Seducción o poder

Definiendo la seducción del Siglo XXI: Poder o seducción

¿Poder o seducción?

En los dos artículos sobre “El Halago del no”  planteábamos un método para aumentar las probabilidades de que nuestras relaciones tengan mayores dosis de libertad y devoción, y menores de obligación y compromiso. Si quieres entender de un modo más global lo que a continuación expondré, te conviene leerlas, sino, quizá algún día saquen la película.

Al final de dicho artículo nos encontrábamos ante un dilema:

¿Cómo modifico una actitud en Paula cuando respetar a Paula significa que no debo pedirle que cambie?

¿Cómo hago que Jaime sea más detallista sin ser yo quien le pida que lo sea?

Para abordar este dilema trataremos un concepto que la sociología y la ciencia política han estudiado a fondo: el poder. La definición sociológica clásica es la de Max Weber:

Poder es la probabilidad de que un actor dentro de una relación social esté en condiciones de hacer prevalecer su voluntad incluso contra su resistencia, al margen de la base sobre la que descansa dicha probabilidad.

Esquemáticamente, el poder es la capacidad de que A logre que B haga C (suponiendo que C es lo deseado por A), tanto si a B le place como si no.

Desde este punto de vista, hay algo que el poder no puede lograr: que a B le plazca lo que A desea.

Seducción o poder

Como veíamos en “El Halago del no (I): más devoción, menos obligación”, no nos gusta que nuestros amigos nos llamen solamente porque si no lo hacen nosotros nos enfadaremos, no nos gusta que nuestra pareja tenga sexo con nosotros simplemente porque hace tiempo que no lo tenemos, no nos gusta que nuestro hijo nos escuche solamente porque en caso contrario le castigaremos… lo que preferimos es que los demás actúen hacia nosotros desde la libertad.

Queremos que el cambio o la actitud “nazca de ellos”, decimos en ocasiones. Y esto, es algo que el poder no puede lograr. Esto, es algo mucho más complejo.

Y es aquí donde entra la seducción, tal y como yo la entiendo. La seducción que parte de la siguiente creencia:

Ante el estímulo adecuado todos estamos dispuestos a cambiar. La tarea infinita y emocionante del buen seductor es encontrar ese estímulo.

Cuando estudié en Madrid recuerdo que varios profesores me provocaban ganas de salir disparado hacia la biblioteca para leer determinados temas sobre los que habían hablado. Me producían admiración, curiosidad, me hacían intuir que estudiar más podía ser apasionante. Conscientes o no, ellos modificaban mi actitud: me convertían en mejor estudiante. Pero yo estaba encantado con que modificasen mi actitud, ya que yo era el primer interesado en ello. Esos profesores eran seductores.

EL OBJETIVO DEL SEDUCTOR RESPONSABLE

Seductor responsableEl seductor responsable, tal y como yo lo entiendo, procura algo muy ambicioso: lograr cambios en los demás, procurando que los demás sean los primeros interesados en realizar esos cambios. Esta perspectiva está muy alejada de la connotación negativa que en ocasiones se da a la seducción, entendiéndola como manipulación, como modificación de actitudes desde el poder.

Además, en cuanto a la seducción hombre – mujer, considero que es la perspectiva de seducción que afortunadamente nos depara la sociedad actual. Porque por primera vez en la historia humana, la mujer puede ser más poderosa que el hombre, puede tener más independencia económica que él y alcanzar reconocimiento propio sin estar atada a la figura masculina. Incluso, atención, puede reproducirse sin relación con un hombre. Esto implica modificaciones en la distribución social del trabajo, la conducta reproductiva y la libre elección de los vínculos sociales. Por primera vez en la historia, la mujer puede elegir desde la libertad, no desde la necesidad. El hombre a su vez se encuentra en la misma condición de exigencia.

Si algo bueno tiene el cariz individual de la sociedad actual, es que lo social requiere más que nunca de seducción, porque en este contexto, el poder ni resulta tan útil, ni es deseable que sea el motor principal de nuestras relaciones. Con todo, parece ser que en líneas generales andamos un poco torpes en seducción, y no me parece casualidad que sea en estos años cuando ha surgido la demanda social de aprender a seducir (y la oferta, henos aquí).  Como en todo lo valioso, se trata de un campo donde hay mucho más por descubrir que descubierto. Un campo en el que nunca dejamos de aprender, y que interesa independientemente de sexos y edades.

Esta perspectiva de la seducción “responsable” requiere reflexión, paciencia, y por supuesto formación. Pero en todo caso, considero que está interesada en lograr objetivos buscando el equilibrio entre dos fuerzas:

1. Cuidar y proteger de la libertad del otro.

2. Cuidar y proteger mi libertad.

 

Resulta sorprendente con qué frecuencia descubrimos que el equilibrio es virtud, ¿verdad? Pues bien, en el siguiente artículo procuraremos ver algunos ejemplos que ilustren este enfoque.

Aprovecho para confesar que empecé a colaborar felizmente con Egoland por sentir que, teniendo cada colaborador propia personalidad, existe una sintonía común con la proyección que he mencionado.

PD: recuerda que tus comentarios enriquecen este artículo, y que todo comentario o pregunta la responderé aquí o en nuestro canal de Youtube Egolandswers. Y si decides compartirlo, gracias de antemano por hacer algo tan halagador como es difundir mi trabajo.

 

11 comentarios
  1. Eurelioz90
    Eurelioz90 Dice:

    Me parece un artículo excelente, Javi. ¿Qué opinas de decirle eso a la otra persona?. Decirselo como algo estilo «Yo quiero que hagas esto porque te nazca. No para hacerme feliz a mi. Quiero que sea algo que te provoque y algo que disfrutemos los dos». Lo escribo pensando en alguien, eso le da el toque de sinceridad.

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    • Javier Santoro
      Javier Santoro Dice:

      Me parece estupendo Eurelioz90, la palabra es poder, y en el momento adecuado plantear así las cosas puede sentar las bases de una relación muy sana.

      Responder
  2. Moy
    Moy Dice:

    Grande!! así esta siendo y ojalá y se vaya aceptando cada vez más. Todo esto nos pide cambiar a mejor. Gracias Javi, muy halagador!

    Responder
  3. Eurelioz90
    Eurelioz90 Dice:

    Encantador, Javier. Siempre haces que me provoque seguir leyendo tus artículos y tus egolandswers siempre me sacan una sonrisa. Saludos.

    Responder
  4. Pol
    Pol Dice:

    Todo y hacer tiempo que has escrito este articulo, felicidades! Es muy completo y el concepto del seductor responsable era algo en lo que queria profundizar! Gracias javi!

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  1. […] de artículos anteriores como “El halago del no (I): Más devoción, menos obligación” , ”Definiendo la seducción del Siglo XXI: Poder o seducción” o el artículo que me encumbró como sociólogo y politólogo: ”Si te pones baba de caracol y […]

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