Los celos (I)

Guiado por vuestras peticiones vamos a retomar el tema de los celos que abordaba en mi blog de la anterior empresa.

Este tema también será abordado por mi compañera María en su blog más adelante.

Los celos.

En este mundo de la seducción me he encontrado con una actitud fictícia antinatural y poco saludable. Superavens, spidermans, cerocerosietes y hacemos lo que queremos con ellas porque nos sabemos porque nos sabemos libros de memoria, somos alfas perdidos, nos acostamos con quien nos da la gana o somos unos directos examinadores tralleros.

Ya…Ya…. pajaritos… ¿y los celos?

¿Nos recordamos empezando a salir con una chica y que ella reciba mensajes o coja el teléfono con la cara iluminada de alegría?

No debería importarnos… Somos tan guays y tenemos una mentalidad de abundancia tan inmensa que nos la repanpinfla que disponga de más hombres. Y además acabamos de aparecer por su vida, no queremos una relación seria y somos comprensivos…

-¡MEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEECK! – suena una de esas bocinas de futbol para decirnos …
-¡¡¡FLIPADO!!!

No me creo nada.

Con el tiempo yo he ido moderando algunos momentos celosos. Pero creedme que los he tenido. Aunque ahora los eche un poco de menos.

No te digo nada de ellas, pero con las chicas iremos más adelante.

Centrémonos primero en lo que son los celos. ¿A qué llamamos celos?

En cualquiera de sus acepciones se alude a TEMOR, CREENCIA O SOSPECHA DE ALGO PRECIADO EN PELIGRO DE PERDERSE.

La percepción de que una relación significativa está amenazada y puede llegar a desaparecer o deteriorarse como consecuencia de la acción de una tercera persona, con independencia de que esa amenaza sea real o imaginaria.

De tal forma que suele decirse que los celos implican una relación triangular.

Me aventuro a decir que todos hemos sentido esa caníbal sensación en el estómago. Sobre todo en la adolescencia.

Abordaremos sus motivos y consecuencias. Así como tratar los nuestros y los de ella. Pero ya os anticipo algo que no puedo evitar decir en voz muy alta…

Comunicación subjetiva por encima de mi orgullo.

NEGAR unos CELOS sólidos me parece una ABSOLUTA HORTERADA.

Nuestra conducta va a verse afectada por los celos, y a no ser que seamos tan buenos actores como John Malkovic, se nos va a ver el plumero.

En primer lugar, somos hombres sinceros y asertivos.

En segundo lugar, predecimos que nos van a detectar los celos,

En tercer lugar, podemos jugarlos de manera positiva.

-¿Sabes que me has hecho sentirme celoso? Hace tiempo que no me sentía así. De momento creo que hasta me gusta. Me hace sentirme adolescente.

Una cosa es que ocultemos algún que otro impulso fuera de lugar para aparentar seguridad, pero ante todo, (desde la perspectiva de la vía DIRECTA Y EXAMINADORA, somos un tipo que examina y se examina delante de la persona que tiene delante),… somos hombres comunicativos y sinceros. Además somos conscientes de las emociones de la persona que tenemos delante y de que también detecta nuestras alteraciones.

PODEMOS COMUNICAR QUE SENTIMOS CELOS con una sonrisa y que nos gustaría no sentirlos….

¿Quéééee?¡Egoland dice que nos comportemos como perdedores!

Más bien, Egoh os dice que no hagáis el capullo.

Debemos aspirar a ser hombres independientes, seguros, asertivos y congruentes, pero no idiotas.

Nos engañaremos a nosotros y las malacostumbraremos a ellas.

Otra cosa será tolerar que ella repita conductas que nos molesten.

Para eso aplicaremos los principios de condicionamiento operante…

Sexualizaciones, amonestaciones, premios y castigos para modificar su conducta.

Pero, por favor, no hagáis el capullo que luego os recordaréis haciendo el capullo

El próximo post seguiremos con los celos…

1 comentario
  1. Vic Mystic
    Vic Mystic Dice:

    El problema comienza cuando Nos quieren inculcar la idea de que hay que comportarse como un «malote» con todas las mujeres; que eso funciona con todas las féminas. Esto es incorrecto, ya que cada mujeres es un mundo y tienen gustos o preferencias diferentes.

    El problema prosigue cuando nos dicen que hay que ser muy machote; dominante, territorial, posesivo,…y que además siempre has de tener la razón o «quedar por encima»; esto nos conduce a las Batallas de Egos, los celos, a la falta de empatía y la inexistencia de un dialogo bilateral.

    NOTA: Nos os creáis TODO lo que dice un supuesto Gurú o su método; en caso de duda informaros de lo que dicen los expertos en Psicología.

    Un Saludo

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