Controlar nuestras emociones: Autoexamen

¡Hola!

Retomamos el tema del control de nuestras emociones porque sigo recibiendo peticiones de ayuda en este tema, así que voy a intentar ir al principio de todo, para los que empezáis en esto o con las anteriores herramientas no habéis solucionado vuestros problemas. Vamos pues, al quid de todo esto.

¿Qué son las emociones? Os dejo esta definición, (extraída de www.psicoactiva.com) que me parece muy acertada: “Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.” Para hacerlo un poco más gráfico, todos sabemos que tenemos emociones que nos hacen experimentar los estados más maravillosos y otras que nos hacen actuar de maneras de las que luego nos arrepentimos o no nos sentimos precisamente orgullosos. Supongo que todos querremos explotar al máximo las primeras y controlar o eliminar las segundas ¿no?. Desde luego, lo primero que tenemos que hacer es conocernos, tenernos muy calados a nosotros mismos. Hagamos examen, y como lo vamos a hacer para nosotros mismos, no nos engañemos, seamos muy sinceros.

 

¿Tenemos un pronto horrible? ¿No soportamos que nos lleven la contraria? ¿Nos enfadamos muchísimo si alguien nos hace una crítica? ¿Cuándo no nos quedan más argumentos en una discusión, pasamos al grito o al insulto? No pasa nada, somos humanos, todos tenemos emociones que nos dominan y nos hacen comportarnos como no queremos, no somos peores por tenerlas. De hecho vamos a ser mejores por asumirlas, aceptarlas y tenerlas a raya. Con inteligencia y práctica, podemos controlar nuestras emociones para que estén a nuestro servicio, para que nos sirvan y nos sean útiles, nos ayuden a ser felices y a conseguir lo que queremos. Vamos a evitar que sean ellas las que nos dominen, las que nos hagan decir cosas que no queremos decir, las que nos hagan gritar a personas que queremos, las que nos hagan mostrar conductas que no se corresponden con nuestra manera de entender la vida…

Si las tenemos “fichadas”, si conocemos nuestros puntos débiles y los tenemos muy muy vigilados, sólo así podremos detectarlas cuando están a punto de aparecer, para poder decirles bien claro “de eso nada, tú me sirves a mí, no yo a ti”. Se trata de hacer, con nosotros mismos, un análisis profundo, repasar las situaciones en las que hemos sido como no queremos ser, hemos dicho lo que no queremos decir.

¿Qué hizo que se activara esa emocionalidad? ¿En qué situaciones me ocurre más a menudo? ¿Hay alguna situación concreta o palabra concreta en la que siempre salte? ¿O es con un determinado tipo de personas? ¿Cuándo tiendo a gritar? ¿Cuándo me porto como una persona maleducada? ¿He perdido amistades, trabajos, etc… por no poder controlarme? ¿He herido a personas a las que quiero por no haberme controlado? ¿En esas situaciones de pérdida de control, soy consciente de que me voy a arrepentir de lo que estoy diciendo pero aún así lo digo? ¿Juzgo a las personas a la ligera, saco mis conclusiones sin consultarles y las creo firmemente, aún sin saber lo que opinan? Esto son sólo algunos ejemplos de las preguntas que podemos hacernos para cercar a nuestro “lado oscuro”, para tenerlo rodeado.

Conozcamos nuestra parte más incontrolable, negativa y por qué no, incluso malvada. Sólo así, con una profunda sinceridad, podremos plantarle cara.

4 comentarios
  1. Esence
    Esence Dice:

    María, me encanta la manera tan humana que tienes de explicar un tema complejo como es el mundo de las emociones, de las cuales muchas veces ni nos damos cuenta. Un abrazo, leer tus artículos es un enriquecimiento en todos los aspectos

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *