Actitud de seductor: Originalidad

¿Qué tendrían en común gente cómo Steve Jobs, Chiquito de la Calzada y Jesucristo? Probablemente la
lista de cosas en común entre los tres sería muy larga, pero la más evidente sería la originalidad.

Steve Jobs inventó una forma de vida. Una marca elitista no sólo para la informática. ¿Tú eres Apple o no? Una forma distinta de entender el mercado. La duda que queda sobre su increíble visión empresarial es sobre si él y su equipo siempre conseguían acertar con ese producto que todos necesitan , o si por otra parte el creaba esas necesidades. Una cosa estaba clara, lo que sacaba Apple era original. Y esa fue una de sus herramientas para conquistar un
mercado que parecía inamovible.

Chiquito de la calzada fue una sensación es España. Un humorista que contaba chistes sin finales graciosos. Un humorista con una imagen poco carismática. No era precisamente un sex symbol. Su asmática verborrea y su nada despreciable cantidad de adjetivos y sustantivos sin significado aparente dejaron a medio
país boquiabiertos. Había nacido un genio, sin saber exactamente nadie porque se reía ni de qué.

Dejando aparte las cosas que tienen que ver con la fe, ya que nacer sin haber sido tu madre fecundada es también muy original, Jesús fue un revolucionario con un mensaje completamente original. El “ama al prójimo como a ti mismo” aún no ha podido ser superado por ningún dogma o corriente filosófica, no sólo en contenido abstracto, sino por la evidente repercusión que tiene en tu vida anímica si tratas de llevarloa cabo. Esa comprensión de los demás, generosidad extrema y poner la otra
mejilla…bueno, una obra maestra.

Hoy en día es muy fácil acceder a los complementos vitales mas cool, la ropa, los peinados, las frases, las novelas, la música…la globalización nos pone al alcance de la mano prácticamente todo lo que se nos ocurra. Puedes vestir cómo Helio, decir las frases que dice Helio, oler cómo Helio…Incluso lo mismo con Lenny Kravitz…Pero que
bonito cuando nos encontramos por el camino a alguien por el camino que nos hace suspirar y decir…”que tío más autentico”. Es una autentica pasada, ¿verdad?

Es reconfortante tener referentes, aprender de ellos, cogerles cariño e incluso escuchar sus canciones o podcasts, pero algo hay dentro de nosotros que nos hace únicos, nuestra verdadera identidad. Nunca dejéis que nadie os diga quien tenéis que ser, porque ahí perderéis vuestra autentica originalidad. Y evidentemente, tanto las chicas como los chicos estamos hartos de fotocopias de lo que es un tío molón. Cada uno mola a su manera, ¿no?

 

http://www.youtube.com/watch?v=Vzwc8t3DDeI

La chica de la tienda de animales I

 

Hace exactamente una semana me encontraba paseando por mi ciudad tras despedir a un alumno de un taller personalizado. Había sido un éxito y como tras cada taller, me sentía extenuado. De pronto ví una tienda de animales que no conocía. Está bien que la gente emprenda negocios en los tiempos que corren. Me acerqué al escaparate y me quedé petrificado:

Ante mi, dos tortugas geocleone pardalis de más de un palmo cada una. Tortugas terrestres leopardo.

La gente que me conoce sabe que si hay cuatro cosas en la vida que me encantan son las chicas, el rock, las tortugas y leer filosofía. Las cuatro siguientes cosas que más me gustan podrían ser perfectamente quejarme de las chicas, quejarme del rock, quejarme de las tortugas y criticar a los filósofos. Aunque las cuatro siguientes serían criticar a los que se quejan de las chicas, a los críticos de rock, a los que se quejan de las tortugas y a esos tipos que leen a filósofos para luego criticarlos.

 

El caso es que eran preciosas. Entré ilusionado a la tienda para encontrarme con una chica delgada y castaña. De rasgos atractivos y piel lechosa. Iba con una especie de bata verde. Como si fuera una veterinaria.

Me saludó con una sonrisa amable y al preguntarme qué deseaba le dije que conocer el precio de las tortugas.

-No están en venta. Son mías.

-¡Vaya!- contesté sorprendido. Era evidente que si eran suyas me tenía que enamorar de ella. Éramos la pareja perfecta. Tortugueros, altos y guapos. Yo podría tocar el ukelele en nuestro jardín mientras ella me acariciara el pelo delante de nuestras tortugas gigantes. Viviríamos en una humilde casa de campo y seríamos felices. Criaríamos tortugas y no las pondríamos a la venta. Mi mensaje era claro. Ahora sólo tenia que adecuarlo para que no se asustara. Yo era un chico y ella una chica. ¡Los dos deberíamos querer lo mismo!

¿Pues sabes que eres la primera chica atractiva que conozco que le gustan las tortugas?

Ella sonrió al darme las gracias antes de decirme que ella sí conocía.

¿Por qué elegiste pardalis?– le pregunté.

Son fáciles de criar. Se hacen grandes y a mi me gustan los animales grandes.

Yo soy un animal grande!– le dije. Ella rió y miró hacia abajo.

Era una tierna chica amante de los animales grandes y yo no dejaba de pensar en nuestro futuro jardín de tortugas grandes, perros grandes y plantas grandes.

Me fascinan las tortugas terrestres. Pero me fascinan más las chicas a las cuales les fascinan. No tengo novia, espero que tú no tengas novio y me parece que, como amante de las tortugas y como chica deberíamos tomar un café, hablar de tortugas, de ti y de mi. ¿Qué me dices?

-¡Vaya! ¡Qué directo!

-No puedo ser más sincero.

-Yo tampoco tengo pareja.

-¡Maravilloso! De todas formas, como tú no eres tan apasionado como yo, quedaremos como amigos, nos conoceremos te compraré tortugas que sí vendas y, si nuestras pardalis se llevan bien, incluso puede que quedemos a cenar algun día. ¿Qué te parece?- le pregunté utilizando los MENSAJES BILATERALES.

-Me parece bien por una parte pero mal por otra.

-¿Qué parte te parece mal?

-Pues que eres un desconocido y no acostumbro a decir que sí a los chicos que entran por la puerta y en dos minutos me proponen cenas.

-¿Te pasa muy amenudo?-dije con cierta gracia.

-No.

-A mi tampoco. En eso nos parecemos.

-¿Pero por qué quieres quedar conmigo tan rápido? ¿Lo normal es conocerse un poco más, no te parece?

Me dí cuenta de que me había pasado de fulgurante. Había utilizado los mensajes bilaterales, le había dado motivos, pero estaba demasiado shockeada. Apelé a su empatía con una de mis herramientas preferidas:

-Ponte en mi piel: ¿Qué harías tú si fueras yo, entras a una tienda, ves a una chica atractiva, que comparte tu pasión por las tortugas y encima es prudente y no quiere quedar con desconocidos?

Ella se me quedó mirando un par de segundos.

-Pues creo que hablar más con ella porque si no puede que crea que esto es una cámara oculta.

Bueno, la cosa estaba clara. Quería tiempo.

-Está bien. Tienes razón. Entiendo que cueste de asimilar algo así.

Introduje entonces mi herramienta “Yo estuve allí”.

-Yo antes también era una persona que necesitaba más protocolos para conocer a alguien. Hasta que un día me dí cuenta de que no ganaba nada con la desconfianza. Desde entonces la gente dice que soy más espontáneo. Y desde luego me siento más libre.

-¿Tienes respuesta para todo?

-Si es para explicar lo que quiero y lo que siento sí. ¿Nos vemos hoy a las 9 en el bar de ahí enfrente y nos ponemos guapos?

-A las diez y así me da tiempo a cambiarme.

 

 

Os iré relatando como se han sucedido las citas. Es clamoroso como funciona todo lo que me escucho de decir a mis alumnos. A veces, hasta dá miedo.

siempre vuestro

Egoh

Sexo, menos teoría y más práctica

¿Qué haces leyendo estó y no prácticando?

Vale, no cunda el pánico, amigas. Hay tiempo para todo. Sobretodo si lo invertimos en aprender algunos tips que nos ayuden a disfrutar más de ese juego para dos (o uno o tres, o cuatro, o….) que se lleva a cabo en la cama (o en el salón, o en el coche, o en la mesa de la cocina, o en un rincón de… mejor prosigamos). Sin andarme con rodeos (que a nadie nos gustan), os muestro la puerta hacia una mejor relación sexual. Y es que el hecho de mejorar en la cama no se trata tanto de conseguir un mejor orgasmo o de deslumbrar a nuestro ligue con las artes amatorias, sino de sentirnos más seguras con nosotras mismas en este peculiar terreno (… y de conseguir un mejor orgasmo, coño!)

Sexo oral

¿Existe el sexo oral sin usar la lengua? Pues si pensabas que sí, ve borrándolo de tu cabeza, porque tu pareja se está perdiendo mucho (PERO MUCHO).

Una de mis más cercanas amigas y yo, opinamos que existen tres tipos de mujeres:

1 Las que no hacen sexo oral.

2 Las que hacen sexo oral porque, psé, hay que hacerlo.

3 Y las que DISFRUTAN haciendo sexo oral.

Si no perteneceis al tercer grupo (como mi amiga y yo), casi mejor que os metáis en el primero, porque no hay cosa más frustrante que tener a alguien visitando las mazmorras y no sentir absolutamente ningún vaivén de placer.

El glande, nena, es la parte más sensible. Puede que lo de «a ver quien se mete el plátano más profundo» sea un tópico muy usado, pero ya puedes poderte tragar 26 centímetros de golpe, que si no te centras en el glande, ¡La cosa va mal!

Intenta utilizar la mano a la vez que la boca. Y, algo fundamental. Si estás disfrutando, que se note, deja que te mire (eso les encanta, se sienten el Clint Eastwood de las pelis porno) y mírales a los ojos mientras estás en ello.

Algo FUNDAMENTAL (repito, FUNDAMENTAL). Cuando vayan a llegar al orgasmo, NO SE TE VAYA A OCURRIR APARTARTE. Si prefieres no ensuciarte el pelo, o ¡Ay, que asco, el semen!, vete a la iglesia a rezar. No hay cosa que minve más el placer que cuando llegan al orgasmo, apartar la boca. Si no te quieres tragar el semen, puedes tirarlo luego, o cualquier otra opción que te parezca oportuna mientras él está en la gloria. Pero si haces algo HAZLO BIEN.

Créeme, si dominas esto, lo dominas a él (guiño, guiño).

Usa el vibrador

¿Verdad que tienes uno?

¿Cómo qué no? Vale, ya estás comprándolo… Por Dios, chica, ¡No sabes lo que te pierdes!

Pero al tema. Si tienes uno (y DEBES tenerlo), no te lo guardes para ti solita. Úsalo sobre las zonas cercanas a los genitales de tu chico, y, cuando la cosa ya esté a tono, sobre el mismo pene.

Cuidadín, cuidadín, que ellos se van bastante más pronto con esto que nosotras.

Tu boca sirve para mucho más

Si quieres que el sexo llegue pronto te pueden servir algunos de estos consejos, pequeños truquitos que una mujer puede hacer y ir subiendo la temperatura.

Lámele los dedos. En especial el pulgar. Si vais por la calle, coge su mano como para darle un beso, y, como quien no quiere la cosa pasa tu lengua lentamente por su dedo y luego rodéalo con tus labios. Si lo haces bien, y, mirándole, hay una calentura en algún sitio en ese mismo momento.

Dile exáctamente lo que quieres que te haga. Y a ser posible en los momentos menos apropiados, con una sonrisa en la boca y sin que nadie más que él se de cuenta de que la señorita perfección que tiene al lado en la cena de empresa está diciéndole entre dientes que quiere que la ate completamente desnuda al cabezal de la cama.

La gata negra

Seduciendo en la calle, volviendo a casa

Una época tan nutritiva de talleres, trabajo duro y esfuerzo tiene sus recompensas. Después de muchos fines de semana de talleres en distintas partes de España tengo muy deteriorada mi percepción del tiempo y el espacio. No se que chica era de cada ciudad, confundo la ciudad de los alumnos y no tengo muy claro que cosas han pasado desde mi taller en Canarias, el de Pamplona, Mallorca o Madrid y Barcelona de forma reincidente…Muchas experiencias increíbles en muchos aspectos. Muchos alumnos que se han convertido en amigos. Y sí, mucho flamenquerío.

 

Tengo mucho material para hacer “seduciendo de día”. Hoy, voy a contaros lo que me ha pasado esta mañana, volviendo de mi último taller de 2011. Lunes, de vuelta de la ciudad condal, tras un finde de trabajo bien hecho, muchas risas y un día y una noche inolvidables con P, una chica mexicana de Barcelona, una de esas chicas de las que Helio se haría novio mas rápido que canta un gallo si mis circunstancias fueran distintas.

LIGAR EN LA CALLE: MEXICANA EN BARCELONA

Total, que me sentía un hombre de éxito, iba con camisa y americana, un gorro de colores muy chillones y una cara de cansancio infinito. Las tres horas y media en tren habían acabado e iba a por mi maleta antes de bajar en Valencia Norte. En la fila de personas que tenía delante de mí ví a una chica con el pelo rizado, piel tostadita y más alta que un pino noruego. La había visto durmiendo en uno de mis viajes a la cafetería del tren. Estábamos los dos esperando a que la gente cogiese sus maletas, nuestras caras de aburrimiento se cruzaron y evidentemente tuve que sonreirle. Su cara me devolvió una tímida sonrisa.

 

-¿Que tal?

 

-Cansada.

 

-Yo también, no soporto intentar dormir en el tren y no poder.

 

-Yo nunca puedo dormir. Siempre acabo super cansada de los trenes.

 

-Pues, yo te he visto dormir antes.

 

La chica se puso todo lo roja que se puede poner alguien de su raza. Y me preguntó que cuando la había visto, que ella no me había visto. Tras un par de bromas sobre eso me dijo “es muy raro saber que la gente te puede observar y tu a ellos no”. Estaba resultándome inteligente y me sorprendió bastante lo rápido que habíamos empezado a sentirnos a gusto.

 

-Me gustan mucho las chicas que además de ser atractivas, consiguen dormirse en el tren.

 

Nos reímos un poco más y me dijo que era de Gerona. Ya habíamos bajado del tren y le pregunté si venía alguien a recogerla. No venía nadie, tenía que comprarse un billete para un pueblo cercano a Valencia y pasaría aquí un par de días. Le acompañé a comprarse el ticket , hablamos de por qué venía a Valencia y de qué hacía yo en Barcelona y también de lo que nos gustaba y disgustaba de viajar. Ella también era un viajante. Le ofrecí acompañarla a dar una vuelta por Valencia antes de volver a Gerona. Ella me insinuo que su ciudad me encantaría.

 

-Por cierto, no se aún cómo te llamas. Ah, y me encanta tu pelo.

 

-Soy M. A mí me encanta tu gorro.

 

Estábamos a gusto. Conociéndonos. Le pregunté la edad y me dijo “algo tendré que dejar para cuando nos volvamos a ver”. Se creía que era mucho mas mayor que ella. Es lo que pasa por ir con americana y camisa…

 

Era evidente que para ella estaba siendo un momento de mucha caña. Ya le había sexualizado. No quería meterle mucha caña por que era evidente que ella ya quería volver a verme. Así que me despedí para irme a casa.

 

-Pero…¿cómo vas a hacer para enseñarme Valencia sin mi telefono?

 

Me reí. Estaba tan cansado que me olvidé de pedirle el teléfono. Nos intercambiamos los números y nos despedimos con dos besos en la comisura de los labios. Una gran forma de despedir mis talleres hasta el 2012. Gracias a todos por convertir mi 2011 en un año que no olvidaré en el resto de mi vida. ¡Queredme cómo yo os quiero!

 

Un poco de funky buenrrollero, ¿no?

 

http://www.youtube.com/watch?v=sf9yKoz2PrM&feature=related


Seduciendo a una chica casada

-Que sepas que te has ganado un rinconcito en mi corazón.

No pude evitar decírselo. Hace ya un año de aquello. De aquellas travesuras en un cuarto de baño, en pleno centro comercial. Desde luego, puedo decir que T es una de esas mujeres que me estimulan de verdad y me hacen saborear más cada momento.

Recuerdo cómo la besé, y cómo me sentí al verla marchar en su coche…

T es una mujer casada. La conocí hace ya algunos años, por asuntos de trabajo. En ese momento, vivía con sus tíos en una ciudad muy cercana a la mía.

Creo que es de las mujeres que mas me han gustado en toda mi vida. Pero a veces, es necesario poner tierra de por medio, por nuestro bien y sobretodo, por el de ellas… Mientras, a seguir cada uno con su vida, y a confiar en ese nose qué, que teje los hilos de nuestras vidas, y une a unas personas con otras, e igualmente las separa cuando tiene que ser así…

Todo pasó, y por lo visto, ella seguía con ese marido al que no amaba demasiado pero le daba la seguridad que ella no sentía conmigo…..

Hasta que un día recibo un mensaje curioso.

¿Has hablado por aquí de mí? Mis tíos me están haciendo preguntas raras últimamente”

A mí aquello me sonó raro. ¿Ganas renovadas de mandanga?.

No, ademas hace mucho que no paso por allí”.

Le respondí algo simple, quería ver si ella tiraba un poquito del hilo… No tardó en contestarme. Efectivamente, el veneo volvía a escocerle y quería saber de mi.

Unos días más tarde, nos encontramos por el msn. Pero como no sabía si era su pareja (ya que ambos comparten el mismo ordenador) no le hablé. Cuando me volví a conectar más tarde, descubrí un mensaje que me había dejado.

“Esta tarde te he visto conectado y no me has hablado, ¿que pasa? ¿no quieres hablarme o no te apetece? ¿Se te puede llamar? un besillo”

¡¡Qué bonito!! Las ganas de juguetear habían resurgido y yo estaba más contento que un niño con novia nueva.

Me pillas un poco liado… ¿Va todo bien? Te llamo mañana”

Así que no tardamos en contactar por chats, y llamarnos… Yo le preguntaba con sincero interés sobre su vida, y ella sobre la mía. Y no perdíamos el tiempo en sorprendernos el uno al otro con nuestras nuevas experiencias.

La chica desde luego, es un pastel.

Llegamos a un punto en la conversación en el que empezó a molarme tanto, que no pude evitar utilizar un narrardor sobre lo que estába ocurriendo.

-T, ¿te das cuanta de que van tres veces las que volvemos a coincidir? la verdad que empiezo a pensar que es por algo, ¿no crees? Todo se pone a nuestro favor porque así tenia que ocurrir, y eso no podemos negarlo.

La tensión se liberó, y ella sientó la necesidad de sincerarse conmigo.

Me contó que hace poco, volvió a visitar a sus tíos y no pudo evitar recordarme, y evidentemente, surgen las típicas dudas: ¿Por qué lo recuerdo?… ¿No estaré tan enamorada de mi marido? ….¿Sería Selu tan molón que no me lo puedo quitar de la cabeza en estos momentos?.

Estaba agobiada, con un marido de por medio, y unos pensamientos que la bloqueaban.

Simplemente, intenté entenderla y le dije que todo se andaría, y que ya veríamos cómo se desarrollaba todo.

Unos días más tarde, fuera de nuestros “horarios seguros de llamada”, en los que no podría verla ni su marido ni nadie que la pusiera en un compromiso, le envíe este sms…

T, estás en mi cabeza”

¿Qué pasará ahora con mi querida amiga? No tengo ni idea, eso si, lo que no voy a negar es que la hecho muchiiiisimo de menos.

 

El Amor y el Sexo, un enfoque diferente (IV): El físico ¿Importa?

Sí.

Y si alguien os dice que no, os está mintiendo, descaradamente, os quiere sacar los cuartos y merece que le digais hipócrita en la cara. Así, porque sí. Y punto.

¿El físico importa? ¿lo es TODO?

No. Obviamente. Ni tanto ni tan poco.

Como he estado explicando en los artículos anteriores de esta serie, hay muchas cosas que influyen a la hora de atraer a alguien. Y una de las principales es la personalidad, teniendo en cuenta que el momento y el entorno sean apropiados (puedes ser mss. Carismática, que no te lo vas a ligar en el entierro de su abuelo, o rodeado de su familia). Pero no hay que olvidar que el físico es nuestra tarjeta de presentación y la primera impresión importa, y mucho. Es lo que hará que te responda al saludo o se disculpe y salga corriendo, por muy ocurrente que sea tu forma de decir «Hola».

¿Hay que ser Scarlett Johansson? No, no hay que haber nacido así por precisión. Pero hay algunas cosas que no deben dejarse en el tintero.

Higiene: Mi abuela siempre decía que un pelo bien peinado y unos zapatos bien limpios hacen una mujer buen ver a cualquiera. Y razón no le falta, ya que un pelo bonito es algo en lo que la mayoría de hombres se fijan, y unos zapatos bien cuidados son síntoma de esmero personal. Resumiendo, que no lleves chorretones de grasa pegados al flequillo.

Maquillaje: ¿Mucho o poco? Todo depende del lugar, no es lo mismo irse a la facultad que de fiesta (yo de hecho a la facultad poco me maquillo, más por pereza que por que no quiera ir maquillada). Pero yo suelo aplicar la máxima de «menos es más», maquillarse para esconder los defectos de la piel y potenciar las virtudes, pero no para parecer un mono de feria. Al fin y al cabo a los hombres les gustan naturales, y eso me lleva a…

¿Naturalidad?: Todos los hombres dicen lo mismo: «A mí es que me gustan las chicas naturales». Viven engañados. Tendrían que aprender a diferenciar bien conceptos. Porque a ningún chico le gusta una chica por depilar, con la ropa sacada a ciegas del armario y las uñas rotas. No, que no se engañen (ni os dejéis engañar), hay que diferenciar entre la naturalidad y la barbarie. Cuando un hombre dice esto no quiere decir que prefiera que no cuideis vuestra imagen ¡Aaaaahmigos! Significa que ÉL no quiere enterarse. No quiere ir a esperaros a la peluquería, ni que le aburrais con infinito parloteo sobre moda. Lo que los hombres odian es no poder acariciaros el pelo porque os lo va a deshacer ni poder hacer el ganso porque os va a desmaquillar. Así que chicas, como os decía, en cuestión de maquillaje: menos es más, y en el resto, sed coquetas pero no Paris Hilton.

Ropa: Lo de siempre, elegancia es saber vestirse de acuerdo a cada ocasión. Ni de chandal a una fiesta ni de taconillo a hacer footing. No te pongas botines de tacón de aguja para un día en el campo o minifalda para el parque de atracciones. De hecho, lo que verdaderamente sorprende es una mujer que vaya siempre informal (DENTRO DE UN ESTILO), y que de repente se ponga un vestidazo para ir a una reunión o fiesta. Serás el centro de TODAS las miradas. Sobre todo sí…

Elige lo que te favorezca: Nadie mejor que tú conoce tu cuerpo y lo que mejor te queda (y si no sabes, echa un ojo a nuestros talleres), aprende a combinar la infinia variedad de prendas para remarcar lo mejor de ti. Si tienes un buen escote, ¡Lucelo con orgullo! ¿Que tu potencial son unas piernas infinitas aunque tienes barriguita? ¡Minishorts con camisas hippiosas! ¡Sera por tipos de ropa en este mundo!

¿Putón o seductora?: Gran dilema. Te aseguro que un hombre mirará babeante a la choni que lleva una falda un cinturón los diez primeros segundos, pero luego va a mirar a la chica de la camiseta de encaje semitransparente con los pantalones negros ceñidos y preguntarse como será la piel que se adivina debajo.

Uñas pintadas, ¿Sí o no?: Mi experiencia me dice que una manicura francesa, limpias y cuidadas o barniz transparente (quizá un color fuerte en algún acontecimiento, rojo, negro, burdeos…) triunfa. Uñas de colorines, postizas, largas cual garras o con brillantitos ¡Horror! Dice de ti que te preocupas por cosas poco prácticas y es que: ¿Me puedes explicar como vas a jugar a la wii si las uñas hacen de tope para llegar a los botones?

Sonreír: Sonríe, sonríe cuando te saluden, sonríe cuando alguien te interese y cuando estés en grupo ten una media sonrisa. Las caras de «soy una borde super cool» no le servían más que a las femme fatale de los años treinta (y acababan sonriéndole al galán de turno).

… Y así, ad infinitum.

Por el momento creo que os he dado una idea general del tema: Físico, como ser lo mejor de ti mismo sin dejar de ser tu misma. Y es que en eso consiste, en mejorarte, no abandonarte para ser otra completamente diferente.

Porque jamás podrás seducir a un hombre si no te has seducido a ti misma.

La gata negra

Seductores: Egoh

Tenía poco sentido hacer esta sección sobre que seductores han formado mi forma de concebir la seducción sin nombrar al hombre que probablemente más haya influido en mí en este aspecto. Así después de Kara, viene Egoh.

 

Muchas cosas ya se han dicho de este todoterreno de la mandanga y el flamenquerío. Para hablar sobre él tengo que escuchar a Beethoven, Soundgarden, Rihanna y Air. Una mezcla tan explosiva y diversa cómo nuestro protagonista. Unos rasgos que mezclan el pragmatismo más absoluto con el arte por encima de todas las cosas. Empatía y resquicios de un narcisismo adolescente. Seguridad en si mismo y pedir ayuda sin el menor de los apuros.

 

Y es que, este hombre que tanto os fascina es a veces desconocido para los más cercanos. Asusta a veces lo lejos que esta su realidad de la tuya, cómo si tu estuvieses viendo a un señor con traje verde y el viese un topo con gafas. Pero, ¿y quien no ve el mundo de forma subjetiva?

 

La seducción es su trabajo desde hace ya varios años. Sus pasiones la música, crecer y ayudar a crecer a los demás. Convencido de sus aptitudes nunca ha dudado en emprender nuevas aventuras, algunas más locas que otras. En todas ellas el sexo ha formado parte de sus quehaceres. Una parte muy nutritiva que no dudaba en compartir en forma de anécdotas en los ratos de distensión. Luego llegó la aventura de Sex Code y más tarde EgolandSeducción, en las cuales yo le he acompañado y ya conocéis esa historia.

 

Se le conoce como el seductor con el marco de acero. Esa frase que suena a super poder de un cómic manga,no es más que uno de sus rasgos más profundos, la generosidad. Es tan generoso que entiende que esa mujer impresionante tiene todo el derecho del mundo a rechazarle, y con comprensión y la autoridad de quien entiende qué esta pasando, para así dirigir la conversación hasta el punto que más les interesa a los dos…seguir conociéndose y probablemente acabar mandangueando. Y ese, entre otros, es su secreto.

 

Nunca he visto que le afecte ningún rechazo, nunca ha dejado escapar la oportunidad de decirle a una chica que le resulta atractivo de ella, nunca he visto a una mujer que tras diez minutos hablando con Egoh lo haya percibido que él es una persona corriente. Y es que, lo que es evidente, es que, cómo mínimo, es un tío especial.

 

Su generosidad y sentido de la justicia le hace compartir con cuanta mas gente mejor sus experiencias positivas y a veces currárselo para crear experiencias positivas a otros. Algunas de las cosas que ha hecho rozan la ilegalidad, por su sensibilidad para con los que tienen problemas de verdad.

 

Y así vive él, buscando no tener nada que reprocharse, siendo así fiel a sus principios. Y cómo habéis visto no anda por el camino más cómodo. Si hay que arriesgar arriesga. EgolandSeducción es un gran ejemplo de ello. A veces, las cosas salen bien.

 

Las experiencias que he vivido con Egoh son en su mayoría aventuras que bien las podría envidiar el mismísimo Barbarroja. La cantidad de mujeres con las que nos hemos visto el uno al otro, la cantidad de sonrisas que nos hemos provocado, las horas en coches, trenes o aviones, las veces que nos hemos reído de nosotros mismos y la cantidad de emociones que hemos compartido…además de no caber en una hoja Excel, me convierten en un privilegiado. ¡Que momentos hemos vívido!

 

El Amor y el Sexo, un enfoque diferente (III): Misterio y personalidad


El Misterio

Aunque creo que cada persona es un mundo y no hay que intentar ser algo que no somos, un poco de misterio alrededor siempre es un punto a favor a la hora de seducir, sobretodo a los hombres, que les encanta descifrar misterios y escalar montañas escarpadas. Voy a dar algunas directrices para asemejarnos a esa Marlene Dietrich o esa Greta Garbo que mira entre las profundidades de sus largas pestañas. La máxima sería: «Insinua más que enseña».

Lo primero es que no tienes porque contarle la historia de tu vida al pobre infeliz al que acabas de conocer. Primero, porque le aburrirás, y segundo, porque ya me contarás que le vas a contar cuando lleveis viendoos cinco semanas. Además, muchas veces las personas se asustan ante una interacción excesivamente abierta, ya que piensan que quizá ellos tengan que hacer lo mismo a cambio, y no todo el mundo tiene facilidad para compartirse. Resumiendo: Deja más a la imaginación. Si te preguntan directamente, resume y no des demasiados detalles. Nunca mientas, pero tampoco te explayes.

A veces el silencio es mejor que las palabras, utilizalo en las conversaciones para dar énfasis a las cosas que dices, remarcar tu postura y tu ademán y juega con tus miradas y expresiones faciales. Esto también aplica que no es necesario que fuerces la conversación si se ha quedado en un punto muerto. No saques temas personales para retomar el hilo, al contrario, pregunta a los demás y escucha con avidez.

En cuanto a tu actitud, mantente siempre serena y controla tus reacciones. También puedes jugar a cambios muy marcados de carácter, ora muy aniñada, ora muy madura. Sobretodo maneja con destreza los contactos visuales. Cuando se toque un tema que consideres personal, desvía la mirada, sin ser huraña, más bien delicada y preocupada (la mujer con un pasado oscuro siempre saca ese espíritu de protección y curiosidad). Cuando por el contrario, se suceda una situación de acercamiento, expláyate en sus ojos con naturalidad.

Una buena forma de evadir profundizar en tu mundo es hacer uso de la sonrisa o el humor. Puedes utilizar bromas o ironías para ocultar tus verdaderos sentimientos o salirte por la tangente. Eso además de misterioso, es útil ; P

Y sobretodo, ten en cuenta que es importante, tanto para el misterio, como para la personalidad, tener una educación impecable. Un respeto cortés y correcto. Dan un aire de distancia y refinamiento que complemente el look «rompecabezas andante».

La Personalidad

¿Cómo se dice? ¡Carisma! Aunque no es algo que se pueda adquirir leyendo un artículo sino conversando e interaccionando para adquirir soltura y ese brillo personal, si hay algunas actitudes base que una persona segura de si misma y envolvente suele demostrar.

Muéstrate relajada, es importante no dar la sensación de que estás tensa o incómoda. La gente rechaza esto de entrada. Es importante que transmitas buenas vibraciones y que él esté a gusto y cómodo a tu lado.

Aunque la seguridad y el carisma no es lo mismo, demostrar tener autoestima ayuda a crear un halo carismático a tu alrededor. Esto se consigue por ejemplo con una correcta comunicación corporal: Manteniendo una postura erguida pero sin estar rígida, manteniendo el contacto visual cuando nos presentan a alguien, evita tics nerviosos… Una comunicación que implica un correcto lenguaje corporal es un punto básico en una persona carismática. Crea un feedback con tu interlocutor, alimentándote de sus gestos para saber como se está sintiendo contigo y con lo que estás diciendo. A veces es útil, si no tienes alguien que te ayude a mejorar, practicar frente a un espejo.

La seguridad también radica en tratar a todo el mundo por igual, ni menos, ni más. Esto implica no sentirte menospreciado pero tampoco superior a nadie. No seas una diva, pero tampoco te sientas una hormiga.

Cuando te comuniques, evade las frases vacías, las muletillas y la conversación superflua. Si todo lo que comunicas tiene relevancia la gente te escuchará cuando hables. Es mejor callar que decir una chorrada, nada es menos deseable que una persona nerviosa que dice todo lo que se le pasa por la cabeza por no dejar un silencio tenso (y nada es menos atractivo en una primera impresión que una chica que habla y habla sin parar de menudéncias).

El tono de voz también es importante, al mismo nivel que la comunicación corporal. Ser asertiva es una asignatura básica que todas deberíamos sacar con nota. Ojo, que no es lo mismo ser asertiva, que agresiva. Y es una diferencia que no muchos conocen. Una persona carismática será asertiva, pero nunca agresiva, ya que esto segundo hace huir a los demás, y alguien carismático tiene el efecto contrario. Controla la modulación de tu voz. Saber jugar con los tonos es algo básico.

Para que alguien se sienta envuelto en ti es útil que le hagas sentir especial. Escucha de forma activa lo que te cuentan, da respuestas que demuestren que no estás en tu mundo de Yuppy o que no te importa lo que te transmiten. Pregunta por detalles de los demás, regálales sonrisas cuando te den información relevante sobre ellos. Tienes que tratar a los demás como te gustaría que te tratasen a ti, parece simple, pero es una norma incuestionable.

 

Seductores: Fito

Mi colega Fito

Hoy os paso una entrevista cuyo protagonista siempre me pone de buen humor, con esa alegría que derrocha.

Hablo de Fito, cantante y guitarrista.

No quiero que os centréis en su música, sino en la actitud con la que enfoca las cosas y en como disfruta con lo que hace y de su proceso.

Es algo que muchos olvidan cuando entran en este mundillo, se centran en resultados y se olvidan de pasarlo bien.

Después de haber seguido a este personaje en varias entrevistas, me llama la atención la sinceridad con la que la que expone las cosas, sin tapujos y sin miedos de mostrarlo encima de la mesa.

Su mentalidad de abundancia y la actitud positiva que tiene siempre, a mí (y por lo visto, a ellas más) nos resulta muy atractiva y así lo mas normal es que arrastre a los demás hacia el.

Y lo más importante de todo, siempre tiene marcada una sonrisa en la cara.

Todo esto me hace recordar a esos momentos en los que empecé en esto de la seducción.

Yo, un hombre soltero, medio oxidado en aquello de ligar con chicas desconocidas, y el vuelco que supuso para mí encontrarme con unas herramientas que ayudarían a que todo fuera más fácil, se tradujo en una cierta obsesión por salir siempre que pudiera a ligar a toda costa y decir siempre las frases correctas y que todo saliera según el plan establecido. Sin disfrutar con ellas, ni con lo que hacia.

Con el tiempo descubrí que había otras prioridades.
Hacer lo que me gusta y sentirme realizado por ello.

Hoy en día hago lo que me gusta y disfruto de ello, tengo negocio propio, colaboro voluntariamente con un centro de acogidas para perros y como terapeuta en una fundación para niños con necesidades específicas.

Eso ha hecho que me sienta mejor y sea un poco más feliz conmigo mismo.Quedando reflejado en los demas y con ello mejores resultados.

Y con este panorama, no he podido evitar recordar a los demás, la importancia que tiene disfrutar y que saquen lo mejor de sí mismos para ser un poquito mejores personas.

Y tú, ¿disfruta con lo que haces?.

http://www.youtube.com/watch?v=UNcQUcu60ew

Erotismo masculino para chuparse los D2

 

Chicos y chicas, no estoy revelando ningún secreto cuando digo que los hombres en el sexo, una vez apagado el deseo por el orgasmo, nos sentimos saciados y necesitamos apartarnos, dormirnos, fumetear… El sexo, que al principio nos parecía vital y divertido, de repente, nos parece una catástrofe. ¡Incluso podemos sentir fastidio por estar cerca de ese cuerpo al que primero deseábamos tanto!

Si has visto la película “El Bar Coyote”, quizá recuerdes la escena en la que la propietaria explica el origen del nombre del bar. Hablaba de sufrir un “Coyote Ugly” a ese desagradable despertar junto a alguien al que ya no deseamos.

Como esto no es patrimonio únicamente masculino, le pregunto al aire ¿Por qué ocurre esto?

Y el aire va y me contesta con un chiste: ¿Te sabes ese del chico que conoce chica, se folla chica, expulsa de su casa a chica por ser «demasiado fácil» pero, misteriosamente, parece que el orgasmo lo tiene mientras lo está contando, curiosamente a voces, a cualquier desconocido?

Afortunadamente ninguno de los dos, querido lector, es el protagonista del chiste, pero deberemos ponernos en su piel para seguir comprendiendolo. Por mucho que nos esforcemos en intentar aparentar, con ese tipo de exaltaciones de supuesta e insultante artificialidad masculina, que somos “machos muy malos”, tan solo estamos revelando, nuestra incapacidad para haber atraído a una mujer a nuestra altura y por tanto, nuestra incapacidad para sentirnos hombres realizados.

¿Pero quién es el guapo que, con el ego masculino “de serie” que traemos, acepta esto? Muy jodido. Nuestras disonancias particulares masculinas nos lo impiden cuando, la cruda realidad es que al final, atraemos y follamos lo que somos. Así, en realidad, no estamos atentando sobre la integridad de la chica, sino sobre la propia nuestra, pues ella es reflejo de nuestras actitudes masculinas.

Toda la charla anterior me sirve como preámbulo para mi visión sobre el tema del sexo: Egoísmo en Estado Puro. Utilizar la satisfacción de sus necesidades femeninas como vía para nuestra propia realización masculina, haciéndolo un arte a través de nuestra expresión erótica particular. Con juego de palabras incluido: Sentirse el hombre que eres en verdad para sacar la mujer que es en verdad.

Todos merecemos encontrar personas dignas y merecedoras de nuestra seducción, de nuestras complacencias y deseos e, incluso, de nuestros placeres post-orgásmicos. Nos merecemos polvos que traigan prietos abrazos y besos, conversaciones íntimas y ese sueño reparador del que duerme estrechamente abrazado. Despertar a mitad de noche y volver a rondar para, de nuevo, volver a repetir esa dinámica hasta el despertar de un nuevo día que, quizá, invite de nuevo al disfrute de los placeres y a la lujuria de un nuevo amanecer. Y sobre todo, no hacerlo por ellas, porque nos hayan dicho toda la vida que son más «románticas» y lo necesitan, sino por nosotros mismos, como una expresión de nuestra masculinidad real y latente, quizá oculta por limitaciones sociales y ambientales, pero que llevamos dentro y se contiene en secreto a cada respiración que hacemos.

Hombres y mujeres somos seres humanos que merecemos ser tratados con respeto y en el sexo, salvo que nos pidan expresamente lo contrario, jeje, tenemos que olvidarnos de la seducción egoísta que tan sólo deja dolor y víctimas en el camino (en el amor todos somos verdugos, jajaja*) y darnos cuenta que cuando se “da” libremente (aquí hay un doble sentido para los malpensados), desde la íntima sinceridad y la abundancia de sensualidad y emociones, se recibe más (no es el más de cantidad, sino de intensidad).

*(n.del. a: lo siento lectores, sé que suena a chiste malo pero sólo me puede hacer gracia a mí y a una personita que no creo que jamás lo lea. Espero que participes de un pequeño homenaje a ella y se te escape ahora una ligera sonrisa de complicidad ;))

 

El morbo de la confianza

Te aviso: hablando de romance y amor, a mí no debes hacerme mucho caso. Siempre he creído que, de una forma incomprensible y nada previsible, dos desconocidos que nos ponemos «ojitos» estamos destinados a aquel día y a ese momento concreto del tiempo, siempre que librásemos a nuestros ojos de las vendas que impiden ver y mostrar la verdad: tu, yo y ahora.

Así, necesariamente, cuando eres «el uno para el otro«, incluso para una efímera noche, es más fácil. Parece que algo viene «de serie», una especie de confianza, de intimidad entre desconocidos, de ese “siento que ya te conocía” que siempre ha impulsado mi líbido sobremanera. La complicidad generada me excita salvajemente, a la vez que, curiosamente, despierta mi lado más atento, superñoño y arropador.

Como hombres de este mundo emocionalmente moderno nos ayudaría identificar nuestros actos sexuales con nuestra forma natural de ser y con nuestras formas de amar como hombres. No es sólo mi pene o su vagina los que necesitan ser estimulados para alcanzar el placer: es todo mi ser el que quiere sus caricias y ternura para poder extasiarse. Por eso, para expresarme sexualmente en consecuencia, encuentro necesario descubrir el equilibrio entre lo que necesita como mujer y mis emociones y sensaciones masculinas.

Este es para mí el camino de la salud y el bienestar sexual y romántico: la terapia de hacer que la atención a sus preferencias como mujer y al deseo de su placer sea también lo excitante para mis necesidades de expresión emocional, sexual y romántica como hombre.

Predestinados por cupido o por un calentón en vías de extinción, creo que no debemos pasar la oportunidad de, con independencia de la naturaleza de la relación emocional-sexual que tengamos entre manos, entregarnos al placer y sensaciones que nos provoca nuestro sentir sexual masculino, a través de un erotismo que catapulte nuestro lenguaje corporal y poesía a cotas celestiales, un erotismo que se base en jugar atendiendo las necesidades del otro.

En el siguiente post os dejo algunas ideas, claves y tonterías que os ayudarán a sacar vuestro lado más viril, romántico y divertido en la cama. Espero que os sirvan de inspiración en noches tan bonitas como la de hoy :).