Mejorar las relaciones de Pareja (II): La autoestima

En el primer artículo de esta serie os hablé de porqué se rompen las parejas y de cómo ciertos factores de elección influyen en el futuro de nuestra relación. Si no lo habéis leído, podéis hacer clic en el siguiente enlace:

[button color=»red» link=»https://www.egolandseduccion.com/mejorar-las-relaciones-de-pareja-i-por-que-se-rompen/» size=»medium» target=»_blank» font=»georgia» textcolor=»#FFFFFF» bgcolor=»#500752″ align=»center»]Mejorar las relaciones de Pareja (I)[/button]

“Amarse a uno mismo no es egoísmo, para poder amar a los demás primero aprendí a amarme a mí mismo”

Rafael Lechowsky.

Con esta idea deberíamos empezar toda relación de pareja. Sin embargo, no suele ser una práctica habitual. En la gran mayoría de los casos, empezamos relaciones a sabiendas de que estamos afectadas/os aún por las consecuencias de la anterior o simplemente, porque nos sentimos solas/os y queremos aferrarnos a cualquier persona que que nos ofrezca un poco de cariño. Nos decimos cosas como “un clavo saca a otro clavo”, “es que es tan bueno…” o “cuanto me quiere”. Pensando poco o nada en cuales son nuestras circunstancias y en lo que nosotras/os sentimos y necesitamos. La verdad es que nos queremos muy poco… muy, muy poco.

Supongo que es mucho más fácil reforzar nuestra autoestima cuando alguien que nos quiere nos dice lo guapas/os, listas/os y divertidas/os que somos. ¡Eso no se lo cree nadie!. Cuantas veces habré oído la frase: “tu, que me ves con buenos ojos”. Esta expresión refleja perfectamente lo importante que es la imagen que tengamos de nosotras/os mismas/os. Cierto es que lo que los demás piensen nos afecta, pero de poco vale si nuestra propia percepción es totalmente negativa.

Voy a ponerlo más sencillo: nos importa una mierda lo que nos digan si nosotras/os no lo vemos así. El hecho de aceptar la opinión de los demás a sabiendas de que no nos la creemos, a la larga supondrá crear una dependencia hacia la otra persona, acabando por buscar continuamente su aprobación para sentirnos un poco mejor. Dependencia emocional, menudo problema. Y es que tener que estar diciéndole todos los días a alguien lo bueno que tiene acaba por ser agobiante. Estoy seguro que a más de una/o le habrán dicho: “es que hoy no me dijiste que me querías”, “hace mucho que no me dices lo guapa/o que estoy”, “parece que no te importo”, y un largo etc. de frases que no hacen más que mostrar nuestras inseguridades y lo poco que nos queremos en realidad. Pero esto no acaba aquí…autoestima-autoconcepto-relaciones-pareja

Existe un nivel mayor de dependencia que supondrá el súmmum de la ausencia de autoestima: usar las relaciones sexuales para sentirnos mejor. Se trata de tener sexo con nuestra pareja (también con desconocidas/os) para sentirnos queridos y para que nos demuestren lo guapas/os, sexys o buenas/os amantes que les parecemos. Sin embargo, este no es el problema en si mismo. El problema es que la falta de sexo o el rechazo del mismo (“hoy no me apetece”, por ejemplo), dará lugar a sentimientos de inseguridad, inferioridad, tristeza y sobre todo al famoso pensamiento irracional: “si no tenemos sexo es porque ya no le atraigo”. Es decir, acabamos haciendo del sexo un arma de doble filo. Por un lado, nos hace sentir “falsamente” bien si lo practicamos, pero por el otro nos destroza psicológicamente en caso de no tenerlo. Sería algo muy parecido a tener frío y taparse con una servilleta. Por otro lado, también existe la posibilidad de estar todo el día practicando sexo, pero seamos realistas: ¿no sería mucho mejor tener un sexo sano y de calidad sin que la ausencia del mismo nos lleve a sentirnos peor? No voy a responder si quiera a esta pregunta.

Volvamos entonces al tema que nos concierne en este artículo: QUERERSE. La autoestima es la base de nuestro autoconcepto, la base de nuestra valoración personal y la base necesaria para establecer relaciones personales de calidad. Sin ella estamos perdidos. ¿Cómo nos van a querer, si ni siquiera nosotras/os nos queremos? A todas y a todos nos gusta que nos quieran de la mejor forma posible…

Entonces, ¿por qué no buscamos relaciones de calidad? Porque simplemente, y como ya os dije en el artículo anterior, no creemos que podamos aspirar a algo mejor. Por tanto, si aprendemos a querernos, acabaremos por ser más felices, por sentirnos mejor y a consecuencia, acabaremos por aprender a querer de forma adecuada a los demás buscando aspirar, precisamente, a algo mejor. Esa es la clave de la autoestima. ¿Y cómo podemos aprenderlo? Establecer una lista de prioridades sobre lo que es aceptable y lo que no para nuestras relaciones (ampliado en el artículo anterior) te ayudará a conocer un poco más sobre tus gustos y necesidades. Por otro lado, hacer una lista con tus virtudes y defectos y analizar cada uno de ellos, te hará ver en que destacas y que es lo que se puede mejorar. No obstante, y como es posible que esto no sea suficiente, puedes apuntarte al taller “SEDÚCETE A TÍ MISMO” En él podrás conocer tus puntos fuertes y tus puntos débiles, reconocer tus éxitos y tus fracasos, descubrir que todas y todos tenemos cosas buenas que ofrecer al mundo y alcanzar una visión más acertada de quien eres tu en realidad. Yo desde luego, me quedaría con esta última opción…

En el siguiente artículo y una vez que hayas “domado” tu autoestima, intentaré ayudarte a reconocer tus inseguridades y te daré algún que otro consejo para convertirlas en auténticas fortalezas. No te lo pierdas.

Jorge

2 comentarios
  1. antonio
    antonio Dice:

    Buenas, Jorge!!

    Gran artículo!! Me ha encantado y era necesario!

    Cuánta gente piensa que lo correcto en una relación es lo que nos enseñan los dichos populares («amar es sufrir», «quien te quiera te hará llorar», «amar es dar sin recibir nada a cambio», etc…), o incluso las películas?? Me he encontrado en ese problema de dependencia emocional y pensaba que una relación tenía que ser así: uno esclavo y el otro su amo… Por lo que veo entre amigos y familiares, diría que en la mayoría de las relaciones existe la dependencia, en mayor o menor grado.

    Me gustaría que citaras algunas fuentes y cómo mejorar esa autoestima para que el que vea esto de primeras sepa un poco por dónde empezar.

    Gracias.
    Un abrazo!

    Responder

Trackbacks y pingbacks

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *