos encontrar personas dignas y merecedoras de nuestra seducción, de nuestras complacencias y deseos e, incluso, de nuestros placeres post-orgásmicos. Nos merecemos polvos que traigan prietos abrazos y besos, conversaciones íntimas y ese sueño reparador del que duerme estrechamente abrazado. Despertar a mitad de noche y volver a rondar para, de nuevo, volver a repetir esa dinámica hasta el despertar de un nuevo día que, quizá, invite de nuevo al disfrute de los placeres y a la lujuria de un nuevo amanecer. Y sobre todo, no hacerlo por ellas, porque nos hayan dicho toda la vida que son más «románticas» y lo necesitan, sino por nosotros mismos, como una expresión de nuestra masculinidad real y latente, quizá oculta por limitaciones sociales y ambientales, pero que llevamos dentro y se contiene en secreto a cada respiración que hacemos.

Hombres y mujeres somos seres humanos que merecemos ser tratados con respeto y en el sexo, salvo que nos pidan expresamente lo contrario, jeje, tenemos que olvidarnos de la seducción egoísta que tan sólo deja dolor y víctimas en el camino (en el amor todos somos verdugos, jajaja*) y darnos cuenta que cuando se “da” libremente (aquí hay un doble sentido para los malpensados), desde la íntima sinceridad y la abundancia de sensualidad y emociones, se recibe más (no es el más de cantidad, sino de intensidad).

*(n.del. a: lo siento lectores, sé que suena a chiste malo pero sólo me puede hacer gracia a mí y a una personita que no creo que jamás lo lea. Espero que participes de un pequeño homenaje a ella y se te escape ahora una ligera sonrisa de complicidad ;))

 

El morbo de la confianza

Te aviso: hablando de romance y amor, a mí no debes hacerme mucho caso. Siempre he creído que, de una forma incomprensible y nada previsible, dos desconocidos que nos ponemos «ojitos» estamos destinados a aquel día y a ese momento concreto del tiempo, siempre que librásemos a nuestros ojos de las vendas que impiden ver y mostrar la verdad: tu, yo y ahora.

Así, necesariamente, cuando eres «el uno para el otro«, incluso para una efímera noche, es más fácil. Parece que algo viene «de serie», una especie de confianza, de intimidad entre desconocidos, de ese “siento que ya te conocía” que siempre ha impulsado mi líbido sobremanera. La complicidad generada me excita salvajemente, a la vez que, curiosamente, despierta mi lado más atento, superñoño y arropador.

Como hombres de este mundo emocionalmente moderno nos ayudaría identificar nuestros actos sexuales con nuestra forma natural de ser y con nuestras formas de amar como hombres. No es sólo mi pene o su vagina los que necesitan ser estimulados para alcanzar el placer: es todo mi ser el que quiere sus caricias y ternura para poder extasiarse. Por eso, para expresarme sexualmente en consecuencia, encuentro necesario descubrir el equilibrio entre lo que necesita como mujer y mis emociones y sensaciones masculinas.

Este es para mí el camino de la salud y el bienestar sexual y romántico: la terapia de hacer que la atención a sus preferencias como mujer y al deseo de su placer sea también lo excitante para mis necesidades de expresión emocional, sexual y romántica como hombre.

Predestinados por cupido o por un calentón en vías de extinción, creo que no debemos pasar la oportunidad de, con independencia de la naturaleza de la relación emocional-sexual que tengamos entre manos, entregarnos al placer y sensaciones que nos provoca nuestro sentir sexual masculino, a través de un erotismo que catapulte nuestro lenguaje corporal y poesía a cotas celestiales, un erotismo que se base en jugar atendiendo las necesidades del otro.

En el siguiente post os dejo algunas ideas, claves y tonterías que os ayudarán a sacar vuestro lado más viril, romántico y divertido en la cama. Espero que os sirvan de inspiración en noches tan bonitas como la de hoy :).

El amor y el sexo un enfoque diferente (II)

La atracción interpersonal

En el anterior artículo reflejábamos una introducción al mecanismo de la atracción en el que profundizaremos hoy y en el artículo próximo, recordemos que citábamos como componentes básicos:

  • El Momento: No siempre nos encontramos dispuestos a enamorarnos o con una persona que esté dispuesta a ello, esto es lo que yo llamo saber jugar los tempos.
  • El Entorno: Cuando alguien está presente en nuestro día a día resulta más recurrente verlo como una figura cotidiana y de la que podemos enamorarnos.
  • El Misterio: Amigas, esto es fundamental y lo trataré con mucho detalle en el próximo artículo.
  • La Personalidad: Y no me cansaré de repetirlo: Carisma, carisma, carisma.
  • El Físico: Hipocresías para la Iglesia. El físico importa. No hace falta ser una sílfide, pero sí sacarte partido, el próximo día explicaré como.

Bien, vamos a profundizar un poco más en cada uno de los componentes de esta fórmula mágica llamada atracción.

El momento

No siempre estamos dispuestos a senitrnos atraídos por alguien. En algunos casos, hay situaciones estresantes o del día a día que nos impiden estar receptivos a conocer a otras personas, bien porque estamos centrados en otros asuntos y no vemos a más de un palmo de nuestra nariz, bien porque estos asuntos nos impiden relacionarnos y conocer a nadie.

Si lo que queremos es atraer a alguien tendremos que tener en cuenta cual es su momento, o en que situación es la más propicia «dejarnos caer». Hay que tener en cuenta que elegir un momento propicio en el que nuestro «objetivo» este más receptivo puede resultar crucial tanto en una primera impresión como en un acercamiento exitoso.

Hay que tener en cuenta también que una mujer suele tener una memoria focalizada en los detalles de las primeras impresiones y citas, y en cambio, un hombre suele fijarse más en un primer impacto visual. Es por esto, chicas, que yo recomiendo lo siguiente.

Lo primero, es informarse de la rutina y situación actual de la persona. Si se trata de alguien envuelto en nuestro día a día, esto no nos resultará complicado. Por ejemplo, si sabemos que X sale a tomar el café de media mañana al bar de enfrente o a tomarse una cocacola en la cafetería de la facultad, es un buen momento en el que acercarnos, estará con la mente enfocada a desconectar, y receptivo y cualquier distensión será bien recibida. En un caso así, lo que yo haría sería potenciar el momento dejándome caer por el lugar que frecuenta unos cuantos días dándole una muy buena impresión visual (es un hombre, que le vamos a hacer). Saca tu parte más felina y deja que se fije en tu forma de caminar. Cuando ya te hayas asegurado de que eres un elemento familiar puedes ir a la segunda parte: El primer contacto.

Si por el contrario se trata de alguien a quien has visto casualmente en un lugar concreto, es más complicado. No puedes elegir el momento, el momento es este y punto. Pero aún así, antes de exponerte a un rechazo, valora ciertos aspectos: ¿Esta con gente? ¿Esta solo? ¿Qué expresión facial tiene? ¿Parece ocupado o estresado o por el contrario se muestra relajado? ¿Parece estar esperando a alguien?

Todos estos datos pueden darte información sobre como abrir un primer movimiento o incluso evitarte un tropezón inesperado.

El entorno I: Niveles de intimidad.

Podemos interpretar el entorno de dos formas diferentes, bien como el entorno físico o bien como el entorno vital de una persona concreta.

En el primer caso, lo dividiremos como tres tipos de entorno, el objetivo de los cuales es ir ascendiendo de grado:

1 Público.

2 Común.

3 Privado.

El público es el entorno en que le localizas, habitualmente estareis rodeados de amigos o conocidos. En este paso, lo que te interesa es venderte. Una primera impresión visual es importantísima. A parte de eso, aprovecha la presencia de terceras personas para hablar también con ellas, sin centrarte en tu objetivo primordial. Sírvete de ellos para demostrar tu capacidad de habla y saber estar y demuestra que eres divertida y sociable. Esto resulta siempre positivo y atrayente y te permitirá abrirte también paso con él sin que sea excesivamente llamativo, ya que un interés repentino y focalizado podría ser contraproducente. A medida que avance el tiempo de conversación podrás tantear el terreno para pedirle el teléfono/facebook/forma de contacto y pasar al entorno 2.

El común consiste en crear vínculos más acotados. Escoge lugares que a pesar de públicos os permitan cierto grado de intimidad que os vaya acercando y permita que el te asocie a una sensación de bienestar y atracción. Cuando esto sea así, podrás pasar al tercer paso.

El privado, aunque lo ideal sería tu casa o similar, no es necesario que sea así si por una cosa u otra esto resulta difícil o complicado. Pero si es inevitable que se trate de un lugar donde tú te sientas cómoda y en dominio de la situación en todo momento. Escoge lugares que ya conozcas bien o donde tengas asiduidad (por su puesto que también sepas que van a ser un éxito con la otra persona) de esta manera podrás olvidarte de donde estás y centrarte en lo que tienes que estar: La otra persona.

La gata negra

Orgasmo femenino

Menuda semana que estoy teniendo. He tenido un findesemana libre y he tenido tiempo de acordarme de lo que mola tener tiempo libre. Sonrisas, algún beso, algún sentimiento un poco mas profundo de lo normal. No tengo de que quejarme. En las próximas semanas seguro que algo cuento en «Seduciendo de día» de este fin de semana. De momento os dejo con un video que me paso una psicóloga un poco punky pero que sabe bastante del tema.

 

Disfrutadlo y aprended.

Orgasmo

Toca otra vez ponerse científico para hablar de sexo. SEXO. Cuerpos, mentes y sueños disfrutando el uno del otro. Cómo el hombre es mas sencillo que la silla, hoy vamos a hablar de la mujer y ese gran amigo “EL ORGASMO

 

A todos nos debería caer bien el famoso Eje Hipotálamo-Hipofiso-Ovárico, ya que gracias a él a las mujeres les apetece tener sexo con hombres. El sexo, tanto para hombres cómo para mujeres empieza en la cabeza. Siempre. Por que estan irremediablemente conectados por hormonas y neurotrasmisores que le van diciendo a su SEXO cómo de atractivo es el tío que tienen enfrente.

 

Eso son buenas noticias, ya que, su cerebro es más susceptible de cambiar la imagen que tiene de nosotros que sus génes o sus escamas (en caso de que sea un pez). En principio son la progesterona, los estrogenos y la testiculina los encargados de decirle si se tiene que poner cachondas o no. Sí, testiculina, las chicas también tienen testosterona y la crean en un lugar encima de los riñones. Aunque no me quiero poner pesado que se que no a todos os interesan estas cosas.

 

Aquí os dejo las distintas fases de la respuesta sexual femenina;

 

Excitación: Creo que no hace falta explicarlo.

 

Meseta: La sensación durante el coito. Placer flamenquero.

 

Orgasmo: Donde esta la gracia del asunto

 

Resolución: Periodo de descanso durante el cual el cuerpo necesita un descanso.

 

 

 

Con esta gráfica habréis visto que hay 3 tipos de respuesta femenina con respecto al sexo. Habrá veces que sus orgasmos sean repetidos y no necesiten descanso. Otras que necesitan descansar después del orgasmo. Y otras que no llegará a disfrutar del mismo. ¡Notición! No depende de una u otra mujer, sino de la situación, del trato recibido, su situación mental, el rol sexual de cada uno, las experiencias previas, etc… No hay mujeres exclusivamente multiorgásmicas ni mujeres que no disfrutan del sexo.

 

Todas pueden disfrutar del sexo. Ayudadles a saber cómo. Ayudadles a conocerse en un ámbito tan importante. Entendedlas. Nada de hacerles sentir mal por su “no orgasmo” ni os sintáis responsables, eso les agobia mogollón. Los hombres (y algunas mujeres) tenemos la mayor de las fortunas. La capacidad de hacer disfrutar a esos seres mágicos, un poco mas bajitos y que tan bien nos hacen sentir cuando nos sonríen por la calle.

 

Mi amiga e inolvidable…alemana

Pongamos que hablo de un café en el hotel de mi madre, pongamos que es una tarde más, y que hace nada que lo he dejado con la mujer que ha marcado una relación años y años de vida…

Pero con una excepción. Hoy en la terraza se encuentra A, una alemana rubita, molona y que sonríe cuando mi madre nos presenta. (por tema de trabajo)

Encantado de conocerte, este es mi número, nos llamamos prontito…

Pasaron los días y las semanas, y A y yo empezamos a conocernos. Cenábamos juntos, nos reíamos y nos contábamos nuestra vida.

Cuando me di cuenta, A me había invitado por segunda vez consecutiva a su casa. Cenita bien adornada, buen vino (creerme ayuda), y una conversación sobre viajes, perros, objetivos, su vida, mi vida… y por supuesto, MANDANGA.

Por lo visto, la noche iba viento en popa con una mujer que se había puesto un vestido precioso sólo para cenar conmigo… No podía evitar sentirme afortunado aquella noche.

Ella me contaba sus proezas, sus méritos y lo que ella quería de la vida… cada vez nos sentíamos más unidos el uno al otro, y cada vez con más ganas de conocer nuestros secretitos y nuestras cositas…

Estuvimos un rato en un pub, unas copitas y de vuelta a casa.

Una vez allí, me di cuenta de que era yo quien debía llevar la iniciativa.
Confieso que con más miedo que valentía, me puse en ropa interior y sin mediar palabra me metí en la cama… Lo curioso del asunto, es cuando ella HIZO LO MISMO, y ni siquiera se inmutó.

Todo iba bien, nada podía fallar… exceptuándome a mí mismo. No encontraba el momento, la frase… Pero no iba a ser tan guay la cosa.

-Selu, ¿te puedo contar un secreto?-dijo de pronto.

-Claro, puedes confiar en mí.

-Es que no se como empezar…-hizo una pequeña pausa- En mi empresa tuve un rollo con un compañero que estaba casado, estuve con el casi dos años.

(Debo confesar, amigos, que en ese momento me quedé sin una palabra en la boca.)

-Ah, pues no lo sabia…

Empecé a sentirme incomodo, la noticia me genero frustración, impotencia.

¿Mal juego interno? Más bien diría poca experiencia en el tema.

Intente dominarlo pero todo fue en vano. Ya no conseguía centrarme en la conversación con la naturalidad con la que lo solía hacer. Me levante y me fui a dormir a una cama individual, a partir de hay todo se torció.

Después de algunos años de bagaje y con algo más de experiencia, analizo la situación y soy mas conciente de lo que estaba pasando en aquella habitación.

¿Qué ocurrió?
si aplicamos el ESPECTADOR DE LA PELICULA Y LA SUBTITULAMOS, lo siguiente…

-«Ambos en ropa interior, en la misma cama y contándonos nuestros secretos mas íntimos”.

-Ella empezó a sentir cosas hacia mi y no quería tener ningún secreto conmigo, y con ello crear un vínculo de confianza entre nosotros.

Buscaba que la entendiese y algo de complicidad por mi parte.

¿Cómo lo enfoque yo?

Sintiéndome que me trataba como un tampón emocional al que contaba su basura.

Me sentí poco deseado sexualmente.

No deje de Compararme con la persona que estuvo con ella.

Con mi actitud hice que se sintiera mal con ella misma.

Y hasta aquí, amigos, la noche que pudo terminar en mandanga con una amiga guiri… De esto hace ya tiempo…

Pero, ¿no mola recordar con una sonrisa los errores cometidos en el pasado, y reírnos de ellos a pierna suelta?

Como siempre digo, escuchad lo que nos dicen ellas pero sobre todo…

OBSERVAR, ANALIZAR Y EXPRESAR….para mi este, siempre a sido el mejor atajo.

Un saludo, selu!

 

 

Directo examinador en el sexo

Una vez suena la música empezamos…

http://www.youtube.com/watch?v=lC6vZOgYduk

Si os preguntara qué tienen en común personalidades tan dispares como Sócrates, Eduard Punset, Sabrina, Axl Rose, Bigote Arrocé, Ortega y Gasset, Hillary Clinton, Dulcinea del Toboso o Jonás, el nuevo mediapunta brasileño del Valencia, estaríamos de acuerdo en que todos , sin excepción, ante la pregunta «¿Qué piensas sobre el sexo?» contestarían con un rotundo «QUE NO ES MOCO DE PAVO«.

Desde aquí y siempre apelando a esa definitiva palabra llamada AUTOCONCEPTO, nuestro sexo nos define, nos inspira y nos hace sentirnos más o menos satisfechos con nuestra vida.
Pero también, y gracias a él, a (a nuestra forma de vivir la sexualidad compartida) ayudamos a otras personas a satisfacerse y a autodifinirse.

Las fantasías que todos cobijamos se pueden hacer reales si las comunicamos y las desarrollamos de una forma adecuada a la persona con la que queremos practicarla.

Somos lo que hacemos y lo que pensamos. Y a veces no siempre conseguimos ser coherentes.

¿Qué clase de planteamiento os voy a ofrecer siendo el padre de la NATURALIDAD como vía de Enseñanza de la Seducción?

Trasladar esta misma actitud empática, asertiva, ingeniosa y negociadora una vez hemos llegado a la cama y de no intentar aparentar lo que no somos.

Nuestro compañero Selu, nos hablaba en su último artículo de Jugar lo que no podamos ocultar.
Eso lo aprendí con Hernán Cacace en la compañía teatral que codirigíamos y no tardé en integrarlo en la empresa donde antes trabajaba con el objetivo de intentar naturalizar el Método SC: Si no hay presupuesto para un decorado más caro, hagamos una obra de teatro que se realice en un lugar más austero.
Pues si no somos todo lo seguros que quisiéramos, en lugar de aparentar que sí, (aunque de vez en cuando funcione) sincerémonos y hagámosle saber a ella que precisamente estar delante de su mirada nos pone nerviosos.

Lógicamente esto chocaba bastante con la filosofía del VALOR y del superhombre. Pero yo no podía evitarlo.

En la cama, no tenemos por qué fingir que hemos estado con cien mil mujeres si no lo hemos estado. Podemos confesar tranquilamente nuestra inexperiencia, si fuera el caso, y exponerla con la actitud de querer aprender y de dejarnos guiar por ella. Y será ella, precisamente, la que nos estimula a querer seguir aprendiendo.
Eso además nos ayudará a tener un autoconcepto más sano y más real, en lugar de fingir que somos Nacho Vidal. Además, el estrés y la presión de parecerlo, nos complicaría la vida en todos los aspectos.
No se trata de ser lo que no somos, sino de, como venimos abanderando en LA VANGUARDIA DE LA SEDUCCIÓN, de sacar el máximo partido a lo que tenemos.

Si nos enfocamos en aparentar, perdemos la perspectiva de nuestra realidad, de nuestra identidad y distorsionamos nuestra autoestima, con las evidentes consecuencias futuras que eso conlleva: Futuras frustraciones, enfado con el mundo y con ellas, con nosotros mismos, etc.

Podemos ser unos amantes menos potentes, pero más morbosos, o en cambio superdotados pero muy poco cariñosos, podemos ser muchas cosas, pero detengámenos, pues en avergiuar ¿QUIÉNES SOMOS EN LA CAMA.? Como en la seducción.

Por otra parte, hemos dicho una y mil veces que cada mujer es un mundo, con una historia, unas experiencias y unos pensamientos que las definen de una forma exclusiva a cada una. Es por ello que no a todas las mujeres les pondrá lo mismo.
Con lo cual, deberemos explorar qué les pone, qué tipo de sexo o de hombre necesitan en ESA OCASIÓN, para darles lo mejor de nosotros en la cama.

Somos directos, con lo cual hablaremos claro, TENIENDO EN CUENTA que cada relación y cada historia, cada BINOMIO, es una historia gradual de entrega, conocimiento, morbo y fantasías.

Somos nosotros los que damos, preguntamos y satisfacemos, y por ello una vez ejemplificado, realizado y suministrado, también exigiremos o pediremos que ellas nos ayuden a cumplir nuestras expectativas de sexo.
Damos, estimulamos y si hace falta pedimos.

Sería tan injusto como ridículo, pedirles una entrega que no hemos ofrecido.

Vamos a poner un ejemplo bastante diplomático, sin meternos en fantasías más polémicas:

¿Quisiéramos que se deje las botas de tacón puestas y un collar como únicas prendas de ropa a la hora de realizarnos una felación mientras nosotros fumamos en el sofá?

Quizá para ella supone un nivel de entrega excesivo o para su autoconcepto supone una disonancia grave por el poco tiempo que lleva quedando con nosotros. Quizá para otra no tanto…
Si fuera eso lo que nos apetece, ¿no resultaría más factible que previamente a ello, tanteáramos sus deseos y nos explayáramos en una actitud pensada y realizada para ella? Quizá jugar a que somos su fornido esclavo, o un inseguro imberbe recién cumplida la mayoría de edad, cuya única experiencia sexual va a ser ella, puede hacernos vincularnos y vivir unos momentos de complicidad sexual y mental que nos ayude, precisamente a que, en lugar de estar a la defensiva, actúe de una forma proactiva en nuestras sábanas.

“¿Qué puedo hacer para que éste tío se lo pase mejor conmigo?”

Nada que ver con…

“Éste tío se está pasando y yo ésto no lo hecho ni siquiera con mi novio”

1 Para empezar deberemos encontrar placer en darlo. Eso nos ayudará mucho en nuestra tarea.

2 Segundo, hay que tener una mente abierta que la ayudará a ella a tomarte como un referente de actitudes y conductas abiertas.

«Estoy con un hombre que es feliz con amplitud de miras. Quizá debería abrirme a contemplar dimensiones en el sexo que antes no he contemplado»…

Si nosotros nos ofrecemos a ser examinados podremos examinar.

Si nosotros damos, podremos recibir.

Si nosotros exploramos podremos pedir exploración.

Al final, chicos, una vez más, se trata de OFRECER, explorar lo que somos y podemos ser y ayudar a las mujeres a ofrecer, explorar lo que pueden ser y a que nos ayuden a ofrecer.

El tema es extenso y largo, pero sumamente apasionante.

Os aconsejo mucha AUTENTICIDAD en todo lo que hagáis, porque el amor mueve el mundo pero EL SEXO ES SU COMBUSTIBLE.

Siempre vuestro.
EGOH.

SExeR o no SExeR

(ESTE ARTÍCULO NO SE PUEDE LEER SIN PONERSE PRIMERO EL VIDEO DE YOU TUBE con copiar y pegar ) para escuchar la banda sonora de fondo, que está en la última línea del artículo)

http://www.youtube.com/watch?v=rrVDViSlsSM

Una vez suena la música empezamos…

 

El sexo es poder, es vulnerabilidad y alianza.

Es el vínculo entre almas y la mordaja entre cuerpos. Es la liberación y la esclavitud.

Somos sexo y queremos el sexo que SOMOS.

Lo deseamos y lo ofrecemos como un intercambio nítido de confusión.

El amor mueve el mundo y el sexo es su combustible. .

 

Somos sexo y sin él no somos.

¿Ser y sexo? ¿Ser con sexo? ¿Ser sin sexo? Todo menos SER O SEXO.

 

Y es que entre pitos y flautas, ellas tienen una HOGAR y yo un VISITANTE.

Solo hay que alinear las fuerzas de atracción, pues solo con mirarnos LOS CUERPOS, sabemos que es solo una cuestión de ajustes mentales. Tenemos algo que la otra persona necesita.

 

Pero el sexo es mente y cuerpo. Y sin quererlo también emociones, sensaciones, poluciones y hasta bendiciones.

 

La utilidad. He ahí la movida.

¿Hacer algo inútil? ¿Y ella?

Es ahí donda nos alejamos y acercamos. Donde huímos o corremos a nuestro encuentro.

Hacerlo sentir útil es lo que nos lleva a devorarnos como lobos hambrientos, como criaturas salvajes y complementarias, y a su vez, cómplices y temerosas…

Y la utilidad es interindividual e intraindividual. Para cada uno algo es útil de forma distinta y, también todos somos distintos en distintos momentos. Lo que en otro momento fue útil hoy no lo es.

Mis besos han sido la luz de algunos ojos, el morbo de otras bocas y las tentaciones dolorosas de unas ex en plena batalla por olvidarme…

La misión es sexo. Ambas. Las suya y la mía. Porque el sexo implica lo que a veces no nos atrevemos a ver ni a decir… Implica la incontrolabilidad.

 

Aludimos al amor. Y sí. Lo persigue mi sexo y el suyo. Y si no… amamos el sexo.

 

Soy un hombre amante del amor. ¿Es contingente del sexo o el sexo es contingente del amor?

 

Se puede vencer al sexo y al amor. Una victoria destinada a la derrota.

¿Para qué vencerte a ti mismo? Mejor derrotarte y sentir la victoria de SENTIR.

Soy cuando veo su escote y su boca, y soy cuando al mirarla a los ojos se me olvida su cuerpo.

 

Soy un hombre.

Y soy un hombre porque me interrogo en los silencios de mi alcoba para estar guapo para ellas. Porque me siento inseguro ante la posibilidad de no gustarle, porque me pongo nervioso ante la cuenta atrás de nuestro encuentro… Porque sin ella no soy hombre. Y solo soy hombre si ella existe.

Y porque sin la inseguridad, ni soy hombre seguro, ni soy humano… Y que venga Obama a discutírmelo…

Soy para ella y ella sabrá qué gana si no es para mi… porque somos LO QUE SOMOS AÚN SIN SERLO.

 

 

¿Love mandanga?

 

Creo que tras este artículo me he conocido un poco más. Nunca me había escuchado hablar de sexo en estos términos. Eso me lleva a agradecerme un poco lo que acabo de hacer. A agradeceros que me hagáis escribir y daros lo mejor que tengo por momentos, a led zepellin por guiar mis manos y a Ynés Cantón por SER.

 

¿O NO?

Siempre vuestro, EGOH.

 

El amor y el sexo un enfoque diferente (I)

Por estos lares hablamos mucho de Amor, de Sexo y de otros misterios de la naturaleza, pero hoy me apetece darle una mirada más profunda y racional, sacando a la pista a mi yo más científica.

Yo soy la primera que me devano los sesos y me paso muchas horas de libro en libro y navegando en las páginas de estudios médicos, psicológicos y sociológicos, tratando de estructurar una teoría que de una explicación a eso que nosotros llamamos amor. Voy a tratar de transmitir la visión que la psicología da a este sentimiento.

Tipos de Amor

No me voy a poner a hablar de corrientes, escuelas ni psicólogos famosos, porque no os interesa y no os iba a servir para nada acumular ese tipo de datos, sino que nos vamos a centrar en lo verdaderamente útil y práctico.

Se puede hacer una primera división básica entre amor compañero y amor pasional. El primero se trata de un amor más propio de la camaradería. En esta clase, hay muchísimo compromiso, lealtad y confianza, pero no hay pasión. Es el que sentimos por familiares o buenos amigos. Luego tenemos el Pasional. Este es el que llamamos romántico. Que es el que profesamos hacia nuestras parejas y es más explosivo que el amor previo. Este tipo de amor, está muy marcado por la sexualidad.

Teoría Triangular del Amor

Desde la psicología se ha intentado aislar los distintos componentes que podrían conformar la sensación amorosa. Así, se ha especificado como un triángulo formado por la pasión, la intimidad y el compromiso. Pero, ¿Qué es esto?

  • La pasión: La comprendemos como el deseo de relacionarse sexualmente con el otro a un nivel placentero y satisfactorio.
  • La Intimidad: Nos referimos a la capacidad de poder abrirse emocionalmente al otro.
  • El Compromiso: La seguridad de que esta persona no va a fallarnos, bajo ninguna circunstancia cuando la necesitemos.

Si combinamos estas tres cosas, podemos encontrar diferentes tipos de amor según predomine un componente u otro.

  • Confianza – Amistad: Solo hay intimidad, puede ser con un amigo, con un familiar, e incluso con un terapeuta o alguien a quien admiremos.
  • Encaprichamiento: Es el enamoramiento a primera vista, cuando solo hay pasión.
  • Amor Vacío: Es un amor donde lo único que podemos encontrar es compromiso.
  • Amor Fatuo: existen Pasión y Compromiso. Es más intenso que el encaprichamiento. Pero falta una parte importante, que es la intimidad.
  • Amor Romántico: existe la Pasión y existe la Intimidad. Y a pesar de que no haya compromiso, es mucho más perdurable que el anterior.
  • Amor Sociable: Intimidad + Compromiso ,es el que se da en las parejas que han perdido la pasión, habitualmente por el tiempo.
  • Amor Completo: ¡Lo tiene todo, amigos! Este es el que se supone que es el amor ideal. Pero según la psicología es muy complicado de mantener (no hay que ser licenciado para darse cuenta de eso).

Teoría de la atracción

Una vez claros los tipos de amor con los que podemos encontrarnos y que deberíamos perseguir, hay una serie de cosas clave que son fundamentales para que surja esa atracción entre dos personas. Estas son:

  • El Momento: No siempre nos encontramos dispuestos a enamorarnos o con una persona que esté dispuesta a ello, esto es lo que yo llamo saber jugar los tempos.
  • El Entorno: Cuando alguien está presente en nuestro día a día resulta más recurrente verlo como una figura cotidiana y de la que podemos enamorarnos.
  • El Misterio: Amigas, esto es fundamental y lo trataré con mucho detalle en el próximo artículo.
  • La Personalidad: Y no me cansaré de repetirlo: Carisma, carisma, carisma.
  • El Físico: Hipocresías para la Iglesia. El físico importa. No hace falta ser una sílfide, pero sí sacarte partido, el próximo día explicaré como.

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En el próximo artículo profundizaré sobre como podemos actuar en estos momentos clave de la atracción para hacerla propicia : )

Disculparme rápidamente con todos y todas por mi tardanza en publicar, pero he estado muy liada con la universidad, el trabajo en la Apnadah y un par de desfiles en los que he salido. Prometo que no volverá a pasar.

La gata negra

Sexo y Ajedrez

Sin querer o queriendo, el podcast de este mes sí es el del sexo. Vaya tela. Y claro, cómo vosotros comprenderéis tengo que escribir un par de artículos sobre el tema. Según tengo entendido el sexo es una cosa que a la gente en general parece que le gusta.

 

Cómo estoy muy científico desde hace un par de semanas he investigado mucho. He encontrado un artículo sobre sexo del célebre científico que me acabo de inventar llamado Franklin Frankson Frankiston en el que compara el sexo con el ajedrez. Todas sus hipótesis alternativas se confirmaron sacando del estudio, realizado con trece ranas irlandesas y dos famosos jugadores de golf que pasaban por ahí, las siguientes conclusiones:

 

 

Tanto el sexo cómo el ajedrez pueden realizarse en compañía o en soledad. Un alto porcentaje prefiere practicarlo en compañía de una persona. Otros juegan solos. Los mas expertos suelen quedar adrede con mucha gente para echar unas partidítas y se televisan los grandes campeonatos.

 

En ambas especialidades nunca se llega a un consenso sobre qué mola más. Jugar con las blancas o con las negras. En ambos casos, los más afortunados eligen con quien prefieren jugar.

 

-En ambas especialidades la gente dice que es mejor de lo que es.

 

Después de 35 años de casado juegas muy poco al ajedrez. Lo otro ya ni te cuento.

 

Si se acaba la partida en tablas, ambos pueden sentirse unos campeones…

 

Las reglas del ajedrez y las del sexo se parecen mucho. No me hagáis hacer una broma sobre esto…

 

Siempre hay un rey y una reina. Torres suelen verse más en el ajedrez. Tampoco esperéis una broma sobre caballos.

 

Hasta un ochenta por ciento de los estudiados preferían el ajedrez que el sexo. ¿Sorprendidos? Recordad que eran en su mayoría ranas irlandesas.

 

Vosotros decidís, además tenemos la suerte de que son compatibles. Os ánimo a ofrecer una cita en vuestra casa para jugar al ajedrez y luego disfrutar quizá un poco del sexo.

 

Disfrutad del sexo cómo a vosotros os estimule, no todos necesitamos las mismas cosas ni nos satisface la misma calidad ni cantidad. Buscad aquello que os haga felices.

 

Seducir después de trabajar en Mallorca

Cómo os podréis imaginar, entre la facultad, mis compromisos de mil y un tipos y EgolandSeducción tengo menos tiempo libre que el hombre que se dedica a colocar las calles antes de que nos despertemos. Por eso, mi nueva entrada de “Seduciendo de día” se dio después del taller del Viernes 11 de Noviembre.

 

Había hecho un taller muy completo, estaba satisfecho y escuchando música blues en directo en el local donde trabaja una amiga. La sensación era más que positiva. Pero al día siguiente empezaba un taller personalizado de otros dos días y no podía trasnochar mucho. Así que me despedí de mi guapísima amiga después de preguntarle donde podía comprar tabaco. (Lo se…feísimo vicio, pero, poco a poco, ¿vale?)

 

Me metí en un pub oscuro que estaba completamente vacío. Iba con una chaqueta/gabardina gris y un sombrero. Ya sabéis que a veces me gusta que parezca que soy un tío elegante. Cuando me gire para irme vi a una chica rubia, ojos verdes y me atrevería a decir que más alta que yo. Se quedo mirando mi “look” con cara de no entender muy bien mi rollo. Yo estaba cansado pero a veces la mandanga le puede a mi responsabilidad.

 

-¡Es que soy el hijo del inspector gadget!

 

Pocas cosas hay mas atractivas que la diversión.A los dos nos hizo mucha gracia y nos reímos en alto. Le pregunté quien era y me dijo un nombre más extraño que desayunar con champagne. Evidentemente no era española pero le dije que me volvía loco su acento andaluz. Sentido del humor y diversión de nuevo. Volvimos a reírnos. Espere a que sacara tabaco y cuando ibamos a salir el dueño del garito se puso a hablar con ella. Iba a invitarla a un chupito, a mi por supuesto no. Quería flamenquear con ella e imagino que esperaba que yo me enfadase, en cambio dije en alto y con una sonrisa:

 

-Si yo tuviera un bar también la invitaría a ella. Te espero fuera chica andaluza.

 

Salio en unos veinte segundos y comenzamos a hablar de donde eramos y que hacíamos aquí. Me coloque muy cerca de ella para hablar. Nos mirábamos a los ojos y desde tan cerca me dí cuenta de que mi rubia amiga tenía cara de tortuga. Muy sexy, sí, pero tortuga al fin y al cabo. Estaba a punto de decírselo cuando unas amigas empezaron a pronunciar su nombre a lo lejos.

 

Llegaron y se presentaron. Habían quedado para ir a un lugar llamado Sunset, me invitaron a ir.

 

-La verdad chicas, me hace mucha ilusión, pero mañana trabajo prontito. Lo que pasa es que vuestra amiga y yo nos hemos gustado mucho…

 

-Ah ¿sí?- preguntó entre risas mi nueva rubia amiga.

 

-Sí, ahora no disimules, y ademas tiene un poco cara de tortuga y eso hace que me guste más.

 

Se rieron un poco, un par de minutos de conversación intrascendente y de convencerme de irme con ellas al local.

 

-Vamos a hacer una cosa, yo tengo que preparar trabajo para mañana y aún me falta un rato para acabarlo, id al Sunset y luego si te apetece me llamas para que me cuentes cómo os lo habéis pasado.

 

Una de las amigas, me corrigió en alto “No, de eso nada, pídele el teléfono y la llamas tú cuando acabes por que te hace mucha ilusión verla. Que yo no seré psicóloga, pero de esto sé un poco”

 

Nos intercambiamos teléfonos y me volví al hotel contento por cómo había sido mi primer día en la isla. Al día siguiente me desperté a eso de las once con ganas de empezar de nuevo un taller, una nueva aventura. Cuando miré el teléfono tenía una perdida de L. He de reconocer que me escribió ella su nombre ya que yo no sabía ni pronunciarlo.

 

Aprovecho para mandar un abrazo gigante a mis dos alumnos personalizados de este finde. Y esto no se para…