La chica de la tienda de animales III

 

 

 

El teléfono sonó y para mi sorpresa era… ¡Luna! Dudé un par de segundos hasta que mi compañera de mesa me dijo…

 

-¿No vas a cogerlo?

 

-¡Claro! Hola, Luna. ¿Cómo estás?

 

-Pues esperándote desde hace veinte minutos.

 

-¿Qué?

 

¡Mierda! Había olvidado que esa noche tenía que ir al cine con una profesora de ballet clásico con la que mantengo una relación de amigos con derecho ha roce desde un par de años, y ya había sufrido bastantes altibajos por mi culpa… Nunca se había planteado ni siquiera una posible relación seria, pero no era la primera vez que mi memoria me fallaba con ella y anulaba alguna de nuestras citas.

 

Miré a mi castaña tortuguera… Ella estaba haciendo lo mismo conmigo con gesto curioso. Pasó un segundo, pero a mi se me hizo toda un cúmulo de eones.

 

-Luis?- escuché al teléfono.

 

Pensé como en otra circusntancia “¿qué coño haría egoland si estuviera aquí?” 

 

Lo primero que me vino fue acudir al espectador de la película subtitulada. ¡Pero qué cojones! ¡Aquí no había que entender la interacción, ni interpretar lo que estaba sucediendo entre la chica que tenía delante y yo! ¡Esto era el METAESPECTADOR DE LA PELÍCULA SUBTITULADA! ¡Era la madre de todas cagadas! ¡Era el típico lío de las películas del cine! ¡La comedia romántica americana en pleno centro de Valencia! ¡El bodevil del golfo despistado! ¡Ni herramientas de seducción, ni métodos, ni pollas en vinagre!

 

-Sí. Cambio de planes. Tengo una sorpresa para tí.

 

-¿Que tienes una sorpresa para mi? El cine empieza en veinte minutos y tengo tu entrada. Vente ahora mismo o me enfado de verdad, Luisito. 

 

Recuerdo perfectamente el tono de ese “Luisito”. No me gustó nada. Mientras escuchaba eso miré a mi compañera de mesa. Le sonreí sin querer. Ella hizo lo mismo. Me dió la sensación de que intuía perfectamente lo que estaba pasando.

 

Imagino que a todos os ha pasado este tipo de situaciones donde no sabes muy bien que hacer. Si simular un infarto, decirles claramente la verdad a todas, invocar al demonio para que se aparezca y lo tuyo quede en algo intrascendente, etc…

 

-Ok. ¿Donde habíamos quedado?

 

-En los cines ABC Park. En veinte minutos te quiero aquí.

 

Entonces me levanté de la mesa. Me alejé unos metros y le dije a Luna con voz sugerente.

 

-Luna, estoy con una persona, reconozco que no recordaba exactamente a qué hora había quedado contigo, así que entiendo que puedas enfadarte. (MENSAJES BILATERALES) ¿Pero qué te parece mi superplan?… Cambia las entradas por la siguiente sesión, elige un restaurante molón y romántico y en un hora te invito a cenar, vemos la peli que tú elijas y cuando lleguemos a casa te hago un masaje que jamás olvidarás…

 

-¡Qué cabronazo eres! ¿Estás con una chica?

 

-Estoy con una persona que tiene una tienda de tortugas.

 

-¿Pero es chica?

 

-Pues si te dijera que no lo parece te mentiría. Pero ya sabes como está el tema de la cirugía plástica últimamente.¡Cualquier sabe! JA JAJAJA.

 

-¿Me dejas plantada por otra?

 

-Es sólo una amiga. Tú piensa en el restaurante y en el masaje… ¿qué me dices? Sólo una hora.

 

-Menos mal que no somos novios. Si no te mataría…

 

-No te merezco, Luna. Lo sabemos los dos.

 

-Está bien. Pero quiero un masaje de una hora y prepárate para un restaurante caro.

 

-Eres un encanto. Nos vemos en una hora.

 

CONCLUSIÓN:

 

1ºMensajes bilaterales

 

2º ganar/ganar

 

3º sinceridad bien planteada.

 

4º Y lo más importante… Una mujer inteligente, comprensiva y que me conoce.

 

 

 

Volví a mi mesa donde me esperaba la chica de la tienda de tortugas

 

-¿No me vas a decir después de hacerme venir y ponerte guapa que me dejas por otra?

 

-¡Qué cosas tienes! No. Pero sí te voy a decir que efectívamente yo iba muy deprisa, tú y yo apenas nos conocemos y tenemos que ir mucho más despacio. Así que ahora seguimos charlando y en 45 minutos me voy.

 

Me preguntó si era mi novia y que por qué había quedado con ella si había quedado con otra persona. Le expliqué que sólo era una buena amiga y que mi memoria no era mi fuerte. Que efectívamente en veinte minutos debía haberme presentado en un cine y que no lo iba hacer para quedarme con ella un rato más.

 

Una vez más Ganar/Ganar.

 

-¿Eres de esos chicos que va de flor en flor?

 

-Le dije que en este momento de mi vida, aunque no era mi objetivo por falta de tiempo, sí. Era soltero y no tenía ninguna relación reseñable.

 

-Yo no soy así. Me dijo. Yo sólo me acuesto con alguien si hay algo realmente especial.

 

¡CUANTAS VECES HABRÉ ESCUCHADO ESA FRASE EN VIDA!

 

En otro momento hubiera utilizado alguna herramienta para intentar desmontarle el argumento, fortalecer mi marco, persuadirla, etc. Pero lo ví tan positivo!!! Que no pude por menos que decirle que NO CAMBIARA. Que era maravilloso que hayan chicas que tengan esa forma de pensar.

 

-A mi lo que me pasa es que intento ver lo especial en cada una de ellas, y cuando me acuesto con alguien lo hago con la intención de aumentar la intensidad de esa “especialidad” que se supone tenemos. O dicho de otro modo:

 

PARA MÍ EL SEXO NO ES UN FIN SINO UNA FORMA DE CONOCERSE MÁS.

 

Hablamos de sus relaciones. Efectívamente sólo había tenido un par de novios durante años. Pasamos los 45 minutos charlando de una forma cálida, intensa pero poco apasionada. Era una chica dulce, tierna y conservadora con unos pilares de su autoconcepto sólidos.

 

Le dije que me tenía que marchar.

 

-¿Me vas a llamar?

 

-Claro. Pero quiero que sepas que somos muy diferentes. Quizá por eso me atraes.-le dije en un tono cariñoso.

 

Ella sonrió y nos dimos los teléfonos. Al despedirnos le dí un dulce beso en la comisura de los labios. Ella quedó quieta. Esperando más de mí… Pero no me surgió en absoluto.

 

Al llegar al lugar de mi cita con Luna la encontré superatractiva. Y sabía de buena tinta que ahora me la tenía que ganar…

 

 

 

 

 

SIEMPRE VUESTRO,

 

EGOH


4 comentarios
  1. Jorgemagix
    Jorgemagix Dice:

    No puedo dejar de leer todas tus historias. No te haces una idea de lo que disfruto intentando «abstraer» de cada una de tus experiencias las ideas más importantes (tú, que te gusta la filosofía, entenderás mejor que nadie a que me refiero con abstraer jeje).
    Un abrazo y felicidades por otra deliciosa historia!

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  2. David
    David Dice:

    Eres un maestro en transmitir sensaciones. Me he puesto en tu piel e iba saboreando parte por parte de la historia, me he imaginado la tienda de tortugas, la castaña tortuguera, el bar y Luna, vaya, mentalmente me he puesto en tu piel y he sido el prota. Me ha gustado.

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