Seduciendo de día (III): Usa

Seducir. Para mí seducir es equivalente a comunicar. Pero, revisando mis aventuras y anécdotas varias, he caído en la cuenta de que no ha sido ni una ni dos veces en las que he seducido sin compartir idioma con la otra persona. ¿Como seducir en situaciones en las que no controlas el medio de comunicación? Os voy a contar mi historia con llamémosla Chan Hoo Wing.

 

 

Era Julio del 2010. Pasaba probablemente el mejor mes de mi vida en Orlando, trabajando para la Universidad de Florida y disfrutando de la compañía de gente de alrededor de todo el mundo. Para conseguir esa oportunidad exageré en la entrevista un poco mi nivel de inglés. Exagerar es un verbo más bonito que otros que podría utilizar.

 

La cuestión, lo había conseguido. Estaba en USA, la cuna del rock, del baseball, viviendo en un apartamentito propiedad de la Universidad y disfrutando como nunca. La seducción era parte de mi día a día, mujeres de todos los países estaban en el mismo programa que yo; compartía tiempo y disimulaba mi carencia del idioma ante nacionalidades diversas. Os contaré muchas historias de ese mes, pero hoy me centraré en mi amiga Chan.

 

Llevaba dos semanas en USA y poco sabía de ella. Sólo que era taiwanesa y que allí tenía un novio taiwanes. Su edad, veintisiete años no correspondía con su físico, que aún guardaba un aire adolescente. Su profesión era la de administrativa. Habíamos cruzado un par de palabras tímidas y sinceramente, ella ya había cautivado mi atención, por exotismo, por sensualidad y por un físico que llamaba mi atención.

 

Estábamos de excursión en algún parque temático de esos que tanto gustan a los estadounidenses y una rusa ya estaba echándome broncas como si de mi pareja se tratase. Así que necesitaba un cigarro (horripilante hábito que tengo que dejar). La vi sola, sentada en un banco y con mi pauperrimo inglés la invité a acompañarme. “I don´t smoke” “I know, but I want to talk with you about something” (Lo sé, pero quiero hablar contigo sobre algo). Mi reacción no le dejaba opción a no venir.

 

Anduvimos hasta el rincón que tenían para fumadores. Allí ella se me quedó mirando con apatía. Y allí intente explicarme como pude. “Well, the last days I was looking at you and…” Su expresión era parecida a “Tío, no entiendo nada de lo que me dices”

 

Segundo intento. “So, I´m a boy, and you are a girl, a very special girl…” Su cara ni se inmutaba. Si quería conseguir algo no sería con mi famosa habilidad verbal. Así que vencí todas las barreras que mi cuerpo y cerebro podían tener y la besé en la boca. Eso demostró mi interés en ella de una forma directa. Fue un beso corto. Ella se quedó paralizada. Volvió la tranquilidad a mí. Lo había hecho. Sonreí y le dije que ya podíamos volver. En silencio caminamos hasta donde se encontraba el grupo.

 

Durante el resto del día nos cruzábamos miradas y yo le sonreía. Le hice un par de comentarios graciosos sin referirme a lo que había pasado horas antes. La diversión conmigo la tenía asegurada. Me sentía cómodo con la tensión, eso muestra seguridad y resulta atractivo.

 

Al final del día un autobús nos dejó en los apartamentos donde yo vivía. Ella se acercó a su coche para dirigirse a otra zona donde ella dormía. Cuando me aseguré de que la gente ya no estaba delante, me fuí hacía ella. “¿Por qué no te quedas un rato en la piscina?” “¿Por qué me has besado antes?”

 

 

“Porque era lo que realmente quería hacer” . Ella dudó y se metió en su coche. Yo seguía sonriéndole, con actitud comprensiva, sin inmutarme, sin reactividad, sabía que iba a ser difícil. Mi sonrisa se amplió cuando antes de irse me dijo “Voy a por el bañador y vengo”.

 

Cuando ella llegó, yo estaba en la piscina. Estaba preciosa. Se metió en el agua. La gente jugaba y reía alrededor, pero yo y ella estábamos hablando de nuestras emociones en USA; dedicamos media hora a conocernos. Yo hablaba de todo lo que estaba sintiendo, de la magia del rock, de la increible energía que sentía. Ella sobre la oportunidad de conocer un mundo tan distinto como el occidental. La invité a mi cuarto para enseñarle las fotos de mi ciudad y demás. Estaba justificadísimo, por el hecho de que estábamos mostrándonos quienes éramos y de donde veníamos.

 

 

Ella accedió. Una vez en mi cuarto volví a besarla. “Álvaro, no creo que debamos hacer esto”. “Es una pena, porqué desde que te he dado el beso yo creo todo lo contrario”. El resto podeís imaginaroslo.

 

Las siguientes semanas ella me ayudó mucho con mi inglés. Compartimos nuestras culturas y muchas más cosas. Chan Hoo Wing. ayudó y mucho a que mi experiencia en USA sea inolvidable y espero algún día poder volver a verla.

Los celos (II)

Siguiendo con los celos y asumiendo que los hemos tenido y tendremos, analicemos su morfología:

Para empezar en todos los casos se trata de la percepción que tenemos de una AMENAZA SOBRE LA CUALIDAD DE LA RELACIÓN PERSONAL que deseamos mantener con esa chica. Y recalco cualidad de la relación porque puede darse el caso que la relación se mantenga pero se deteriore por la aparición de otros agentes externos.

O sea, que acabemos escuchando:

Podemos ser amigos– porque el nuevo chico que ha aparecido en su vida ha modificado la cualidad de la relación con nuestra chica.

Hasta ahora éramos una pareja de amantes ilusionados, y desde que apareció Javi sospechamos que podemos dejar de ser amantes. Y por cierto, ¿donde está la ilusión en sus ojos que se los hacía brillar al verme?
En ese caso, surgen nuestros celos como la lava de un volcán australiano.
Esa amenaza puede ser actual pero también referida a un hecho pasado. ¿Por qué?
Por nuestra necesidad o hábito de posesión.

¿Qué es eso que me reconcome?

Los celos no son emociones simples, sino que podemos entenderlos como una experiencia emocional compuesta por al menos tres emociones básicas: ira,tristeza y miedo.
Además de otras reacciones asociadas como disgusto, sentimientos de inferioridad,etc. Y como cualquier otra experiencia emocional está compuesta de tres dimensiones:
Cognitivo-experiencial, fisiológico-adaptativa y conductual-expresiva.

¿Qué es cada cosa?
Vamos por partes.

Los aspectos cognitivos son lo referido a los pensamientos. Es decir, para sentir celos pensamos. Y ¿qué pensamos? Que tenemos una amenaza que puede suponer una pérdida de una relación significativa o la cualidad de la misma, al mismo tiempo que se le atribuye la responsabilidad de la pérdida a una tercera persona.
O sea sé. Como pensamos, le ponemos cara y ojos al culpable de nuestra sensación a la vez que dejamos a nuestra fantasía discurrir imaginando escenas que nos reconcomen el estómago.
¿Qué deberíamos hacer?
Si esta dimensión está compuesta por pensamientos, controlarlos supondría neutralizar esa fuente de dolor. No permitirnos dejar a nuestra mente jugar con imágenes perjudiciales parece que nos pueda ayudar bastante a superar los celos.
seguiremos informando y tratando los demás aspectos…

Gestionar el conflicto (III)

Hoy vamos a ver una serie de estrategias de resolución de conflictos que son muy útiles a la hora de afrontar una discusión con nuestra pareja.

1- Cuando queramos algo de la otra persona, por ejemplo, una necesidad nuestra que esa persona no está cubriendo, planteemos una petición, no una exigencia.

A nadie le gusta que se le «obligue» a hacer algo.

Una manera muy sencilla de preparar lo que queremos decir es preguntarnos cómo nos sentaría a nosotros si nuestra pareja nos dijera a nosotros lo que nosotros le vamos a decir. Si somos sinceros con nosotros mismos, encontraremos la manera más adecuada de plantear nuestra petición. Tenemos que tener muy claro que la forma en que decimos las cosas es muy importante. Una petición justa y que puede ser fácilmente resuelta por la otra persona puede convertirse en una discusión mucho más grande de lo que realmente puede ser, si las formas no son las adecuadas. Además, cómo planteamos las cosas dice mucho de nosotros mismos y la gente siempre tendemos a tener más en cuenta las cosas cuando vienen de una persona que nos transmite respeto y educación que si vienen de alguien que nos transmite exigencias. Del mismo modo, sugerir siempre es mejor que imponer y/o acusar.

Aviso para los PUAS, AVENS, megaALFAS quizá no versados o posibles estudiantes de seducción de la antigua usanza: Ser autoritario, no pedir las cosas con educación, o exigir sin venir a cuento denota debilidad y necesidad de atención. Y eso las chicas lo notamos.

2 – Si la otra persona ha hecho algo que no nos ha gustado, una manera de que entienda el por qué de nuestro disgusto es hablar de lo que nos ha hecho sentir, en lugar de juzgar su acto en sí, cuyo significado y su por qué sólo conoce la persona que lo ha hecho.

Tú puedes hablar de lo que te provocan las conductas de los otros, pero no puedes adivinar por qué los demás actúan como lo hacen, así que habla de lo que sabes, es decir, de ti. Así pues, siempre será más fácil que nos entiendan si decimos, por ejemplo «Me he sentido triste porque no has venido a verme, porque tenía muchas ganas de verte» que si decimos «No has venido a verme porque pasas de mí».

Esto es muy importante, porque si juzgamos a la otra persona ésta puede responder con una defensa a lo que ella considera un ataque, en lugar de centrar la discusión en lo realmente importante, de manera que podemos acabar en una escalada de violencia, de acusaciones y de defensas que para nada se identifican con el objetivo principal del conflicto.

3 – No saques temas del pasado cuando estás discutiendo por algo que ha sucedido en el presente.

Si hay algo que ocurrió hace tiempo que no has resuelto, lo ideal es que un día plantees ese tema, pero no aproveches una discusión actual para echar en cara cosas de las que no se está tratando en este momento. Es un ataque que a cualquiera nos descoloca. Piensa que a ti no te gustaría que te lo hicieran.

4 – Cuando sea la otra persona la que nos reclama algo, preguntar qué podemos hacer para mejorar las cosas

Escuchar a la otra persona y realmente plantearse las cosas sin sentirlas como un ataque (como ya vimos en el primer post) es una muy buena manera, no sólo de gestionar el conflicto, si no de aprovechar la situación para presentarnos como personas dialogantes, respetuosas y que tenemos en cuenta la opinión de la otra persona y realmente nos importa hacerla sentir mejor.

Actitud de Seductor (II): Ponérselo fácil

ACTITUD DE SEDUCTOR (II) PONÉRSELO FÁCIL

Hablaba con un amigo sobre seducción, y me decía que le sorprendía el camino que habíamos tomado en Egoland Seducción. Qué no nos andamos por las ramas, qué mucho de lo que había oido en otras empresas o páginas aquí quedaba un poco obsoleto. Qué donde estaban todas esas herramientas y técnicas qué tanto le había costado memorizar.

 

Yo le recordé que “el narrador”, “el espectador de la película subtitulada”, “boomeregoland” y muchas más las seguíamos utilizando, pero que sí, que habíamos decidido tomar el camino mas directo y natural. Ser sinceros con nosotros mismos y con ella, mostrarle nuestro interés de una forma gradual y justificada según su conducta, físico, contesto, etc…

 

Aquí llega la clave, ¿Cómo se lo podemos poner fácil a la chica? ¿Cómo mostramos interés sin regalar? ¿Cómo le digo lo que quiero decirle? ¿Y si…?

 

Como para mi un seductor tiene que ser un gran comunicador, es esencial que sepa expresar sus intenciones, que sepa jugar con las palabras, que inyecte su mensaje de forma consciente y que durante el proceso no duela, ni a él ni a ella. La comunicación en el ámbito de la seducción es importantisima de muchos modos. Hoy hablaremos de algo que tambien tiene que ver con la observación de sus necesidades. Saber comunicar eficientemente lo que queremos para que se sientan comodas con lo que ofrecemos. En esencia, ponérselo fácil.

Estas sentado con una chica que te gusta en una plaza, alrededor hay gente, pero estáis en una situación intima y nadie os escucha:

 

1-¿Te vienes a mi casa?

 

2-Todo el mundo en la plaza quiere que nos vayamos a mi casa. Yo no lo tenía claro, pero para no hacerles el feo, creo que deberíamos ir.

 

¿Que tiene la segunda invitación que no tenga la primera?

 

-Sentido del humor

-Creas mas intimidad uniéndola a tu mundo irreal donde la plaza esta hablando de vosotros

-Se lo pones mas fácil, porque tu te pones en la misma situación que ella, estabas dudando, pero la invitas a ir por el bien de toda la plaza.

 

La chica tiene claro que lo que quieres es llevártela a casa, pero se lo puedes poner mas fácil o mas difícil.

 

El Sábado conociste a una chica. Es Martes y quieres quedar con ella.

 

1- Hola guapa, ¿quedamos esta tarde y te invito a un café? Besitos

 

2-Hola V, me hace mucha ilusión que nos veamos hoy. Espero que a ti tambien. ¿Nos vemos sobre las 8?

 

¿Que tiene la segunda invitación que no tenga la primera?

 

  • Estas hablando desde tus emociones. Lo que crea conexión.
  • Se lo estas poniendo mas fácil. A tí te hace ilusión. No solo quieres quedar con ella. “Te hace ilusión”. Probablemente no te haga ilusión quedar con todas las chicas. Le estas haciendo sentir especial.
  • Lo puede percibir también como un poco bromista. Sentido del humor.
  • En conclusión le estas facilitando que acepte la invitación.

 

Es tan importante este punto que podéis contar con una nueva entrada sobre este mismo tema dentro de muy poco. Un abrazo.

Los celos (I)

Guiado por vuestras peticiones vamos a retomar el tema de los celos que abordaba en mi blog de la anterior empresa.

Este tema también será abordado por mi compañera María en su blog más adelante.

Los celos.

En este mundo de la seducción me he encontrado con una actitud fictícia antinatural y poco saludable. Superavens, spidermans, cerocerosietes y hacemos lo que queremos con ellas porque nos sabemos porque nos sabemos libros de memoria, somos alfas perdidos, nos acostamos con quien nos da la gana o somos unos directos examinadores tralleros.

Ya…Ya…. pajaritos… ¿y los celos?

¿Nos recordamos empezando a salir con una chica y que ella reciba mensajes o coja el teléfono con la cara iluminada de alegría?

No debería importarnos… Somos tan guays y tenemos una mentalidad de abundancia tan inmensa que nos la repanpinfla que disponga de más hombres. Y además acabamos de aparecer por su vida, no queremos una relación seria y somos comprensivos…

-¡MEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEECK! – suena una de esas bocinas de futbol para decirnos …
-¡¡¡FLIPADO!!!

No me creo nada.

Con el tiempo yo he ido moderando algunos momentos celosos. Pero creedme que los he tenido. Aunque ahora los eche un poco de menos.

No te digo nada de ellas, pero con las chicas iremos más adelante.

Centrémonos primero en lo que son los celos. ¿A qué llamamos celos?

En cualquiera de sus acepciones se alude a TEMOR, CREENCIA O SOSPECHA DE ALGO PRECIADO EN PELIGRO DE PERDERSE.

La percepción de que una relación significativa está amenazada y puede llegar a desaparecer o deteriorarse como consecuencia de la acción de una tercera persona, con independencia de que esa amenaza sea real o imaginaria.

De tal forma que suele decirse que los celos implican una relación triangular.

Me aventuro a decir que todos hemos sentido esa caníbal sensación en el estómago. Sobre todo en la adolescencia.

Abordaremos sus motivos y consecuencias. Así como tratar los nuestros y los de ella. Pero ya os anticipo algo que no puedo evitar decir en voz muy alta…

Comunicación subjetiva por encima de mi orgullo.

NEGAR unos CELOS sólidos me parece una ABSOLUTA HORTERADA.

Nuestra conducta va a verse afectada por los celos, y a no ser que seamos tan buenos actores como John Malkovic, se nos va a ver el plumero.

En primer lugar, somos hombres sinceros y asertivos.

En segundo lugar, predecimos que nos van a detectar los celos,

En tercer lugar, podemos jugarlos de manera positiva.

-¿Sabes que me has hecho sentirme celoso? Hace tiempo que no me sentía así. De momento creo que hasta me gusta. Me hace sentirme adolescente.

Una cosa es que ocultemos algún que otro impulso fuera de lugar para aparentar seguridad, pero ante todo, (desde la perspectiva de la vía DIRECTA Y EXAMINADORA, somos un tipo que examina y se examina delante de la persona que tiene delante),… somos hombres comunicativos y sinceros. Además somos conscientes de las emociones de la persona que tenemos delante y de que también detecta nuestras alteraciones.

PODEMOS COMUNICAR QUE SENTIMOS CELOS con una sonrisa y que nos gustaría no sentirlos….

¿Quéééee?¡Egoland dice que nos comportemos como perdedores!

Más bien, Egoh os dice que no hagáis el capullo.

Debemos aspirar a ser hombres independientes, seguros, asertivos y congruentes, pero no idiotas.

Nos engañaremos a nosotros y las malacostumbraremos a ellas.

Otra cosa será tolerar que ella repita conductas que nos molesten.

Para eso aplicaremos los principios de condicionamiento operante…

Sexualizaciones, amonestaciones, premios y castigos para modificar su conducta.

Pero, por favor, no hagáis el capullo que luego os recordaréis haciendo el capullo

El próximo post seguiremos con los celos…

Dramaturgia egolandiana (II)

Quiero empezar este post explicando que, los motivos de esta serie dedicada a la Dramaturgia Social, son un modo de reconocer intelectualmente algo que, creo, puede ayudar a hacer más comprensible y divertido el aprendizaje de nuestras habilidades sociales, con o sin mujeres de por medio. Y me parece importante porque, al igual que con otras muchas cosas, he comprendido y sentido su verdadero significado práctico tras mi incorporación a la comunidad de seducción. Ya sabes que seducir no es estudiar seducción ¿verdad?

Además de sonreír cuando lo oigo en los talleres de Ego, siento y comprendo que soy una especie de actor cuando, al estar con una chica, me sale un narrador que me permite avanzar con ella. También cuando calibro con el espectador, apuesto por una actitud, la comunico con coherencia y la beso. Algunas veces, al conocer a grupos de personas soy incluso consciente de representar un papel inicial, que da pie a la justa confianza para mostrarse con naturalidad. Siempre, claro, con un objetivo social, romántico o sexual que puede conseguirse con una comunicación adecuada.

Me gusta empanarme en mi nube cuando estoy con ellas y, por suerte o por desgracia, no soy todo lo consciente del uso de estas demoledoras herramientas comunicativas como me gustaría. Pero, ¿sabéis de qué sí soy consciente? Que cuando estás centrado en ella, en lo que necesita la interacción a cada paso y ella me responde… …aparecen solas… …el narrador pide desesperadamente salir como tú de un dentista, para dar vía libre a la expresión de la emoción por el momento que se está viviendo. Es tan bonito eso que está pasando ¿no crees? 😉 Entrena.

¿Qué aportó de novedoso el enfoque dramatúrgico de Erving Goffman para el estudio de las interacciones? Un enfoque simple pero divergente de convencionalismos. Explicar resultados en un campo social a partir de otro campo social. La técnica, la política, la cultura y el estructuralismo de la sociedad no ponen suficiente atención a la naturaleza expresiva que domina las relaciones humanas, desde lo más cotidiano a, por ejemplo, intentar acostarte con esa una mujer, que son representados como “dramas” dirigidos a un público concreto. ¿No es más sensato conocernos por las consecuencias dramáticas de nuestras actuaciones cuando interaccionamos con otros que, por ejemplo, estadísticas, patrones de consumo, comportamiento, pertenencia a grupo o determinadas creencias políticas o religiosas? Surge en mí la duda razonable ¿Tú que piensas?

De cualquier forma, la idea primigenia de que toda interacción social es una actuación, es más propia del Interaccionismo Simbólico que, como con cuyo nombre puedes intuir, sostiene que las interacciones se basan en el intercambio de símbolos (capacidad humana para referirse a algo sin nombrarlo directamente) que conducen a los individuos a conseguir sus objetivos en sociedad. Un símbolo en el cortejo puede ser cualquier señal de interés, más o menos explícita, por ambas partes. Cuando ella te mira y tú te preguntas si quizá pueda ser una señal sutil de invitación, está intercambiando contigo un símbolo, si has calibrado bien otros aspectos, con el que te pide que te acerques a conocerla.

Ese intercambio simbólico es el proceso inicial de comunicación que permite la interacción. Su símbolo es mirarte y tu intercambio comienza con la acción de moverte hacia ella. Saludas… …una pausa… …¿Qué tal?… La interacción ha comenzado por un intercambio simbólico, no verbal en nuestro ejemplo, pero ilustrador a todos los efectos.

Este particular enfoque tiene sus antecedentes en Herbert Mead, máximo representante de los interaccionistas simbólicos. Mantiene que el individuo en las relaciones de sociedad posee un yo (I) y un mí (Me). Uno es creativo, inconsciente y espontáneo y el otro, convencional, consciente y fabricado. Para que nuestra comunicación tenga sentido es importante:

  • La idea que tenemos de nosotros mismos y que influirá a la hora de actuar socialmente (en función de la consideración que nos tengamos.

En la actuación de seducción, la seguridad que tengamos en nuestro marco, nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad de resolver de forma emocional y creativa las restricciones en la escalada, será fundamental para conseguir lo qué queremos de ella.

  • La idea que tengamos del otro “generalizado”, es decir, nuestra concepción sobre alguien.

O sea, la idea preconcebida que hemos podido hacer de ella. Por esto se hace imprescindible obtener información lo antes posible de ella y sus vínculos con quien la acompaña.

Esto coincide con el “conocimiento de sí mismo” que debe tener el actor social de Goffman y de la audiencia “generalizada” (tipificada, estandarizada), compañeros de reparto “generalizados” y esa pedazo de profesional de la interpretación que te va a tener en jaque mientras interpretas el guión de tu vida, en el escenario que el destino te ha puesto.

Si en algo ayuda la aplicación del dramatismo al conocimiento de los porqués en las interacciones entre hombres y mujeres, es a analizar los modos de pensar de los actores sociales para así, atribuir motivos a las acciones que interpretan. Y sólo podrás conocer qué es lo que la mueve o la moverá hacia tu habitación si estás enfocado en lo que ella te va pidiendo y lo vas soltando con tu personalidad propia según avanza la escalada o interacción emocional – sexual.

Así lo creía Kenneth Burke, escritor y filósofo interesado, sobre todo, en la retórica y en la estética, siendo en nuestro contexto de seducción, la comunicación verbal y no verbal, el estilo, el charme francés, durante la seducción. Burke mantiene que, como actores sociales aplicamos una “gramática” formada por cinco principios clave que, combinándose y transformándose, responden a las preguntas básicas que se plantean siempre en una interacción

  1. ¿Qué se hace?
  2. ¿Cuándo o dónde se hace?
  3. ¿Quién lo hace?
  4. ¿Cómo lo hacen?
  5. ¿Por qué lo hacen?

Esta gramática de cinco principios clave estaría formada por:

    • Acto: la acción que ha tenido lugar, ya sea en pensamiento o en los hechos
    • Escena: la situación en la que ocurre la acción
    • Actor: la persona o tipo de persona que lleva a cabo la acción. Puede haber coagentes (dirigen el acto en el mismo sentido que el actor principal y contra-agentes (tratarán de orientar el acto en una dirección contraria a los propósitos del agente y del coagente)
    • Actuación: los medios o instrumentos utilizados por el actor para llevar a cabo el acto
    • Propósito: las propiedades personales del actor y que poseen valor motivacional (honestidad, valentía, inteligencia, etc)

Comprobemos si las aportaciones de Burke nos ayudarán a meternos entre las faldas de esa atractiva y apetitosa castaña a la que parece que nunca se le acaban los rizos. Veamos cómo quedaría nuestro planteamiento en dos extremos: esa película ganadora de Oscar en la que la entramos y la película que nos montamos para no entrarla. Me pido esta última

  • Acto: Incapacidad de abordar a una mujer con la intención de conocerla
  • Escena: Pub (que, como escenario definido, sabes que, simultáneamente, se dan otros elementos)
  • Actor: Tú, Ella, tus amigos y sus amigas
  • Actuación: inmovilidad
  • Propósito: mantenerte en la zona de confort con el ego bien guardadito y a salvo. Mantener intacta tu autoimagen.

Veamos cómo quedaría nuestra escena.

  • ¿Qué se hace?: Dos personas pierden la maravillosa oportunidad de conocerse
  • ¿Cuándo o dónde se hace?: irrelevante para lo que podría haber pasado en la vida de ambos
  • ¿Quién lo hace?: Una persona motivada por no correr riesgos y la que podría ser la mujer de su vida
  • ¿Cómo lo hacen?: con inmovilidad, nerviosismo, excusas, apatía y la nueva “procrastinación emocional”
  • ¿Por qué lo hacen?: porque él tiene miedo de ser rechazado y de ver su ego malherido por una mujer que no le conoce.

 

Y en tu última actuación ¿Cómo quedó la escena?

Saber qué mueve a una mujer en dimensión interpretativa, mediante el análisis de sus actos y su comportamiento, sin hacer caso necesariamente a lo que está diciendo, nos da una poderosa clave para, mientras la conocemos, conocer también nuestros “límites interpretativos” para hacer que la interacción siga avanzando hacia donde queremos… y nuestra vida con ello.

Mi primera cita con Helio…(por Nirvana)

No se me ocurre mejor forma de empezar esta sección que con A. La finalidad de esta sección es concierciarnos de que lo que nosotros hacemos y decimos tiene repercusión en la imagen que la persona que esta delante de nosotros tiene de ti como hombre y como seductor.

Chicas nos contaran que sintieron y como reaccionaban a mi conducta en su primera cita conmigo. Interesante ¿no?

 

El estreno de esta sección lo hacemos por la puerta grande. Con una mujer aventurera, inteligente, artista, valiente y un largo etcétera que se podría resumir en “chica de las que dejan a Helio un par de días pensando sólo en ella

 

Durante su texto iré añadiendo cosas que puedan resultar de ayuda en morado. Disfrutadlo

 

 

» MI PRIMERA CITA CON HELIO»

Comenzaré diciendo que yo no esperaba tener una cita y por supuesto no buscaba (o al menos no en ese sentido) todo lo que ocurrió ese viernes noche… aunque lo cierto es que fue sorprendentemente divertido.

Era un extraño viernes por la noche en Valencia en el que no tenía ningún plan más que quedarme en casa a trabajar en mis proyectos.. todos mis amigos habían decidido que salíamos sábado a ver un concierto. Estaba intentando inspirarme un rato así que me conecté a facebook… a ver que hacía la gente por ahí.. y entre otras personas encontré a Helio conectado.

Así que hablando le pregunté que plan tenía para esa noche y me dijo que se quedaba en casa trabajando en la web… “anda mira como yo” Los dos en casa el viernes por la noche trabajando…

Él me dijo que “estaría muy tarado si no aprovechaba una de las pocas oportunidades de encontrarte en Valencia y sin plan”, ya que yo trabajo en otra ciudad. No me pareció mala idea y me vendría bien para refrescarme. (Darle un aire teatral, divertido y fresco ayuda a no mostrar necesidad y mostrar que tú tambien te estas diviertiendo con lo que pasa)

Estamos quedando? “Me dijo él.. así medio en broma y medio en serio.. “¡ pues a las 12 menos 6 nos vemos! Me pareció perfecto.. no nos conocíamos, más que de una noche que nos habíamos visto y haber hablado por facebook pero me parecía ingenioso y divertido este chico! Así que pensé en reirme un rato con este chico. !Qué bien! (Nadie rechaza divertirse, nadie rechaza pasar un buen rato. Si lo que ofreces es de calidad, la demanda se multiplicará)

Mi primera impresión al verle fue pensar… Que mono este chico, que pena no tener 10 años menos.. pero a lo largo de la cita me di cuenta de que esa es una ventaja con la que él juega y una vez estas conversando con él no lo tienes en cuenta. (Cuando exista algo que para ella sea una barrera, lo mejor es obviarlo, no darme demasiado peso a la objección y seguir disfrutando del proceso de comunicación. La objección, simplemente desaparecerá)
“En realidad quiero ver como es y como se desenvuelve” Su espontaneidad me había causado curiosidad. Tenía muy claro que íbamos a estar muy cómodos pues yo soy bastante sociable y me encanta aprender de la gente y me interesa todo el mundo, pero lo cierto es que Helio me sorprendió mucho más de lo que esperaba.
Lo primero que percibí fue una seguridad en sí mismo poco común para un chico de su edad.. y que no dejaba de sonreír lo cual transmitía muy buen rollo y hacía que yo sonriera también.(Ofrecer una sonrisa es una de las maneras mas faciles de conseguir una sonrisa de tu acompañante. Y si no, allá cada cual. Recordad ser generosos con vuestras emociones)

Estuvimos en un bar hablando primero un buen rato sobre MI ( he de reconocer que sabe escuchar muy bien y es muy observador) y cuando ya le había aburrido con mis locuras de vida decidió contarme algo interesante sobre él. (En este caso era tremendamente fácil escucharla y valorar lo que me estaba contando. Sus aventuras alrededor del mundo…conocía personalmente a uno de mis idolos musicales de la infancia!)

Así que me contó que estaban montando una empresa de SEDUCCIÓN. Y que él enseñaba a la gente a ligar…Mi impresión fue algo así como VENGA YA QUE FUERTEEEEE!

Eso explicaba esa seguridad en sí mismo y esa forma tan natural de desenvolverse, nada cortado.. todo fluía, era como conocernos de toda la vida. Él me comentaba con completa naturalidad en que se basaba su trabajo y que sentía haciéndolo, no se como pero me hizo sentirme participe todo lo que me contaba. (Comunicación emocional. Hablar desde mis emociones y sentimientos sobre como vivo lo que me rodea y qué me hace sentir—En el Podcast de este mes abordo este tema en concreto, pronto podreís descargarlo)

¡Pero claro si el enseña estas cosas imagino que está utilizando sus conocimientos para hacer que yo me sienta así de cómoda! Y bueno tenía tanta curiosidad por aprender que le pedí que me enseñara cosas…y le escuché mientras me explicaba de que se trata lo que hacen y cómo intentan utilizar la naturalidad para dar confianza a la gente que realmente quiere aprender a conectar con otra gente.

Lo cierto es que si él hace lo que enseña REALMENTE FUNCIONA!! Me explicó tantas cosas de los pequeños detalles y magia que envuelven el arte de seducir, y sobre todo la importancia de ser natural…(Estaba siendo generoso y compartiendo mis emociones con ella. Eso lógicamente crea una conexión entre nosotros)

Y así fueron pasando las horas, y seguimos tomando cervezas.. me parecía tan interesante y se expresaba de una forma tan divertida qué a pesar de saber que tenía diez años menos que yo quería estar ahí en ese momento con él.. me lo estaba pasando muchísimo mejor de lo que esperaba y ¡quería pasar más tiempo con este chico tan interesante y divertido! Me salió natural entrar en su juego y mostrar también mi parte seductora. (Durante la conversación fuí mostrando mi interés de forma gradual en ella y justificando mi atracción)
Así que bueno.. la noche se convirtió en un pequeño juego de seducción… por supuesto ya los dos sabíamos como iba a acabar.. y así acabó… con ganas de volver a vernos pronto imagino y pasar otro rato divertido…


¡Un abrazo a la gente del blog!
Nirvana

El espectador de la pelicula subtitulada (II): La exnovia

Estoy en una terraza de verano.Saboreo un té al limón helado escribiendo para mi revista. Unas ocho personas comparten mi escenario. Mi objetivo era bajarme escribir sobre los celos y voy utilizar mi presente para acabar haciéndolo sobre el espectador de la pelÌcula subtitulada de nuevo.

Hace veinte minutos, al pedir la consumición ha pasado por la acera. Teresa. Y digo Teresa porque es un nombre propio completamente distinto al nombre real. Teresa, es una exnovia de feliz vida emparejada, que desde hace dos años ignora mi existencia de una forma, creo, que demasiado exagerada. Nunca he entendido esa necesidad que tienen algunas de romper cualquier vínculo con exparejas, e incluso de reescribir la historia para no tener ninguna justificación que permita charlar algún día, llamarse para preguntarse cómo va todo, o incluso recordar viejos tiempos en la cama si no hay nuevas parejas de por medio.

Para un profesional de la psicología como yo, acostumbrado a analizar conductas, el espectador de la película subtitulada es la VÍA para poder sacar conclusiones.

¿Qué pinta una persona que me ha dicho sucesivas veces que me ama ignorando mi existencia hasta niveles ridÌculos?

-Hola Teresa.

-Vaya. ¡Qué sorpresa! Luis. ¿Qué tal?

Estaba algo más delgada que la última vez que la vi. Nerviosa y sonriente. El encuentro parecía haberle roto los planes fueran los que fueran.La he invitado a sentarse conmigo. Primero tenía mucha prisa, luego la estaban esperando hasta que finalmente y por mi insistencia ha accedido compartir mi mesa.

-¿Qué es de tu vida?

-Bla bla bla bal…. Estoy viviendo con mi novio… bla bla bla…

-Estupendo Teresa. Yo estoy soltero.. bla bla bla bla… mi trabajo bla bla bla…

La conversación giraba en torno a nuestras vidas desde una exposición objetiva radical de hechos y acontecimientos. Y por eso, tras unos minutos después he querido romper la dinámica llevándola al abismo de las emociones vinculantes. ¡Era Teresa! La misma chica con la que he planificado épocas, coqueteado con diseños de casas y saboreado sus recovecos.

-Teresa. Te mandé dos emails y dos sms. Y no me contestaste a nada.

-Sí. Es que no pude. Estaba liada y tal y bla bla bla bla

-¿Sigues pensando en mi?

-¿Yo?  Pero qué dices, Luis? Soy muy feliz. Oscar me da todo lo que necesito.. bla bla bla…

No pude evitar utilizar el espectador de la película subtitulada: Si tenía todo lo que necesitaba, ¿por qué huía de mí? ¿Por qué no era capaz de contestar mis mensajes como alguien que se alegra de las buenas noticias de una persona de la que sabes sus inquietudes?

 

¿Por qué si el texto dice LO TENGO TODO, la escena dice HUYO DE VERTE?

Una vez más, el texto y la escena no eran congruentes. Ella intentaba rehacer su vida con el lastre de un reproche por nuestra ruptura. En el pasado yo no accedí dar un paso más vinculante, y ella no estuvo dispuesta a asumir que nuestro nivel de implicación en la pareja era asimétrico.

-¿Me tienes miedo, Teresa? ¿Me echas de menos?

-Luis. ¿cómo puedes decir esa memez? Tengo a un hombre que me hace feliz, que me demuestra† diariamente que soy la mujer de su vida. No tengo tiempo ni para echarte de menos ni para tenerte miedo.

-Me alegro de verdad por ti. Pero, ¿sabes? que no contestes un mensaje tan cordial o poco amenazante para tu relación como ¿Cómo estás?», parece que me percibas como una amenaza o que pretendas castigarme.

-Eso es una tontería.

-Yo solo quiero saber si quieres recibir mis mensajes de cuando en cuando o prefieres que me olvide de que existes.

-Luis. No quiero recibir tus mensajes. Aunque sean cordiales.

– Entiendo.

El espectador de la pelÌcula subtitulada me lo decÌa claramente. Su expresión, esta vez, mucho á·s sincera, relajada y transparente transmitía su verdadero mensaje: No te he olvidado» «Necesito más tiempo para poder ser tu amiga porque mi relación no ha conseguido fulminar mis reproches hacia ti.»Antes de levantarse, me ha mirado con los ojos humedecidos, apretado la mano y me ha dicho «cuídate«.He soltado sus dedos aceptando los designios del destino y la he visto marcharse sin poder evitar un suspiro en mi pecho.

Teresa…

Ovolandia

 

 

Porque al fin y al cabo, de eso va todo esto, de inmortalizar su nombre junto al tuyo en un árbol y perderse en la contemplación del mundo, saborear la quietud del alma sin grietas, la plenitud de estar, por instantes, completo unido a otro.

Aléjate junto a ella a 1 paso atrás desde tu posición, bésala y contempla el grabado, después otro paso más, bésala y contempla. Con tu mano en su cintura aléjate 1 paso más, bésala y despídete de tu árbol.

Vuelve al día siguiente y repite. Bésala y contempla el grabado, después otro paso más hacia atrás, bésala y contempla. Con tu mano en su cintura aléjate 1 paso más, bésala y despídete de tu árbol.

Después de días, cuando estés a 99 pasos del árbol, da un paso atrás y contempla tu grabado, bésala y comprenderás por qué la amas.

 

Gestionar el conflicto (II): Las conductas y su significado

Hola!

DespuÈs de mi primera intervenciÛn, os cuento un poco lo que voy a aportar en esta web y mi intenciÛn al escribir este blog. Mis intervenciones van a ir mayoritariamente enfocadas a la resoluciÛn de conflictos dentro de las relaciones e interacciones†y a intentar enseÒaros tÈcnicas para que, adem·s de†resolver problemas concretos, adoptemos una nueva manera de concebir el conflicto, la gestiÛn de las relaciones y en general, a mejorar nuestra comunicaciÛn y manera de relacionarnos con nuestra pareja (o cualquier persona con la que mantengamos una relaciÛn). Es decir, cultivando nuestra inteligencia emocional aprenderemos a ser personas con mayor capacidad de prevenciÛn, negociaciÛn† y con una mejor y m·s inteligente comunicaciÛn (con permiso de mi compaÒero Santi).Estas estrategias no son exclusivas para hombres a aplicar en relaciones con mujeres, sirven para cualquier persona, independientemente de su sexo, que quiera† mejorar sus relaciones y tambiÈn son extrapolables a todo tipo de conflicto, aunque aquÌ nos centraremos en los de Ìndole sentimental y contaremos con los matices de las diferencias de gÈnero.  En esta ocasiÛn os quiero hablar de algo muy b·sico en las relaciones humanas, pero que por mi experiencia veo que, por obvio que resulte, sigue siendo la clave de la mayorÌa de conflictos en las parejas, la base para iniciar un verdadero cambio en nuestra manera de relacionarnos. Se trata de las conductas y sus significados simbÛlicos.Las conductas, por sÌ mismas, carecen de significado. El significado simbÛlico que tienen las conductas se lo damos las personas. TambiÈn es evidente que muchas conductas sÌ tienen un significado aceptado por la mayorÌa de nosotros y que viene dado por la sociedad, el contexto cultural, etc… pero hay muchas conductas, m·s sutiles, cuyo significado varÌa para cada persona y cuyo significado viene dado por la historia personal, la ideologÌa, las experiencias, etc.. de cada uno.Y por lo que estoy viendo en este mundo de la seducciÛn se generaliza muchÌsimo las interpretaciones de las conductas femeninas. Uno de los errores m·s comunes que cometemos las personas es juzgar las conductas de las otras en base al significado que tienen para nosotros, dando por sentado que es el ˙nico y el correcto. Ello conlleva mucha frustraciÛn porque ella ve que no somos capaces de entenderla y adem·s deja de vernos tan maravillosos y comprensivos o en†vuestro caso, tan alfas como parecia. øPor quÈ? Porque le atribuÌmos a sus actos un significado que no tienen. Es decir, valoramos las conductas de los otros d·ndoles el significado que tienen para nosotros. Esto solo conduce al†error y a situaciones injustas, porque no dejamos que sea la otra persona la que nos explique quÈ significan sus actos. øQuÈ generamos? Impotencia y†un bloqueo comunicativo frustrante y que dificilmente podemos resolver sin asumir que es cada persona la que debe hablar sobre sÌ misma y la que debe explicar por quÈ act˙a de determinada manera.

Quiero enseÒaros a manejar este concepto porque cambiando nosotros nuestra actitud estamos cambiando nuestra relaciÛn y enseÒ·ndole a nuestra pareja, con nuestro ejemplo, que ella puede hacer lo mismo para, a la larga, desarrollar entre los dos una manera m·s eficaz, sana y libre de conflictos innecesarios, de afrontar nuestra relaciÛn. Pongamos un ejemplo gr·fico. Supongamos que en nuestra relaciÛn de pareja se da el tÌpico caso de que nosotros somos muy dependientes y ella muy independiente.

Para nosotros, que somos incapaces de pasar m·s de un dia sin dormir con ella o de pasar un dÌa sin escuchar su voz, el hecho de no llamarla un dÌa significarÌa que tendrÌamos poco interÈs, ya que, si todo va bien, querrÌamos verla todos los dÌas. Cuando ella nos dice que ese dÌa va a pasarlo con sus amigas y que prefiere que no durmamos juntos porque no sabe a quÈ hora acabar·, en nuestra mente, autom·ticamente, aparece el significado que esa conducta tiene para nosotros,††por ejemplo, desinterÈs, que ya no le gustamos, que va a enamorarse de otro, o en vuestro caso, que ya no sois lo alfa que creÌais ser, etc… y una de las reacciones que solemos tener es agobiar a nuestra pareja, preguntarle por quÈ no quiere dormir con nosotros, si ya no se siente atraÌda por nosotros, etc o hacer caso de muchos consejos que he escuchado por este mundo de la seducciÛn, como que hay que hacer todo lo contrario resultando inmaduro e infantil o pasar de ella completamente, no llamarla en cinco dias e intentar demostrarlo que somos independientes de ella de una forma exagerada y ridÌcula.

Nuestra manera de entender estas conductas viene , muchas veces, determinada por nuestras experiencias anteriores. Por ejemplo, recordamos una antigua relaciÛn donde la chica empezÛ a distanciarse, a querer quedar menos con nosotros y al final nos acabÛ dejando, de manera que en nuestro cerebro, cuando alguien nos pide m·s espacio, se nos activa la alarma porque creemos que es un signo inequÌvoco de crisis o de abandono.Analicemos ahora la otra parte. Imaginemos que ella es una chica independiente, que necesita su espacio y cuyo concepto de una relaciÛn sana, normal y funcional, no pasa necesariamente por estar 24 horas al dia con su pareja, tiene amigas con las que queda habitualmente y le gusta leer, trabajar o simplemente, estar sola algunos ratos para hacer cosas que prefiere que nosotros no veamos (como envolverse en una mascarilla verde horrorosa, leer revistas de moda o hablar con sus amigas de frivolidades y temas que sabe que no nos interesan en absoluto). Esta chica quiere a su pareja y su ˙nica queja respecto de su relaciÛn es que necesita ese espacio y su pareja no se lo est· dejando. Est· pues, necesitando un pequeÒo cambio que, de no darse, desembocar· en una relaciÛn que no le es satisfactoria porque no le deja el tiempo necesario para sus cosas.
OPCI”N 1. Nosotros, cuando ella nos comunica o nos demuestra con sus hechos que necesita algo m·s de espacio, nos agobiamos pensando que nos va a dejar, que algo va mal, anticipamos una crisis y empezamos a:
1.A )preguntarle que por quÈ necesita ese espacio, que quÈ es lo que tiene que hacer que nosotros no podamos ver o ser partÌcipes. Ella, que pedÌa espacio, se encuentra† con que no sÛlo no tiene ese espacio extra, si no que de repente se encuentra con una situaciÛn m·s agobiante que la que tenÌa antes de plantear su necesidad, por lo que a˙n necesitar· m·s ese espacio y por tanto, a˙n querr· distanciarse m·s. A nosotros esta reacciÛn parece confirmarnos nuestro miedo y a˙n le preguntamos m·s, o incluso nos enfadamos y planteamos cosas como si nos est· ocultando algo y mostramos una desconfianza patente, con lo que ella, que simplemente pedÌa algo m·s de tiempo, se encuentra con que su pareja no sÛlo no la conoce y entiende y no atiende a sus necesidades en la relaciÛn si no que adem·s parece no confiar en ella. Resultado: un conflicto emocionnalmente enmaraÒado y difiÌcil de resolver.

1.B) Para intentar demostrarle que no somos dependientes y que no la necesitamos dejamos de llamarla, no le cogemos el telÈfono, nos hacemos los ausentes, le contamos†rollos sobre que no nos entiende y que no tendriamos por quÈ explicarle lo que nos pasa. O sencillamente decimos que no nos pasa nada actuando como si† pasara. «Tipical masculine ridiculous»

OPCI”N 2. Cuando ella nos comunica o nos demuestra con sus hechos que necesita algo m·s de espacio, pensamos en ella y en lo que conocemos de ella y observamos que en su vida y siendo una chica independiente o que est· evolucionando a una situaciÛn de independencia (las personas evolucionan y tienen todo el derecho a hacerlo) tiene sentido el que ella nos demande un poco m·s de espacio. No tenemos ninguna razÛn para desconfiar porque ella sigue siendo nuestra pareja y lo es por voluntad propia,† est· con nosotros porque quiere estarlo. Si bien una experiencia anterior donde un reclamo de m·s espacio desembocÛ en que nos abandonaran, Èsta es otra persona diferente y con su propia personalidad que nada tiene que ver con nuestra pareja anterior, por lo que tiene su derecho propio a expresar sus necesidades sin ser juzgada por los actos de otra persona que nada tiene que ver con ella. AsÌ pues, entendemos que sus palabras o sus actos significan exactamente lo que parecen: que quiere m·s tiempo para leer, estudiar, estar con sus amigas o ver esa serie que tanto le apasiona y que a nosotros nos parece el s˙mmum del aburrimiento. Respondemos a su demanda diciÈndole que entendemos sus necesidades y que le concederemos ese espacio extra, pero que nosotros, que la necesitamos y queremos, tambiÈn queremos una pequeÒa compensaciÛn. Le guiÒamos un ojo, le sacamos una sonrisa y le decimos que el tiempo que pasemos juntos la queremos para nosotros y queremos compartir con ella un montÛn de cosas como por ejemplo, una cena rom·ntica el prÛximo s·bado. Resultado: Ella consigue ese espacio extra, nosotros dejamos claro que la entendemos, la conocemos y confiamos en ella, y adem·s remarcamos que, si bien, entendemos su necesidad, ella tambiÈn tiene que entender la nuestra y «mejorar» el tiempo que pasemos juntos, que si bien ser· menor, puede ser de mayor calidad. Hemos, adem·s, dejado claro que somos personas con confianza en nosotros mismos y en ella, que la respetamos y que tambiÈn tenemos nuestro propio mundo m·s all· de ella (podemos aprovechar ese tiempo extra para quedar con nuestros amigos, apuntarnos a un curso, leer el blog de Maria en egolandseducciÛn.com, ir al gimnasio o lo que sea que nos guste), lo que nos hace personas interesantes y con una valÌa m·s all· de nuestra relaciÛn con ella.

Evidentemente, es sÛlo un ejemplo sencillo de como puede cambiar una situaciÛn potencialmente conflictiva gestion·ndola desde una perspectiva m·s inteligente emocionalmente. TambiÈn es evidente que para llegar a sentirnos cÛmodos actuando como en la situaciÛn 2, tenemos que hacer un trabajo previo con nosotros mismos para llegar a sentir de esta manera. Otra cosa que tambiÈn influye es la sinceridad con nuestra pareja, pero como es otro tema del que quiero hablar largo y tendido, de momento lo he obviado, por esquematizar m·s, ir familiariz·ndonos primero con cosas m·s b·sicas y poder profundizar m·s adelante con un base bien adquirida. Poco a poco iremos viendo estrategias para trabajar este tipo de habilidades. No es una tarea sencilla, pero sÌ apasionante y que puede cambiar mucho y a mejor nuestras relaciones. °Muchas gracias por vuestra atenciÛn!